El despertar de los Sleepers

Lo de la palabra sleeper trae cola. Es un t¨¦rmino con mucho juego sobre el que se han hecho muchas conjeturas y al que se le han atribuido innumerables interpretaciones, muchas de esas definiciones han sido semblantes, pero muy pocas han resultado exactas. Es un t¨¦rmino, como muchos otros en este mundillo, en el que la interpretaci¨®n subjetiva juega un papel muy importante de cara a establecer posibles paralelismos con otros medios.

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El t¨¦rmino sleeper nace bajo el manto de las nuevas tecnolog¨ªas y esa nueva oleada de palabros destinados a describir una serie de tendencias, respuestas y guarismos propios de un medio y una forma de vida joven en el que el ordenador juega un papel primordial. Se pueden encontrar ejemplos perfectos para enmarcar el t¨¦rmino tanto en cine -Evil Dead (Sam Raimi, 1981) o Clerks (Kevin Smith, 1994)-, en m¨²sica -el Nevermind de Nirvana- o en los libros -Crep¨²sculo, Stephenie Meyer. En los videojuegos, por lo tanto, resulta f¨¢cil y r¨¢pido, debido al ritmo voraz de la industria en lanzar productos, encontrar referencias que m¨¢s o menos encajen con el t¨¦rmino sleeper.

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Existen diversas variables y definiciones para tan subjetivo t¨¦rmino. Se puede considerar un sleeper a un juego que, a¨²n a pesar de poseer una calidad aceptable y un buen planteamiento, no ha tenido el reconocimiento merecido sea en forma de cr¨ªticas, de ventas o de p¨²blico. Esta acepci¨®n no es de las m¨¢s comunes de cara a hacer referencia al t¨¦rmino, pero ha sido utilizado en varias ocasiones. Muchos de estos juegos comienzan a ser reconocidos pasado un tiempo de su publicaci¨®n, en ocasiones el suficiente para no poder remontar el vuelo y aumentar el volumen de ventas.  Pasado este periodo se le atribuyen calificativos positivos en alguno o varios de los apartados del juego, reconociendo varias virtudes de las que el usuario y los profesionales no han centrado su atenci¨®n y han pasado inadvertidas. Para comprenderlo de una forma m¨¢s clara, se podr¨ªa comparar an¨¢logamente esta situaci¨®n con otros hechos hist¨®ricos propios de las artes, entre ellos la vida del pintor Vincent Van Gogh, que no obtuvo reconocimiento hasta despu¨¦s de su fallecimiento en 1890. De entre todos los videojuegos que no gozaron de alguno de los tres elementos mencionados anteriormente en su lanzamiento se pueden encontrar t¨ªtulos como The NeverHood, Tombi! o Klonoa entre muchos otros.

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El segundo de los significados de la palabra sleeper no difiere totalmente respecto a la anterior acepci¨®n, pero muestra otro tipo de caracter¨ªsticas propias. La frase que resumir¨ªa el segundo concepto de sleeper ser¨ªa que la creaci¨®n de un videojuego en particular supera las expectativas de la empresa desarrolladora. Esta percepci¨®n es a¨²n demasiado amplia, pero muestra por primera vez una de las palabras clave en el surgimiento de los sleepers, las expectativas, en este caso de las empresas. A diferencia del hype, que se nutre de la comercializaci¨®n de subjetivismos varios como puedan ser la ilusi¨®n, las expectativas -de los jugadores- o la esperanza, el sleeper juega con la realidad del producto, con la plasmaci¨®n directa de cara a los usuarios de un producto perfectamente acabado. Los juegos sleeper se descubren a los jugadores sin excesivos medios y sin cortinas de humo. El jugador prueba directamente un videojuego acabado -o casi- y en ¨¦l recibe la sensaci¨®n de satisfacci¨®n que en muchos casos se percibe como mayor respecto a la sensaci¨®n de jugar a un t¨ªtulo inmensamente publicitado y venerado, que, de antemano ya se sabe -o se intuye- que ser¨¢ un juego muy bien acabado.

