Teenage Mutant Ninja Turtles: Smash-Up
Tortazo limpio
Las tortugas ninja, h谷roes ic車nicos de una generaci車n, vuelven a la palestra de la actualidad en un t赤tulo que bebe de las fuentes de Super Smash Bros. Brawl. Cargado de contenido adicional, con sus correspondientes modalidades online y multijugador local, la obra de Game Arts se coloca en una c車moda posici車n de cara a hacerse notar durante estas navidades. Su jugabilidad al alcance de todos los p迆blicos se perfila como la virtud m芍s destacable de Smash-Up; si nos hemos cansado ya de Mario y compa?赤a, esta es una de esas oportunidades que no deben dejarse escapar.
Cuando una compa?赤a sabe estimular los puntos d谷biles de los aficionados el 谷xito est芍 garantizado. S車lo hay que ver el recorrido de Game Arts por la historia de los videojuegos para caer en la cuenta de que el JRPG, g谷nero en el que destac車 por m谷ritos propios, ha pasado a un segundo plano. Despu谷s de trabajar en obras del calibre de Grandia, este estudio tuvo la suerte de estar en el lugar adecuado en el momento justo. Si a alguien ha de agradecer la aureola que ahora pende sobre la cabeza de Hirokazu Miyazi, Presidente en Funciones, es a Nintendo. En su d赤a no s車lo confiaron en este grupo sino que se encomend車 el desarrollo de uno de los t赤tulos m芍s importantes del cat芍logo de la consola.
Super Smash Bros. Brawl es sin lugar a dudas uno de los mejores videojuegos de Wii; se mire por donde se mire a迆na todas las cualidades para ser considerado un t赤tulo sobresaliente que mejora todo lo que ofrec赤an sus antecesores, adem芍s de aportar elementos innovadores en un g谷nero que necesitaba como agua de mayo un soplo de aire fresco. Parece que fueron varias las compa?赤as que se sintieron atra赤das por este peculiar enfoque, entre ellas Ubisoft, ya que en poco menos de un a?o se anunciaba lo que en apariencia era poco menos que un clon de la aventura de Mario y compa?赤a. Esta vez los protagonistas ser赤an Las Tortugas Ninja y su equipo de personajes secundarios que por motivos dispares nunca han acabado de tener suerte en la industria de los videojuegos.
Lo 迆ltimo que conoc赤amos de ellas fue el remake de Turtles in Time, que por su escasa duraci車n y ausencia total de novedades acab車 poco menos que apaleado -en contra de todas las previsiones- por la prensa especializada. Los aficionados no se quedaron cortos al reclamar una aventura que realmente hiciese honor a la figura de estos mutantes ic車nicos durante la d谷cada de los 80, que para muchos siguen siendo lo que los Power Rangers a los adolescentes de hoy. Un reflejo del pasado que un buen d赤a perd赤a inter谷s de cara al gran p迆blico, quedando irremisiblemente como una reliquia del pasado que s車lo unos pocos sabr赤an apreciar. Lo cierto es que las Tortugas han de dar gracia a la industria de los videojuegos por su revitalizaci車n por todo lo alto.
Ahora es Ubisoft la que ha decidido ceder el desarrollo de este Smash Up a Game Arts con la firme decisi車n de realizar un juego de lucha al estilo de Smash Bros., utilizando el sistema de juego del que hac赤a gala la franquicia a su paso por la sobremesa de Nintendo. De hecho el motor gr芍fico es pr芍cticamente el mismo; cambian los dise?os, los escenarios en los que se desarrollan los combates, pero se mantiene la misma esencia con los cambios que pasamos a comentar a lo largo de este an芍lisis. Antes, dos puntos que requieren una explicaci車n previa: primero, no estamos ante un clon propiamente dicho como se ha querido dar a entender por la red; segundo, su propuesta alude cualquier cita con la historia. No es esta la recopilaci車n definitiva que se base en la serie o en las pel赤culas -animadas o de carne y hueso-.
La falta de una licencia propiamente dicha en la que basar el juego se traduce en la ausencia de varios elementos que los aficionados echar芍n en falta. La melod赤a cl芍sica que identificamos con las Tortugas no hace acto de aparici車n en ning迆n momento de la aventura, como tampoco el argumento tiene relaci車n con ning迆n episodio concreto de la serie. Cuando el DVD comienza a girar en la consola se abre la cl芍sica pantalla de introducci車n que muestra a los protagonistas en estado de gracia, luciendo el jovial aspecto que conservan desde hace varias d谷cadas. Nada se puede criticar de la presentaci車n o de la disposici車n de los men迆s, parcos en colorido pero expl赤citos en todo cuanto importa de cara a entender correctamente cada modalidad de juego.
