Invasi¨®n europea

Square Enix, en su af¨¢n por ofrecer productos de calidad que apelen al p¨²blico de Occidente m¨¢s all¨¢ de sus RPG, se est¨¢ aliando con compa?¨ªas del ocio digital capaces de producir videojuegos de calidad para este colectivo de consumidores. La compra de Eidos por parte del gigante nip¨®n no sorprendi¨® a pesar de ser un movimiento arriesgado. Con el futuro de Tomb Raider bajo el sello editorial de Square Enix, la empresa de Final Fantasy se apunta a editar otros proyectos para apelar al p¨²blico occidental.

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Uno de los g¨¦neros que m¨¢s nos atrae por estos lares es la estrategia en tiempo real. Referentes no faltan y Square Enix ha conseguido los derechos de edici¨®n de dos t¨ªtulos que se aproximan en el tiempo. El primero y el que ahora nos ocupa es el videojuego Order of War de Wargaming.net; el segundo, Supreme Commander 2 de Gas Powered Games. Encendemos nuestro ordenador atra¨ªdos por en¨¦sima vez por las t¨¢cticas de la Segunda Guerra Mundial para analizar lo que ofrece este t¨ªtulo de estrategia en tiempo real.

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Europa destrozada

La Segunda Guerra Mundial marc¨® el paso de la historia del Siglo XX dejando vencedores y vencidos. Order of War centra su argumento en las ¨²ltimas fases de este conflicto que asol¨® Europa durante la mitad de la centuria, inici¨¢ndose en verano de 1944, cuando el ej¨¦rcito de los Aliados lanz¨® una ofensiva desesperada para liberar el Viejo Continente del abrazo de las fuerzas germanas. 

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El t¨ªtulo divide su campa?a en dos bloques. Por un lado, combatiremos en el frente aliado desde la perspectiva b¨¦lica de Estados Unidos durante la llegada de sus tropas a Europa pasando por una Francia asaltada por las fuerzas alemanas. A la desesperada trataremos de recuperar el pa¨ªs galo durante 9 misiones que nos situar¨¢n en combates m¨ªticos de la Segunda Guerra Mundial, previo paso por el Desembarco de Normand¨ªa en una de las primeras.

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Por su parte, la campa?a alemana ofrecer¨¢ 8 misiones del conflicto desde esta perspectiva, la de los derrotados, que luchar¨¢n a la desesperada por recuperar territorios perdidos y por imponer sus criterios ideol¨®gicos en toda Europa. Participaremos en misiones de la 21? Brigada Panzer germana, o los ataques sobre ¨¢reas como Dzerzhinin y Sandomierz. Aunque la esencia de los dos bloques de misiones ser¨¢ similar, la ambientaci¨®n y el tono de la lucha cambiar¨¢n creando una positiva sensaci¨®n argumental.

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Campo de batalla

Europa y las localizaciones de la Segunda Guerra Mundial nos servir¨¢n como emplazamientos para establecer las misiones de Order of War. Advertimos de antemano que al introducir el DVD del juego nos encontraremos con un ETR bastante tradicional, sin apenas aspectos innovadores dentro del g¨¦nero y cercano t¨¦cnica y jugablemente a otros referentes de la tem¨¢tica lanzados tiempo atr¨¢s. Con todo, el resultado final divierte y ofrece algunos atisbos de creatividad que dejan un correcto sabor de boca.

La partida arranca ofreci¨¦ndonos una panor¨¢mica de la misi¨®n a trav¨¦s de una escena cinematogr¨¢fica que se apoya en v¨ªdeos con im¨¢genes reales del conflicto. Despu¨¦s pasamos al motor gr¨¢fico del juego, donde observamos el avance de nuestras tropas, recibimos las primeras ¨®rdenes y pasamos a controlarlas sobre el terreno. Los escenarios se dividen en objetivos primarios, que ser¨¢n varios durante cada misi¨®n y se expandir¨¢n en diversos puntos del mapa a medida que progresemos, y secundarios, que se desarrollar¨¢n en menor n¨²mero y de forma simult¨¢nea a los anteriores.

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Las escenas cinem¨¢ticas previas expondr¨¢n mediante un interesante sistema de flechas direccionales el camino que deben tomar nuestras tropas hasta el objetivo principal y la ruta que pretenden seguir las fuerzas enemigas para impedirnos cumplir con la misi¨®n. Esta perspectiva es bastante t¨¢ctica y anota sobre la pantalla cu¨¢l debe ser la direcci¨®n general de nuestros pasos, sin coartar la libertad t¨¢ctica del jugador, que podr¨¢ desplegar y organizar sus tropas con total libertad por el escenario. El esquema de juego de Order of War es algo lineal en cuanto al cumplimiento de objetivos, pero mantiene atractivos toques t¨¢cticos en algunas misiones.

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As¨ª, al comienzo de una misi¨®n podremos estar al frente de un peque?o batall¨®n de soldados para, al finalizarla, tener a nuestra disposici¨®n varias divisiones militares dispuestas en diferentes posiciones del escenarios. Los objetivos primarios se ir¨¢n expandiendo y desarrollando en zonas diferenciadas del entorno, por lo que en ocasiones controlaremos divisiones separadas f¨ªsicamente  por una distancia considerable, llevando a cabo ataques coordinados en m¨¢s de una parte del mapa. Las situaciones vividas con esta forma de juego son interesantes y para nada ca¨®ticas gracias a la navegaci¨®n con el minimapa de la interfaz.

