You, Me & The Cubes
- PlataformaWii8
- G¨¦neroPuzle
- DesarrolladorFrom Yellow To Orange (FYTO)
- Lanzamiento21/09/2009
- TextoEspa?ol
- EditorNintendo
Meet the Fallos
Nunca se vi¨® una tarea tan simple como la de salvar a los Fallos. Una nueva raza humana que se despierta en un universo tan oscuro como la noche, con un simple objeto c¨²bico en el centro de la sala. Una mano enorme le recoge, lo sit¨²a sobre el objeto y, a continuaci¨®n, el Fallo comienza a pelear por su vida sosteni¨¦ndose en equilibrio. Un fallo condiciona su vida, la vida de un Fallo que viene a presentar su peculiar puzle en la tienda virtual de Nintendo.
Cuando viajamos a Londres hace ya unas semanas nunca pudimos imaginar la enorme repercusi¨®n de los productos que all¨ª pudimos probar. La mayor¨ªa (por no decir en su totalidad), estaba centrada en el plano de la sobremesa de Nintendo, que a todas luces es el que mejor est¨¢ sabiendo utilizar sus recursos tras el ingente ¨¦xito de la plataforma Xbox Live de Microsoft. La compa?¨ªa japonesa ha volcado todos sus esfuerzos a la hora de integrar a los desarrolladores m¨¢s reputados de la industria para que probasen suerte. WiiWare ya no es s¨®lo un servicio ¨²nica y exclusivamente dirigido a los desarrolladores independientes, sino tambi¨¦n a proyectos con mayor proyecci¨®n global.
Esta visita a Inglaterra nos regala la oportunidad de comprobar este y otros hechos interesantes que se ir¨¢n expandiendo a medida que avance este an¨¢lisis, centrado hoy en uno de los t¨ªtulos first-party de Nintendo (es decir, de desarrollo interno); You, Me and the Cubes, un t¨ªtulo bastante curioso que en cierto modo hace honor al original planteamiento que sigue esta obra elaborada ¨ªntegramente por Kenji Eno, una de las mentes que Laurent Fischer quiso destacar durante el evento por su participaci¨®n y algunas de los t¨ªtulos m¨¢s caracter¨ªsticos de la ¨¦poca dorada de Sega. Este se?or se declara anti-Sony por completo, una figura que por cierto nos atend¨ªa con la mayor de sus sonrisas y un agradable sentido del humor.
?l fue el encargado de introducir lo mejor del juego en vivo y en directo; nosotros hemos tenido que optar por descargar el juego, como el resto de los mortales, para ver de qu¨¦ iba exactamente el concepto que tanto hab¨ªa llamado nuestra atenci¨®n durante esta presentaci¨®n, si bien no termin¨® de agradar a todos los presentes por su extra?a propuesta y m¨¢s que evidente calidad creativa. El resultado ha sido ampliamente mejor del esperado, siguiendo las directrices habituales de los t¨ªtulos que pegan fuerte en WiiWare, esto es: simplicidad, creatividad y mucha diversi¨®n por ofrecer. Por suerte para los aficionados el precio al que finalmente aterriza en el mercado ha quedado fijado en 1000 Puntos Nintendo, una cantidad asequible dentro de lo que cabe.
La idea es tan sencilla como el propio nombre del que hace gala: una figura c¨²bica (es decir, un cubo) se descubre ante un tel¨®n negro, repleto de peque?os neones que adornan la escena. La interfaz de la partida apenas nos deja opciones a elegir al margen del cooperativo y de la partida en solitario, opciones ambas que podemos elegir para empezar a conocer en profundidad esta apuesta. En el caso de querer jugar en solitario es una peque?a mano la que aparece representando nuestro papel de deidad. Como omnipotentes controladores de todo lo que sucede en pantalla hemos de usar todo nuestro intelecto para lograr que los Fallos, una curiosa raza humana, se mantengan firmes sobre el cubo de marras que describ¨ªamos anteriormente.
