Battlefield: Bad Company 2, Impresiones
Electronic Arts nos descubre uno de sus platos fuertes de cara a la pr¨®xima temporada, Battlefield Bad Company 2. La editora nos presenta, con motivo de su Winter Showcase, el modo multijugador para que podamos disfrutar en vivo de la guerra desde un punto de vista diferente, con Gordon Van Dyke, productor del mismo, como gu¨ªa de lujo.
Electronic Arts nos descubre uno de sus platos fuertes de cara a la pr¨®xima temporada, Battlefield Bad Company 2. La editora nos presenta, con motivo de su Winter Showcase, el modo multijugador para que podamos disfrutar en vivo de la guerra desde un punto de vista diferente, con Gordon Van Dyke, productor del mismo, como gu¨ªa de lujo.
Battlefield Bad Company, que naci¨® como juego en 2008, es desde esa fecha uno de los t¨ªtulos b¨¦licos de referencia dentro del mundo de los videojuegos. Aunque no goza del prestigio de otras sagas del g¨¦nero, desde Electronic Arts han decidido dar un impulso a este shooter en primera persona para intentar ara?ar alg¨²n comprador a Call of Duty: Modern Warfare 2, que se supone se har¨¢ con este mercado de calle. A¨²n sabiendo la dura competencia que les espera, Gordon Van Dyke, productor, se muestra confiado en que esta secuela cimente las bases de una saga b¨¦lica de relumbr¨®n. Para ello, EA Games nos acerca su modo multijugador donde nos enfrentamos a compa?eros de la prensa internacional, que se unieron a nosotros en Londres.
En primer lugar presentamos a los personajes de esta aventura, como no pod¨ªa ser de otra manera, los soldados. Preston y sus inseparables compa?eros ser¨¢n los protagonistas una vez m¨¢s, de la campa?a, aunque no del modo online, que es el que hoy nos ocupa. Divididos en dos bandos, encontramos un grupo de valientes marines con mucha decisi¨®n y bastante menos miedo. Se trata, sin duda, de uno de los grupos del ej¨¦rcito m¨¢s preparados que hemos visto en cualquiera de los innumerables juegos de guerra. Capaces de manejar todo tipo de armas y veh¨ªculos, se les puede considerar un grupo de soldados dif¨ªcilmente mejorables, aunque en algunos momentos nos parezcan algo escasos del carisma suficiente como para llegar a sentirse identificado con ellos.
En cuanto a la ambientaci¨®n, Battlefield Bad Company 2 nos muestra uno de sus puntos fuertes. En esta demostraci¨®n nos encontramos ante uno de los cl¨¢sicos entornos des¨¦rticos, que ya se pudieron ver en la primera entrega, aunque con una aproximaci¨®n mucho mayor realismo en la acci¨®n. Con el nombre de Arica Harbor se nos descubre uno de los ansiados escenarios del modo multijugador. Este escenario, de unas dimensiones muy destacables por su magnitud, es perfecto para la explotaci¨®n de los veh¨ªculos que se pondr¨¢n a nuestra disposici¨®n. A lo largo de los mismos encontramos todo tipo de elementos destructibles, que a su vez nos sirven para escondernos o apuntar sin que nuestros enemigos puedan advertir nuestra presencia. Adem¨¢s, las localizaciones gozan de distintas alturas, punto que agradar¨¢ a aquellos que se precien de tener una buena punter¨ªa desde la larga distancia. Esta caracter¨ªstica, que para muchos no es digna de menci¨®n adquiere un nuevo sentido en esta entrega, o al menos en el nivel que se nos muestra, ya que hace del escenario un lugar m¨¢s que id¨®neo para planificar tus ataques como m¨¢s te convenga a ti y, sobretodo, a tu equipo.
El modo de juego en el que nos adentramos en Arica Harbor es el denominado Rush. Por un lado, un bando deber¨¢ atacar al otro para hacerse con unos preciados lingotes de oro, mientras que los otros deber¨¢n defenderlos. A la hora de atacar los edificios rivales podemos intentar hacerlo desde un modo m¨¢s sigiloso y discreto mediante una infiltraci¨®n en el mismo o de un modo mucho m¨¢s espectacular abriendo nuestro propio camino gracias a nuestro poderoso tanque o los explosivos que encontramos a nuestra disposici¨®n.
