Casi adultos

La f¨¢brica de Marvel es una de las fuentes inagotables de material para realizar toda clase de adaptaciones ajenas al tebeo cl¨¢sico. En los ¨²ltimos tiempos hemos recibido un aluvi¨®n de pel¨ªculas, juguetes y toda clase de merchandising que ha elevado el estatus de la compa?¨ªa, convirti¨¦ndola, m¨¢s a¨²n si sabe, en una de las grandes potencias a la hora de producir material relacionado con sus licencias. Si hace unos a?os parec¨ªa que la compa?¨ªa estadounidense no ten¨ªa la menor intenci¨®n de soltar la mano en este campo (es decir, de permitir que cualquier estudio se hiciese con los derechos sin pasar previamente por la aprobaci¨®n de las altas esferas), en los tiempos modernos hay pruebas fehacientes de que las cosas han cambiado.

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Empezando por las propias adaptaciones cinematogr¨¢ficas, que han vivido su esplendor pese a las cr¨ªticas de la prensa especializada con el apoyo del p¨²blico, pasando por la nueva generaci¨®n de tebeos que han aparecido pese al menosprecio que ha recibido por parte de los aficionados ac¨¦rrimos, para terminar en el dif¨ªcil campo de los videojuegos, que adem¨¢s de ser el que nos ocupa se ha destapado como uno de los que mayor rentabilidad aportan a la empresa, cuya jerarqu¨ªa se mueve siguiendo las pautas tradicionales del mercado norteamericano. Marvel Ultimate Alliance era s¨®lo el primer paso para entrar de lleno en esta generaci¨®n, si bien la calidad del t¨ªtulo le imped¨ªa convertirse en ese superventas que todo el mundo parec¨ªa estar esperando.

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Fue el primer intento, pero no el ¨²ltimo. A finales del a?o pasado se conoc¨ªa p¨²blicamente que THQ estaba preparando una nueva licencia basada en los h¨¦roes de Marvel. A poco de conocerse la noticia se desvelaban nuevos datos: no ser¨ªa una simple adaptaci¨®n al uso, sino que ir¨ªa destinada al p¨²blico m¨¢s infantil de diversas consolas. De este modo Wii, PS2, NDS y PSP se prepararon al instante para recibir lo que hace unos a?os denomin¨¢bamos blockbuster, un must-have o como el lector prefiera considerarlo en la actualidad. El anuncio ven¨ªa de la mano con una sorpresa que no agrad¨® a todo el mundo por igual, y es que esta vez los personajes ser¨ªan caricaturizados, no una copia 1:1 de los h¨¦roes que hemos visto en otras ocasiones en la sobremesa de la next-gen.

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Con todo, los datos que fueron suministrados durante la presentaci¨®n del juego quiz¨¢s no fueron suficiente indicio para entender la simplicidad que representa este t¨ªtulo a su aparici¨®n en el mercado Occidental. El planteamiento nos lleva a tener que luchar contra el Dr.Muerte empleando a varios superh¨¦roes cuyo n¨²mero podremos ampliar a medida que transcurren las horas de partida. Lobezno, Silver Surfer, Ironman, Thor, Hulk y Halc¨®n son los que nos dan la bienvenida nada m¨¢s comenzar a jugar. S¨®lo podemos elegir a dos de ellos; el primero est¨¢ bajo nuestro control, el segundo corre a cargo de un segundo jugador o, en su defecto, de la Inteligencia Artificial de la que hace gala el juego.

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Desde el men¨² principal tenemos acceso a las dos modalidades que dan vida al juego. La aventura central est¨¢ compuesta por seis escenarios (ampliables a dos en el caso de terminar con ¨¦xito los cap¨ªtulos y el pr¨®logo) en los que tendremos que cumplir una serie de objetivos para poder pasar a la siguiente pantalla y repetir de este modo el planteamiento anterior. La mec¨¢nica es muy sencilla, ya que se basa en tumbar o derribar a absolutamente todos los enemigos que se crucen en nuestro camino empleando un sencillo sistema de control que, a grandes rasgos, nos permite saltar, pegar un pu?etazo o patada y realizar un ataque especial que var¨ªa dependiendo del h¨¦roe que estamos manejando.

Cada uno hace uso de sus habilidades espec¨ªficas. Silver Surfer es capaz de volar utilizando su tabla de surf, al igual que sucede con el todopoderoso Thor. Lobezno por el contrario es un cazador temible que recura paulatinamente sus heridas con el paso del tiempo; la fuerza de Hulk hace posible ahorrar tiempo a la hora de abrir una puerta o de tener que batallar con varios enemigos al un¨ªsono, restando agilidad a sus movimientos. El m¨¢s completo de todos es Spiderman, que combina una potencia letal con su velocidad caracter¨ªstica, sin olvidar el uso de la telara?a para perjudicar el nivel de movilidad  de los rivales. A lo largo de las misiones hemos de ir recogiendo emblemas, as¨ª como superando Quick Time Events, que por cierto son los ¨²nicos que hacen uso del sensor de movimientos.

