Dragon Ball: Raging Blast

Suma y sigue. La serie Dragon Ball contin¨²a en primera l¨ªnea de actualidad, completamente incombustible a pesar de que el manganime en s¨ª finalizara muchos a?os atr¨¢s. Y sigue siendo en formato videojuego donde mejor puede comprobarse la envidiable salud de la que gozan las aventuras de Goku y c¨ªa. En las pr¨®ximas semanas nos llegar¨¢n tres t¨ªtulos (Revenge of King Piccolo, aventura de acci¨®n y plataformas para Wii; Attack of the Saiyans, RPG 100 % nip¨®n para DS; y Raging Blast, el juego que nos ocupa, destinado a PS3 y 360), y a buen seguro que ni mucho menos ser¨¢n los ¨²ltimos. ?Cu¨¢ntas veces hemos revivido en nuestras consolas la lucha final Goku vs. Freezer en un moribundo Namek, el combate entablado entre Trunks y los androides, o el enfrentamiento a vida o muerte contra la encarnaci¨®n definitiva de Buu? Sin duda, ya hemos perdido la cuenta, aunque no por ello nos cansamos de volver a enfrascarnos en dichos combates por trillon¨¦sima vez en un nuevo videojuego.

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Los innumerables t¨ªtulos basados en el universo Dragon Ball lanzados en los ¨²ltimos a?os han tocado un sinf¨ªn de g¨¦neros, aunque por la propia tem¨¢tica de la obra original abundan los juegos de lucha, desde el notable e injustamente olvidado Super Dragon Ball Z hasta las dos ramas principales en las que se dividen los DB encuadrados en la mencionada disciplina: Budokai a secas y Budokai Tenkaichi. La primera, obra de Dimps, alcanz¨® su m¨¢xima excelencia con la tercera entrega lanzada en PS2, dando posteriormente el salto a la alta definici¨®n con Dragon Ball: Burst Limit, una suerte de Budokai 4 en el que, desafortunadamente, se restaba en lugar de sumar: pocos personajes, sistema de juego simplificado, ausencia de novedades destacables?

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Pues bien, tras el lanzamiento de la apuesta de Dimps llega el turno para la saga Budokai Tenkaichi. Spike, estudio encargado de la mencionada serie, prepara su cuarta encarnaci¨®n apostando tambi¨¦n por un completo cambio de nombre. As¨ª, DB Raging Blast es a todos los efectos un Budokai Tenkaichi 4 en el que el primer y m¨¢s obvio cambio es un apartado gr¨¢fico en HD que acerca a¨²n m¨¢s el aspecto gr¨¢fico al look de la serie original. Huelga decir que el mayor enemigo de Raging Blast es su propio antecesor, Budokai Tenkaichi 3, considerado uno de los mejores videojuegos de Dragon Ball jam¨¢s lanzados. Los n¨²meros de BT3 eran simplemente apabullantes, destacando los nada m¨¢s y nada menos que 163 luchadores seleccionables (transformaciones incluidas) que pon¨ªa sobre la mesa sin apenas despeinarse.

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Ese es, al igual que ya pas¨® con Burst Limit, el principal lastre que Raging Blast deber¨¢ sobrellevar, ya que ha quedado confirmado que sus n¨²meros, sin dejar de ser impresionantes, acabar¨¢n revel¨¢ndose como mucho m¨¢s modestos. Ser¨¢n unos 75 guerreros (de nuevo, contando tambi¨¦n las diferentes transformaciones y encarnaciones de un mismo luchador) los que se dar¨¢n cita en el juego, con lo que el plantel queda reducido a menos de la mitad con respecto a lo visto en BT3. En lo referente al manganime en s¨ª, Raging Blast abarcar¨¢ toda la serie Z, es decir, las sagas de Freezer, C¨¦lula y Buu. La reducci¨®n en el n¨²mero de luchadores posiblemente har¨¢ que se queden fuera personajes provenientes tanto del Dragon Ball original como de Dragon Ball GT, as¨ª como casi todos los guerreros aparecidos en los numerosos OVA de la serie.

