Pro Evolution Soccer 2010
Pro Evolution Soccer 2010
Este a?o la versi¨®n de Wii de Pro Evolution Soccer se ha adelantado para ir a la par que el resto de plataformas. Este a?o Greyhound sigue exprimiendo el sistema de juego que idearon hace un par de entregas, ¨²nico gracias al uso del mando de Wii para controlar a los jugadores. El sistema de juego se ha equilibrado y la experiencia final es mejor que nunca gracias a algunas nuevas opciones, aunque globalmente no haya muchos cambios significativos.
La guerra FIFA-PES que tantas pasiones levanta tiene una de sus batallas en Wii, posiblemente la m¨¢s curiosa. En la plataforma de Nintendo se cambian las tornas precisamente por las mismas razones porque en Xbox 360 y PS3 gana el otro contendiente. FIFA Wii no es m¨¢s que un refrito retocado de lo que pudimos ver en GameCube y compa?¨ªa. Todo lo contrario a lo que Electronic Arts ofrece en las otras dos m¨¢quinas, con un t¨ªtulo que aut¨¦nticamente aprovecha su potencia para revolucionar las sensaciones de juego obtenidas, m¨¢s realistas que nunca.
En cambio, el que de verdad saca partido de Wii es Pro Evolution Soccer. Hace un par de a?os Konami tom¨® la decisi¨®n de realizar una versi¨®n exclusiva que aprovechase el famoso mando y a fe que no le sali¨® mal. El concepto de videojuego de f¨²tbol daba un giro de 180?, pas¨¢bamos de las florituras de genios del bal¨®n como Messi a la visi¨®n conjunta propia de un entrenador. Usar el puntero para manejar el equipo al completo no s¨®lo fue una gran idea, sino que se implement¨® con brillantez para ser la primera vez que se llevaba a cabo.
?sta es la tercera entrega desde entonces, s¨®lo que apenas han pasado poco m¨¢s de seis meses desde la ¨²ltima vez que vimos el juego llegar a las tiendas. Este a?o PES 2010 se ha adelantado en Wii para salir casi a la par que el restor de sus hermanos, probablemente para no perder comba frente a su principal competidor. Quiz¨¢ por ello, o quiz¨¢ por razones que se nos escapan, lo cierto es que este a?o no se han introducido muchas novedades. Sin embargo, el equipo de desarrollo de Greyhound ha aprovechado el tiempo para pulir el sistema de juego y acercarlo a¨²n m¨¢s a la ansiada perfecci¨®n que todos persiguen.
Antes de nada, sin entrar mucho en materia, se hace necesario explicar un poco c¨®mo funciona el control mediante el mando de Wii. El puntero tiene una doble funci¨®n: sirve para seleccionar jugadores y para pasar en la direcci¨®n donde estemos marcando. Esta funcionalidad aparentemente simple es capaz de dar de s¨ª lo suficiente como para plantear una aut¨¦ntica estrategia com¨²n. Desde cosas tan b¨¢sicas tales como hacer que uno se desmarque con la banda dibujando una flecha en la direcci¨®n en la que queremos que vaya, y pasando luego hacia all¨ª, hasta jugadas mucho m¨¢s complejas que con el tiempo se van pudiendo elaborar.
Obviamente, las opciones disponibles no se quedan ah¨ª. Con el mando y el Nunchuk complementamos pulsaciones de botones con diferentes gestos para las acciones posibles, de forma que sea sencillo ejecutar ¨®rdenes tales como indicar a tus jugadores que fuercen el fuera de juego adelant¨¢ndose. Los regates, eso s¨ª, se han hecho mucho m¨¢s sencillos de llevar a cabo (se ejecutan semi-autom¨¢ticamente por la IA seg¨²n las habilidades del jugador), incrementando el potencial de progresar llevando a un ¨²nico jugador en un momento dado. A esto ayuda la mayor movilidad conseguida usando la palanca anal¨®gica. No siempre es posible avanzar a base de pases.
