Dissidia: Final Fantasy, Impresiones

La obra m¨¢s importante de esta temporada en PlayStation Portable empieza a asomar en occidente. Lo hace en condici¨®n de mega producci¨®n que ha arrasado lo indecible en tierras japonesas, gracias en parte a la buena repercusi¨®n que ha obtenido en la prensa especializada de aquel pa¨ªs. En septiembre se producir¨¢ el lanzamiento europeo; qu¨¦ mejor momento que ahora para desvestir una edici¨®n americana que llega al mercado con ganas de demostrar que la franquicia no s¨®lo busca el dinero, tambi¨¦n la gloria y el ¨¦xito.

El bien contra el mal. La bondad contra la malicia. La armon¨ªa contra la discordia. La tradici¨®n human¨ªstica ha querido llamar de mil formas a la tradicional guerra entre dos facciones opuestas del ser humano. El plano la de la decencia, del coraz¨®n pleno, sentimental, que siempre mira por la felicidad del compa?ero. El plano de la desidia, del asco, de un deseo inmenso por la destrucci¨®n interior. Da igual c¨®mo se mire, de qu¨¦ forma se quiera analizar este conflicto. La ¨²nica verdad incontestable es que durante cientos de a?os la religi¨®n ha buscado siempre dos figuras contrarias que representen la dualidad del ser humano. Un poco de metraje para el gran conflicto que est¨¢ a punto de comenzar en la consola de bolsillo por antonomasia del momento, esa que para muchos era un cad¨¢ver difunto.

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Haciendo v¨¢lido el s¨ªmil divino, la port¨¢til de Sony resucit¨® al tercer d¨ªa con una amalgama impresionante de t¨ªtulos de renombre que esperan con ansias llegar al mercado para poner a prueba la capacidad de la consola. Si algo hay que reconocer a Square Enix es su apoyo incondicional hacia PlayStation Portable; donde otros abandonaban el barco a mitad de camino, la compa?¨ªa japonesa ha decidido seguir apostando en firme por el ¨¦xito de la consola de Sony. Entre los t¨ªtulos m¨¢s vendidos de la consola se encuentra el discutido Crisis Core, seguido muy de cerca por las apabullantes ventas del videojuego que hoy acercamos al p¨²blico de esta publicaci¨®n. Dissidia supone un nuevo paso hacia adelante en la filosof¨ªa de la compa?¨ªa, una nueva prueba de fuego que pas¨¢bamos por la mirada cr¨ªtica hace unos pocos meses, cuando el UMD original hac¨ªa acto de aparici¨®n en Jap¨®n.

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En aquel entonces hablamos de una producci¨®n que dejaba el list¨®n alto para cualquier competidor que saliese a escena, aunque lo cierto es que tambi¨¦n dej¨¢bamos en entredicho la capacidad de adicci¨®n del juego en las fases postreras de desarrollo. Para muchos, esta ser¨¢ la primera vez que se enfrentan ante este nuevo conflicto dentro de la mitolog¨ªa de la franquicia, donde se re¨²nen los personajes m¨¢s emblem¨¢ticos de la serie para enfrentarse contra los antagonistas que en su d¨ªa pusieron contra las cuerdas el futuro del universo. Hemos tenido la suerte de recibir en primicia una beta final del producto que llegar¨¢ al mercado europeo en unas pocas semanas, concretamente a comienzos del mes de septiembre. Han pasado casi dos a?os desde la primera vez que se anunciaba el juego, tiempo suficiente para que se genere la habitual ristra de antojos, deseos y promesas cumplidas que acompa?an a cada nuevo Final Fantasy que se deja ver por el mercado.

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Este es el punto de partida de esta obra. Un CGi abre las puertas de la historia sin profundizar en demas¨ªa dentro de los conceptos jugables, que se explican paulatinamente a medida que entramos en materia. El video conceptual muestra a todos los personajes librando una encarnizada batalla de la que sale victoriosa la parte menos indicada, aquella que lleva como l¨ªder a Caos, se?or de la discordia. Uno de los v¨ªdeos m¨¢s impresionantes que hemos podido conocer hasta la fecha pone en entredicho todo aquello que se hab¨ªa comentado sobre el potencial de esta port¨¢til, en un aut¨¦ntico espect¨¢culo t¨¦cnico repleto de acci¨®n. Cada personaje tiene su apogeo particular; el final parece estar predestinado. Cosmos, diosa de la armon¨ªa, asume su derrota dejando un peque?o margen de confianza en la actuaci¨®n de los guerreros de la luz.

