Sonic & SEGA All-Stars Racing, Impresiones
Sonic y los principales personajes de SEGA se unen de nuevo, en esta ocasi¨®n para protagonizar las m¨¢s alocadas carreras en escenarios repletos de loopings y saltos imposibles. Nos lanzamos a la carretera para machacar a todo rival que se interponga en nuestro camino a la victoria.
Tras unas cuantas visitas por todas las plataformas de la actual generaci¨®n de consolas, Sonic regresa para demostrar que la incombustible mascota de SEGA sigue al pie del ca?¨®n protagonizando todo tipo de t¨ªtulos. En esta ocasi¨®n, repite en el g¨¦nero de las carreras de b¨®lidos como anta?o hiciera en Sonic Drift, pero no viene solo, ya que en su lucha por la victoria se las ver¨¢ con los protagonistas de las principales franquicias de la compa?¨ªa tokiota, desde Ryo Hazuki hasta Alex Kidd.
Expectaci¨®n moderada, as¨ª podr¨ªamos describir las sensaciones que recorren nuestro cuerpo cada vez que un nuevo Sonic otea en el horizonte, pues el erizo azul se baj¨® de su altar hace ya unos a?os, y aquellos que llevamos siguiendo sus aventuras y desventuras desde 1991 no podemos evitar mostrar cierto escepticismo. Por fortuna, el juego que ocupa estas p¨¢ginas no busca ser el nuevo mes¨ªas de las plataformas, ni siquiera tenemos a Sonic como protagonista absoluto, sino que nos encontramos ante un nuevo crossover que busca la diversi¨®n como ¨²nico fin. Dejemos pues de afilar las guada?as y pasemos a comentar qu¨¦ nos ha parecido la beta a la que hemos tenido acceso.
?C¨®mo definir¨ªamos el g¨¦nero de carreras alocadas sobre veh¨ªculos rimbombantes armados hasta los dientes? Bien, sabemos que actualmente hay un rey del g¨¦nero y muy pocos t¨ªtulos en la historia osan compararse de igual a igual, y de la forma en que nos explic¨® Travis Ryan -jefe de dise?o de SUMO Digital, desarrolladores del juego- c¨®mo est¨¢ enfocado el proyecto, es m¨¢s que probable que nos encontremos con una agradable sorpresa el a?o que viene. SEGA no es novata en esto de mezclar personajes de diferentes sagas, con antecedentes como Fighters Megamix, donde pod¨ªamos luchar contra un coche de Daytona, o el reciente Sega Superstars Tennis para batirnos raqueta en mano, disponemos de buenos antecedentes a la hora mirar con buenos ojos a Sonic & Sega All-Stars Racing.
Es probable que el lector se est¨¦ preguntando ad¨®nde queremos ir a parar, lo cual es bastante sencillo de responder llegados a este punto: Sega ha demostrado que en el terreno de la lucha, el tenis y la conducci¨®n arcade siguen siendo una de las puntas de lanza de la industria: juegazos como Virtua Fighter/Tennis o los fren¨¦ticos Out Run son historia a d¨ªa de hoy, y sus desenfadados crossover comentados anteriormente, sin pretender ser obras triple A que pasar¨¢n a la posteridad, resultan juegos muy divertidos y bien resueltos, ideales para jugar en compa?¨ªa y dejando siempre un buen sabor de boca. Por lo tanto y a tenor de lo visto, el juego que protagoniza estas impresiones apunta a buenas y divertidas maneras.
Drift & Boost
No es necesario entrar en excesivos detalles a la hora de explicar en qu¨¦ consiste Sonic & Sega All-Stars Racing: los circuitos ser¨¢n tan retorcidos como disparatados, repletos de trampas, atajos y power-ups en localizaciones tales como Casino Night o la jungla donde viven los Monkey Ball. Los coches a manejar delirantes y con un marcado estilo de cada conductor (por ejemplo Beat de Jet Set Radio, monta un tuneado utilitario repleto de baffles, Ryo sin embargo, har¨¢ lo propio con una moto?custom bastante cl¨¢sica). Los potenciadores ser¨¢n igualmente tan predecibles como necesarios, desde el t¨ªpico misil autoguiado capaz de quitarte la victoria en el ¨²ltimo segundo, hasta la bota roja que nos dar¨¢ unos segundos de aceleraci¨®n extra. Hasta aqu¨ª todo muy cl¨¢sico y t¨®pico, ?qu¨¦ diferencia entonces a este juego de sus competidores en el g¨¦nero? El objetivo para marcar la diferencia se encuentra en una nueva vuelta de tuerca a la jugabilidad.
Derrapa y sal pitando, esa es la clave para diferenciarse de la competencia. La implementaci¨®n es realmente sencilla y pr¨¢ctica una vez le cogemos el truco: cuando presionamos el bot¨®n de freno y estamos girando, comenzaremos a derrapar e iremos acumulando turbo mientras dure el quemado de rueda; una vez soltemos el gatillo y enderecemos el coche, saldremos disparados durante unos segundos camino del primer puesto. Aqu¨ª no nos vamos a desollar los pulgares zigzagueando mientras esperamos a que el veh¨ªculo comience a echar chispas, cuanto m¨¢s mantengamos el drifting, mayor ser¨¢ el impulso que recibamos.
