EyePet
- PlataformaPS37
- G¨¦neroSimulaci¨®n
- DesarrolladorLondon Studio
- Lanzamiento28/10/2009
- EditorSony Computer Entertainment
Una criatura en mi televisor
EyePet, una suerte de Nintendogs de alta definici¨®n, es la nueva apuesta de Sony enfocada a los m¨¢s peque?os de la casa. Nuestro televisor ser¨¢ el hogar de una particular y encantadora mascota con la que podremos interactuar de las m¨¢s diversas formas gracias a la PlayStation Eye.
La mascota virtual, concepto popularizado en Jap¨®n dado que en aquel pa¨ªs disponer de una mascota real es un lujo que pocos se pueden permitir (debido principalmente tanto a la propia masificaci¨®n de la poblaci¨®n como al reducido espacio que suelen poseer los hogares nipones), ha acabado convirti¨¦ndose en uno de los entretenimientos interactivos m¨¢s demandados por los peque?os de la casa. Ah¨ª est¨¢n para confirmarlo el popular Tamagotchi de Bandai, el m¨¢s que exitoso Nintendogs de Nintendo o los numeros¨ªsimos juegos de similar corte que inundan los cat¨¢logos de Nintendo DS y Wii. Sony ha decidido finalmente ofrecer su propuesta en tan peculiar g¨¦nero con EyePet, juego que lleva un paso m¨¢s all¨¢ la interactividad con la mascota gracias a las posibilidades de PlayStation Eye.
London Studio, creadores de SingStar y EyeToy, han sido los encargados de desarrollar este Tamagotchi del siglo XXI, consistente en una peculiar criatura sin referente en el mundo real en cuyo dise?o se ha buscado, obviamente, obtener un resultado lo m¨¢s carism¨¢tico, afable y encantador posible. As¨ª, interactuaremos con un peque?o animal, cruce imposible entre un gato y un peque?o simio, dotado de unas facciones altamente expresivas y humanizadas que nos recordar¨¢n a Guizmo, la criatura protagonista de la pel¨ªcula Gremlins. La caja del juego (cuya presentaci¨®n tambi¨¦n se encuentra muy cuidada) incluye de serie la PlayStation Eye (indispensable para jugar), una tarjeta para interactuar con la pantalla y, obviamente, el disco del juego en s¨ª.
Configurar el t¨ªtulo para empezar a jugar es muy f¨¢cil gracias a los tutoriales en v¨ªdeo incluidos en el BD. B¨¢sicamente hay que enfocar la PlayStation Eye en una determinada direcci¨®n, disponer una zona de juego en el suelo o sobre una mesa de aproximadamente un metro de largo por uno de ancho (esta superficie ser¨¢ el campo de detecci¨®n de movimientos de la PSEye, algo a tener muy en cuenta a la hora de jugar a EyePet), dejar dicha zona libre de objetos y tener a mano tanto el pad de PS3 como la tarjeta interactiva que se incluye junto al juego. B¨¢sicamente, EyePet bebe de los par¨¢metros cl¨¢sicos de los juegos de mascotas (alimentar al animal, asearlo, jugar con ¨¦l?) aunque obviamente la PSEye brinda una nueva dimensi¨®n no vista hasta ahora a nivel de interacci¨®n. Un buen ejemplo de los muchos incluidos en EyePet es que, dado que la c¨¢mara reconoce nuestra figura, la mascota con la que juguemos habitualmente reaccionar¨¢ de manera diferente si detecta que la persona que tiene delante no es la que suele pasar el tiempo con ¨¦l.
Pero no adelantemos acontecimientos. De entrada, las posibilidades de personalizaci¨®n de nuestra mascota (pueden mantenerse en memoria hasta cuatro criaturas diferentes) alcanzan todos los aspectos de su cuerpo excepto el referente al excepcionalmente trabajado y expresivo rostro, que siempre ser¨¢ el mismo. Partiendo de ah¨ª, podremos configurar a la criatura en todo lo concerniente al pelaje: cabello largo, corto, melena tipo le¨®n, cresta al estilo mohicano, encrespado hasta el punto de parecer lana de oveja? Tambi¨¦n existen un sinf¨ªn de trajes y gorros para que nuestra mascota se disfrace como un detective victoriano estilo Sherlock Holmes, buf¨®n, polic¨ªa, mago, tortuga, diablillo? En este sentido las posibilidades son m¨¢s que numerosas, e incluso se pueden desbloquear nuevas personalizaciones a medida que superamos desaf¨ªos (en los que entraremos m¨¢s adelante), o bien descargando los diversos paquetes disponibles en PlayStation Store tanto gratuitos como de pago.
A la hora de interactuar con la mascota, lo primero que debemos tener en cuenta es que ve y oye (esto ¨²ltimo gracias al micr¨®fono incorporado en la PSEye) todo lo que hacemos, respondiendo en consecuencia a nuestros actos. La tarjeta incluida junto al juego es una de las llaves principales para interactuar con la criatura, dado que al mostrarla frente a la PSEye podemos hacer que en pantalla adquiera las formas m¨¢s diversas: secador, bote de champ¨², cama el¨¢stica, ducha? Por supuesto, tambi¨¦n podemos usar nuestro propio cuerpo para interactuar con la mascota. Un ejemplo de ambos conceptos (tarjeta y cuerpo del usuario) es el aseo del animal, en el que usamos la tarjeta para, tras transformarla en una ducha, mojar a la criatura; despu¨¦s haremos que la tarjeta adquiera la forma de un bote de champ¨²; tras verter el contenido pasaremos a frotar a la mascota con nuestras propias manos para hacer espuma; finalmente blandiremos de nuevo la tarjeta para mojar a la criatura primero y secarla despu¨¦s.