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Para tratar de paliar en la medida de la posible dichas carencias se ha echado mano de algo que ya vimos en Super Dragon Ball Z con el personaje de Mecha Freezer: dise?os in¨¦ditos de luchadores ya existentes. As¨ª, los creadores de la serie de animaci¨®n han engalanado la plantilla de Raging Blast con transformaciones in¨¦ditas de guerreros cl¨¢sicos, las cuales jam¨¢s se han visto hasta ahora en manga, anime o videojuego alguno. Es el caso de Broly, el saiyan legendario aparecido por primera vez en el octavo OVA de la serie de animaci¨®n. Las transformaciones de este personaje tanto en el anime como en los videojuegos en los que ha hecho acto de aparici¨®n alcanzaban hasta el nivel 2 de super saiyan. Pues bien, Raging Blast nos permitir¨¢ controlar a dicho personaje en el estado super saiyan de nivel 3, con lo que sin duda se convertir¨¢ en el rival m¨¢s temible del juego.

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Vegeta es otro personaje que contar¨¢ con un dise?o in¨¦dito; el rival por antonomasia de Goku alcanzar¨¢ el estado super saiyan 3 cuando en el manganime de Dragon Ball Z se quedaba en el nivel 2 y en DB GT saltaba directamente al 4. A¨²n no han trascendido los nombres del resto de personajes que contar¨¢n con un dise?o exclusivo, aunque es de esperar que dispongamos de la lista completa antes de que el juego salga a la venta. Centr¨¢ndonos en el apartado gr¨¢fico en s¨ª, nos encontramos con un claro continuismo respecto a lo visto en Budokai Tenkaichi 3. La alta definici¨®n (obviamente), un modelado de personajes m¨¢s detallado gracias al aumento en n¨²mero de los pol¨ªgonos que los forman y nuevas expresiones faciales mucho m¨¢s elaboradas son las principales novedades.

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Todo este motor gr¨¢fico se mover¨¢ a unos 60 FPS constantes, otro punto a su favor dado que con ello la suavidad de animaciones y movimientos ser¨¢ sobresaliente. En lo referente a escenarios, Raging Blast se queda nuevamente corto respecto a lo mostrado por su antecesor. Ser¨¢n ¨²nicamente diez, si bien el tama?o de cada campo de batalla ha aumentado exponencialmente; la interactividad con el entorno tambi¨¦n ha mejorado, ya que cada escenario estar¨¢ dotado de un n¨²mero mucho mayor de elementos destruibles. As¨ª mismo, el combate bajo el agua ha sido revisado y equilibrado, por lo que los personajes se mover¨¢n y atacar¨¢n con una lentitud mucho m¨¢s perceptible, tal y como es de esperar al moverse por el l¨ªquido elemento.

Tal y como mencionamos en anteriores avances, la interfaz de juego se ha visto simplificada lo m¨¢ximo posible en aras de ofrecer una acci¨®n m¨¢s limpia e inmersiva, mostr¨¢ndose ¨²nicamente dos esferas situadas en ambas esquinas inferiores de la pantalla, cada una dedicada a un luchador, en las que se condensar¨¢ la informaci¨®n que en Budokai Tenkaichi 3 se divid¨ªa en varias barras independientes. Respecto a la mec¨¢nica, sigue siendo todo lo continuista que era de esperar, y es que si algo no est¨¢ roto no hay por qu¨¦ arreglarlo. As¨ª nos encontramos ante un sistema de juego que permite una libertad total a la hora de desplazarnos por tierra, mar y aire, algo muy de agradecer teniendo en cuenta las marcadas limitaciones de la subsaga Budokai/Burst Limit en dicho sentido.

