Assassin's Creed: Bloodlines
- PlataformaPSP5.5
- G谷neroAcci車n, Aventura
- DesarrolladorGriptonite Games
- Lanzamiento19/11/2009
- TextoEspa?ol
- VocesEspa?ol
- EditorUbisoft
Asesinatos simplones
La franquicia de Ubisoft pega el salto por fin a PSP, con un t赤tulo que pretende recrear con la mayor precisi車n posible el estilo de juego de las entregas mayores. Un buen intento, que se ve lastrado por sus propias limitaciones jugables y t谷cnicas.
Assassin's Creed se ha convertido en uno de los nombres m芍s importantes de esta generaci車n, por motivos muy distintos. Al principio, se hablaba de 谷l por la espectacularidad visual que se mostraba; posteriormente se abri車 el debate sobre su calidad real, con usuarios que se quedaron prendados del t赤tulo y otros que se sintieron estafados. Pero el 谷xito general de la obra de Ubisoft, que pese a todo luc赤a un buen nivel, provoc車 que no tardase en llegar una adaptaci車n a Nintendo DS, que en este caso dejaba mucho que desear. Esta semana sali車 a la venta la segunda entrega de la franquicia, que consegu赤a pulir los aspectos t谷cnicos y jugables del original, y nos narraba una nueva historia protagonizada por Ezio Auditore, y ambientada en la Italia del siglo XV.
Clara muestra del resurgir de PSP en los 迆ltimos meses lo podemos ver en el hecho de que, a diferencia de hace dos a?os, esta vez s赤 que los usuarios de la port芍til de Sony cuentan con su propia raci車n del universo Assassin's Creed. Aunque a diferencia de la versi車n para consolas de sobremesa y de la adaptaci車n a Nintendo DS de la segunda entrega, en PSP se opt車 por dejar a un lado a Ezio y contarnos una nueva aventura del m芍s conocido Altair. Bloodlines es un t赤tulo que bebe de la f車rmula b芍sica del primer Assassin's Creed para narrarnos un cap赤tulo intermedio entre la primera y la segunda entrega; intenta grandes cosas, pero no se puede negar que, hasta cierto punto, se resiente por las limitaciones t谷cnicas de PSP, que le impiden explotar todo lo que Griptonite Games y Ubisoft Montreal intentaron plasmar.
El objeto sagrado se encuentra oculto en la isla de Chipre, por lo que se abandonar芍 la Tierra Santa del primer juego para adentrarse en un nuevo territorio. Aunque no se profundiza tanto como cabr赤a esperar en la relaci車n entre Altair y sus descendientes Ezio y Desmond, antoj芍ndose por momentos como un cap赤tulo completamente independiente dentro de la vida del propio Altair. Sin embargo, es en Assassin's Creed II donde se crea el principal v赤nculo de relaci車n, al hacerse abundantes referencias a los sucesos que aqu赤 acontecen, y completando los v赤nculos de relaci車n. En parte, es de agradecer que se trate a Bloodlines como un cap赤tulo independiente, capaz de mantenerse por s赤 solo, ya que as赤 no se obliga a los usuarios de PSP a deber conocer las dem芍s entregas para poder disfrutar de 谷l.
La principal diferencia nos la encontramos en la mayor simplicidad de todos los elementos de juego. Por ejemplo, en vez de tener una gran ciudad que podemos explorar de esquina a esquina sin problemas, aqu赤 Chipre est芍 dividido en diversas secciones relativamente peque?as, todas ellas amuralladas para evitar pasar a otra zona si no esa trav谷s de la puerta de acceso concreta. Esto no es malo, pero permite incoherencias del tipo que nos est谷n persiguiendo soldados y que baste con pasar a otra zona para estar a salvo; de este modo, casi sin quererlo, se potencia la din芍mica de ir del punto A al punto B, sin preocuparnos de las molestias intermedias. Sin embargo, esto contrasta con las misiones principales, en las que se nos exigir芍 una precisi車n rid赤cula por momentos, ya que hay errores que la m芍quina obliga a que se cometan.
Por ejemplo, que unos guardias por lo general ineptos nos perciban de repente a gran distancia, o que por alg迆n extra?o motivo en una secuencia de v赤deo ya hayamos perdido (supuestamente porque alg迆n enemigo nos ha visto en el punto en el que el personaje se detiene por propia inercia al iniciarse la secuencia) y debamos reiniciar la misi車n. Las labores principales a las que deberemos enfrentarnos son bastante escasas en variedad, limit芍ndose principalmente al abrirnos camino hasta el personaje que debemos asesinar o bien espiarle sin que este se percate de nuestra presencia. Cierto es que, pese a ser escasas din芍micas, son bastante distintas en su presentaci車n, con matices diversos y una mayor coherencia que la que encontr芍bamos en el t赤tulo original, llegando a conocer mejor a nuestras v赤ctimas y las motivaciones que nos mueven.