Una vez m¨¢s, se han hecho peque?os retoques para pulir el sistema, aunque en lo que respecta al tiro a¨²n no termina de convencernos del todo (sobre todo por la falta de una barra de potencia). Lo que s¨ª se ha modificado claramente a mejor es el lanzamiento de las faltas, ya que por fin es posible tirar entre los tres palos (en la anterior entrega parec¨ªa que todos los jugadores eran Fernando Hierro tirando penaltis contra Inglaterra). Mediante el puntero podemos marcar la par¨¢bola que seguir¨¢ la bola y girando levemente la mu?eca le aplicamos efecto al golpeo. Absolutamente delicioso.
De todos modos, aunque explicado quiz¨¢ demasiado breve c¨®mo funciona todo (os recomendamos los an¨¢lisis de las entregas anteriores para conocer aquello que ya estaba all¨ª y no es nuevo de PES 2010), lo cierto es que este sistema suena complejo. Requiere un tiempo de adaptaci¨®n y aprendizaje, en realidad como la mayor¨ªa de videojuegos, pero con la diferencia de que muchos tienen que romper con el esquema de toda la vida de ir dirigiendo ¨²nicamente al que tiene el bal¨®n en cada momento. Para ellos, tanto si no les apetece probar la nueva propuesta de Konami (algo que recomendamos al 100%) como si simplemente quieren jugar de vez en cuando como toda la vida, tambi¨¦n tienen la posibilidad de usar el mando cl¨¢sico.
Entre los ajustes llevados a cabo sobre el sistema de juego, los m¨¢s aparentes son un balanceo de diversos par¨¢metros que el componente arcade disminuya proporcionalmente al auge de un ritmo de juego m¨¢s realista. Por suerte, ya no se estila tanto (el juego te pone bastantes trabas para ello) el ir corriendo de una porter¨ªa a otra pasando el bal¨®n pocas veces y de manera muy directa. Al contrario, hemos de cocinar con mayor cuidado nuestros ataques, s¨®lo rompiendo con individualidades en sitios muy concretos que realmente suponen una ventaja. Por otro lado, el tener una defensa ordenada es m¨¢s importante que nunca, o f¨¢cilmente se convierte en un coladero en el que no olemos ni un bal¨®n.
Una de las herramientas que ha usado Konami para restaurar un poco la paz ante tanta acci¨®n (adem¨¢s de mejorar ostensiblemente la IA) como hab¨ªa ha sido incluir una barra de energ¨ªa moment¨¢nea. Esto quiere decir, que sumado a la resistencia general del partido, tenemos un componente adicional que nos dice el empuje del jugador en un "sprint" antes de que se canse como para pararse un rato. Lo que esto provoca es que los movimientos de este individuo se hagan m¨¢s lentos y torpes, debiendo pasar cuanto antes a un compa?ero. As¨ª se evita f¨¢cilmente el abusar del bot¨®n de correr.
En cuanto a modos de juego, poco hay que contar que no sep¨¢is. El cat¨¢logo se conforma con la archiconocida Liga M¨¢ster, ya presente el a?o pasado, el modo multijugador tanto en l¨ªnea como en local y la llamada Senda de Campeones. Esta ¨²ltima nos permite llevar a la gloria a un equipo inicialmente modesto cuya fama y poder¨ªo va creciendo seg¨²n ganamos partidos. As¨ª, poco a poco, somos capaces de mejorar la plantilla e ir gestionando diversos detalles del club. Es la mejor forma de aprender a jugar partido tras partido si eres nuevo en la versi¨®n de Wii. La Liga M¨¢ster, por contra, y como todos es sabido, se centra m¨¢s en gestionar un gran club y a las estrellas de su plantilla, tratando de alcanzar los mayores logros desde el principio.
El modo multijugador repite con la opci¨®n de cooperativo que tan agradecida fue en la primera entrega. No es que dos o m¨¢s jueguen a la vez moviendo flechitas a un lado y a otro, cosa que ser¨ªa un caos, sino que uno es el que lleva la batuta general mientras que el otro es el que controla al que lleva la pelota. Hasta dos amigos m¨¢s se pueden unir a este ¨²ltimo, todos ellos con el mando cl¨¢sico. Por cierto, se han integrado algunas opciones bastante p¨ªcaras para resolver el hecho de que resulta demasiado obvio hacia d¨®nde se tira al ver las flechas. Por ejemplo, en el lanzamiento de penaltis podemos hacer que dirigimos el tiro hacia un lado y finalmente cambiar el punto de destino con la palanca del Nunchuk. Una experiencia altamente recomendable.
