Desde Rusia con amor

Cuando en 1996 Eagle Dynamics lanz¨® al mercado el simulador Su-27 Flanker ya se pod¨ªa empezar a atisbar de lo que estos chicos iban a ser capaces con tiempo y dedicaci¨®n. Por aquel entonces ya el SU-27 ten¨ªa un manual de m¨¢s de 200 p¨¢ginas para aprender a utilizarlo en toda su extensi¨®n. Unos cuantos a?os despu¨¦s y con el aclamado Lock-on por en medio, nos llega DCS: Black Shark y su manual de vuelo (esta vez en PDF) de m¨¢s de 500 p¨¢ginas. Es cierto que nos viene un manual simplificado, una gu¨ªa de inicio r¨¢pido de s¨®lo 50 p¨¢ginas e impreso, pero si queremos exprimir el simulador deberemos ir al PDF de 500 p¨¢ginas que dicho sea de paso, est¨¢ impecablemente traducido al espa?ol, al igual que la gu¨ªa .

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El problema con los PDF es de sobra conocido para los amantes de la simulaci¨®n, y es que pr¨¢cticamente todos los t¨ªtulos tanto add-ons como principales nos vienen con unos manuales en PDF que ponen de rodillas a nuestras impresoras. Es cierto que los manuales de semejante envergadura en PDF no aumentan el coste del producto final, y en casos como el que nos ocupa puede comprarse ya impreso, al menos su versi¨®n en ingl¨¦s. Para ser sinceros, es abrumador, pero tambi¨¦n es una delicia la explicaci¨®n de los fundamentos del helic¨®ptero o las seis p¨¢ginas de errores diferentes que te puede dar la pantalla del EKRAN, desde part¨ªculas en la caja de engranajes izquierda, hasta el fallo del sistema anti hielo del rotor. Algo serio.

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Sin duda es un helic¨®ptero con una alta capacidad de ataque, maniobrabilidad y resistencia, pero al mismo tiempo es tremendamente exigente con el piloto a la hora de dominar a la bestia. El principal motivo es que a diferencia de la mayor¨ªa de otros tipos de helic¨®ptero de ataque donde adem¨¢s del piloto hay un artillero encargado de las armas (estando as¨ª el trabajo m¨¢s bien repartido) aqu¨ª hablamos de un monoplaza. Nos encontramos con una tarea enormemente exigente como es el pilotar este helic¨®ptero y adem¨¢s tener que encargarse absolutamente de todo lo referente a las armas, y creednos  que no es tarea f¨¢cil.

Nada m¨¢s iniciarse el juego nos sorprende lo conciso y bien estructurado que esta el men¨². Formadas alrededor de la estela del rotor encontramos una serie de opciones m¨¢s o menos frecuentes en este tipo de simuladores, hablamos de Campa?a, misi¨®n r¨¢pida, editor de misiones, instrucci¨®n o enciclopedia. Sin dudarlo el primer paso a seguir son esos tutoriales de entrenamiento (instrucci¨®n) que dejar¨¢ con la boca abierta a m¨¢s de uno. El primer tutorial, es un sencillo vuelo (sencillo porque lo hace el ordenador s¨®lo) poni¨¦ndote al d¨ªa en diversos aspectos de tu helic¨®ptero, desde el dise?o, hasta su capacidad de combate; pero cuando seguimos el tutorial de puesta en marcha, inmediatamente vemos que no ser¨¢ pulsar una sola tecla para encender motores.

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 El tutorial nos pone al corriente de c¨®mo realizar el procedimiento de puesta en marcha. Para cualquier buen aficionado de la simulaci¨®n a¨¦rea  es un momento a degustar. Se trata de evitar pulsar la tecla E para que se enciendan todos los motores y salir volando; se trata de seguir relajadamente un procedimiento que llevar¨¢ unos minutos recreando con exactitud los pasos a seguir en la realidad. Dicho esto, el procedimiento de puesta en marcha del Ka-50 es de m¨¢s de cincuenta botones, eso sin contar que m¨¢s adelante se tienen que armar misiles etc. Durante el tutorial se nos muestra c¨®mo hacerlo en menos de un minuto, pero llegar a esa fluidez  llevar¨¢ su tiempo, mucho tiempo. La amplia comunidad de seguidores de Black Shark por internet ya han puesto multitud de videos con explicaciones de c¨®mo usar hasta el ¨²ltimo bot¨®n de la cabina, facilitando much¨ªsimo el trabajo.

