Aion: The Tower of Eternity, Pre-An¨¢lisis

Si algo nos han ense?ado los ¨²ltimos 5 a?os de historia del g¨¦nero de los MMORPG es a que, por muy positivas que puedan ser las primeras impresiones en estos mundos masivos, en demasiadas ocasiones acabamos siendo "v¨ªctimas" de juegos inacabados, de zool¨®gicos de bugs, de expectativas incumplidas y, en definitiva, de decepciones para un p¨²blico (el que compone la comunidad de los juegos de rol online) que est¨¢ acostumbrado a convivir durante a?os con un "hype" que en pocas ocasiones acaba correspondi¨¦ndose con la calidad final del MMORPG. ?ramos muchos los que esper¨¢bamos que juegos como Age of Conan o Warhammer se asentasen como indiscutibles en el sector, y el tiempo ha acabado demostrando que una licencia no es suficiente para convencer a un p¨²blico que se muestra cada vez m¨¢s exigente con los nuevos proyectos (l¨®gico viendo la calidad que atesoran hoy en d¨ªa colosos como World of Warcraft, El Se?or de los Anillos o Eve Online).

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Por eso desde MeriStation hemos decidido modificar nuestro "modus operandi" con respecto a los an¨¢lisis de este tipo de juegos para adaptarnos a una estructura que nos permita ofreceros el desglose m¨¢s completo y riguroso posible (el cl¨¢sico an¨¢lisis) del juego sin privaros de la informaci¨®n esencial necesaria para que los m¨¢s impacientes conozc¨¢is nuestras primeras impresiones con vuestro esperado MMORPG antes de lanzaros a por ¨¦l el d¨ªa de su estreno en las tiendas. Vamos, un pre-an¨¢lisis en toda regla, que hoy nos ayudar¨¢ a contaros todo lo que hemos descubierto en Aion: The Tower of Eternity desde su primera beta hasta hoy, ¨²ltimo d¨ªa del "Headstart", a falta de pocas horas para su lanzamiento global definitivo en Europa. Un "Headstart" que, por cierto, ha arrasado con las previsiones de la propia NCSoft (la compa?¨ªa reconoc¨ªa hace unos d¨ªas en su p¨¢gina web que hab¨ªan sido "v¨ªctimas de su propio ¨¦xito") y que alarg¨® en algunos servidores las colas para entrar hasta las 7 horas, algo en lo que ya est¨¢n trabajando para que no se repita en los pr¨®ximos d¨ªas.

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Dicho lo cual, Aion ha roto con algunas de las normas no escritas que desde hace tiempo ya asum¨ªamos lamentablemente como l¨®gicas y hasta cierto punto tolerables en el estreno de un nuevo MMORPG. Por lo visto hasta el momento, y repetimos, a falta de ver como se comportan los servidores a partir de ma?ana, NCSoft ha logrado uno de los estrenos m¨¢s "profesionales" que recordamos en muchos a?os. En parte gracias a que Aion no se estrena realmente ahora, sino que lleva ya un a?o de recorrido y vida en Korea y varios meses en pa¨ªses asi¨¢ticos como China o Jap¨®n, y por lo tanto, el Aion que nosotros recibimos es el correspondiente a la versi¨®n 1.5, ya depurado, corregido y pr¨¢cticamente libre de todos los problemas que acostumbran a acompa?ar a este tipo de juegos durante sus primeros meses de vida. Se hace raro empezar a jugar a un MMORPG sin problemas de rendimiento, sin los cuelgues y "memory leaks" t¨ªpicos del cliente, sin que nos encontremos con alguna misi¨®n "buggeada" o sin que echemos en falta mimo y cuidado en determinadas facetas del juego. Al jugar a Aion uno tiene la sensaci¨®n de estar ante un producto terminado, y eso, como decimos, en un g¨¦nero en el que se han visto lanzamiento verdaderamente atroces, es destacable.

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Lo primero que nos ha llamado la atenci¨®n es el apartado audiovisual, y en especial el gr¨¢fico. En ese sentido, siempre tendimos a diferenciar la faceta t¨¦cnica de la art¨ªstica, pues no siempre ambas van de la mano. Sin embargo, en Aion s¨ª. A¨²n sin recurrir a las brutalidades t¨¦cnicas que lastraron el rendimiento de Age of Conan durante sus inicios, Aion presenta un aspecto visual rompedor (haciendo uso de una versi¨®n modificada del CryEngine de Far Cry) para lo que estamos acostumbrados a ver en el g¨¦nero, muy por encima de la media, y en el que destacan sobretodo el dise?o tanto de los personajes como de los escenarios (el de las dos capitales es espectacular, posiblemente de las mejores que hemos visto en mucho tiempo en el g¨¦nero). Art¨ªsticamente se recupera el estilo anime caracter¨ªstico de los MMORPG de corte oriental, recordando especialmente a Linage 2. Nos ha impresionado gratamente el editor de personajes, ya que se nos permite editar hasta el m¨¢s m¨ªnimo rasgo f¨ªsico (partiendo de una base en la que hay s¨®lo dos "razas" globales, los Elyos y los Asmodian) pudiendo hacer de nuestro personaje desde una bella elfa a un reto?o de goblin.

