Velocidad sobre tierra

Colin McRae (Lanark, Escocia; 05/08/1968 - 15/09/2007) es -y ser¨¢- uno de los pilotos m¨¢s carism¨¢ticos y famosos que ha tenido el WRC en toda su historia. Su estilo de conducci¨®n, t¨¦cnico pero al mismo tiempo agresivo, le granje¨® infinidad de fans. Sus t¨ªtulos y victorias, conseguidos en el Campeonato del Mundo de Rally le llevaron a recibir el t¨ªtulo de miembro de la Orden del Imperio Brit¨¢nico. El nombre de este excelente piloto escoc¨¦s ser¨¢ siempre s¨ªmbolo del esp¨ªritu de lo que representa el mundial de rally: el instinto de superaci¨®n, la comuni¨®n hombre-m¨¢quina contra las adversidades.

Se hizo tan famoso que, en 1998, Codemasters realiz¨® un juego de rally que llev¨® su nombre, y que fue el primero en demostrarnos en la primera PlayStation c¨®mo se pod¨ªa realizar un gran juego del g¨¦nero llev¨¢ndolo por el terreno del realismo. Su motor f¨ªsico no ten¨ªa parang¨®n en ese momento, y los coches pose¨ªan un acabado espectacular, con da?os visuales inclu¨ªdos. Adem¨¢s, el respeto de la firma brit¨¢nica por el esp¨ªritu de la competici¨®n nos dej¨® apreciar c¨®mo se vive un tramo en la lucha contra el crono, como los aut¨¦nticos pilotos.

El gran ¨¦xito del juego trajo despu¨¦s varias continuaciones, con una calidad decreciente en el mismo orden en que iban saliendo. PS2, PCo Xbox fueron testigos de productos que, sin ser malos, s¨ª iban mermando sus posibilidades y diversi¨®n con respecto al primer juego. Con la llegada del primer DIRT se perdi¨® por completo el 'feeling' de los campeonatos por tramos, y lleg¨® la ¨¦poca de la variedad de pruebas, de competiciones contra otros adversarios en una misma carrera, de veh¨ªculos distintos, de escenarios que poco ten¨ªan que ver con un rally 'de los de verdad'? cambi¨® el esp¨ªritu de la saga.

Aunque a muchos jugadores -entre los que me encuentro- nos pueda parecer un paso atr¨¢s en la saga, debemos tener perspectiva global y entender el nuevo giro que ha tomado la saga de rally de Codemasters. Lo que los programadores pretenden es dar m¨¢s opciones a los usuarios, m¨¢s pruebas distintas, m¨¢s atractivos para 'hacerse' con el juego en todos los sentidos. Despu¨¦s de todo, esto es un negocio, y es m¨¢s f¨¢cil contentar a un mayor n¨²mero de gente si hay m¨¢s tipos de carreras que si s¨®lo est¨¢n presentes los tramos contrarreloj, adem¨¢s de un control suavizado. Esto es un hecho constatable, aunque realmente a muchos nos gustar¨ªa -y echamos de menos- un juego 100% de rally en esta generaci¨®n.

Con compa?eros como Travis Pastrana, Ken Block o Dave Mirra para recordarnos los ¨²ltimos tiempos de McRae en los 'X Games' e inspirados en las carreras off-road m¨¢s extremas, Codemasters pretende enderezar el rumbo que ha tomado la saga, que sali¨® en el t¨²nel de esta generaci¨®n derrapando y casi sali¨¦ndose de la carretera. Veamos si han sabido contravolantear con DIRT2 y alcanzar una din¨¢mica beneficiosa para la serie y, sobre todo, para el usuario. ?Colin McRae podr¨ªa sentirse orgulloso de este juego? Salgamos de dudas?

Gr¨¢ficos:
EGO, el motor gr¨¢fico creado para Race Driver GRID, se ha utilizado en esta segunda parte de DIRT con el objetivo de pulir, potenciar, mejorar y, en definitiva, optimizar la experiencia de juego que hab¨ªamos tenido con su primera versi¨®n. Si bien ya el primer DIRT presentaba un apartado t¨¦cnico y visual de gran altura, hab¨ªamos detectado defectos y mejoras potencialmente factibles de incluir. En DIRT2 creemos que la mayor¨ªa de ellas se han tomado en cuenta, y estamos ante uno de los juegos de conducci¨®n m¨¢s espectaculares a nivel visual que podamos ver en una pantalla de alta definici¨®n ahora mismo en cualquier plataforma. La versi¨®n de PC bajo Windows 7 luce espectacularmente a todos los niveles y se nota de forma favorable el aumento de resoluci¨®n con respecto a las versiones de consola, donde ahora todo luce de forma m¨¢s n¨ªtida, m¨¢s definida, con mayor contraste y de modo m¨¢s natural.