Otra muestra m¨¢s de la complejidad a la que nos exponemos es el ABRIS (sistema de mapa m¨®vil avanzado). Esta peque?a pantalla en nuestra cabina nos mostrar¨¢ desde los planes de vuelo hasta la representaci¨®n de mapas fotogr¨¢ficos de las zonas que sobrevolemos, pasando por c¨¢lculos de navegaci¨®n o la representaci¨®n de la situaci¨®n t¨¢ctica en nuestro entorno. En pocas palabras, trae todo lo que un buen GPS de aviaci¨®n general puede llevar adem¨¢s de su informaci¨®n t¨¢ctica de nuestros objetivos de combate.

La recreaci¨®n de este 'peque?o' ordenador es total, no podemos evitar cierta sonrisa cuando se enciende y comprobar c¨®mo se carga la BIOS y el sistema hace un chequeo  (por otro lado, algo habitual en los simuladores algo serios). El manual dedica unas 110 p¨¢ginas tan s¨®lo a aprender a usar correctamente el ABRIS en el modo simulaci¨®n, por suerte la traducci¨®n al espa?ol es excelente y muy comprensible. Luego nos creemos que los RPG requieren tiempo.

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El Kamov Ka-50 nos puede llevar f¨¢cilmente a tener m¨¢s de de veinte horas de vuelo sin haber querido entrar en combate, tan s¨®lo intentando aprender m¨¢s cosas sobre su sistema de navegaci¨®n, o lo que es m¨¢s importante, tom¨¢ndole el pulso a pilotar este aparato. Pocas veces un simulador da la sensaci¨®n de estar llevando un aparato real, y DCS: Black Shark lo consigue; las din¨¢micas de vuelo son espectaculares. Los chicos de Eagle Dynamics han recreado tal exactitud tambi¨¦n los sistemas hidr¨¢ulicos y los motores, que si uno de estos es alcanzado durante un combate deberemos cortar el paso del fuel y usar el extintor o podremos encontrarnos sin motor y sin medio helic¨®ptero. Los sistemas hidr¨¢ulicos durante el combate suelen recibir bastante, sobre todo si tenemos poca experiencia, lo que nos jugar¨¢ malas pasadas cuando deseemos mover la torreta del ca?¨®n o simplemente sacar el tren de aterrizaje.

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Se ha recreado m¨¢s de 300.000km cuadrados del C¨¢ucaso occidental con im¨¢genes por sat¨¦lite en muchas zonas como campo de batalla del conflicto. Sin duda el modo Campa?a nos ofrecer¨¢ un buen pu?ado de horas de vuelo, pero donde hay una buena fuente de diversi¨®n inacabable es en el editor de misiones y la enorme comunidad que crea sus propias misiones para que las podamos descargar libremente, y creednos cuando decimos que hay algunas de autentico lujo. Las que trae el propio simulador no son muchas, una docena y nos ponen en el conflicto directamente con misiones tipo patrulla nocturna o limpiar Tkvarcheli eliminando amenazas que hay sobre un convoy que transporta civiles heridos.

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Diversos veh¨ªculos terrestres y barcos tratar¨¢n por todos los medios de hacernos morder el polvo de inmediato. Eagle Dynamics ha creado una buena IA para los enemigos aunque aun son algo lineales en su comportamiento. Sin embargo, el modelo de vuelo de los misiles es realista hasta el punto de quedarte observ¨¢ndolos hasta que es demasiado tarde, tambi¨¦n se ha creado un algoritmo de bal¨ªstica para que los disparos marquen una curva perfectamente real. Algo no muy com¨²n en simuladores de vuelo de combate es la inclusi¨®n de infanter¨ªa  que nos vendr¨¢ de maravilla para probar nuestras metralletas.