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Efectos climatol¨®gicos de todo tipo, luces y sombras en tiempo real y diversos efectos gr¨¢ficos (pod¨¦is echar un vistazo para comprobarlo a las capturas que acompa?an a este art¨ªculo, tomadas todas ellas con un Quad Core 9550 y una GTX280 con el cliente conifgurado al m¨¢ximo de calidad y filtraje) redondean un apartado gr¨¢fico en el que destacan por encima del resto las animaciones de los personajes, en especial las correspondientes a los ataques especiales, todas diferentes entre s¨ª y muy acordes con el estilo anime y, por lo tanto "cool" y sofisticado, del juego. Menci¨®n especial tambi¨¦n a la banda sonora, que alterna con gran acierto los cl¨¢sicos temas mel¨®dicos propios de cualquier producci¨®n de fantas¨ªa medieval con otros temas de corte rockero que, como decimos, le vienen como anillo al dedo dada la particular ambientaci¨®n de la que hace gala el juego.

A nivel jugable (hasta donde nosotros hemos visto, nivel 15) el juego sigue los patrones del cl¨¢sico MMORPG estructurado por niveles al m¨¢s puro estilo Everquest. La m¨¢xima del juego es mejorar a nuestro personaje, y en ese sentido, pocas son las novedades que aporta Aion al g¨¦nero. Sin embargo, y tal y como sucedi¨® en su d¨ªa con El Se?or de los Anillos, que no aporte novedades no significa que no logre cotas de m¨¢xima calidad en la mayor¨ªa de sus apartados, y eso es precisamente lo que logra Aion, adem¨¢s de ser una de las razones de su ¨¦xito. Nos hemos encontrado ante el cl¨¢sico desarrollo basado en la realizaci¨®n de misiones, recolecci¨®n de materiales para el "crafteo" y mejora de nuestro personaje a trav¨¦s de equipo y habilidades, y cada una de esas facetas ha sido cuidada para ofrecer una experiencia de juego amena y variada. Algo similar pas¨® en su d¨ªa con World of Warcraft: no aportaba nada nuevo al g¨¦nero, pero todo lo que ¨®frec¨ªa rozaba la excelencia.

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El dise?o del mundo viene condicionado por el argumento del juego, que viene a ser una vuelta de tuerca m¨¢s a la eterna lucha entre ¨¢ngeles y demonios (en nuestro caso, Elyos contra Asmodians), dos bandos que vieron como su mundo se divid¨ªa en dos: Elysea y Asmodae, dos mitades entre las que reside el Abyss, la zona orientada al "end-game" del juego y en la que realmente se manifestar¨¢ la propuesta PvPvE (en otras palabras, a tenor de lo que nos han prometido, PvP y PvE a la vez en todos lados) de NCSoft en su m¨¢xima expresi¨®n. A niveles bajos cada uno de las dos razas empieza en una mitad del mundo, completando un "mini-tutorial" que nos lleva del nivel 1 hasta el 10 siguiendo de cerca la l¨ªnea argumental principal, que como otras grandes producciones del g¨¦nero (Champions Online, o como vimos en su d¨ªa Final Fantasy XI) se nos cuenta mediante el uso de secuencias cinem¨¢ticas en tiempo real en las que participa nuestro personaje.

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Una vez completada esta primera zona de misiones accedemos por fin a la capital de nuestra facci¨®n (Sanctum para los Elyos y Pandemonium para los Asmodians) y conseguimos uno de los mayores reclamos de Aion: las alas. Y es que a diferencia de otros MMORPG, en Aion no hay ni rastro de monturas. Nos movemos de un sitio a otro a pie o haciendo uso de portales o servicios de "taxi" previo pago de un m¨®dico precio. Pero como dec¨ªamos, a nivel 10 conseguimos (previa participaci¨®n en una ceremonia de lo m¨¢s ¨¦pica, tambi¨¦n en forma de secuencia cinematogr¨¢fica) unas alas que nos permiten movernos con total libertad por varios de los escenarios del juego, pudiendo incluso atacar en el aire, lo que promete dar pie, ya en los niveles altos, a intensas batallas PvP por todo el espacio y escenario de Abyss.