Las posibilidades de personalizaci¨®n de equipo se han incrementado, destacando el hecho de llevar nuestros Miis al terreno de juego para formar parte de nuestro club. Aunque la mezcla entre cuerpos "reales" y cabezas de caricatura no termina de funcionar, es cuanto menos curiosa. M¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta que podemos llevarnos tan pintoresco equipo a la competici¨®n en l¨ªnea, us¨¢ndolo contra otros jugadores a trav¨¦s de Internet. A esto se une cambios en la interfaz, enteramente apoyada en el puntero de la consola (si us¨¢is mando cl¨¢sico, ya sab¨¦is lo que implica...) que hacen palidecer a los vetustos men¨²s presentes en las otras consolas.
En cuanto a esto, es uno de los puntos flacos importantes que a¨²n le quedan a PES en Wii. Si bien contamos con una oferta amplia para prolongar la vida del juego (partidos sueltos, torneos, Liga de Campeones [en breve entraremos a hablar de esto]...) es dif¨ªcil disfrutar de los encuentros con rivales a distancia. El lag aparece con facilidad y si suele ser cr¨ªtico en la amplia mayor¨ªa de juegos, en uno de f¨²tbol todav¨ªa m¨¢s. Esperemos que con el tiempo mejore el asunto, pero no las tenemos todas con nosotros.
El apartado gr¨¢fico se ha visto remozado con un mayor detalle en cuanto a los jugadores. No es que sorprenda sacando un potencial extraordinario de Wii, pero al menos se nota trabajado y no defrauda. Los rostros son realmente parecidos a los reales y las camisetas cuentan con una fiel representaci¨®n de la ense?a del equipo al que corresponden. Todo ello gracias a un texturizado con mayor resoluci¨®n y a una iluminaci¨®n m¨¢s cuidada. Las animaciones tambi¨¦n han ganado en fidelidad, aunque al igual que le ocurre al juego en PS3 y Xbox 360, a¨²n abusa de demasiados automatismos para resolver los encontronazos entre jugadores.
Este a?o las voces corren a cuenta de Carlos Mart¨ªnez, que sustituye a Juan Carlos Rivero. Sin embargo, el cambio de locutor no ha logrado elevar la calidad de los comentarios, excesivamente repetitivos, desacertados y poco acordes con lo que est¨¢ pasando (tanto por fallos como incluso por las l¨ªneas en s¨ª grabadas, pese a que se acierte a introducir la pista correcta). Lo que s¨ª destaca en el apartado sonoro es la magn¨ªfica colecci¨®n de canciones, una selecci¨®n de temas para amenizar los men¨²s que supera con creces a lo que nos ten¨ªa acostumbrados ¨²ltimamente Konami.
La plataforma de Nintendo no se libra de las carencias en cuanto a licencias que tienen el resto de versiones de PES. Si bien Konami se ha hecho con los derechos de la Liga de Campeones, esto no sirve nada m¨¢s que para ambientar los partidos con logos oficiales y otras zarandajas de tan magna competici¨®n. Se ofrece como un modo de juego adicional en el que se nos ofrece disputar la competici¨®n continental reviviendo las imponentes noches europeas que en ocasiones vivimos en el campo o por la tele. De todos modos, no deja de ser una copa m¨¢s y no aporta nada en especial.
En cuanto a clubes, salvando algunos grandes de Europa como Real Madrid y Barcelona, en la amplia mayor¨ªa de equipos nos tendremos que conformar con los "Castolo" de turno que tan buenos tiempos nos hicieron pasar con el ISS Pro en su momento. Las ligas francesa, italiana y holandesa est¨¢n totalmente licenciadas. De la Premier League s¨®lo se han incluido Liverpool y el Manchester United con licencia, mientras que de la nuestra han entrado 13 equipos con licencia oficial. Eso s¨ª, por pocos jugadores reales que contemple el juego, la compa?¨ªa no se ha olvidado de incluir la opci¨®n de bajarse las plantillas actualizadas all¨¢ por el mes de enero, cuando se hagan los fichajes de invierno.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.