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En combate uno de los sistemas que encontraremos muy ¨²til y pronto indispensable es el Data-Link. Consiste en un ordenador que permite la comunicaci¨®n de datos entre todos los aparatos amigos en un amplio radio. ?Qu¨¦ tiene de especial? Pues esos datos no son otra cosa que objetivos militares, puedes se?alar esos objetivos y su localizaci¨®n, guardarlos en tu ordenador y pasarle los datos a tus compa?eros v¨ªa Data-Link para que se encarguen ellos. Algo bastante m¨¢s sofisticado que decir 'atacad' por radio y que m¨¢gicamente tus wingmans sepan de qu¨¦ objetivos se trata, como ocurre en otros simuladores. El Data-Link tambi¨¦n nos servir¨¢ en las partidas online para pasar o recibir los datos de nuestros compa?eros de vuelo.  El multijugador soporta hasta 16 jugadores tanto en cara a cara como en cooperativo. La mayor¨ªa de las misiones online son en cooperativo, pero tambi¨¦n encontraremos algunas de 8vs8 cara a cara.

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Este modo es simplemente encender el aparato con un par de teclas, subir y directo al objetivo sin m¨¢s contemplaciones. Es cierto que se pierde toda la magia y que no aprovechas ni un 5% de lo que los dise?adores han pensado para el simulador, pero es una opci¨®n que tiene que estar ah¨ª; para los que no tienen tiempo, para los que se desesperan con el aprendizaje, para los de disparo r¨¢pido y para muchos que deseen familiarizarse con el helic¨®ptero antes de dar el gran salto al modo simulaci¨®n. Iniciarse directamente en el modo realista supone m¨¢s de una frustraci¨®n, y no es mala idea ir cambiando de modo poco a poco, ya que los ajustes te lo permiten.

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Gr¨¢ficamente DCS:Black Shark cumple sus objetivos sobradamente; el modelado del helic¨®ptero es espectacular, as¨ª como los da?os que se producen en ¨¦l est¨¢n fielmente representados. Si tenemos en cuenta que la mayor¨ªa del tiempo volaremos a altitud de combate, las texturas de los campos del C¨¢ucaso nos har¨¢n creer que realmente nos encontramos all¨ª. Tambi¨¦n anotar positivamente su incre¨ªble horizonte visual, que nos permite ver  a decenas de kil¨®metros en el horizonte sin p¨¦rdida de calidad, o sus espesos bosques y ciudades.

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Sin embargo, todo ello tiene un precio y si ponemos los detalles al m¨¢ximo pronto empezaremos a ver qu¨¦ necesitaremos una m¨¢quina importante para moverlo todo. Nada que los aficionados a los simuladores de vuelo no conozcan ya. Por supuesto que DCS:Black Shark viene preparado para usar el Trackir (indispensable para realizar los start-ups sin ayuda) y el cada vez m¨¢s popular Matrox TripleHead2Go que nos permite conectar 3 monitores para un mayor campo de visi¨®n.

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Sencillamente estamos ante  uno de los simuladores m¨¢s s¨®lidos de los ¨²ltimos a?os. Ser¨ªa castigar la excelencia si quit¨¢semos nota a este estupendo titulo por ser muy complicado, porque estar¨ªamos penando el realismo que buscamos en una simulaci¨®n de en este caso, un helic¨®ptero. No vamos a negar que la curva de aprendizaje es de todo menos curva, pero llegar a dominar cualquier avi¨®n en un simulador requiere tiempo y dedicaci¨®n, es parte de la diversi¨®n. Todos los amantes de los simuladores a¨¦reos de combate deber¨ªan darle una oportunidad, y m¨¢s ahora que ha salido en nuestro mercado con una excelente traducci¨®n. Estaremos muy atentos al pr¨®ximo trabajo de Eagle Dynamics, el A-10C Warthog.