El r¨¢pido y el furioso

Vivimos tiempos de transici¨®n. La presente generaci¨®n quedar¨¢ registrada en los anales de la historia como aquella en la que Internet se asent¨® definitivamente en las consolas dom¨¦sticas, lo que ha acabado llevando al inevitable y desmesurado crecimiento de las descargas virtuales, las cuales comienzan a comer terreno al formato f¨ªsico de toda la vida. Los usuarios de Xbox 360 cuentan con la posibilidad de bajar, desde la comodidad de sus hogares y gracias a la tienda virtual de Xbox Live, una cantidad de contenido casi inabarcable: demos; t¨ªtulos retro de generaciones pasadas; novedades cuya inmediatez en cuanto a diversi¨®n y sencillez a la hora de ponernos a los mandos nos retrotraen a los t¨ªtulos arcade que nos maravillaron en la edad dorada de los salones recreativos; remakes en alta definici¨®n de cl¨¢sicos imperecederos; juegos indie; trailers; fondos de pantalla; im¨¢genes; juegos completos de Xbox 360; expansiones para t¨ªtulos comprados previamente en forma de nuevos mapas, personajes, misiones, modos de juego?

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Sin duda, el contenido descargable que m¨¢s ha dado que hablar en la obviamente corta aunque m¨¢s que intensa historia de Xbox Live han sido las en principio denominadas expansiones de esa obra maestra indiscutible que es Grand Theft Auto IV. Y no s¨®lo por la trascendencia que un nuevo y m¨¢s que jugoso material descargable destinado a un juego de tal calibre ya tiene de por s¨ª, sino tambi¨¦n por el hecho de que Microsoft se asegur¨®, previo pago de una cantidad astron¨®mica, de que dicho contenido ser¨ªa lanzado ¨²nica y exclusivamente en Xbox 360, convirti¨¦ndose en uno de los principales motivos para el aficionado a la saga GTA a la hora de elegir la consola de Microsoft en detrimento de otras plataformas.

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Rockstar North ha llevado a cabo un trabajo con las expansiones de GTAIV sin parang¨®n en la industria, de tal manera que tanto The Lost and Damned como The Ballad of Gay Tony deben ser considerados a todos los efectos juegos completamente nuevos en lugar de mero contenido a?adido al t¨ªtulo original. As¨ª, los padres de la franquicia GTA han dado luz a una trilog¨ªa cuyas entregas comparten entre ellas escenario (la cuarta y gigantesca encarnaci¨®n de Liberty City, m¨¢s fiel que nunca a Nueva York, su hom¨®nima en la vida real), mec¨¢nica y trasfondo narrativo, esto ¨²ltimo gracias a diversos cruces entre personajes que dan a¨²n m¨¢s solidez al conjunto. As¨ª, lo que cambia de uno a otro juego es tanto la plantilla de caracteres principales (todos y cada uno de ellos genialmente construidos, dotados de carisma y personalidad propia a un nivel que s¨®lo los guionistas de la franquicia GTA son capaces de alcanzar) como las misiones a realizar (ya sean principales, secundarias o minijuegos), pasando por determinados veh¨ªculos y armas exclusivos, cortes de la banda sonora, canales de televisi¨®n, p¨¢ginas web?

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Por todo ello (y mucho m¨¢s) debemos seguir subrayando que tanto The Lost and Damned como The Ballad of Gay Tony no deben ser consideradas meras expansiones. Son juegos completos capaces de ofrecer decenas y decenas de horas de diversi¨®n por sus propios medios. No es de extra?ar, por tanto, que ocupen los primeros puestos del material m¨¢s demandado y valorado disponible en Xbox Live. Afortunadamente, Rockstar ha decidido lanzar ambos juegos en formato f¨ªsico, y lo ha hecho de una forma m¨¢s que acertada: recopilando tanto TLaD como TBoGT en un ¨²nico DVD con el t¨ªtulo gen¨¦rico de Grand Theft Auto: Episodes From Liberty City.