Impresiona la cantidad de opciones que tenemos a nuestra disposici車n antes de haber disputado el primer combate. Dos son los modos centrales de la aventura; las misiones y el arcade, este 迆ltimo mostrando las vi?etas espec赤ficamente creadas por Mirage Studios -creadores del tebeo original- para dar m芍s verosimilitud a los relatos. Nada de un radiante colorido, todo es en blanco y negro, con voces en ingl谷s y subt赤tulos en castellano. No hace falta m芍s para comprender el devenir de la historia, que var赤a levemente dependiendo del personaje que escojamos al comenzar. Las vi?etas son lo m芍s destacado del producto en el plano est谷tico/art赤stico, un gui?o que los aficionados ac谷rrimos sabr芍n reconocer y que apreciar芍n en su justa medida pese a su evidente falta de profundidad.
Tampoco se le pueden pedir peras al olmo en este sentido. Como buen juego de lucha que es, Smash Up no centra su atenci車n en el argumento, sino en las sensaciones que trasmite la mec芍nica de juego cuando disfrutamos de ella en solitario o con varios compa?eros. El modo misi車n, muy al contrario que el arcade, no propone sencillamente disputar combates con personajes determinados seg迆n exigencias del gui車n, sino que invita a los jugadores a superar un reto determinado que generalmente viene impuesto por condiciones muy espec赤ficas. No hay nada que sorprenda en este sentido: luchar contra varios miembros del Clan del Pie, disputar un torneo para ver qui谷n es capaz de recoger primero cinco pizzas del escenario o simplemente para conocer las aptitudes de cada personaje seg迆n querencias de ?Astilla', el nombre con el que se ha bautizado al maestro Splinter en esta ocasi車n.
El contenido extra es, como decimos, uno de los alicientes del t赤tulo. Para obtener conchas no existe un 迆nico sistema, sino que encontramos varias opciones orientadas en forma de minijuegos a las que podemos acceder tras disputar varios combates en el modo arcade. Son seis inicialmente los escenarios que podemos seleccionar para pasar un rato divertido haciendo uso del motor bidimensional de la aventura. Bien sea escalar subir lo m芍s alto que sea posible antes de que se acabe el tiempo, obtener todas las pizzas que sean posibles de un escenario en concreto o sencillamente ir avanzando 芍gilmente entre plataformas para recorrer la mayor distancia que est谷 a nuestro alcance. Son disciplinas sencillas que, como podr谷is ver, cumplen su cometido con simpleza y sin ninguna clase de pretensi車n.
Ahora que ya conocemos los dos modos principales de juego es momento de incidir en la mec芍nica de juego, el aspecto que probablemente m芍s interese al lector que ya conoce la f車rmula que emplea Smash Up. Sabemos que la base es la de Smash Bros., una idea que nos permite elaborar un croquis mental acerca de lo que vamos a encontrarnos durante las primeras partidas que disputemos. La vista en 2D sigue siendo la elegida para mostrar la acci車n sin mayores problemas, alejando o acercando el objetivo dependiendo de cu芍ntos personajes est谷n disputando un combate. Si un objeto secundario cae en el escenario, por poner un ejemplo, la c芍mara se aleja mostr芍ndolo durante varios segundos, lo que permite al jugador tener una idea de qu谷 est芍 sucediendo en el mapa sin perder el ritmo de combate.
Esta vez no es un porcentaje el que determina la victoria o derrota de un personaje, sino una barra tradicional de energ赤a que, al caer por un escenario o al agotarse, concede la victoria al oponente rival. No es el 迆nico cambio que encontramos si comparamos meticulosamente los dos t赤tulos que han aparecido a colaci車n en este an芍lisis; tambi谷n tenemos oportunidad de impulsarnos en las paredes para realizar ataques especiales, as赤 como de realizar combos a谷reos cuya importancia es ahora mucho m芍s relevante que nunca. Son dos ejemplos que hablan de forma elocuente sobre la din芍mica que cobra este Tortugas Ninja frente a su competencia directa, aunque no son todas las diferencias que encontraremos a lo largo de las partidas.