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Cientos de a?os de combate se traducen en la total aniquilaci¨®n de cualquier fuerza atacante ajena a aquellos personajes que desde tiempos inmemoriales han peleado con el ansia de su coraz¨®n. S¨®lo quedan los h¨¦roes que el p¨²blico ha de conocer sobradamente, cada uno con su peculiar forma de entender la vida, el mundo que les rodea. El que parece llamado a liderar al resto de compa?eros es el Guerrero de la Luz, el h¨¦roe original de la franquicia que ha desarrollado un extra?o v¨ªnculo con Cosmos, ante la que se arrodilla tan pronto como descubre su paradero despu¨¦s de a?os de b¨²squeda. Las cosas han cambiado, la resistencia se ha mermado por completo. El pr¨®logo de la aventura -de cinco cap¨ªtulos de duraci¨®n- se esmera en explicar con pelos y se?ales absolutamente todo lo relevante para comprender el trasfondo que lleva a la resoluci¨®n de este conflicto.

Como de costumbre, las fuerzas del mal se apoderan de la bondad con suma facilidad, debilitando cualquier posible contraataque por parte de los guerreros de la luz. Un ataque directo ser¨ªa f¨²til, in¨²til ante las artima?as del mal. Cosmos lo explica brevemente; s¨®lo el poder de los cristales har¨¢ posible que el Caos sucumba ante la fuerza de la vida, aunque para ello cada h¨¦roe ha de descubrir su propio camino, el significado de su vida. Se trata del mayor reto ante el que se han tenido que enfrentar estos personajes, que deciden con presteza dar su vida por el bien de la humanidad. La tarea se desenvuelve con relativa rapidez; cada h¨¦roe ha de protagonizar una aventura en la que deber¨¢ perseverar hasta lograr alcanzar el cristal que le corresponde. 'La aventura es dura', asegura Cosmos, 'pero de ella depende el futuro de todos vuestros seres queridos'. La divinidad no miente. Queda mucho camino por recorrer hasta alcanzar la meta.

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Cuando los personajes han comprendido su cometido es cuando por fin alcanzamos el cl¨ªmax de la aventura, el momento en el que definitivamente nos desentendemos del modo historia para indagar en el resto de modalidades que ofrece esta aventura. No cabe la menor duda que Square Enix ha centrado sus esfuerzos en recrear un sistema de juego adictivo, capaz de conquistar a los jugadores sin la necesidad de hilvanar un argumento especialmente complejo que atienda a la l¨ªnea que sigue la franquicia habitualmente. Este hecho es el que convierte a Dissidia en algo m¨¢s que un simple spin-off al uso, m¨¢s que en un crossover destinado exclusivamente a exprimir el dinero de los aficionados. El jugador es el que decide qu¨¦ forma le convence m¨¢s para comenzar a disfrutar de esta obra, teniendo siempre en cuenta que es necesario exprimir cada uno de los apartados de juego para obtener todos los secretos que esconde.

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Cada acci¨®n que realizamos requiere un PD. Podemos enlazar cadenas de enfrentamientos si la casilla en la que se encuentra nuestro personaje as¨ª lo permite, en una de las muchas artima?as que podemos realizar para evitar un excesivo desgaste de estos puntos. Lo que nadie puede evitar son los enfrentamientos directos, que ya desde los primeros compases de la aventura se perfilan como un punto esencial en el desarrollo del juego. El tutorial es bastante expl¨ªcito en este sentido; ning¨²n jugador deber¨ªa tener el menor problema para comprender la esencia de la mec¨¢nica, lo que a fin de cuentas viene a ser el elemento m¨¢s importante de cualquier producci¨®n que se precie. Todo jugador, independientemente de la experiencia que haya acumulado a lo largo de su vida, puede disfrutar de este t¨ªtulo. Este es el motivo por el cual podemos elegir un nivel de dificultad al comenzar la aventura, un hecho que, entre otras cosas, har¨¢ cambiar la cantidad de objetos que obtenemos aleatoriamente en los combates.