Lost and Damned, Ballad of Gay Tony. Eso s¨ª, tambi¨¦n queremos prestar atenci¨®n a los impacientes, as¨ª que aqu¨ª van sendos res¨²menes de ambos juegos: The Lost and Damned nos pone en la piel de Johnny Klebitz, motero de pura sangre cuya filosof¨ªa de vida se resume en una frase: born to be wild. Johnny es miembro de los Lost, una de las bandas de motoristas m¨¢s influyentes de Liberty City, la cual lidera desde que el conflictivo Billy, verdadero jefe de la hermandad, fuera encarcelado. Bajo la tutela de Johnny, la banda de los Lost entra en un periodo de tranquilidad y prosperidad, dado que nuestro protagonista asume sus obligaciones de liderazgo con paso firme y decidido, evitando problemas innecesarios al tiempo que se concentra en lo esencial.

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Pero todo esto acaba vini¨¦ndose abajo como un castillo de naipes tras el paso de un hurac¨¢n cuando Billy abandona su encierro y retoma su posici¨®n de l¨ªder. Sediento de venganza hacia los ?ngeles de la Muerte, principal banda rival de los Lost, Billy planea conducir a la hermandad hacia un vicioso c¨ªrculo de caos y destrucci¨®n. Johnny deber¨¢ volcar todos sus esfuerzos desde ese momento en tratar de aplacar las ansias de sangre de su jefe antes de que acabe llev¨¢ndoles a la perdici¨®n. As¨ª, nos encontramos ante una aventura intensa en la que las veloces choppers y motos custom de todo tipo y condici¨®n ser¨¢n los veh¨ªculos principales, as¨ª como las chupas de cuero y los vaqueros desgastados nuestra vestimenta. Misiones cargadas de acci¨®n en las que podremos dar rienda suelta a un arsenal mucho m¨¢s devastador que el visto en GTAIV se unen a un generoso n¨²mero de tareas secundarias y minijuegos (menci¨®n especial para el Air Hockey, adictivo hasta decir basta) tambi¨¦n in¨¦ditos en GTAIV, dando lugar a un t¨ªtulo que nos ofrecer¨¢ much¨ªsimas horas de juego.

En cuanto a The Ballad of Gay Tony, cambiamos completamente de trasfondo y ambientaci¨®n para pasar a encarnar a Luis L¨®pez, un hispano que conoce al dedillo la vida y juergas nocturnas que afloran en Liberty City en cuanto la luz solar da paso a la iluminaci¨®n el¨¦ctrica. No en vano, Lu¨ªs es asociado y mano derecha de Tony Prince (m¨¢s conocido como Gay Tony), vieja gloria de las discotecas ochenteras y actual propietario de los dos locales m¨¢s de moda en la metr¨®poli estadounidense. Los excesos y problemas financieros de Gay Tony le han llevado a endeudarse hasta las cejas con la mafia, por lo que corresponder¨¢ a Luis velar tanto por la integridad de los locales como por mantener contentos a los jefes y sicarios de la cosa nostra. As¨ª, el cambio de registro da pie a nuevas misiones y minijuegos in¨¦ditos tanto en GTAIV como en Lost and Damned, todos impecablemente centrados en la vida nocturna de Liberty City gracias a una documentaci¨®n y ambientaci¨®n tan trabajada como la que disfrutamos en el hist¨®rico GTA: Vice City a?os atr¨¢s.

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Touch generation

Tal y como mencionamos al comienzo del presente art¨ªculo, vivimos tiempos de transici¨®n. Nos encontramos inmersos en una era en la que lo f¨ªsico se enfrenta a lo descargable en una guerra abierta cuyo vencedor lleva mucho tiempo siendo anunciado a bombo y platillo. Dentro de X a?os, los CDs, DVDs, BDs, UMDs y similares ser¨¢n tan solo un mero recuerdo, una batallita que los aficionados de la vieja guardia contar¨¢n a sus nietos frente a una chimenea en alguna larga tarde invernal ('Chaval, ?sab¨ªas que yo, a tu edad, iba a una tienda f¨ªsica para comprar juegos en formato f¨ªsico, los cuales posteriormente introduc¨ªa en una consola igualmente f¨ªsica y palpable?'). Eso s¨ª, puede que la definitiva implantaci¨®n de lo virtual en detrimento de lo f¨ªsico y palpable a¨²n tenga que esperar, tal y como deja entrever el fracaso en ventas de PSPgo.