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Otro aspecto a destacar de Aion es la evoluci¨®n de las clases. Ambas facciones comparten los mismos cuatro estereotipos: Warrior, Scout, Mage y Priest. Sin embargo, al llegar a nivel 10 y justo despu¨¦s de participar en la ceremonia que os coment¨¢bamos anteriormente, podemos especializarnos en una de las dos ramas entre las que se bifurcan dichas clases. De ese modo, el abanico de posibilidades se extiende a hasta 8: Templars, Gladiators, Assassins, Rangers, Spiritmasters, Sorcerers, Chanters y Clerics. Un sistema especializaci¨®n que recuerda en gran medida a los inicios de Everquest 2. Una plantilla variada cuya ¨²nica lacra a largo plazo puede acabar siendo la misma que tuvo que solucionar Sony con su juego pasados los primeros meses de vida: tener que repetir una vez y otra los 10 primeros niveles (unas 10-15 horas de juego para el jugador est¨¢ndar) con una de las clases "b¨¢sicas" para poder probar otra de las "avanzadas" disponibles.

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El sistema de "crafteo" es tambi¨¦n similar al del juego de Sony. Sigue unas pautas ligeramente m¨¢s complejas y trabajadas que las de World of Warcraft: adem¨¢s de no subir un punto de habilidad con cada objeto que creemos, tambi¨¦n cabe la posibilidad de que fallemos durante el proceso de creaci¨®n, lo que implica posiblemente haber perdido una buena cantidad de materiales. Los NPC de la zona dedicados a vender los recursos primarios b¨¢sicos para iniciarse en el "crafteo" ofrecen adem¨¢s misiones llamadas "Work Orders", que vienen a ser unos retos en los que se nos dan la mayor¨ªa de materiales necesarios y en caso de completarlos correctamente recibimos recompensas a cambio, tales como otros materiales m¨¢s caros y dif¨ªciles de conseguir o incluso nuevas recetas. Adem¨¢s, en Aion no se considera profesi¨®n el acto de recolectar materiales del escenario (se puede recolectar de todo desde que empezamos a jugar a nivel 1), s¨®lo trabajar con ellos, y no hay l¨ªmite de profesiones para subir, aunque s¨®lo podremos especializarnos con dos (ganando a niveles altos t¨ªtulos y atributos adicionales).

Hay un sinf¨ªn de peque?os detalles que terminan por enriquecer el producto. Como en todo juego de origen oriental la econom¨ªa es una parte fundamental del juego, y en Aion se han habilitado 2 v¨ªas para facilitar el comercio entre jugadores: una casa de apuestas y, como por ejemplo en Ragnarok Online, las tiendas privadas, que nos permiten montar una tienda improvisada desde cualquier lugar vendiendo aquello que llevemos encima. Sin embargo, y por el bien del juego, esperemos que NCSoft luche todo lo posible para evitar que las vendedoras de dinero a cambio de dinero real (los tambi¨¦n conocidos como "gold spammers") invadan y alteren el orden del comercio de los servidores, pues ese es uno de los principales motivos (unido al uso de bots que han plagado otros juegos, tambi¨¦n de NCSoft, como Lineage 2) por los que determinados t¨ªtulos nunca han terminado de cuajar fuera de los c¨ªrculos asi¨¢ticos m¨¢s "hardcore".

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Como dec¨ªamos, son muchas las cosas que todav¨ªa no hemos podido ver de Aion (el sistema de t¨ªtulos, de "Manastones", la remodelaci¨®n de la apariencia de los objetos, la tercera facci¨®n PvP controlada por el servidor dependiendo del balanceo entre las dos jugables...), y por lo tanto, era arriesgado lanzar un an¨¢lisis con nota definitiva de forma totalmente prematura. Debemos (y queremos) jugarlo m¨¢s antes de lanzar un veredicto. A¨²n as¨ª hemos llegado a algunas conclusiones: Aion apunta grandes maneras, y si consigue encontrar una f¨®rmula de juego PvP longeva para su "end-game", podr¨ªamos estar ante un MMORPG con el ¨¦xito y el futuro asegurado, pues ya parece haber conseguido todo lo otro: un excelente apartado gr¨¢fico, un desarrollo cuidado y con gancho para que el disfruta con esta rama de MMORPG's, y lo m¨¢s importante, el soporte e inter¨¦s de buena parte de la comunidad. Una verdadera l¨¢stima que, como sucediera en el estreno de World of Warcraft en Europa, NCSoft nos la haya jugado y nos haya tra¨ªdo el juego en ingl¨¦s...

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