Por lo tanto los sleepers tienen menos que perder que otros t¨ªtulos ya consagrados y mil veces publicitados, la probabilidad de desilusi¨®n es menor  ya que si un videojuego sin expectaci¨®n nos excita y nos sorprende pasa a ser respetado de forma mayoritaria y sus defectos pasan m¨¢s inadvertidos porque en ning¨²n caso se ha observado detenida y minuciosamente el t¨ªtulo antes de su publicaci¨®n. De otra forma, si un juego sin publicidad no cumple con las expectativas pasa a ser obviado y olvidado, a diferencia de un juego si publicitado pero que no cumple las expectativas, que acaba siendo atacado y en el punto de mira de las cr¨ªticas m¨¢s duras.

Respecto a las expectativas de la empresa en un juego sleeper se dan algunas variables que ayudan a saber si un juego resulta ser un tapado. No es necesario un n¨²mero elevado en ventas para que el videojuego tenga un alto ¨¦xito, ya que va en consonancia con las expectativas creadas. Un juego con bajas expectativas en una empresa que vende 100.000 copias en todo el mundo puede resultar un ¨¦xito ya que la relaci¨®n de gastos en publicidad y marketing comparado con las ventas producen un balance positivo. Pueden obtener una relativa fama a bajo coste por raz¨®n de las buenas cr¨ªticas de una revista especializada de referencia, por premios otorgados o por el simple pero importante 'boca oreja'.

Los sleepers son un fen¨®meno reciente, en las d¨¦cadas de los 70 y 80, la gran mayor¨ªa de videojuegos eran lanzados con un bajo gasto en publicidad y en promoci¨®n, por lo tanto eran muchos los juegos que encajar¨ªan en la definici¨®n de sleepers ya que su ¨¦xito se defin¨ªa a posteriori del lanzamiento del juego,  en salas de juego o en consolas dom¨¦sticas -Donkey Kong, Pac-man y muchos otros iniciadores de modas y estilos-. El t¨¦rmino en los videojuegos fue m¨¢s tard¨ªo y se usaba para diferenciar los juegos que, teniendo ¨¦xito, eran claramente diferenciados a las sagas y a los m¨¢s publicitados.

Hoy en d¨ªa las empresas juegan con crear videojuegos sleeper en paralelo a sus juegos estrella y se les de a prop¨®sito un aura de misterio con una limitada informaci¨®n a los jugadores y a los medios pero esta etiqueta impostada no es m¨¢s que otra forma de 'hypear' un videojuego. Por lo tanto hay que diferenciar un sleeper creado a conciencia -un hype camuflado de sleeper- de otro que la casualidad y el buen hacer de los desarrolladores reaccionan qu¨ªmicamente para dar a luz a un sleeper. El hype se hace, el sleeper nace.

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Castlevania: Symphony of the Night es un juego a todas luces 'especial', tanto por ofrecer un acabado gr¨¢fico en dos dimensiones en una ¨¦poca donde los desarrolladores y usuarios parec¨ªan repudiarlas. Uno de los aspectos de la personalidad caracter¨ªstica de Castlevania: SOTN es que el juego nace bajo el manto de una gran saga con mucha historia, elemento casi inaudito de los videojuegos llamados sleepers. El anterior juego de la serie, Castlevania Vampire's Kiss, lanzado para Super Nintendo ofrec¨ªa un sistema de juego muy acorde con el resto de la saga, pero SOTN, con Koji Igarashi como dise?ador principal decidi¨® acertadamente dar un cambio de rumbo a la serie. El juego se convirti¨® casi instant¨¢neamente en un cl¨¢sico, las cr¨ªticas ensalzaban la obra de Konami y el nuevo sistema de exploraci¨®n -heredado de Metroid- con tintes de RPG reun¨ªa elogios por parte de la cr¨ªtica y p¨²blico.

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Castlevania Symphony of the Night es uno de los pocos ejemplos perfectos que demuestran que un dise?o acertado nunca pasa de moda. La exquisitez de los escenarios, de los elementos m¨®viles de ¨¦stos, las cuidadas animaciones, el carisma del protagonista y la m¨²sica que englobaba el juego eran muestras del mimo con el que se hab¨ªa creado esta obra. Meses m¨¢s tarde de su lanzamiento, el inter¨¦s creado por el alto nivel del juego superaba con mucha diferencia las expectativas de la propia Konami, la empresa nipona no esperaba tan alta aceptaci¨®n de todos los receptores del juego -prensa y usuarios- y aunque no fue un superventas, Symphony of the Night relanz¨® la saga de manera notable, as¨ª como la popularidad de Konami, empresa que no sabr¨ªa como enfocar las nuevas entregas de la serie hasta encontrar con los sistemas adecuados para albergar a los descendientes, en estilo y sistema de juego de Symphony of the Night, las port¨¢tiles de Nintendo.