Simple, en efecto, pero no por ello hemos de menospreciar el trabajo que hemos de realizar una vez conocemos el concepto esencial. Hemos de soltar a dos Fallos por cada tirada sobre el cubo que aparece en el primer escenario. Un cron¨®metro marca los minutos que tenemos antes de que se nos acabe el tiempo de acci¨®n, avisando previamente de que la p¨¦rdida de un Fallo se llevar¨¢ consigo varios segundos que a la larga se tornan valios¨ªsimos para superar nuestros propios r¨¦cords. Podemos soltar a los dos monigotes donde mejor nos apetezca, entendiendo que el siguiente movimiento que vayamos a realizar puede desestabilizar el plan que hab¨ªamos previsto hasta ese momento.
Cuando superamos la primera fase queda una ligera impresi¨®n de estar ante un juego de ni?os, para los m¨¢s peque?os de la casa. Sensaci¨®n que se borra de un plumazo cuando la partida gana enteros (y dificultad) al a?adir un segundo cubo a la ecuaci¨®n. La fase 1-2 es ahora doblemente complicada, ya que no s¨®lo debemos tener en cuenta la colocaci¨®n de los nuevos Fallos, sino tambi¨¦n de los que previamente ya hab¨ªamos colocado. No es un ardid de imaginaci¨®n, pero igualmente nos obliga a pasar un buen rato delante de la pantalla pensando nuestro pr¨®ximo movimiento? que hemos de realizar siempre antes de que la cuenta del reloj toque a cero.
La presi¨®n es nula en las primeras fases, pero teniendo en cuenta que contamos con un total de 100, tenemos suficiente bagaje para pasar varios d¨ªas tratando de obtener las mejores puntuaciones que est¨¦n a nuestra mano. Los jugadores m¨¢s exigentes podr¨ªan quedar decepcionados con la cantidad de escenarios que se ha incluido finalmente, un comentario que tiene mucho que ver con facilidad con la que superamos los primeros escenarios. El cooperativo es otro de los pilares sobre los que se sustenta un t¨ªtulo que a nivel visual puede presumir de ser tan simple como atractivo; una vez m¨¢s se ha hecho un buen uso de las posibilidades de la tienda virtual, como ve¨ªamos hace unas semanas en el caso de LostWinds.
Soltar a un Fallo requiere sacudir el wiimote para que ¨¦ste aparezca m¨¢gicamente de la nada, en una de las pocas disciplinas en las que el sensor de movimientos (al margen de la mira) entra en uso. Esta obra se basa principalmente en los puzles, en afinar el ingenio del mismo modo que lo hace el Profesor Layton, aunque buscando siempre una ambientaci¨®n m¨¢s ¨ªntima, menos abierta a todos los p¨²blicos. Precisamente por este motivo los ¨²ltimos escenarios se convertir¨¢n en el infierno de los jugadores menos experimentados; no siempre es posible atinar a la hora de lanzar a nuestro Fallo, si bien este problema es un mal menor al que no tardaremos en acostumbrarnos.
Sucede lo mismo con la Infraestructura Online, inexistente. Es una l¨¢stima que Nintendo no haya apostado finalmente por incluir esta posibilidad (que s¨ª se plante¨® en un principio) dado que a buen seguro hubiese mejorado las opciones para exprimir el modo cooperativo, que repetimos se destapa como el m¨¢s interesante del producto. Sobre la mec¨¢nica poco hay que comentar que no se haya expuesto ya anteriormente, tan sencilla es que apenas requiere profundizar en demas¨ªa. Basta descargar el juego para saber todo lo que necesitamos de cara a superar un escenario tras otro.
A nadie se le deber¨ªa escapar la cantidad de detalles que se han volcado para mejorar la sensaci¨®n gr¨¢fica que transmite el juego, desde los peque?os aullidos de los Fallos al ser agarrados o al desprenderse de la figura geom¨¦trica que tengamos que estabilizar. Hay algunas unidades que pueden sostenerse m¨¢s tiempo sobre el escenario independientemente de la posici¨®n del cubo, aunque depender¨¢ del lector averiguar su uso real dentro de las partidas. Es una suerte que se haya posibilitado cambiar la curva de dificultad a nuestro antojo para poder disfrutar de todos los escenarios, aunque el propio Eno ya explicaba durante la presentaci¨®n que este You, Me & the Cubes busca ser una experiencia exigente.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.