Wolfenstein
B.J. Blazkowicz vuelve a la carga en su lucha contra Himmel y sus cada vez m¨¢s desesperados intentos por dominar la magia negra para cambiar el curso del destino del ej¨¦rcito Nazi y lograr la victoria frente a los Aliados. Magia negra y la Segunda Guerra Mundial vuelven a cruzar sus caminos en el regreso de la serie Wolfenstein.
B.J. Blazkowicz vuelve a la carga en su lucha contra Himmel y sus cada vez m¨¢s desesperados intentos por dominar la magia negra para cambiar el curso del destino del ej¨¦rcito Nazi y lograr la victoria frente a los Aliados. Magia negra y la Segunda Guerra Mundial vuelven a cruzar sus caminos en el regreso de la serie Wolfenstein.
Return to Castle Wolfenstein fue en su d¨ªa una aut¨¦ntica revelaci¨®n. Muchos aficionados no acababan de ver el lugar de Wolfenstein en un mundo post Half-Life, consideraban que el predecesor de Doom ya no ten¨ªa cabida en un mundo en donde avanzar por pasillos y disparar a todo lo que se moviese se consideraba una f¨®rmula caduca frente a la nueva ola de t¨ªtulos buscando esa experiencia cinem¨¢tica que Valve hab¨ªa logrado integrar en su t¨ªtulo franquicia. A pesar de esas sensaciones previas, Gray Matter y Nerve, apoyados por id y su motor id Tech 3, consiguieron reinventar la franquicia, ofreciendo un s¨®lido modo historia con bastante m¨¢s personalidad que los viejos Wolfenestein y un multijugador poco menos que revolucionario, alejado del omnipresente Deathmatch y m¨¢s centrado en el juego en equipo y en la consecuci¨®n de objetivos.
Hoy en d¨ªa las cosas han cambiado,Gray Matter fue comprado por Activision y asimilado por Treyarch. Nerve sigue existiendo y colabora tambi¨¦n estrechamente con Activision -su ¨²ltimo trabajo fue colaborar en el componente multijugador de Quantum of Solace-. Ninguna de las dos participar¨¢ en el regreso de Wolfenstein, que est¨¢ a cargo de Raven y en el que tambi¨¦n participa Endrant Studios, un equipo afincado en Gran Breta?a y que se encargar¨¢ del aspecto multijugador. La tecnolog¨ªa obviamente tampoco ser¨¢ la misma, ya que el motor ser¨¢ una versi¨®n de id Tech 4, optimizado y puesto al d¨ªa por Raven para que se adapte a sus necesidades -ser¨¢ el canto del cisne de un motor que debut¨® con Doom 3, hace ya cinco a?os, una eternidad en este mundillo-.
Lo que no ha cambiado son las dudas de grupos de aficionados, parece que Wolfenstein, al estar tan estrechamente ligado a sus ic¨®nicos comienzos, siempre tiene problemas para reclamar un lugar en la actualidad, como si su solo nombre invocara a tiempos pret¨¦ritos ya olvidados y superados por un interminable goteo de FPS . Por eso Raven no ha dudado en echar mano de todas las novedades tecnol¨®gicas y conceptuales que ha podido para dar a su juego el toque de modernidad que destierre la idea de un juego de correr y disparar: desarrollo no lineal, misiones secundarias, un sistema de econom¨ªa, progresi¨®n del protagonista, poderes... y el motor f¨ªsico Havok, imprescindible para que cada impacto con un arma de gran calibre sea un fest¨ªn de caos y destrucci¨®n.
Porque a pesar de todo, el objetivo b¨¢sico de Wolfenstein no se altera: reventar Nazis de la forma m¨¢s satisfactoria posible. Pero no los Nazis 'humanos' de juegos como Call of Duty o Medal of Honor, aqu¨ª se retratan a los Nazis en su versi¨®n m¨¢s oscura y literaria, un aut¨¦ntico ej¨¦rcito del mal que no tiene escr¨²pulos a la hora de buscar el poder oscuro de lo arcano para lograr sus objetivos. Ese elemento de ficci¨®n siempre ha estado presente en esta saga desde sus comienzos -?c¨®mo olvidar a Hitler mecanizado?- y fue ampliamente utilizado en Return to Castle Wolfenstein para dar pie a los experimentales ?bersoldat o a la resurrecci¨®n del rey-brujo Heinrich I. Pero todo eso se quedar¨¢ corto en esta entrega, en el que que B.J. Blazkowicz no s¨®lo se enfrenta a lo sobrenatural, tambi¨¦n lo usar¨¢ en su beneficio.
Una de las grandes novedades de este t¨ªtulo radica en el acceso al Velo, una dimensi¨®n intermedia sobrecargada de poder m¨¢gico. El h¨¦roe de la historia tienen en su poder un talism¨¢n que le permite acceder durante unos segundos y realizar acciones imposibles en la realidad y que tienen un efecto muy real sobre los enemigos que tengan la desgracia de enfrentarse a Blazkowicz. Hay cuatro poderes distintos a los que se puede acceder: ralentizar el tiempo, crear una barrera protectora, sentidos sobrenaturales y atravesar superficies con tus armas; cada uno de ellos es accesible con el d-pad -en el caso de jugar con mando y no con teclado y rat¨®n.