El m芍s llamativo de todos los cambios tiene lugar con las diagonales, que ahora son mucho m芍s importantes que en Brawl. Manejar adecuadamente a un personaje requiere pr芍ctica, dedicaci車n entrenando para poder hacer uso de las distintas combinaciones que podemos realizar durante los combates. Adem芍s del cl芍sico golpe suave/fuerte es posible realizar agarres, golpes especiales o saltos propulsados por una pared que de impactar en un enemigo sin cubrirse se llevan consigo bastante vitalidad de su barra de energ赤a. No es f芍cil dominar la variedad de movimientos que aporta la mec芍nica, pero al menos es suficiente para no hablar de un clon propiamente dicho que no se preocupe por cambiar nada de la jugabilidad, sobre todo teniendo en cuenta que la base es exactamente la misma. Con todo, tenemos a nuestra disposici車n varios estilos de juego, bien sea con el wiimote en horizontal, con nunchuk/wiimote, mando cl芍sico o pad de GameCube.
El plano t谷cnico tiene mucho que ver con la jugabilidad, especialmente en lo que se refiere al dise?o de los escenarios. Durante los combates es posible que al impactar con una columna 谷sta se venga abaja causando un da?o considerable, o que sencillamente se el suelo se abra sobre nuestros pies traslad芍ndonos a un espacio secundario que cambia completamente la apariencia del escenario en el que estamos combatiendo. Apreciamos enormemente esta faceta porque aporta variedad a los combates. La espectacularidad de los mismos tambi谷n se ve beneficiada por esta decisi車n, aunque todo elogio ha de ser medido con lupa a la hora de valorar el dise?o de los personajes o la calidad que muestran los escenarios, siendo la mayor赤a representativos de cap赤tulos de la serie animada o de la pel赤cula CGi que aparec赤a hace unos cuantos a?os. Pasan el examen con nota, sin destacar.
No merece la pena hablar sobre el sonido de Smash Up, ya que se limita b芍sicamente a melod赤as cansinas de corte electr車nico que en unos combates ser芍n art赤fices de que el volumen de la televisi車n de reduzca hasta el mute. Nada que deba sorprender a los aficionados ya que es la l赤nea habitual que suelen seguir los beat ?em ups. Al margen de todo lo que rodea al plano t谷cnico hay que hacer menci車n especial de la modalidad que con el paso del tiempo se convertir芍 a buen seguro en el principal baluarte de este t赤tulo: el multijugador. A Game Arts no se le ha escapado que Brawl acert車 de pleno al centrar parte de su atenci車n en esta modalidad, un hecho que tambi谷n se ha querido explotar en esta ocasi車n.
As赤 pues, a nuestra disposici車n encontramos varias modalidades destinadas al juego local entre cuatro jugadores. Batalla Campal, Torneo y Sustituci車n est芍n destinados a ofrecer combates que se rigen por un n迆mero determinado de jugadores en pantalla, reglas, tiempo, y otras variantes habituales del g谷nero. En el torneo podemos incluso dise?ador nuestras propias recompensas en un intento por personalizar el plano multijugador, por otorgar m芍s libertad a los jugadores que deseen hacer lo que les apetece en este sentido sin tener que regirse por una estructura preconcebida. En sustituci車n destaca la inclusi車n de los combates TAG que permiten cambiar de personaje intercambiando los golpes en la modalidad que a nuestro parecer m芍s entretiene de cuantas se han destinado al multijugador.
La inclusi車n de la Conexi車n WiFi de Nintendo no hace otra cosa que potenciar las posibilidades que acabamos de comentar. Pelea de Amigos nos abre las puertas para competir con cualquier compa?ero del globo siempre y cuando tengamos sus credenciales. Emparejamiento permite realizar torneos con reglas propias en la modalidad m芍s carism芍tica del CFW. Conste que la fluidez de los combates es bastante superior a la de Brawl, que presentaba esas peque?as ralentizaciones tan criticadas por los aficionados. No es que Smash Up represente la perfecci車n absoluta en este sentido, pero qu谷 duda cabe de que Games Arts ha aprendido de sus errores del pasado. En este sentido el estudio se merece un aplauso por la cantidad de opciones alternativas a los modos principales que podemos encontrar en el men迆 principal.
En 迆ltima instancia hay que hacer una breve menci車n de los trofeos propiamente dichos, donde encontraremos figuras de los personajes del juego, galer赤as, copas que podemos optimizar a nuestro antojo -previo pago de una cantidad cuantiosa de conchas- o el mismo minijuego que hemos de cumplimentar para obtener ?piezas del monumento'. Las modalidades m芍s importantes son las que recompensan al jugador por su constancia a lo largo del juego, pero igualmente vale la pena gastar unos minutos en conocer qu谷 es exactamente lo que puede ofrecer Smash Up en forma de a?adidos, que como podr谷is ver es bastante.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr赤an haberlo llevado a cotas m芍s altas. C車mpralo sin miedo.