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La mec¨¢nica de juego se ha comentado un centenar de veces, lo suficiente como para que el lector pueda hacerse una idea grosso modo de lo que ofrece el t¨ªtulo en materia jugable. La idea principal consiste en elegir a un personaje concreto para alcanzar el cristal de marras que ha de encontrar en su odisea. Para ello el jugador ha de superar una serie de tableros donde encontramos enemigos que obstaculizan el paso, un enemigo de gran calibre al que hemos de vencer y finalmente un monstruo de final de episodio que pondr¨¢ a prueba todo lo que se ha aprendido hasta ese momento. Cada vez que terminamos un tablero obtenemos una serie de estad¨ªsticas que posteriormente se traducen en una recompensa econ¨®mica con la que adquirir esos objetos desbloqueables que venimos comentando a lo largo del texto, entre los que se encuentran los enemigos de la aventura (no podremos jugar con ellos sin antes comprarlos), varios escenarios, iconos, objetos, estados para el juego en adhoc y un sinf¨ªn de elementos que ampl¨ªan considerablemente la vida ¨²til del t¨ªtulo.

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Lo que realmente interesa llegados a este punto es el sistema de juego, la mec¨¢nica que hemos de emplear una vez dentro del combate. El estilo gr¨¢fico nos lleva a contemplar un motor tridimensional que recorre una docena de escenarios, que por regla general poco o nada tienen que ver con las localizaciones m¨ªticas de la franquicia. El personaje se controla con el stick anal¨®gico -todas las opciones se pueden cambiar desde el men¨² principal, incluyendo las relacionadas con el control, la c¨¢mara, etc.- con la posibilidad de saltar en el momento que deseemos, sin m¨¢s dificultad a?adidas. El c¨ªrculo nos sirve como debilitador para fatigar al enemigo, el cuadrado como arma afilada que le resta energ¨ªa. A diferencia de cualquier juego de lucha tradicional, aqu¨ª no s¨®lo cuenta el golpear primero. La parte m¨¢s llamativa de la mec¨¢nica es precisamente esta, la que hace posible pasar un rato considerable intercambiando golpes contra un enemigo.

Los ataques que realizamos con el c¨ªrculo est¨¢n llamados a debilitar al enemigo. Cada vez que impactamos contra su cuerpo logramos se acumula potencia de golpe, que hemos de tener presente para saber en qu¨¦ momento conviene m¨¢s asestar el ataque definitivo. Cada jugador decide qu¨¦ estilo de juego le conviene m¨¢s, bien sea una combinaci¨®n entre fatiga y golpes letales o bien todo lo contrario; acoso y derribo por medio de combinaciones virtuosas que a buen seguro no dejar¨¢n al enemigo respirar ni un segundo. La c¨¢mara es un elemento que hemos de tener muy en cuenta para valorar la velocidad de transici¨®n de los combates, que se realizan a un ritmo fren¨¦tico salvo cuando la Inteligencia Artificial enemiga se decide por huir de nuestras embestidas en vez de atacar decididamente. Es habitual perder la orientaci¨®n durante los primeros enfrentamientos, aunque siempre podemos manejar libremente la c¨¢mara con la cruceta de direcci¨®n.

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Cecil es un buen ejemplo de este hecho, ya que en determinadas situaciones pasa de Caballero Oscuro a Palad¨ªn cambiando por completo sus ataques. Terra convierte su fr¨¢gil apariencia en una temible Esper capaz de hacer uso de Artema, Meteo o Meltdown, si bien saber hacer uso de sus habilidades requiere una buena dosis de pr¨¢ctica, paciencia y sobre todo superaci¨®n personal. La otra cara de la moneda la ponen personajes tradicionales como Cloud, Squall o el propio Yitan, quienes hacen un impresionante acopio de t¨¦cnicas r¨¢pidas, el tradicional cuerpo a cuerpo que dif¨ªcilmente dejar¨¢ t¨ªtere con cabeza a su paso por los escenarios. Los objetos secundarios tambi¨¦n tienen su parte trascendental en los combate; de ellos depende obtener m¨¢s experiencia al terminar una batalla, como bien indica la posibilidad de generarlos cumpliendo determinados requisitos dentro de los enfrentamientos.