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Y es que los usuarios a¨²n nos resistimos a dejar de lado la caja, el manual de instrucciones y el siempre agradecido placer de introducir el disco de nuestro juego favorito en la consola. Es por ello que muchos de los t¨ªtulos descargables m¨¢s exitosos o relevantes acaban apareciendo tambi¨¦n en las estanter¨ªas de las tiendas, siendo ejemplos de ello Watchmen, WipEout HD o el t¨ªtulo que nos ocupa. Dejando aparte las preferencias de lo f¨ªsico en detrimento de lo virtual, adquirir el disco en lugar de descargarse tanto TLaD como TBoGT desde Xbox Live tiene varias ventajas. La principal es que con Episodes From Liberty City no necesitaremos obligatoriamente poseer Grand Theft Auto IV para jugar, dado que en el disco ya se incluye de serie la Liberty City de GTA IV, mientras las descargas disponibles en Xbox Live s¨®lo poseen las misiones y el contenido in¨¦dito. Otra gran ventaja es que los juegos dejar¨¢n de ocupar espacio en nuestro disco duro, algo que sin duda ser¨¢ m¨¢s que de agradecer para aquellos que posean uno de esos primeros HDs de 20 paup¨¦rrimos gigas de capacidad. Acceder a cualquiera de los dos juegos incluidos en EFLC no puede ser m¨¢s c¨®modo, ya que s¨®lo tenemos que seleccionar en una pantalla de inicio a cu¨¢l de los dos t¨ªtulos queremos jugar.

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Adem¨¢s, en la caja de Episodes From Liberty City se incluye el mapa del juego, todo un cl¨¢sico en la saga GTA. Por una cara tendremos un gigantesco plano de Liberty City en el que se encontrar¨¢n marcados los principales puntos de inter¨¦s de ambos juegos: restaurantes, cibercaf¨¦s, pay 'n sprays, boleras, billares, locales de ocio?; por la otra cara nos encontraremos con un fenomenal poster de The Ballad of Gay Tony, en concreto el de la ic¨®nica y sensual imagen de la f¨¦mina descorchando una botella de champ¨¢n. Por supuesto tambi¨¦n se incluye el consabido manual de instrucciones, aunque aqu¨ª tenemos que dar un tir¨®n de orejas a Rockstar ya que se encuentra muy poco trabajado, constando tan solo de 18 p¨¢ginas, m¨¢s de la mitad de las cuales se reservan ¨²nicamente a los t¨ªtulos de cr¨¦dito. Algo muy alejado de la excelsa calidad a la que nos tienen acostumbrados los manuales de instrucciones de la franquicia (quien no sepa de qu¨¦ estoy hablando, que se haga con el folleto que emula un n¨²mero del peri¨®dico Liberty Tree, el cual se incluye junto al GTA: Liberty City Stories de PSP; las carcajadas estar¨¢n aseguradas).

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En definitiva, si no tienes conexi¨®n a Internet, en tu disco duro no cabe un solo kbit m¨¢s, no posees el GTAIV original o simplemente sigues prefiriendo lo f¨ªsico a lo virtual, Grand Theft Auto: Episodes From Liberty City es tu juego. En el interior te aguardar¨¢n dos t¨ªtulos sobresalientes (The Lost and Damned y The Ballad of Gay Tony) capaces de ofrecerte toneladas de diversi¨®n de primer nivel, prueba irrefutable de que en Liberty City las cosas han sido, son y siempre ser¨¢n diferentes.

-Los dos mejores descargables de Xbox Live reunidos en un ¨²nico disco

-No es necesario GTAIV para jugar

-El gigantesco mapa/poster incluido junto al juego, todo un cl¨¢sico en la franquicia GTA