Acerc¨¢ndose a pasos agigantados

Algo m¨¢s de un a?o despu¨¦s de su salida en el mercado anglosaj¨®n, por fin ha visto la luz la versi¨®n en espa?ol  de X-Plane 9, el aclamado simulador de vuelo. No estamos muy seguros de si los aut¨¦nticos seguidores de X-Plane habr¨¢n tenido la paciencia suficiente de no conseguirlo de importaci¨®n esperando esos meses por una traducci¨®n que si bien es de agradecer, no es motivo suficiente para retrasar un producto todo este tiempo. Nos consta que estos problemas son ajenos al distribuidor en Espa?a y que la traducci¨®n estaba lista ya en noviembre del a?o pasado, de eso hasta el producto final han pasado pr¨¢cticamente doce meses. Hay alg¨²n problema serio de comunicaci¨®n en alguna de las etapas de producci¨®n.

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En enero de este a?o Microsoft decidi¨® parar en seco  su simulador de vuelo, deshaciendo el equipo ACES encargado de su desarrollo. Conscientes de ello, en Laminar Research se han puesto las pilas para tratar de ir recogiendo el goteo constante de usuarios que sin duda traer¨¢ el futuro si Microsoft deja sin actualizar su simulador -recordar que gigantes de la simulaci¨®n como Aerosoft est¨¢n tambi¨¦n tomando posiciones para crear su propio simulador de vuelo-. X-Plane est¨¢ en constante evoluci¨®n, indiscutiblemente tiene puntos a mejorar, pero en volar, que es al fin y al cabo de lo que se trata en un simulador de vuelo, est¨¢ en la cima de la liga de las estrellas. Desde la propia web de X-plane ayudan y aconsejan a los usuarios que deseen ir cambiando de simulador, intentando que la emigraci¨®n sea menos traum¨¢tica. 

A primera vista la instalaci¨®n de X-Plane 9 es abrumadora. Seis DVD de doble capa asustan a cualquiera. Hablamos de m¨¢s de 70Gb si decidimos instalar todos los escenarios. La verdad es que la instalaci¨®n nos permite ser muy flexibles a la hora de escoger que escenarios queremos sobrevolar, por supuesto nos podemos limitar a instalar simplemente la pen¨ªnsula ib¨¦rica o el Mediterr¨¢neo, reduci¨¦ndose as¨ª a apenas 7GB. Si nunca decidimos volar por otras latitudes no existir¨¢ ning¨²n problema para volcar el escenario escogido a nuestro disco duro. El manual perfectamente traducido es bastante m¨¢s peque?o que en anteriores versiones y se resume en una puesta a punto r¨¢pida para aquel que quiera subirse y empezar a volar. Sin lugar a duda donde m¨¢s apreciaremos la traducci¨®n ser¨¢ en la enorme variedad de opciones que el men¨² de X-Plane nos ofrece, desde la configuraci¨®n del tiempo hasta cada uno de los perif¨¦ricos que decidimos usar.

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En realidad el tema es un poco m¨¢s complicado de lo que parece.  En la vida real cualquier peque?a variaci¨®n en el fuselaje o en los planos tiene un impacto en el comportamiento en vuelo del aparato. Para que esa 'variaci¨®n' sea notable en un simulador basado en el modelo visual como X-Plane, necesitar¨ªamos un modelo de unos 100.000 pol¨ªgonos, lo que se aleja bastante de la realidad hoy en d¨ªa. Eso no quiere decir que el modelo actual de X-Plane no sea bueno, es el mejor que hay sin duda y el camino correcto a seguir. En esta ¨²ltima entrega han mejorado a¨²n m¨¢s los modelos pero queda mucho trecho hasta que digamos que la din¨¢mica de vuelo ofrecida es exacta a la que experimentaremos abordo.

X-Plane 9 nos trae una nueva versi¨®n mejorada de la Cessna 172P, un Piaggio Avanti -el mismo modelo que usa la escuder¨ªa Ferrari y que Felipe Massa y pronto Fernando Alonso utilizan para sus desplazamientos por Europa-, el planeador ASK-21 y un Cirrus Jet. Casi todos ellos con una cabina en 3D -algo imprescindible hoy en d¨ªa para usar con el Trackir- si bien no tan detallada como el FS de Microsoft, si bastante m¨¢s pr¨¢ctica, donde casi todos los botones son funcionales. Estos nuevos aviones se suman a los que ya aparec¨ªan en anteriores versiones de Xplane, aunque la mayor¨ªa no traen la cabina en 3D y tendremos que conformarnos con un panel en 2D a la antigua usanza.

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La instalaci¨®n es tan larga -si decidimos instalar el mundo entero- precisamente por ese motivo. Los nuevos escenarios comprenden hasta 74? Latitud Norte mientras que en anteriores entregas se quedaba en 60?. Eso significa m¨¢s y mejores escenarios para Bush Pilots en Alaska y el norte de Europa. Un 20% m¨¢s de pol¨ªgonos y detalle en los escenarios para que las monta?as no sean simples pir¨¢mides, as¨ª como espesos bosques en 3D. Cuando sobrevolemos USA dispondremos de el posicionamiento de las carreteras reales  -por desgracia limitada a USA-, en el resto las carreteras se autogeneran.

