[GC] Command & Conquer 4, Impresiones

La franquicia Command and Conquer ha sido siempre sin¨®nimo de grandes juegos de estrategia. Esto es mucho decir, cuando llevan tantos a?os y un n¨²mero tan elevado de t¨ªtulos sobre sus espaldas, entre la franquicia principal y sus desviaciones. Pero ha llegado la hora de pasar p¨¢gina, y tras abundantes entregas, Command and Conquer 4 supone un punto y final a la tan famosa saga del Tiberium. Estamos ante un final que promete ser clim¨¢tico, y del que hemos tenido la suerte de poder ver sus primeros compases en la Gamescom de Colonia. Una presentaci¨®n que comienza con un nuevo tr¨¢iler en el que un hombre encapuchado, seguido de soldados armados, llega ante un consejo.

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Tras sacarse la capucha y desvelarse que se trataba de Kane, le dice al consejo que tiene una proposici¨®n para ellos, y les ense?a una bola de cristal. El tr¨¢iler, como viene siendo habitual con actores reales (y con Joseph D. Kucan encarnando una vez m¨¢s a Kane), termina con un gran 4 que no s¨®lo indica el n¨²mero de entrega ante el que nos encontramos, sino que tambi¨¦n simboliza lo que son las 4 C's de este nuevo Command and Conquer: Conclusi¨®n, Clases, Crawler y Carrera. Son las cuatro grandes novedades de esta ¨²ltima entrega, y lo cierto es que si dichas en fr¨ªo pueden parecer escasas, esconden mucho m¨¢s de lo que parece; cambios importantes en una f¨®rmula que mantiene su estructura jugable b¨¢sica pero evoluciona de forma considerable.

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Sobra hablar del aspecto de la Conclusi¨®n: con este ¨²ltimo episodio, la franquicia cierra un ciclo que se ha expandido a lo largo de un importante n¨²mero de entregas, por lo que los aficionados agradecer¨¢n poder ver el desenlace de esta interesante l¨ªnea argumental. Pero m¨¢s interesante es el aspecto de las clases: ahora, al empezar nuestra andadura en el juego (al inicio de cada batalla), deberemos elegir el tipo de unidades que querremos desplegar, como ¨²nica opci¨®n de combate que tendremos. Las tres clases disponibles son el ataque, la defensa y el apoyo, y como es l¨®gico, ser¨¢ muy distinto utilizar unas u otras, ya que las unidades ser¨¢n diferentes y actuar¨¢n de distinta forma, propiciando lo que vienen a ser tres formas de jugabilidad distintas.

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La tercera C es la del Crawler; se trata de nuestra base central, una unidad independiente capaz de moverse libremente por el mapa (con sus grandes patas met¨¢licas), o, cuando lo deseemos, asentarse y dar origen a todo el despliegue de tropas que tenemos. Es el s¨²mmum de la tecnolog¨ªa en el universo Command and Conquer, y ofrece un sinf¨ªn de posibilidades que van m¨¢s all¨¢ de que la base sea simplemente nuestro punto d¨¦bil. Por ¨²ltimo est¨¢ la Carrera; en esta nueva entrega, cada vez que eliminemos a alg¨²n enemigo o cumplamos ciertos requisitos, recibiremos experiencia y, con ella, subiremos de nivel, como si de un RPG se tratase. Con la experiencia obtenida podremos mejorar nuestras unidades, tener acceso a nuevas tropas, etc¨¦tera.

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Para ejemplificar todo esto, nos han mostrado un nivel jugado con la clase de ataque. Aparece el crawler, una estructura bastante grande y con patas que cae desde el cielo y causa un gran impacto en el terreno. Nos demuestran c¨®mo se puede mover a su antojo por el escenario, y la posibilidad de asentarlo donde y cuando consideremos que es preciso. Mientras todo esto ocurre, observamos una de las mejoras m¨¢s importantes del interfaz, el sistema de hologramas que nos facilita informaci¨®n sobre la misi¨®n o el terreno desde la parte derecha de la pantalla, justo encima de los men¨²s de construcci¨®n y creaci¨®n. Con el crawler asentado, llega la hora de crear unidades para explorar el territorio.

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No obstante, debido a su envergadura y su peso, el crawler no es capaz de llegar demasiado lejos antes de caer derrotado. Este ser¨ªa el momento del 'Game Over' en muchos otros juegos de estrategia, pero en Command and Conquer 4 existe la posibilidad de pedir otra de estas estucturas; de hecho, podemos aprovechar este momento hasta para cambiar de clase, si consideramos que la que hab¨ªamos seleccionado anteriormente no ser¨ªa efectiva una vez explorado el terreno. Se vuelve a pedir una crawler de ataque y esta cae desde el cielo con gran fuerza sobre el escenario, eliminando a todos los enemigos que se encontraban en la zona. Con los alrededores limpios, podremos continuar con lo que est¨¢bamos.

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La exploraci¨®n de los escenarios nos lleva a encontrarnos con algunas lanzaderas de rescate, a las que podemos para sacar de su interior a los supervivientes, tales como ingenieros que posteriormente nos ayudar¨¢n. Si nos topamos con restos met¨¢licos de alguna m¨¢quina, estos ingenieros podr¨¢n arreglarlas y, desde ese momento, podremos utilizarlas en nuestra causa. Podemos ver tambi¨¦n algunas unidades muy interesantes, como el Mastodon, de gran tama?o y potencia de ataque, aunque muy lenta; o el Rig, que puede acercarse a una estructura de Tiberium para hacerse con ese codiciado material y, adem¨¢s, ganar una suculenta cantidad de puntos de experiencia.

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Posiblemente, uno de los detalles m¨¢s interesantes del juego sea el hecho de que la progresi¨®n es v¨¢lida para todos los modos de juego. Es decir, s¨®lo tenemos un perfil que luego decide en qu¨¦ modo de juego participar, y la experiencia acumulada en ese perfil, as¨ª como el nivel, las unidades desbloqueadas, etc¨¦tera, se portar¨¢n de un modo a otro sin problemas. Ante la duda de que esto pueda resultar injusto a la hora de que un usuario de nivel 50 se enfrente a uno de nivel 1, los desarrolladores se mostraron r¨¢pidos a contestar que todo estaba perfectamente equilibrado y que no hab¨ªa unidades mejores que otras, todas ten¨ªan sus virtudes y sus defectos y que, por ejemplo, un ej¨¦rcito de tropas b¨¢sicas podr¨ªa acabar tranquilamente con un Mastodon.

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Despu¨¦s de mil y un enfrentamientos con Kane, llega la hora de prepararse para despedir una de las l¨ªneas argumentales m¨¢s interesantes del mundo de los juegos de estrategia. Por eso mismo, qu¨¦ mejor que hacerlo por la puerta grande, con un t¨ªtulo mucho m¨¢s evolucionado en todos sus apartados y aspectos t¨¦cnicos, que conserva la jugabilidad b¨¢sica de la franquicia pero la dota de nuevas caracter¨ªsticas que suponen una bocanada de aire fresco en el g¨¦nero. Command and Conquer 4 llegar¨¢ a PC en 2010, y de momento no han querido decir nada de una posible conversi¨®n a las consolas de sobremesa.