Red Dead Redemption, Impresiones

La franquicia Red Dead no es novedad en las consolas de videojuegos. Creada originalmente por Capcom, estuvo a punto de desaparecer antes de tan siquiera ser un proyecto con forma. Comprada por Rockstar pr¨¢cticamente a precio de saldo, tuvo una primera entrega para Playstation 2 y Xbox que vio la luz a principios del 2004, resultando ser simplemente un juego notable que hilaba con buen hacer conceptos concretos sobre fases lineales, sin nada que destacar realmente. Sirvi¨¦ndose de esta primera entrega como pr¨®logo, y ante el enorme potencial de la franquicia gracias al hardware de la actual generaci¨®n de consolas, la compa?¨ªa presenta su juego como 'el t¨ªtulo que siempre quiso hacer Rockstar, pero hasta ahora no dispon¨ªan de la tecnolog¨ªa adecuada'.

Un sol de justicia abrasa las ¨¢ridas tierras por las que cruza la frontera que divide Estados Unidos con M¨¦xico. Al paso, un jinete solitario a lomos de su negra montura atraviesa el yermo en busca de respuestas y venganza. John Marston sigue a la caza de los responsables que destruyeron su infancia, tras contemplar el asesinato a sangre fr¨ªa de sus padres en el rancho familiar, adem¨¢s de saldar deudas con el gobierno que le extorisiona y su antigua banda de malhechores.? Con? el tambor de su rev¨®lver cargado y su rifle de cerrojo siempre a mano, comienza una puesta en escena que recrea un mundo virtual incre¨ªblemente rico, vivo y cargado de detalle, donde uno puede llegar a las lejanas monta?as del horizonte si as¨ª lo desea, mientras comprobamos como interactuamos con en el entorno a la vez que ¨¦ste hace lo propio con nosotros.

Western en estado puro
El desarrollo y estructura del juego viene marcado por los t¨®picos propios de las pel¨ªculas del Oeste, ensalzando los valores de aquellos valientes que buscaban fortuna en territorios inh¨®spitos, plagados de amerindios y bandidos donde sobrevivir resultaba toda una proeza fuera de los n¨²cleos urbanos. Con un marcado toque ¨¦pico (sin ning¨²n atisbo de la decadencia propia del subg¨¦nero de aquellas producciones italoamericanas rodadas en tierras almerienses) y tom¨¢ndose muy en serio a s¨ª mismo, Read Dead Redemption sigue el cl¨¢sico concepto sandbox de vivir una historia no lineal con miles de cosas por hacer mientras transcurre. Potenciando estas premisas hasta l¨ªmites insospechados, se redescubre el g¨¦nero con una vuelta de tuerca m¨¢s aparentemente sencilla, pero que dado el entorno del juego y su puesta en pr¨¢ctica, se convierte en una experiencia novedosa y fresca.

Para poder llevar su proyecto a buen puerto, Rockstar vuelve a hacer uso de las herramientas que tan buenos resultados le han dado a la compa?¨ªa. Por un lado tenemos el motor gr¨¢fico RAGE -Rockstar Advanced Game Engine-, vers¨¢til como ¨¦l solo, comprobamos su evoluci¨®n desde que se estrenara con Table Tennis, el adictivo juego de ping pong como campo de pruebas, y que madur¨® con GTA IV soportando los enormes entornos recargados de Liberty City, el cual pon¨ªa en serios apuros a la consola a la hora de manejar con fluidez tantos elementos en pantalla. Con el cambio de tercio de una gran urbe contempor¨¢nea a las extensas tierras tejanas del siglo XIX, el motor se ha optimizado para dar lugar a un mayor detalle en las texturas, mucho m¨¢s definidas y a mayor resoluci¨®n, as¨ª como a la solidez del entorno junto a una iluminaci¨®n mucho m¨¢s trabajada. A su vez, dada la menor afluencia de seres vivos propia del contexto, cada personaje que nos encontremos en el juego contar¨¢ con una inteligencia artificial independiente, realizando sus quehaceres en la vida diaria de manera muy fidedigna, punto que explicaremos con m¨¢s detalle a lo largo de estas impresiones.

Por otra parte el aparato locomotor de RAGE se basa en el sistema de f¨ªsicas Euphoria, optimizado a¨²n m¨¢s para que la naturalidad de movimientos de personas y animales resulte lo m¨¢s realista posible. Creando la animaci¨®n en tiempo real, los modelados se adaptan con soltura al terreno en cuanto a reacci¨®n y colisi¨®n, por lo que resulta un placer comprobar c¨®mo John desciende un terrapl¨¦n con su caballo, c¨®mo salta por los aires una diligencia tras sacudirle un ca?onazo desde el fuerte, o la manera en que reaccionan los enemigos tras un intercambio de impresiones con nuestro Winchester. En conjunto, superan con amplitud cualquier otro juego sobre entornos abiertos, basados en motores gen¨¦ricos con f¨ªsicas de mu?eco de trapo.