El motor gr¨¢fico ha puesto en pantalla gran cantidad de elementos, unas texturas de alta definici¨®n, unos escenarios muy recargados y unos efectos y filtros post-producci¨®n que le dan un aspecto extraordinario. En versi¨®n de Xbox 360, la tasa de frames se manten¨ªa estable a 30 cuadros por segundo y no a 60 como era deseable, pero potenciando el resto de elementos para que compense al usuario todo lo que pasa en pantalla. En PC, el medidor de frames daba resultados ciertamente incoherentes, rondando tasas m¨¢s altas casi de forma estable pero dando s¨²bitos bajones "te¨®ricos" que no se reflejaban en pantalla. Esto puede ser culpa del software y no del juego, sin ninguna duda, pero lo realmente importante es que con un buen equipo el resultado final es un juego fluido en todo momento, con gran sensaci¨®n de velocidad, y de gran calidad en todos sus apartados, pero que podr¨ªa ser un estandarte generacional si lograse mantener estable el refresco en 60 frames. Con todo, sigue siendo un t¨ªtulo puntero t¨¦cnicamente hablando.

Como en su anterior t¨ªtulo, Codemasters vuelve a ganarle la partida a todos en cuesti¨®n de dise?o de men¨²s. La clave de todo es el ritmo que se logra entre opciones, entre cargas y entre elecciones. Se le ha prestado una atenci¨®n especial a nuestro personaje, haci¨¦ndolo part¨ªcipe ¨¦l mismo de los men¨²s, que se suceden en los entornos que vivimos. Nuestra caravana es el centro neur¨¢lgico de las elecciones m¨¢s importantes, pero al salir de ella nos encontraremos con otras opciones insertadas entre los t¨¦cnicos, entre las mesas, entre los coches,... se forma un todo entre carrera y men¨² que, adem¨¢s, nos informa continuamente de nuestras estad¨ªsticas. Formidable.

El juego tiene, gracias al n¨²mero de frames por segundo, la suficiente potencia por exprimir para que las m¨¢quinas puedan poner un pantalla un apartado gr¨¢fico donde los ¨²nicos jaggies que veremos ser¨¢n los de las letras de los men¨²s, ya que tanto los escenarios como los veh¨ªculos y las distintas c¨¢maras nos dejan ver unos modelos bien definidos y sin dientes de sierra. Para empezar, el gusto mostrado en la construcci¨®n de nuestro centro de operaciones (l¨¦ase la caravana y la zona de backstage) se muestra muy viva, con gran cantidad de elementos m¨®viles, NPC's que cruzan la zona, y los distintos elementos de nuestro garaje: piezas de repuesto, los t¨¦cnicos trabajando, el coche actual (que podemos mirar desde todos los ¨¢ngulos),? una delicia.

Entrando a la parte in-game en s¨ª, destacan dos cosas sobre todo lo dem¨¢s: la mejora en la iluminaci¨®n con respecto a la primera parte (donde el abuso de filtros nos dejaba un aspecto muy exagerado en el HDR, los reflejos y las reflexiones). Ahora todo es m¨¢s realista, las distintas horas a las que se corre se han trabajado para que tanto el sol como las sombras aplicadas se muestren de forma excelente. Hay que decir, igualmente, que en ocasiones veremos un exceso de sobreexposici¨®n en los escenarios, pero ser¨¢n contadas ocasiones. Menci¨®n especial para las carreras nocturnas, todo un espect¨¢culo en su acabado, as¨ª como las carreras al atardecer, que han cuidado con mucho esmero la paleta de colores seg¨²n la hora y el entorno (una carrera en Marruecos tendr¨¢ un predominante color arena, mientras que en Malasia la vegetaci¨®n y el color verde son los protagonistas).