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Yoshitaka Amano ha sido uno de los encargados de poner el broche t¨¦cnico que necesitaba la aventura para despuntar del resto de producciones que ha realizado la compa?¨ªa en los ¨²ltimos a?os, ese otro aspecto que queda pendiente por mencionar por lo obvio que resulta su espectacular puesta en escena. Nadie puede dudar que Square Enix es una de las desarrolladoras que mejor sabe exprimir las consolas en las que trabaja, Dissidia es un buen ejemplo de ello. El creativo japon¨¦s no es el ¨²nico que ha participado en este proyecto, tambi¨¦n otras caras conocidas como Motomu Toriyama, de quien se dice que ha sido el responsable de llevar a buen puerto la cantidad de modalidad que encontramos la primera vez que nos introducimos en el men¨² principal de la partida. A ¨¦l se le ha de agradecer el haber incluido el combate r¨¢pido, un modo arcade, un museo desde el que contemplar todo el arte conceptual que compramos en la tienda, etc¨¦tera.

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Para acortar los tiempos de carga se ha puesto a disposici¨®n de los usuarios la opci¨®n de instalar el juego entero en el memory stick de la consola, un hecho que desde aqu¨ª encomendamos fehacientemente a todo aquel que est¨¦ dispuesto a importar esta aventura desde territorio norteamericano, donde ver¨¢ la luz dentro de unos d¨ªas. La edici¨®n que se ha trabajado en este art¨ªculo muestra una traducci¨®n completa al castellano, aunque las voces se han dejado en ingl¨¦s -falta conocer si en la edici¨®n definitiva tambi¨¦n se incluir¨¢ el japon¨¦s como posibilidad alternativa-. Es un punto interesante que se ha de tener en cuenta en el futuro an¨¢lisis del juego, que llegar¨¢ a poco de que el t¨ªtulo aparezca en el mercado europeo, si bien para esto todav¨ªa habr¨¢ que esperar hasta comienzos de septiembre.

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Ser¨¢ entonces cuando se pueda hacer una valoraci¨®n general de este Dissidia, uno de los Final Fantasy m¨¢s originales que han aparecido por estos lares en los ¨²ltimos tiempos, completo hasta la m¨¦dula, repleto de objetos secretos, de extras por conocer a trav¨¦s de innumerables combates. La falta de una infraestructura para disfrutar de partidas online es una de las taras m¨¢s importantes de las que adolece, aunque siempre cabe la posibilidad de exprimir todo el juego del UMD cumpliendo los 151 logros que est¨¢n a disposici¨®n de los jugadores, todos ellos accesibles s¨®lo cumpliendo determinados requisitos dentro de los combates. Como podr¨¦is ver, es un aut¨¦ntico espect¨¢culo en este sentido para los jugadores que exigen aventuras largas, con una considerable vida ¨²til. La veintena de personajes a nuestra disposici¨®n -Warrior of Light, Firion, Onion Knight, Cecil Harvey, Bartz Klauser, Terra Branford, Cloud Strife, Squall Leonhart, Zidane Tribal, Tidus, Shantotto, Cosmos, Garland, The Emperor, Cloud of Darkness, Golbez, Exdeath, Kefka, Sephiroth, Artemisa, Kuja, Jecht, Gabranth, Chaos- tambi¨¦n garantiza disfrutar de ¨¦picos combates que hace una d¨¦cada s¨®lo se pod¨ªan encontrar en las enso?aciones de los aficionados ac¨¦rrimos.

Quiz¨¢s las dudas vengan desde este flanco. La vida ¨²til del juego puede ser interminable, pero una vez finalizado el modo historia todo se limita a una sucesi¨®n interminable de combates cuyo ¨²nico objetivo es aumentar de experiencia a los personajes, obtener nuevos objetos, desbloquear m¨¢s antagonistas, etc¨¦tera. En el mes que resta por delante hasta que Dissidia aparezca en Espa?a tendremos tiempo suficiente para desnudar absolutamente todo lo que se esconde tras la atractiva apariencia de esta producci¨®n. Si alg¨²n aficionado anda pregunt¨¢ndose por la val¨ªa de este t¨ªtulo deber¨ªa encontrar en estas impresiones la respuesta que andaba buscando.

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