Duelo al amanecer
En cuanto al control del protagonista, resulta una mezcla de elementos cl¨¢sicos, algunos pulidos para la ocasi¨®n, y nuevos movimientos para diferenciar la experiencia jugable. La interfaz muestra el tan socorrido c¨ªrculo-radar-minimapa para orientarse, con dos barras que marcan la resistencia (valor que recae en nuestro corcel cuando estemos cabalgando) y el tiempo bala; los que hayan tenido la oportunidad de jugar a Red Dead Revolver recordar¨¢n los duelos en los que, con el tiempo ralentizado, marc¨¢bamos dianas como acci¨®n previa a descargar el tambor de nuestro rev¨®lver. La barra de vida se ha eliminado, tomando la licencia de los actuales FPS de recuperar la salud tras estar unos segundos a salvo del fuego enemigo.? En combinaci¨®n, resulta un sistema muy solvente sobre la estructura de apuntado y cobertura que ya vi¨¦semos en GTA.

Llegado el momento de interactuar con el entorno, asistimos a la evoluci¨®n de un g¨¦nero que comenzaba a padecer s¨ªntomas de estancamiento., sin duda el gran pilar sobre el que se sustenta Redemption. La infinidad de peque?os detalles que estallan a cada paso que demos en el juego, se traduce una inmersi¨®n enorme. Para muestra un ejemplo: mientras nos encontr¨¢bamos siguiendo cable de tel¨¦grafos de camino a la ciudad, nos encontramos con un grupo de revolucionarios mejicanos que est¨¢n a punto de ejecutar a un hombre al grito de traidor a la patria, decidimos intervenir para cambiar la suerte del desdichado gambusino acabando con sus verdugos. El pobre diablo se acerca gritando auxilio aparentemente asustado, nada mas lejos de la realidad, cogi¨¦ndonos con la guardia baja, nos tira del caballo, se monta en ¨¦l y se da a la fuga. No salimos de nuestro asombro, por suerte y con un fuerte silbido, nuestro fiel jamelgo derribar¨¢ al jinete y lo cocear¨¢ a placer antes de volver a nuestro lado. Abandonando el lugar de tan desafortunado incidente, comprobamos como los buitres comienzan a sobrevolar en c¨ªrculo los cad¨¢veres que dejamos a nuestro paso.

Entrando en la t¨ªpica ciudad al anochecer, veremos a los lugare?os cerrar sus negocios y encaminarse a la cantina, lugar ideal para tomar una copa, echar una partida de p¨®ker, o recibir las atenciones de las profesionales en can can, muy en la l¨ªnea de Rockstar. De camino al Ayuntamiento recogeremos un cartel de 'se busca' con correspondiente recompensa, de mayor cuant¨ªa si lo traemos vivo ante el Sheriff, salir a capturarlo a media noche y acampar al amparo de un hermoso cielo estrellado. Lo descrito resulta una m¨ªnima parte de la cantidad de eventos que suceden en perfecta armon¨ªa, as¨ª como nuestra capacidad para intervenir en ellos con sus correspondientes consecuencias. El resultado no deja de ser impresionante, el conjunto funciona y resulta cre¨ªble, muy cre¨ªble.

Impresiones
Las sensaciones que produce Red Dead Redemption tras una primera toma de contacto resultan satisfactorias, se aprecia la evoluci¨®n seguida por el estudio de San Diego, renov¨¢ndose sin dejar de lado sus se?as de identidad en cuanto a control y desarrollo. Todos los detalles y situaciones posibles marcan la diferencia, pero a¨²n es pronto para tener una impresi¨®n totalmente clara del juego, falta comprobar si todo el cl¨ªmax mostrado durante la presentaci¨®n se mantiene tras una veintena de horas, recorriendo un mapa del tama?o de San Andreas a caballo. Pese a ello, sin duda va por el buen camino para convertirse en uno de los grandes del pr¨®ximo a?o, una situaci¨®n en absoluto desconocida para Rockstar.

Por el momento, os animamos que sig¨¢is con lupa la evoluci¨®n del juego hasta su salida a finales de Abril, pero la impresi¨®n de sentirse un aut¨¦ntico vaquero en el salvaje oeste resulta impagable. Adem¨¢s, quedan muchos detalles que se mantienen en el m¨¢s absoluto de sus secretos, aunque resulta innegable la abrumadora cantidad de opciones a realizar y el potencial que este t¨ªtulo atesora, Redemption nos ha dejado con muchas ganas de tener el suficiente tiempo para disfrutarlo, hasta entonces los fans del sandbox de Rockstar pueden contar los d¨ªas que quedan para hacerse con ¨¦l.