Como dec¨ªamos antes, el juego presenta gran cantidad de efectos gr¨¢ficos, tanto en la iluminaci¨®n como en la gesti¨®n de part¨ªculas para mostrarnos el polvo que se levanta al pasar, el humo de un motor reventado o el m¨¢s espectacular de todos: con la vista interna desde la cabina, y pasando por los charcos de agua, podremos apreciar el mejor efecto de agua sobre un parabrisas que hayamos visto hasta la fecha. Con las nuevas librer¨ªas de DirectX, el paso por las zonas de agua est¨¢ excelentemente potenciada, como nunca antes hab¨ªamos visto en un juego anteriormente de ninguna clase.Tambi¨¦n podremos ver c¨®mo las ruedas van dejando los surcos a su paso, y haci¨¦ndose m¨¢s profundas en las zonas cercanas a los charcos por la humedad, emulando al ¨²ltimo Sega Rally.

En cuanto a las c¨¢maras, tendremos varias internas y externas, todas ellas muy jugables y con una posici¨®n bien calibrada. Con la vista subjetiva seremos testigos de interiores bien modelados aunque algo austeros (como corresponde a veh¨ªculos de competici¨®n, por otro lado), aparte de disfrutar del efecto del agua antes descrito, tambi¨¦n podremos ver c¨®mo el motor f¨ªsico afecta a los distintos elementos que podremos tener dentro de la cabina. Una bailarina hawaiana, un esqueleto, una momia, unos dados colgando del retrovisor,... hay varios elementos que nos mostrar¨¢n c¨®mo se desplazan o se mueven seg¨²n las respuestas del coche.

Los escenarios tienen gran cantidad de detalle, tanto los circuitos urbanos como los naturales. Menci¨®n especial merece el trabajo llevado a cabo para las zonas con vegetaci¨®n, realmente bien tratadas y con muy poca aparici¨®n de objetos secundarios que se puedan ver claramente. Adem¨¢s, la inclusi¨®n de muchos elementos destruibles (muros, cercas, paredes,...) no hacen si no aumentar el realismo visual que desprende el t¨ªtulo. Hay otros elementos, sin embargo, que s¨ª deber¨ªan ser tambi¨¦n destruibles y no lo son, pero es imposible mantener un nivel de interactividad total con todos los objetos y elementos de los entornos.

En definitiva, DIRT2 es uno de los juegos mejor presentados que han salido en los ¨²ltimos meses. Visualmente muy potente, con gran sensaci¨®n de velocidad, veh¨ªculos muy trabajados, iluminaci¨®n realista y algunos de los efectos de agua m¨¢s llamativos y bien realizados que hayamos visto. La robustez del motor gr¨¢fico permite que ganemos en espectacularidad y detalle a costa de rebajar la tasa de frames, pero manteni¨¦ndose siempre estable. Un espect¨¢culo totalmente recomendable y uno de los referentes gr¨¢ficos en lo que a conducci¨®n se refiere dentro del mundo del PC.

Sonido FX:
Otro apartado de gran calidad. Para empezar, la versi¨®n PS3 permite la opci¨®n de sonido True3D 7.1 v¨ªa HDMI 1.3 para los afortunados que dispongan de un sistema de sonido compatible, pero incluso los dem¨¢s disfrutar¨¢n de unos efectos de sonido 5.1 excelentes en cualquiera de los escenarios que elijan, y con los coches que deseen correr. Los motores responden a la perfecci¨®n, mostrando su estado con unas revoluciones perfectamente adaptadas a la imagen. El sonido de las piedras que golpean los bajos del coche al pasar, la gente animando, las distintas superficies, la contundencia de los choques,? todo se ha logrado con un resultado brillante.

Quiz¨¢s el doblaje, dentro de lo bien que presenta las interpretaciones, no tenga mucha cabida en un juego de este estilo. Bien es verdad que se ha intentado dinamizar carreras y distintos golpes entre coches con los comentarios de los pilotos, as¨ª como felicitaciones al acabar una carrera en primer lugar o viceversa, pero no parece 'pegarle' mucho esta inclusi¨®n. Quiz¨¢ en otros juegos que pretenden ser menos 'serios' (en cuanto a ambientaci¨®n de competici¨®n) s¨ª queden bien estos comentarios entre pilotos, pero en un Colin McRae no nos acaba de convencer, aunque la dicci¨®n y el tempo de nuestro copiloto en los tramos contrarreloj es excelente? igual somos nosotros los raros? pero por todo lo dem¨¢s, el apartado sonoro es de cine.
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Jugabilidad
DIRT2 vuelve a basarse en las competiciones off-road de 7 tipos de veh¨ªculos distintos totalizando 35 veh¨ªculos reales de diferentes marcas (Mitsubishi, Subaru, Hummer, Nissan, Pontiac, BMW,? incluso el prototipo Colin McRae R4), con especial atenci¨®n a los 'X Games'. Por ello se ha contado con la presencia de algunos pilotos reales de varias disciplinas, como son Ken Block, Travis Pastrana o Dave Mirra (algunos de ellos con videojuegos ya a sus espaldas) entre otros, para darle m¨¢s realismo al conjunto y hacernos sentir parte de la competici¨®n. Adem¨¢s, multitud de marcas se han unido para aumentar esa sensaci¨®n, tanto firmas de ropa o calzado como de accesorios mec¨¢nicos, lo que a?ade m¨¢s ambientaci¨®n al conjunto.