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En cuanto a ataques y t¨¦cnicas, lo que m¨¢s llamar¨¢ la atenci¨®n en Raging Blast ser¨¢ el llamado Super Rising System, el cual nos brindar¨¢ una libertad pr¨¢cticamente total a la hora de perseguir y golpear al rival una vez hayamos conseguido arrojarlo por los aires. Tal y como suced¨ªa en el manganime, podremos teleportarnos a espaldas de un enemigo que se encuentre en pleno vuelo sin control para golpearle y hacer que salga despedido en direcci¨®n contraria, o bien contaremos con la posibilidad de perseguirlo frontalmente, rematarlo con una onda de energ¨ªa, estamparlo contra el suelo o una pared? Todos estos movimientos ser¨¢n en Raging Blast mucho m¨¢s r¨¢pidos y f¨¢ciles de combinar, permiti¨¦ndonos 'jugar al pinball' con nuestro adversario de una manera pr¨¢cticamente id¨¦ntica a lo visto en la obra original. En lo referente a las modalidades de juego, a parte de la obligatoria posibilidad de disputar partidas por Internet contaremos con un modo historia dividido en 100 etapas, las cuales recorrer¨¢n Dragon Ball Z desde el principio (llegada a la Tierra del hermano de Goku) hasta el final (derrota de Buu). Entre dichas etapas se intercalar¨¢n las agradecidas historias alternativas, in¨¦ditas en el manganime original, que supondr¨¢n todo un soplo de aire fresco para quienes conozcan con pelos y se?ales el hilo narrativo oficial.

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El apartado audiovisual nos ofrecer¨¢ la ya habitual posibilidad de seleccionar entre los idiomas ingl¨¦s o japon¨¦s en el apartado de las voces, mientras la banda sonora, una vez m¨¢s, tendr¨¢ poco o nada que ver con la de la serie de televisi¨®n. Esto es algo habitual en los juegos de Dragon Ball occidentales, dado que carecen de la BSO del anime debido a un problema de licencias mientras en los DB que ven la luz en el pa¨ªs del sol naciente s¨ª se encuentra implementada; sin embargo, parece ser que la m¨²sica del Raging Blast nip¨®n tampoco estar¨¢ esta vez tomada de la serie televisiva.

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As¨ª, el 13 de noviembre tendremos una nueva cita con Dragon Ball, dado que el juego llegar¨¢ a las tiendas tanto en edici¨®n normal como en un pack para coleccionistas que incluir¨¢ un libro de arte y producci¨®n de 52 p¨¢ginas, un par de c¨®digos de descarga que nos permitir¨¢n tanto a?adir habilidades exclusivas a Goku y Vegeta como jugar desde inicio con Broly en nivel 3 (en la edici¨®n normal deberemos desbloquearlo previamente), un CD con la banda sonora original del juego y una caja met¨¢lica.

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En definitiva, aunque Raging Blast promete buenas maneras, deber¨¢ hacer frente a un enemigo al que seguramente no podr¨¢ doblegar. Dicho rival no es otro que su antecesor, Budokai Tenkaichi 3, mucho m¨¢s completo a todos los niveles excepto el gr¨¢fico. Quiz¨¢ el mayor error de Raging Blast sea su absoluto continuismo a nivel de mec¨¢nica y jugabilidad, lo que le hace dar la sensaci¨®n de restar en lugar de sumar, incumpliendo as¨ª lo m¨ªnimo que debe exigirse a una secuela. Ojal¨¢ se hubiera aprovechado el salto generacional para llevar la mec¨¢nica de Budokai Tenkaichi a un nuevo nivel, ofreciendo combates multitudinarios (algo que ya vimos en el cl¨¢sico Dragon Ball Z: The Legend, lanzado en 1996 para PlayStation 1 y SegaSaturn) en lugar del t¨ªpico 1 vs. 1, lo que aumentar¨ªa exponencialmente la espectacularidad, abrir¨ªa much¨ªsimas m¨¢s posibilidades a la hora de jugar online y lo acercar¨ªa a¨²n m¨¢s a la serie de televisi¨®n.

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