Dado que nos encontramos ante un juego enfocado a los m¨¢s peque?os de la casa, descuidar el mantenimiento diario de la mascota (principalmente asearla y darle de comer) no supondr¨¢ la muerte de la criatura. El juego se mostrar¨¢ bastante permisivo en ese aspecto, indic¨¢ndonos con ciertos iconos visuales (insectos revoloteando alrededor de la mascota si necesita aseo, o la criatura pensando visualmente en comida si requiere ser alimentada) que estamos dejando de lado el cuidado del animal, pero sin ir m¨¢s all¨¢ en ning¨²n momento.
Uno de los aspectos referentes a la interacci¨®n que m¨¢s llama la atenci¨®n es la posibilidad de dibujar con nuestras propias manos diversos objetos en un papel f¨ªsico (avi¨®n, coche, cohete, robot?) para posteriormente mostrarlos ante la pantalla. La PSEye escanear¨¢ entonces el dibujo, tras lo que nuestra mascota blandir¨¢ un l¨¢piz y reproducir¨¢ en su propio papel un garabato exacto al que nosotros hemos realizado, dibujo que saltar¨¢ del papel para tomar forma tridimensional como un objeto que podremos controlar con el pad de PS3 para interactuar con nuestra mascota o bien usarlo en alguno de los minijuegos incluidos. La pega de todo ¨¦sto es que no podremos dibujar lo que se nos pase por la cabeza para verlo posteriormente implementado en pantalla como un objeto tridimensional dado que la PSEye s¨®lo reconoce quince modelos predefinidos.
La interacci¨®n directa con la mascota (sin la ayuda de tarjetas u otros objetos presentes en la pantalla) es de lo m¨¢s variada, pudiendo acariciarla, deslizar nuestra mano sobre la superficie de juego para que la persiga, dar palmadas para que salte hacia arriba? Eso s¨ª, hay que tener en cuenta que resulta complicado interactuar con la criatura de esta forma, dado que es dif¨ªcil ubicar nuestra mano en la pantalla sin contar con puntos de referencia respecto a la posici¨®n que ocupa la mascota. Muchas veces tendremos que echar mano del cl¨¢sico sistema de ensayo y error hasta dar con la posici¨®n correcta para que la criatura interact¨²e con nuestros movimientos, lo que puede resultar algo frustrante a los m¨¢s peque?os de la casa.
El grueso de la jugabilidad de EyePet no se vuelca ¨²nicamente en configurar el aspecto de la mascota, cuidarla o interactuar con ella, dado que contamos con 60 desaf¨ªos diferentes en forma de minijuegos que podremos superar junto a nuestra criatura. Desde jugar una sencilla partida de cartas con el particular animal virtual hasta usarlo cual bola de bolera, pasando por retos ligeramente inspirados en futbol, baloncesto?; completar cada desaf¨ªo nos permitir¨¢ obtener nuevos accesorios para personalizar a la mascota. Dichos minijuegos son variados y divertidos, aunque algunos de ellos no est¨¢n todo lo convenientemente explicados que ser¨ªa deseable, por lo que tal vez los m¨¢s peque?os de la casa se sientan perdidos sin saber qu¨¦ hacer en las mencionadas ocasiones. Adem¨¢s, los minijuegos que hacen tambi¨¦n uso del micr¨®fono de PSEye pueden en ciertos momentos dar resultados err¨®neos a pesar de que lo estemos haciendo bien, dado que la detecci¨®n de sonido por parte del perif¨¦rico no es todo lo buena que ser¨ªa deseable.
El apartado online de EyePet es bastante reducido, limit¨¢ndose a la adquisici¨®n de nuevos objetos y elementos a trav¨¦s de PlayStation Store. Tambi¨¦n podremos acceder a una galer¨ªa online donde subir las fotos y v¨ªdeos que hayamos tomado previamente en nuestras partidas, y ah¨ª acaba todo. No existe opci¨®n multijugador alguna, una l¨¢stima dado que podr¨ªa haberse incluido alg¨²n minijuego para ser disfrutado a trav¨¦s de PSN junto a otros usuarios.
T¨¦cnicamente hablando nos encontramos ante un t¨ªtulo que, obviamente, no es nada exigente a nivel gr¨¢fico. El engine del juego ¨²nicamente tiene que lidiar con la mascota y los contados elementos que podemos hacer surgir en pantalla, dado que el fondo lo forman las im¨¢genes exteriores captadas por la PSEye. Gracias a ello se ha podido volcar el potencial gr¨¢fico de PlayStation 3 en la creaci¨®n de una mascota dotada de excelentes animaciones, aspecto excepcional y un modelado tan asombroso (menci¨®n especial para la f¨ªsica implementada en el pelo del animal) que har¨ªa a nuestra peque?a criatura ser digna de aparecer tal cual en una pel¨ªcula de animaci¨®n de Pixar.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.