Si en alg¨²n momento del derrape chocamos contra los l¨ªmites del circuito (siempre y cuando los haya y no caigamos por un precipicio) el turbo acumulado desaparecer¨¢ y perderemos unos valiosos segundos. Es probable que este sistema no sea el m¨¢s profundo de la historia, pero teniendo en cuenta la integraci¨®n con el dise?o de los escenarios, y el resto de variables t¨ªpicas del g¨¦nero, su implementaci¨®n se nos antoja fresca y muy resultona. Adem¨¢s, cada personaje cuenta con un ataque especial diferente del resto si recogemos el ¨ªtem adecuado, v¨¦ase el ejemplo de Amigo sacando sus mejores maracas, y haciendo bailar al resto de corredores con la consecuente p¨¦rdida del control.
Demos un salto en nuestras impresiones y situ¨¦monos en el apartado t¨¦cnico del que hace gala el nuevo juego de Sonic y sus amigos. Dentro del dise?o de circuitos que exigen los c¨¢nones actuales, los escenarios se muestran s¨®lidos y cargados de detalle, con modelados muy bien resueltos y texturas que cumplen a la perfecci¨®n: la piedra es piedra, los adoquines lo propio, la flora y fauna, la nieve y los neones encajan sobradamente, con un toque a medio camino entre la animaci¨®n cl¨¢sica y el realismo. Decidimos comentar a Ryan acerca de lo recargado que lucen algunos escenarios, y la posibilidad de que el jugador pueda llegar a sentirse confuso con tantos elementos en pantalla, su respuesta es tranquilizadora: 'muchos de los elementos del escenario a¨²n se encuentran en fase experimental, y tenemos en cuenta las opiniones que nos hac¨¦is llegar para seguir mejorando'. Hemos comprobado c¨®mo el juego se encuentra completamente traducido y parcialmente doblado, ya que las voces y gritos de los corredores siguen estando en perfecto ingl¨¦s, y sin respuesta por parte de SEGA sobre qu¨¦ pasar¨¢ con la versi¨®n final.
Referente a los modos de juego, volvemos a encontrarnos viejos conocidos como el modo Grand Prix, con la cl¨¢sica serie de carreras puntuables que nos permitir¨¢ obtener millas, la moneda de cambio del juego para desbloquear nuevos personajes y veh¨ªculos. Para alargar la vida del t¨ªtulo, se incluye tambi¨¦n una serie de misiones a cada cual m¨¢s tortuosa y extravagante que la anterior, ideales para perfeccionar nuestra t¨¦cnica de conducci¨®n, incrementar el uso de power-ups, o aprender los secretos de cada pista. Por ¨²ltimo dispondremos del tan socorrido como necesario modo multijugador, tanto online contra siete jugadores como offline a pantalla partida, limit¨¢ndose en este caso a un m¨¢ximo de cuatro participantes. Sobra decir que pese a ser la inteligencia artificial bastante pu?etera, el placer de competir contra rivales de carne y hueso cambia radicalmente el concepto de juego y explota la diversi¨®n al l¨ªmite.
Impresiones
La beta a la que hemos tenido acceso en las oficinas de SEGA se encuentra todav¨ªa en un tempranero estado de desarrollo, apenas hemos tenido acceso a cuatro circuitos y tan s¨®lo a ocho personajes seleccionables, a pantalla partida se muestran ralentizaciones pendientes de solventar, y la jugabilidad a¨²n precisa de ajustarse todav¨ªa m¨¢s. Pero, precisamente, es lo que tiene probar versiones incompletas (l¨®gico, todo sea dicho), y lo interesante es tener la certeza de comprobar c¨®mo se est¨¢ gestando un t¨ªtulo que tiene buena pinta. Gustan los detalles que se dejan entrever en este diamante en bruto: el concepto jugable es sencillo, pero invita a echar carreras una y otra vez mientras los dise?os son originales, destilando frescura y nostalgia a partes iguales. Adem¨¢s, SUMO Digital es garant¨ªa de buen hacer en cuanto a mezclar velocidad y frenes¨ª.
Con todo ello, la primera impresi¨®n resulta favorable siempre y cuando tengamos en cuenta de qu¨¦ producto se trata: un alocado arcade de conducci¨®n cuyo objetivo es divertir en cantidades industriales a un amplio espectro de p¨²blico. Confiamos en que Sonic & Sega All-Stars Racing siga mejorando de aqu¨ª a su lanzamiento durante el primer trimestre del a?o que viene, ya que puede ser la diferencia entre un juego del que olvidarse a las dos semanas, o un imprescindible en la estanter¨ªa, al que echar mano cuando queramos pasar un buen rato sin mayores ambiciones, e incluso disfrutar con los amigos ristra de mandos mediante.