Chipre est芍, sin embargo, casi desierta, y lejos de grandes multitudes nos encontramos con escasos individuos por la calle, la mayor赤a de los cuales son soldados y gente con misiones. Obviamente, durante los momentos argumentales de misiones, podremos llegar a ver entornos bastante poblados, pero en condiciones normales es bastante desolador ver lo vac赤o que se antoja Chipre; y no es posible achacarlo a la potencia de PSP cuando se ve que, en ciertos puntos del desarrollo, la consola puede mover bastante m芍s vida de la que se muestra por lo general. Las misiones secundarias tampoco son demasiado variadas ni ofrecen una gran dosis de diversi車n, principalmente veng芍ndonos de c車nyuges ad迆lteros o entregando mensajes.
As赤 pues, por lo general la din芍mica del juego se puede resumir en llegar del punto A al punto B, sin mayores preocupaciones por el camino. Las misiones nos presentan distintos escenarios, como interiores de fortalezas, catacumbas o barcos, pero poca variedad por lo general. Afortunadamente, la historia es bastante profunda e interesante, con varios personajes secundarios (tanto amigos como rivales) que protagonizan una historia de traiciones e intrigas bastante bien llevada por lo general. En cuanto a Altair, mantiene todas sus habilidades habituales, con menci車n especial a sus acrobacias a la hora de escalar y moverse por los tejados de todas las edificaciones del lugar.
En pantalla, en la esquina superior derecha de la pantalla, veremos en todo momento las acciones que realiza cada bot車n de la PSP, mientras nos movemos con el anal車gico y la cruceta sirve, al igual que en las versiones mayores, para cambiar de arma. El arsenal es id谷ntico, con pu?etazo (ideal para los interrogatorios en los que no queremos matar a nuestros rivales), espada, pu?ales arrojadizos y hoja oculta. Tambi谷n podremos ocultarnos haciendo que rezamos, algo que funciona con una precisi車n exagerada pero tambi谷n nos provoca el ir excesivamente lentos. Los combates tambi谷n son id谷nticos, rode芍ndonos los enemigos y siendo complicado huir de ellos; eso s赤, su IA es irrisoria, por lo que lejos de ser enfrentamientos interesantes, se hacen tediosos.
Destacar, en primer lugar y negativamente, el hecho de que los enemigos, si se defienden, resisten cuatro ataques, as赤 como el exagerado funcionamiento del contraataque, que sigue siendo el golpe fulminante definitivo. Tambi谷n es molesto el utilizar la c芍mara; el entorno es tridimensional, y deberemos controlar la posici車n de los enemigos, de compa?eros y objetivos. Para ello, deberemos utilizar bastante los giros de c芍mara, pulsando el gatillo izquierdo y los botones frontales, con un resultado bastante inc車modo. Por 迆ltimo, comentar la posibilidad de mejorar las caracter赤sticas de Altair al final de cada cap赤tulo, empleando las monedas dispersas por el escenario o que nos dan al matar enemigos y cumplir misiones. Estas mejoras nos proporcionan mayor vitalidad, m芍s capacidad de armas, potencia de ataque, etc谷tera.
La sensaci車n de vac赤o que transmiten los escenarios durante las secuencias de juego normal nos deja con una sensaci車n bastante poco satisfactoria. Sobre todo cuando las comparamos con las misiones, donde se ve mucha m芍s vida de la que nos encontramos en la calle normalmente; aunque tampoco es que sea una diferencia abismal, y dista mucho de las multitudes que deber赤a poder transmitir una entrega de esta franquicia. Las texturas tambi谷n son bastante sencillas y, sobre todo, se repiten bastante; los tonos grises son una constante en todas las edificaciones, tan s車lo sustituidos por el marr車n de los barcos. Cabe preguntarse hasta qu谷 punto esto es culpa de las limitaciones tecnol車gicas de la port芍til de Sony.
En general, a pesar de las quejas inevitables que destacan en el acabado general del t赤tulo, Bloodlines es un buen juego a nivel t谷cnico. Destaca en el apartado sonoro, discreto por lo general, la gran cantidad de l赤neas de doblaje, muy satisfactorias por lo general. Pero es en la jugabilidad donde el juego recae en los errores del pasado una vez m芍s, ofreci谷ndonos una mec芍nica repetitiva y que no consigue recrear todo el potencial que se espera de esta franquicia, sobre todo por las premisas que desde el principio ha puesto Ubisoft sobre la mesa, que deber赤an servir para mucho m芍s de lo que hemos visto. Pocas misiones secundarias, escenarios casi vac赤os y de escasas dimensiones, misiones principales basadas en los mismos principios?
Dentro de este panorama, uno se llega a preguntar si el hecho de que el juego sea bastante corto (en torno a unas 5-7 horas como mucho) es algo positivo o negativo. En parte, es la duraci車n habitual de este tipo de aventuras en la port芍til de Sony, y desde luego de ser mucho m芍s larga la din芍mica se har赤a bastante pesada. No obstante, el juego se hace corto porque, independientemente de la buena historia, estamos esperando grandes novedades o avances en el desarrollo que no llegan, y la ausencia de alternativas jugables una vez terminada la historia no ofrece rejugabilidad ninguna al t赤tulo. Desde luego, la opci車n adicional de recoger monedas por los escenarios para subir las se antoja demasiado inerte y carente de inter谷s.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejar芍 huella. S車lo recomendable en caso de sequ赤a de este g谷nero de juegos.