Fate / Unlimited Codes
Lucha anime
Es poco frecuente recibir tres lanzamientos importantes del mismo g¨¦nero en apenas 30 d¨ªas. Aun m¨¢s, resulta sorprendente que los tres seab capaces de garantizar un nivel de calidad que se enmarca en el notable. Despu¨¦s de analizar Dissidia y Soulcalibur le toca el turno a Fate/Unlimited Codes, un beat 'em up que nada tiene que envidiar a sus dos competidores en cuestiones jugables, aunque a nivel t¨¦cnico queda por detr¨¢s del maximo exigible en PSP. Otro buen juego, no obstante, con el que amenizar la vuelta al trabajo.
El poco prestigio del que goza Fate/Stay Night por estos lares impide que la novela gr¨¢fica, tambi¨¦n anime y posteriormente un manga, no haya podido gozar de la popularidad de la que hace gala en tierras niponas. La cultura del pa¨ªs del sol naciente sigue regalando a los aficionados interesantes adaptaciones adultas de historias que pretenden abarcar toda clase de t¨®picos, siempre enfocados desde un punto de vista innovador. Ha pasado bastante tiempo desde que Type-Moon lanzase por primera vez su trabajo en PC, durante el a?o 4, el suficiente para que Capcom se hiciese con los derechos de la franquicia para adaptar sus diferentes subsagas a la sobremesa de Sony. PlayStation 2 fue la encargada de llevar a la pantalla los primeros beat ?em up que fueron recibidos sin mucha expectaci¨®n, aunque fue suficiente para justificar el salto hacia las port¨¢tiles.
Durante cinco a?os, los aficionados de la serie han tenido que conformarse con la importaci¨®n para poder disfrutar de esta franquicia en consola. Nada que deba extra?ar al lector, m¨¢s aun teniendo en cuenta que, como bien venimos explicando, la serie apenas tiene repercusi¨®n en territorio europeo. No obstante, y para sorpresa de propios y extra?os, la compa?¨ªa japonesa ced¨ªa la batuta de la producci¨®n del t¨ªtulo m¨¢s reciente de la serie a Eighteen, un estudio ducho en esto de la lucha en tres dimensiones. A poco de darse a conocer que Fate/Unlimited Codes apenas tardar¨ªa unos meses en convertirse en realidad, Capcom anunciaba a bombo y plantillo que esta vez tambi¨¦n habr¨ªa una adaptaci¨®n para PlayStation Portable.
Conociendo c¨®mo son las cosas en la actualidad, lo m¨¢s l¨®gico en estos casos es pensar que las posibilidades de que un t¨ªtulo como este pueda aparecer en occidente -o m¨¢s concretamente en Europa- son pr¨¢cticamente nulas. El desconocimiento de la franquicia, la escasa tirada que tienen los videojuegos basados en adaptaciones anime o el hecho de que fuese a ver la luz en Estados Unidos exclusivamente como contenido digital eliminaban casi cualquier posibilidad de poder celebrar este hecho. Parece ser que la revitalizaci¨®n de PSP en los ¨²ltimos meses, la insistencia de Sony y los propios planes comerciales de Capcom fueron los que animaron a la compa?¨ªa a apostar por distribuir el juego en el viejo continente. Sorprendentemente, apenas ha transcurrido un a?o desde que la edici¨®n japonesa llegase a las estanter¨ªas de este pa¨ªs, sin obtener como decimos una gran repercusi¨®n medi¨¢tica.
No obstante a poco de comenzar a jugar observamos c¨®mo gr¨¢ficamente este t¨ªtulo emplea un motor que pese a la calidad de los dise?os que conforman la apariencia de los personajes no puede rivalizar con las producciones anteriormente mencionadas. Al menos no en este sentido, ya que en el resto de aspectos nada tiene que envidiar a los grandes del g¨¦nero. En primer lugar hay que tener bien presente que, como fiel adaptaci¨®n al anime que es, todo aquel que no conozca a grandes rasgos el sentido del argumento se perder¨¢ parte del inter¨¦s de la modalidad principal. El modo Arcade no profundiza demasiado en la historia, tampoco sabe explicar a los nuevos jugadores cu¨¢l es el sentido de los acontecimientos que tienen lugar en pantalla, pero es suficiente para justificar seguir combatiendo, desbloqueando nuevos elementos que facilitan alcanzar el 100 % en el c¨®mputo global del juego.
Como dec¨ªamos, la historia no apunta demasiado alto en su concepci¨®n. El cat¨¢logo de luchadores ofrece aproximadamente a 14 participantes entre los que destacan los personajes cl¨¢sicos de la serie. Saber, Archer, Shiro, Lacer, Sakura, Rin, Assassin, Kotomine, Gilgamesh, Luviagelita, Caster, Berserker, Rider y Bazett conforman la plantilla definitiva (con alguna que otra sorpresa por desvelar), cada uno haciendo uso de unas determinadas habilidades que se corresponden con las t¨¦cnicas que empleaban en la serie original. El aspecto del t¨ªtulo viene determinado enteramente por el anime; desde la interfaz de los men¨²s hasta los artes conceptuales que se ofrecen como recompensa al finalizar el modo Arcade con un personaje hablan de forma elocuente sobre este hecho. Eighteen ha realizado un buen trabajo en este sentido, que de un modo u otro viene a complementar la imagen gr¨¢fica de los combates.