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Este escuadr¨®n de h¨¦roes parece reticente a utilizar las posibilidades de Wii en su justa medida, algo que comprobamos desde la apariencia gr¨¢fica hasta la propia jugabilidad, que comienza a fallar cuando se exige al jugador hacer algo m¨¢s que patear traseros y dar estopa por los cuatro costados. A nadie se le olvida que estamos ante un beat ?em up tradicional que por definici¨®n nos permite explorar los escenarios en tres dimensiones, aunque a la hora de la verdad las sensaciones nada tienen que envidiar a los cl¨¢sicos en 2D. Precisar el espacio y el momento del salto en los retos exigentes es una aut¨¦ntica pesadilla, y pese a ser un elemento secundario dentro de la jugabilidad, no se puede aceptar este nivel de calidad a un t¨ªtulo que lleva el cu?o de Blue Tongue. Tampoco de Marvel, claro est¨¢.

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Los malos de turno tambi¨¦n tienen su parte de protagonismo no s¨®lo en la aventura principal, sino tambi¨¦n en el modo Batalla, ese otro punto clave que viene a completar la oferta de material del juego. En ¨¦l tenemos la posibilidad de realizar un enfrentamiento al estilo Super Smash Bros. entre cuatro jugadores, utilizando a h¨¦roes o villanos. L¨®gicamente hemos de terminar el modo Aventura para garantizar tener todo el material desbloqueable disponible, lo que garantiza pasar un buen rato con varios amigos disfrutando de la aventura. La posibilidad de jugar con cualquier compa?ero y de disputar unos combates se antoja ideal para el g¨¦nero, pero el resultado no es el que esper¨¢bamos.

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No es el que esper¨¢bamos por la cantidad de elementos que entorpecen la acci¨®n. No hablamos ahora del modo Batalla, que entendemos representa un peque?o porcentaje dentro del material real del juego, sino de la Aventura principal. Aceptamos que la historia no est¨¦ todo lo desarrollada que debiera, pero no los problemas que hemos de sufrir al jugar con un compa?ero en el modo cooperativo. El enfoque s¨®lo persigue a uno de los jugadores, por lo que m¨¢s nos vale tener cuidado de no desaparecer de la pantalla para evitar morir de forma rid¨ªcula en el momento m¨¢s inesperado. Por curioso que pueda parecer, los enemigos tienen una fijaci¨®n especial por cazarnos cuando la c¨¢mara no quiere indicar d¨®nde nos encontramos en el mapa.

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 Lo mismo sucede con la IA de nuestro compa?ero cuando no lo controla un segundo jugador: es totalmente in¨²til. Apenas percibimos su presencia, por lo que el grueso de los enemigos que debemos rescatar queda enteramente a nuestra disposici¨®n.  En este punto la c¨¢mara no resulta tan molesta, pero sigue dando se?as inequ¨ªvocas de contar con una mala puesta en escena que hace muy inc¨®modo disfrutar de las partidas de forma fluida. Si a esto le sumamos la poca variedad que encontramos a lo largo de la partida (en lo que se refiere a unidades enemigas), lo cierto es que pese a la duraci¨®n de esta modalidad hemos de conformarnos con tratar de obtener todos los objetos extras para centrar nuestra atenci¨®n en algo divertido.

No hay ni rastro de cualquier vertiente online que se preste, aunque s¨ª una cantidad considerable de material extra, como acabamos de comentar, que nos ofrece la posibilidad de desbloquear a nuevos personajes, escenarios, cap¨ªtulos, etc¨¦tera. No debemos esperar la quintaesencia del g¨¦nero en este sentido, pero cuanto menos se ha de apreciar la inclusi¨®n de este punto para mejorar la experiencia general. Los aficionados ac¨¦rrimos encontrar¨¢n un motivo por el que terminar la aventura, bastante asequible en esencia, mientras que los jugadores inexpertos en esta materia sabr¨¢n apreciar (especialmente los m¨¢s peque?os de la casa) la puesta en escena que se ha realizado con el modo Historia pese a las carencias que acabamos de destacar.

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Sobra de decir que la calidad de la que hablamos no puede rivalizar con los pesos pesados de la consola. De ninguna de las maneras. El trabajo de Blue Tongue es bastante inferior al que se realiz¨® en su d¨ªa con deBlob pese a las buenas intenciones que transmite el juego en todo momento: no deja de ser divertido pasear con tu superh¨¦roe favorito siguiendo una Historia que podemos disfrutar durante unas horas sin rega?arnos, pero la jugabilidad ofrece demasiados contratiempos para poder sostener el mismo nivel de calidad en todo momento. A nivel sonoro hay que destacar el doblaje original (s¨®lo los subt¨ªtulos llegan en castellano), ya que las melod¨ªas son totalmente anodinas y carentes de fuerza.

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