Como es de imaginar, el armamento es uno de los puntos que m¨¢s tenemos en cuenta a la hora de probar un juego de este tipo. En el caso de Bad Company 2 nos encontramos todo tipo de armas (rifles de asalto, lanzamisiles, metralletas, pistolas, granadas,?) que har¨¢n disfrutar a aquellos que se declaren fervientes admiradores de este tipo de artilugios. Adem¨¢s, encontramos una serie de objetos complementarios que no hacen m¨¢s que revalorizar el juego en todos sus aspectos. Uno de los elementos que m¨¢s llaman la atenci¨®n en este nivel del modo multijugador es el tanque que encontramos a nuestra disposici¨®n, y con el que pr¨¢cticamente nos podremos considerar indestructibles durante buena parte de la acci¨®n. Adem¨¢s, podremos disfrutar de la conducci¨®n de jeeps, helic¨®pteros o la mayor novedad en cuanto a veh¨ªculos de la entrega, los ATV (quads), con los que podremos recorrer grandes distancias mucho m¨¢s r¨¢pido y alcanzar algunos puntos de control con mayor facilidad. Gracias a esta serie de veh¨ªculos descubrimos m¨¢s si cabe sobre este juego. Tanto a los mandos del tanque como del helic¨®ptero descubriremos hasta que punto est¨¢ bien trabajada la capacidad destructiva del juego. En lugar de perder peque?as partes de su estructura, veremos caer aut¨¦nticas moles de cemento y todo tipo de edificaciones. Los misiles TOE son uno de los sistemas armament¨ªsticos con los que descubrimos dicho potencial de destrucci¨®n en esta beta.
El apartado gr¨¢fico quiz¨¢s sea, a grandes rasgos, uno de los aspectos que menos destacan del t¨ªtulo. Pese a que es m¨¢s que digno, no se aprecia una mejora sustancial en comparaci¨®n con la anterior edici¨®n de la saga. Es por ello que quiz¨¢s nos ha dejado algo fr¨ªos en ese sentido. Aunque cuenta con una buena iluminaci¨®n, ya que nos encontramos en una batalla en un espacio bastante abierto, la gama crom¨¢tica quiz¨¢s sea algo pobre para lo que se esperaba y hace que el juego en conjunto no ofrezca tan buena presencia como se pod¨ªa esperar de esta segunda parte. Hay que reconocerle que hemos visto ¨²nicamente esta localizaci¨®n del modo multijugador y que, posiblemente sin la comparaci¨®n previa con Bad Company, el apartado gr¨¢fico nos parecer¨ªa normal pero siendo una segunda entrega esper¨¢bamos una mejora m¨¢s identificable en este aspecto. Sin embargo, en cuanto a los personajes del mismo las sensaciones son diferentes. El realismo de las texturas de los mismos es sorprendente. Este rasgo se debe sin duda a las influencias que se han tenido a la hora de desarrollar el juego. Como bien reconoce Van Dyke: 'la principal influencia en cuanto al estilo art¨ªstico ha venido de im¨¢genes de guerra reales: postales, fotograf¨ªas, videos,? para tratar de ese modo de plasmar de una forma lo mas fidedigna posible la guerra desde dentro'.
M¨¢s all¨¢ de estas caracter¨ªsticas generales, se puede decir que lo que m¨¢s nos ha sorprendido es la capacidad de poder personalizar al m¨¢ximo tu modo de jugarlo. El propio productor, Gordon Van Dyke, da la clave en ese aspecto asegurando que 'todo el mundo podr¨¢ tener una experiencia diferente con Battlefield y todos tendr¨¢n una manera distinta de ganar'. Como no pod¨ªa ser de otra forma, esa variedad tanto en el modo de desplazarse del jugador, como en su toma de decisiones nos ha encandilado, convirtiendo a este juego en un t¨ªtulo ideal para la experiencia online. A su vez, y como tambi¨¦n nos se?alaba Van Dyke 'uno de los aspectos que hacen especial a ese juego es la intensidad de sus combates y la cantidad de recursos que se pueden desplegar en ellos', palabras con las que estamos completamente de acuerdo, ya que las dosis de adrenalina se nos dispararon a los mandos de estos soldados en plena guerra.
En l¨ªneas generales, consideramos que Battlefield Bad Company cuenta con un modo multijugador de buena calidad, aunque quiz¨¢s no destaque demasiado por encima de lo que hemos podido ver hasta ahora. Pese a esto, el t¨ªtulo, que llegar¨¢ a las tiendas el pr¨®ximo marzo de 2010 para PC, PlayStation 3 y Xbox 360, no decepcionar¨¢ a los amantes de los shooter en primera persona, ni a los seguidores de los juegos de guerra.
- Acci¨®n