Cuesta acostumbrarse a los gr¨¢ficos si venimos de jugar a Tekken o al reciente Soulcalibur, aunque es s¨®lo cuesti¨®n de tiempo que la sensaci¨®n austera que transmite el primer contacto desaparezca. S¨®lo entonces seremos capaces de apreciar la rapidez con la que se ejecutan los combates, la total ausencia de ralentizaciones o la impresionante puesta en escena de la mayor¨ªa de las combinaciones. Un jugador experimentado puede encadenar hasta 60 golpes continuados en un aut¨¦ntico espect¨¢culo visual que deja sitio para toda clase de efectos lum¨ªnicos que mejoran notablemente las sensaciones a la hora de combatir. Asimismo, los golpes especiales que puede realizar cada personaje cuentan con su animaci¨®n propia, algo que ofrece m¨¢s variedad a un motor gr¨¢fico que pese a no destacar cumple su cometido.
Es curioso que se haya prescindido de la presentaci¨®n animada del UMD japon¨¦s, que por motivos ajenos a nuestra comprensi¨®n se ha omitido en la edici¨®n americana, la ¨²nica que hemos dispuesto para analizar el videojuego. Por suerte no existen cambios entre la versi¨®n europea y la norteamericana seg¨²n confirmaban fuentes de Capcom recientemente, menos aun cuando el t¨ªtulo llegar¨¢ a las tiendas en cuesti¨®n de d¨ªas. En cualquier caso tambi¨¦n hay que valorar positivamente el trabajo que se ha realizado con los objetos desbloqueables, que no van m¨¢s all¨¢ de las cl¨¢sicas pantallas est¨¢ticas mostrando a alg¨²n personaje, o bien de un muestrario desde el que podemos contemplar la apariencia de los luchadores desde cerca. Es obvio que Capcom sabe perfectamente en qu¨¦ aspectos destaca esta producci¨®n; precisamente son los luchadores los que mejor pasan la prueba acerca de la calidad gr¨¢fica.
Si tenemos una m¨ªnima experiencia en los beat ?em up quedar¨¢ claro desde los primeros compases del juego que la mec¨¢nica no ofrece una gran variedad en cuanto a novedades se refiere, pero s¨ª que posibilita interesantes combinaciones que justifican cierto libre albedr¨ªo al realizar los ataques de mayor potencia. Traducido al castellano, esto implica que cualquier jugador independientemente de sus conocimientos puede ganar un combate sin despeinarse, aunque en niveles muy avanzados de experiencia se antoja imprescindible hacer uso de los ataques secundarios. La barra de magia hace posible realizar contraataques durante un golpe, cancelaciones al saltar, protecci¨®n frente a los golpes m¨¢s duros, e incluso el a?adido de un reloj de arena -Holy Grail Burst Move en ingl¨¦s- que al rellenarse por completo facilita la ejecuci¨®n de un golpe de gracia tremendamente eficaz frente al contrario.
Una vez explicado el sistema de juego, que no indaga mucho m¨¢s all¨¢ de lo anteriormente expuesto, es hora de conocer en profundidad las modalidades de juego que presenta este Fate/Unlimited. Existen dos v¨ªas para exprimir el juego en su totalidad, siendo la primera el tradicional modo arcade donde se re¨²ne la acci¨®n fren¨¦tica y la historia narrada a trav¨¦s de los cuadros de di¨¢logos a los que nos tienen acostumbrados las producciones japonesas. Los artes conceptuales que se recompensan al terminar la trama de cada personaje son los mismos que aparecen durante la explicaci¨®n del argumento: demasiado complejo para ser comprendido por alguien ajeno al universo de la serie; demasiado elemental para aportar algo realmente nuevo a la serie. Este es uno de los principales h¨¢ndicaps que presenta el t¨ªtulo, prueba de que estamos ante un port de la edici¨®n de PS2 que ve¨ªa la luz en Jap¨®n a finales del pasado a?o.
De hecho a la hora de comparar sendas ediciones descubrimos que apenas hay cambios significativos en los apartados m¨¢s importantes, a excepci¨®n de la inclusi¨®n de un modo de juego secreto que el jugador debe desbloquear a medida que se vaya cumplimentando tanto el ya mentado modo Arcade como el denominado Missions, donde cada uno de los 16 luchadores ha de enfrentarse ante determinados retos que pasan por ejecutar un combo espec¨ªfico como ¨²ltimo movimiento o sencillamente por terminar con la vida del oponente para obtener m¨¢s soltura en los combates. Los jugadores m¨¢s experimentados encontrar¨¢n aqu¨ª un interesante reto a superar que en el peor de los casos les obligar¨¢ a pasar bastantes horas tratando de dominar la mec¨¢nica de juego con cada personaje. Son m¨¢s de 150 retos a completar, lo que garantiza una vida ¨²til m¨¢s que considerable al producto.
En ¨²ltima instancia tambi¨¦n encontramos los cl¨¢sicos modos de pr¨¢ctica, un completo tutorial que ayuda a familiarizarse con el sistema de control, la posibilidad de asistir como espectadores a un combate totalmente controlado por la m¨¢quina o el habitual modo 1vs1 contra un rival cualquiera, bien sea un rival controlado por la IA del t¨ªtulo o por un compa?ero que tambi¨¦n disponga del juego. Hay que tener en cuenta que una vez m¨¢s se ha omitido el tan ansiado modo Online, que como de costumbre resto puntos en la valoraci¨®n final del t¨ªtulo. La vida ¨²til del UMD es considerable, s¨ª, pero no cabe la menor duda que la inclusi¨®n de esta modalidad hubiese supuesto un broche de oro innegable al c¨®mputo general del producto. Para concluir hay que resaltar que desde las opciones del juego disponemos de la posibilidad de alternar entre cuatro niveles de dificultad, as¨ª como de variar el n¨²mero de rounds por enfrentamiento o la voz que se escucha al iniciar los combates -a modo de extra-.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.