Los modos de juego presentes en DIRT2 se engloban en dos categor¨ªas, donde se subdividen luego para dar lugar a las distintas opciones: Gira DIRT y Multijugador. Dentro de la gira DIRT encontraremos el n¨²cleo del desarrollo del juego. Empezaremos como un novato corriendo con un solo coche en una prueba, e iremos consiguiendo puntos de experiencia al ganar y al cumplir objetivos (mayor salto, adelantamientos limpios, etc) desbloquearemos adem¨¢s dise?os para los coches. Con el dinero de las carreras tambi¨¦n podremos ir comprando otros veh¨ªculos y los paquetes de accesorios para los mismos que nos har¨¢n falta instalar para que esos veh¨ªculos puedas participar en pruebas distintas.

En todo momento en la gira DIRT nos sentiremos dentro del circo del motor, rodeado de gente, con consejos y comentarios continuamente, y con muchos eventos por ganar (en total 100). Al ganar carreras y subir de experiencia, se ir¨¢n desbloqueando otros destinos (desde Londres, pasando por Croacia, Jap¨®n, China, Utah, Los Angeles o Marruecos entre otros) a los que podremos ir al llegar al nivel de experiencia exigido en ese evento. Dentro de cada escenario encontraremos multitud de pruebas, e incluso podremos encontrar desaf¨ªos que nos har¨¢n los dem¨¢s pilotos (uno a uno), y que pueden ser en carreras 'versus' o simplemente una contrarreloj para batir su mejor tiempo.

Los distintos tipos de veh¨ªculos son 7: Rally, Rallycross, Trailblazer, Stock Baja, T1 de Raid, Trophy Trucks y Buggies clase 1. Estos veh¨ªculos se pueden utilizar en las cl¨¢sicas carreras m¨²ltiples de hasta 8 coches simult¨¢neos, en pruebas contrarreloj y en otros eventos especiales como son 'El ¨²ltimo en pie' donde los adversarios que van en ¨²ltimo lugar van cayendo de la carrera, 'Rompepuertas' donde tendremos que ir atravesando unos objetos del escenario mientras intentamos hacerlo en el menor tiempo posible, o 'Dominaci¨®n' donde es necesario ser el mejor en cada sector en el que est¨¢ dividido cada circuito. Esta variedad de pruebas ayuda mucho a estar siempre en continuo cambio de din¨¢mica de juego dentro de lo estricto que es el g¨¦nero.

Cuando hayamos ganado varias carreras podremos participar en los 'X Games' de varios continentes y en pruebas especiales. En ocasiones ser¨¢ necesario tener un amigo entre los dem¨¢s pilotos para que sea parte de tu equipo en las pruebas donde se precise. Para ello, es necesario ganarles en los enfrentamientos directos contra cada uno, lo que unido a las victorias que se vayan consiguiendo en la gira har¨¢ que tu 'prestigio' aumente y ellos quieran ser tus amigos. En este sentido, la idea es buena pero no se ha trabajado en profundidad, ya que es normal hacerles alguna 'faena' a alg¨²n piloto en una carrera y a¨²n as¨ª finalmente tambi¨¦n quieren tu amistad (comprobado con acciones hechas a prop¨®sito y con muy mala leche).

Los modos multijugador nos permitir¨¢n crear o unirnos a partidas tanto en red local como on-line, con competiciones de hasta 8 jugadores. Podremos hacer una competici¨®n en el modo 'Gira Profesional' o simplemente carreras ¨²nicas en 'Sesi¨®n Libre'. Al crear la partida podremos configurar tipo de prueba (individual o por equipos), n? de rondas, disciplina, veh¨ªculo y circuito. Tambi¨¦n se podr¨¢ configurar tipo de cambio de marchas, vista subjetiva obligatoria, permitir ajustes mec¨¢nicos, da?os activados,? una cantidad de opciones que nos permitir¨¢n disfrutar de todo tipo de carreras y con todo tipo de condicionantes.