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El cuadro de objetivos a cumplir durante las misiones no ser¨¢, como decimos, excesivamente innovador y se mantendr¨¢ en una l¨ªnea conservadora dentro del g¨¦nero. Claramente podemos definir dos tipos de objetivos: en el primero, el m¨¢s tradicional, tendremos que acabar con todos los enemigos que se encuentren en pantalla y que formen parte del objetivo primario; en el segundo objetivo centraremos nuestra misi¨®n en la captura y la defensa de una posici¨®n disponiendo las tropas en torno a una bandera y esperando unos segundos completar la conquista. El tiempo de captura depender¨¢ del n¨²mero de unidades que situemos en el c¨ªrculo y la presencia de soldados enemigos en la zona vetar¨¢ la evoluci¨®n de estas acciones.

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Las unidades son numerosas y variadas en sendas facciones de la contienda. Controlaremos infanter¨ªa y veh¨ªculos que se comportar¨¢n de manera realista durante sus recorridos por el escenario. Las animaciones de los personajes alcanzan un nivel destacable y son fieles a la realidad, sin movimientos bruscos o saltos gr¨¢ficos. Acercar la c¨¢mara, que es muy manejable, y ver c¨®mo tres soldados cargan un ca?¨®n antitanque coordinando sus movimientos u observar el caminar de nuestros soldados por una pradera francesa son experiencias visualmente rese?ables.

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El sistema de progresi¨®n de nuestras unidades nos ha parecido interesante. Integrado al margen de la partida, el desarrollo de las tropas se realizar¨¢ antes de comenzar una misi¨®n, desde el men¨² principal, accediendo a la secci¨®n de mejoras. Aqu¨ª consumiremos los puntos que hayamos ganado durante las misiones anteriores a partir de la valoraci¨®n de nuestras actuaciones en combate. Estos puntos se transformar¨¢n en mejoras divididas en tres bloques, Artiller¨ªa, Infanter¨ªa y Tanques, y a su vez en diferentes niveles por cada mejora. Al adquirir una mejora, ¨¦sta se aplicar¨¢ autom¨¢ticamente a las tropas y funcionar¨¢ en la siguiente misi¨®n a la que accedamos.

Order of War es un juego esencialmente t¨¢ctico, de contrapesos entre unidades, en el que no bastar¨¢ con enviar al frente cuantos m¨¢s milicianos mejor, sino que premiar¨¢ la elaboraci¨®n de t¨¢cticas por parte del jugador. Existen unidades que en determinadas condiciones son in¨²tiles, como es el caso obvio de los tanques contra los antitanques, que tendremos que sortear con unidades de infanter¨ªa a distancia antes de avanzar con los blindados. Convocar unidades requerir¨¢ administrar los puntos que obtendremos durante el combate y que ser¨¢n finitos. Estos nos permitir¨¢n solicitar el apoyo de escuadrones de unidades que entrar¨¢n en el escenario o pedir apoyo a¨¦reo en forma de ataques organizados sobre un punto.

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Un factor importante ser¨¢ el transporte de las unidades de infanter¨ªa. Para ello utilizaremos veh¨ªculos, que tambi¨¦n podr¨¢n cargar otras unidades como los lentos ca?ones antitanque acelerando su movimiento. Utilizar el escenario como apoyo tambi¨¦n ser¨¢ posible. Y es que los edificios y las trincheras se convertir¨¢n en el basti¨®n perfecto para proteger a nuestras tropas contra ataques de la facci¨®n enemiga. No nos parece que Order of War presente muchas opciones en el campo de las formaciones: el ¨²nico punto en este terreno es la posibilidad de orientar la posici¨®n de ¨¦stas.

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En cuanto a las opciones multijugador, Order of War reproduce, como en otros aspectos, los c¨¢nones convencionales de los juegos de estrategia en tiempo real de la ¨²ltima hornada de la Segunda Guerra Mundial. Partidas de 1vs1 o de 2vs2, defininiendo previamente par¨¢metros como la cantidad de recursos, el escenario de entre los seis disponibles y las facciones, que ser¨¢n tres en este caso: Aliados, Alemanes y Uni¨®n Sovi¨¦tica. Las partidas se rigen por la captura de bases y el sistema de acceso a puntos para solicitar refuerzos es m¨¢s ¨¢gil que en el modo campa?a, lo que facilita las cosas notablemente. No es un 'multiplayer' demoledor, pero se agradece.

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Order of War no destaca por ser un exponente gr¨¢fico de alto calado t¨¦cnico si lo comparamos con otros referentes del g¨¦nero lanzados a?os atr¨¢s (Company of Heroes, World in Conflict). Durante la partida encontrar¨¢s escenarios y unidades detalladas, con efectos rese?ables como las explosiones y elementos de agradecer como la opci¨®n de visionar el combate desde la perspectiva cinematogr¨¢fica pulsando un s¨®lo bot¨®n, pero tambi¨¦n con otros aspectos menos interesantes como la falta de optimizaci¨®n del 'engine' en determinados momentos de la partida. El acabado t¨¦cnico gana puntos cuando comienza a sonar la banda sonora compuesta por Jeremy Soule.

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Los contenidos que ofrece Order of War son, a la postre, moderados en cantidad. Cada misi¨®n tendr¨¢ una duraci¨®n aproximada de media hora exacta de reloj, con tres niveles de dificultad para seleccionar. Adem¨¢s, al terminar nuestra actuaci¨®n b¨¦lica con ¨¦xito, seremos condecorados con medallas e insignias a modo de logros. Para acceder a todos estos extras nos veremos en la obligaci¨®n de jugar cada misi¨®n m¨¢s de una vez para reducir el tiempo consumido o cumplir los objetivos secundarios. Adem¨¢s de estos contenidos adicionales, el juego tambi¨¦n ofrece el cl¨¢sico modo escaramuza para alargar su duraci¨®n.

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