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Para muchos la textura del agua no es un elemento prioritario a la hora de decidirse por un avi¨®n u otro. Pero en Laminar Research han escuchado la enorme comunidad de aficionados que ped¨ªan un agua mejorada, y para esta versi¨®n han conseguido que el agua sea mucho m¨¢s real incluyendo reflejos, algo que har¨¢ las delicias de los amantes de los hidroaviones.  Como dec¨ªamos, para muchos de nosotros que el agua tenga reflejos o no, no nos afecta realmente para decirnos a escoger un simulador, pero si se puede poner, ?por qu¨¦ no? Algo s¨ª es cierto, consume recursos sin piedad, y much¨ªsima gente decidir¨¢ tener un agua menos 'realista' y buscar una configuraci¨®n m¨¢s 'amigable' que respete un buen nivel de frames.

Tambi¨¦n esta nueva entrega est¨¢ plenamente optimizada para m¨¢quinas multi-core o multiprocesador, consiguiendo una transici¨®n suave en todo momento de los escenarios. La estabilidad del simulador es primordial para los chicos de Laminar Research y peque?os parones para cargar escenarios es algo inaceptable en un simulador. Y esto deber¨ªa ser la primera regla b¨¢sica para cualquier simulador: estabilidad del sistema y de frames  ?Cu¨¢ntas veces en aproximaci¨®n hemos tenido esos peque?os parones lo suficientemente intensos como para encabritarnos el avi¨®n y echar a perder todo un vuelo? X-Plane 9 es muy estable, de eso no hay duda, pero como empecemos a exigir m¨¢s de los escenarios -anti aliasing, mejores texturas, tr¨¢fico, m¨¢s ¨¢rboles, casas y dem¨¢s- escucharemos crujir nuestro PC. Los aut¨¦nticos vende PC's no son los World of Warcraft ni similares, son los simuladores de vuelo, donde cada a?o miles de aficionados a la aviaci¨®n se compran lo ¨²ltimo en procesadores y tarjetas gr¨¢ficas, -dej¨¢ndose el sueldo en el empe?o- para darse cuenta que no pueden ponerlo al m¨¢ximo de calidad si no quieren volar a 3 FPS. En este caso X-Plane 9 es mucho m¨¢s 'permisible' que su contrincante FSX, donde usar una tarjeta gr¨¢fica de ¨²ltima generaci¨®n es m¨¢s un lastre que una ventaja.

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Una de las m¨¢s sorprendentes es la posibilidad de usar el fuel err¨®neo en tu avi¨®n. Seg¨²n parece este fallo fue pedido por una compa?¨ªa de cargueros que entrena a sus pilotos con X-Plane y que se dio cuenta de que m¨¢s de un alumno no ten¨ªa el tema muy claro. Otra de las situaciones que nos podremos encontrar ahora es que uno de nuestros motores empiece a arder, manteniendo la potencia solo unos minutos antes de perderlo por completo. Tambi¨¦n deberemos cuidar el motor de nuestro hidroavi¨®n del oleaje porque podr¨ªa inutilizarse. El humo en cabina promete examinar que tal estamos de los nervios llev¨¢ndote a un extremo que por exagerado no es tan infrecuente sobretodo en aviaci¨®n general.

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Otra de las herramientas incluidas es el creador de aviones o Plane Maker. Al igual que el airfol maker, este viene realmente mejorado. Aqu¨ª es uno de los lugares donde m¨¢s se agradece la traducci¨®n al castellano porque manejar semejante editor con un ingl¨¦s t¨¦cnico se hace complicado para m¨¢s de uno y de dos. Dando un vistazo por encima al editor enseguida nos percatamos que no va a ser cosa de una tarde el ponerse a dise?ar aviones, pero siempre se puede empezar por modificar los existentes.

Este nuevo editor trae la posibilidad de que nuestros propios dise?os tengan la opci¨®n de auto presurizaci¨®n de la cabina; o la m¨¢s que interesante -aunque tard¨ªa- posibilidad de que el sonido del avi¨®n se escuche diferente desde el interior o el exterior. La b¨²squeda continua  de una buena estabilidad del simulador se puede apreciar cuando el Plane maker nos permite dise?ar nuestros aviones de tal manera que si alguna parte no se ve, el simulador no la renderiza, ganando en suavidad de frames.

Como curiosidad hace poco tiempo sali¨® al mercado una aplicaci¨®n para el I-Phone llamada X-Plane remote que nos permite usar el I-Phone como mapa m¨®vil para nuestro vuelo en X-Plane 9 o como joystick inal¨¢mbrico. La verdad es que Meyer acert¨® con la idea de publicar sus productos en la Apple Store; desde que saco una versi¨®n 'light' para el I-Phone, el X-Plane 9 de sobremesa ha subido un 400% en ventas, ah¨ª es nada. Y hablando de Apple, mucha gente que estaba esperando X-Plane 9 en castellano, esperaba tambi¨¦n que fuera como las anteriores versiones, multisistema, pero no es el caso. Malas noticias para los poseedores de MAC porque traducido solo ha llegado en versi¨®n PC.