En cuanto a la I.A. de los dem¨¢s veh¨ªculos, no podemos poner muchas pegas, ya que su comportamiento es muy variable y en ocasiones con movimientos realmente ingeniosos para impedir un choque o para realizar un adelantamiento. Todo ello depende, tambi¨¦n, del nivel de dificultad elegido, pero en los dos niveles m¨¢s altos (hay 6 niveles, siendo los m¨¢s complicados bautizados como 'Extremo' y 'Salvaje') nos sorprender¨¢n con contrincantes con muy malas pulgas, poco dados a permitir roces y que guardan su posici¨®n de forma muy competente. Los 4 primeros niveles de dificultad realmente no son un aliciente a tener en cuenta por su facilidad, pero ello obedece tambi¨¦n a otro factor que nos facilita la vida enormemente: el control de los veh¨ªculos.

Es una l¨¢stima que Codemasters haya elegido finalmente que la saga DIRT derive hacia el arcade, porque con estes mimbres se podr¨ªa haber realizado un simulador de gran profundidad debido a todos los factores que influyen en las carreras. Tanto el control de los veh¨ªculos como las configuraciones mec¨¢nicas son muy 'suaves' en su aprendizaje, con una curva muy poco acentuada. La diversi¨®n aparece desde la primera partida, lo cual es su punto m¨¢s positivo, pero se pierde profundidad de juego y la sensaci¨®n de estar siempre aprendiendo algo nuevo en cuanto al control del veh¨ªculo, la respuesta de los neum¨¢ticos o el peso del coche en las distintas superficies.

El control de los veh¨ªculos, aunque comparado con el primer DIRT s¨ª se ha mejorado, contin¨²a siendo muy suave. Es muy f¨¢cil girar, el peso del coche se ha acentuado y ahora las inercias trabajan m¨¢s, pero el agarre de las ruedas sobre las distintas superficies no se nota todo lo que deber¨ªa, y coger las horquillas sigue siendo coser y cantar en casi cualquier momento. Solamente si se va muy r¨¢pido es posible que no tracemos bien alguna curva, pero si se va atento al trazado para calcular la distancia de frenado las cosas se facilitan sobremanera.

Para refrendar a¨²n m¨¢s el acento arcade del juego, tendremos presente en todo momento durante las carreras un bot¨®n que acciona un 'flashback'. Esta acci¨®n nos permite rebobinar la carrera cuando hayamos tenido un accidente, volver a momentos antes del mismo, y cambiar el destino de nuestro parachoques. A mayor nivel de dificultad, menos acciones de flashback tendremos a nuestra disposici¨®n en cada carrera. Este elemento, que?tambi¨¦n vimos inclu¨ªdo en el pasado?'Forza 3 MotorSport' de Xbox 360, parece que quiere erigirse como un 'est¨¢ndar' dentro de los juegos de conducci¨®n. Tambi¨¦n es verdad que se puede utilizar o no al gusto del jugador, claro est¨¢, y que se encuentra limitado por el nivel de dificultad escogido.

Para los jugadores que quieran partidas sin agobios (o sea, que no les va 'Richard Burns Rally'), que sean divertidas, fren¨¦ticas y espectaculares, DIRT2 es su juego. Los que busquen un nivel de conducci¨®n m¨¢s realista o quieran un desaf¨ªo a su nivel, unicamente las dos dificultades m¨¢s altas podr¨¢n ser de su agrado, pero siempre teniendo en cuenta que NO estamos ante un simulador, aunque s¨ª han profundizado algo m¨¢s en el motor f¨ªsico para que responda 'algo m¨¢s' a unos condicionantes m¨¢s o menos reales dentro de su accesibilidad. Con todo, la diversi¨®n est¨¢ presente desde el primer aceler¨®n.

Requisitos t¨¦cnicos
La versi¨®n PC del juego de Codemasters necesita, seg¨²n la versi¨®n oficial, un m¨ªnimo de 1GB de RAM montada sobre un Pentium 4 deber¨ªa bastar para moverlo al m¨ªnimo y con DirectX 9. La verdad es que se nos antojan unos requisitos bastante optimistas, porque recomendamos un doble n¨²cleo como m¨ªnimo y un quad core para disfrutarlo en toda su dimensi¨®n con, por lo menos, 4 GB de RAM y 10 de disco duro libres. Recordemos que para DirectX 11 es necesario Windows 7 y una Radeon 5700 con 1 GB de memoria interna.