Personalizar la experiencia de cada jugador parece ser uno de los objetivos del sistema de econom¨ªa que se incorporar¨¢ a este t¨ªtulo. Todos los veteranos sabr¨¢n que Wolfenstein siempre ha ofrecido un peque?o gui?o a los exploradores en forma de multitud de lugares secretos donde encontrar secretos y otros tesoros, pero ser¨¢ en este juego cuando esa exploraci¨®n tenga una utilidad real. El mercado negro ser¨¢ el escenario en donde gastar el oro nazi que se encuentre, en forma de diferentes clases de mejoras para cada arma. Los que deseen un estilo m¨¢s frontal, pueden equipar sus rifles con cargadores m¨¢s amplios, mejoras en la cadencia y aumentadores de da?o, mientras que los m¨¢s sigilosos pueden optar por silenciadores, mirillas de francotirador y otros complementos que permitir¨¢n abatir a los enemigos desde la distancia. Adem¨¢s de las armas realistas, tambi¨¦n hay lugar para las m¨¢s fant¨¢sticas como un rifle Tesla -y ya se sabe todo lo que hace cualquier cosa que lleve el nombre del c¨¦lebre inventor-, o ca?ones de energ¨ªa arcana, que pueden volatizar a cualquier soldado a varios metros a la redonda.
El modo multijugador era uno de los grandes misterios de Wolfenstein, ya que no se conoc¨ªan apenas detalles y en el pasado E3 s¨®lo se pudo acceder a una demo en modo historia. Desde entonces se han ofrecido algunos detalles que arrojan luz sobre esta modalidad, que tiene un gran reto por delante cuando se considera que ser¨¢ comparada con la de Return to Castle Wolfenstein. Ofrecer¨¢ tres modos de juego, tres clases -soldado, m¨¦dico e ingeniero- y un sistema de rangos para el jugador, de modo que los jugadores con m¨¢s experiencia podr¨¢n desbloquear nuevas opciones, tanto para personalizar sus armas como sus poderes. Aunque tal y como se ha comentado anteriormente, Endrant no quiere incorporar mejoras que den a los veteranos ventajas abusivas frente a los novatos, ni introducir elementos que desestabilicen el delicado equilibrio de una partida multijugador. Es por eso que en esos modos tampoco estar¨¢n disponibles las armas m¨¢s potentes del modo historia, como el mencionado ca?¨®n de energ¨ªa, ya que har¨ªa girar cada partida alrededor de esas armas.
El sistema de ampliaci¨®n de habilidades en multijugador no va destinada espec¨ªficamente a la mejora del personaje del jugador, como pasa en el modo individual, sino que est¨¢ centrada en especializarlo en subramas que lo hagan m¨¢s efectivo en ciertas funciones. Por ejemplo, un m¨¦dico puede usar el poder del Velo para curar m¨¢s r¨¢pido con la correspondiente ampliaci¨®n de sus poderes, pero tambi¨¦n puede decidir que prefiere ampliar su poder de modo que cure tanto a su compa?ero de equipo como a si mismo. Lo mismo sucede con las armas, por lo que el jugador m¨¢s experimentado tendr¨¢ acceso a ciertas ampliaciones que le permitir¨¢n jugar en el estilo que desea, pero no tener una ventaja competitiva importante. En cuanto a los tres modos de juego, se incorporar¨¢ un Deathmatch y dos modos de equipo por objetivos, respetando la herencia de Return of Wolfenstein-. Esos modos son 'Objective', en el que un equipo lucha por un objetivo y otro lucha por detenerlo; y 'Stopwatch', en el que sucede lo mismo, con la diferencia de que los lados se intercambian a media partida y gana quien lo consigue m¨¢s r¨¢pido.
Con el juego listo para aparecer en las pr¨®ximas semanas, el 28 de Agosto para ser exactos, se echa en falta quiz¨¢s algo m¨¢s de expectaci¨®n por el regreso de uno de los nombres notables dentro del mundo de los videojuegos, lo que explicar¨ªa tambi¨¦n cierto incremento en la intensidad promocional del juego, con nuevos v¨ªdeos e informaci¨®n que ha ido surgiendo recientemente. Tanto si al final resulta un ¨¦xito como si no, Wolfenstein marca el fin de una ¨¦poca en la larga relaci¨®n entre id y Activision -ahora Activision Blizzard-, el final de los d¨ªas de estudio independiente del estudio de Carmack y tambi¨¦n el presunto final de id Tech 4. El futuro de los creadores de Doom pasa por su incorporaci¨®n a ZeniMax, por lo que quedar¨¢ la duda de qu¨¦ pasar¨¢ con estudios como Raven, que durante a?os han forjado una estrecha relaci¨®n con id y su tecnolog¨ªa ?se mantendr¨¢ en el futuro o ser¨¢ Wolfenstein tambi¨¦n el final de ella? Es una pregunta que queda en el aire, aunque para los jugadores ser¨¢ m¨¢s importante saber si Wolfenstein conseguir¨¢ reinventarse otra vez y encontrar su hueco entre t¨ªtulos como Bioshock, Modern Warfare y otros exponentes contempor¨¢neos del g¨¦nero.