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World of Goo es de esos juegos que de vez en cuando demuestran a todos los amantes de los videojuegos que la industria s¨®lo es injusta a veces. El juego de 2D Boy, una desarrolladora independiente creada por Kyle Gabler y Ron Carmel, empleados de Electronic Arts cuenta con un presupuesto ¨ªnfimo, muy poca repercusi¨®n en el prelanzamiento y con un planteamiento gr¨¢fico poco acorde con el 'stablishment' de la industria demostr¨® que la calidad, el ingenio y la innovaci¨®n reciben, al final el benepl¨¢cito de esta forma de ocio que tanto devora y tan poco degusta.

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World of Goo encaja de manera sencilla en el t¨¦rmino sleeper. De su independencia hace su bandera y de su adicci¨®n su carta de presentaci¨®n, este juego resulta ser un compendio de misiones que se van superando a modo de puzzle mediante la implementaci¨®n de f¨ªsicas realistas. La base de World of Goo es controlar a unas criaturas de forma esf¨¦rica denominadas Goo. Estos seres virtuales pueden unirse entre s¨ª formando todo tipo de estructuras en funci¨®n de sus caracter¨ªsticas. World of Goo era un tapado en toda regla y sus desarrolladores unos desconocidos, a partir del reconocimiento mundial que ha conseguido el videojuego la situaci¨®n cambia. Y es que tener la satisfacci¨®n de producir un sleeper origina una responsabilidad muy alta de cara a las futuras creaciones, con muy pocas probabilidad de repetir el movimiento debido a las altas expectativas que recaen sobre los juegos futuros.

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Condemned: Criminal Origins es un videojuego muy especial, fie lanzado en el estreno de la nueva consola de Microsoft all¨¢ por el 2005. Este tipo de paralelismos son peligrosos para un juego sin marca y que no dispone de una gran saga detr¨¢s de ¨¦l. Podr¨ªa pasar desapercibido, y eso, en el mundo de los videojuegos es lo peor a lo que se puede enfrentar un juego.

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En un principio, Condemned sigui¨® esa triste t¨®nica, pero a medida que la cr¨ªtica no encontraba un juego que abanderase el lanzamiento de la consola -Perfect Dark Zero y PGR3 no consiguieron dar el golpe en la mesa que si dio Halo como t¨ªtulo de lanzamiento de la primera Xbox- las miradas del p¨²blico y de la prensa se centraron en un videojuego de terror, un thriller psicol¨®gico en primera persona que contaba con el desarrollo de una reputada empresa y que supon¨ªa un soplo de aire fresco en las aventuras de terror, jugando la mente y los temores del jugador y con la sensaci¨®n de desamparo armament¨ªstico -que se convirti¨® en una se?a caracter¨ªstica de la saga-. Condemned se convirti¨® en el primer juego de culto de la reci¨¦n estrenada s¨¦ptima generaci¨®n de consolas.

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A Tim Schafer se le puede considerar uno de los pocos gur¨²s de los videojuegos que puede mantenerse alejado de los focos y sorprender con cada t¨ªtulo nuevo debido a la poca cobertura de la que gozan previamente a su lanzamiento. Dise?ador y escritor de las dos primeras partes de la saga Monkey Island adem¨¢s de Grim Fandango, Tim Schafer asombro de nuevo a una industria que esperaba como agua de mayo a las nuevas consolas y tarjetas gr¨¢ficas en las que volcar toda su ilusi¨®n.

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Psychonauts nace entre dos ¨¦pocas, demostrando que el dise?o y la amenidad en los videojuegos son aspectos tan a tener en cuenta como son los gr¨¢ficos o el sistema de juego. Psychonauts jugaba acertadamente con una est¨¦tica simple y colorista, dentro de la cual se enmascaraban di¨¢logos desternillantes y situaciones novedosas en una historia propia del estilo Schafer. Otro de los aspectos a tener en cuenta era que el t¨ªtulo se mostraba como un plataformas al uso, pero escond¨ªa elementos m¨¢s propios de la acci¨®n o la aventura.

Michel Ancel, alma tras la creaci¨®n de Rayman y sus secuelas se desmarc¨® en el a?o 2003 con una propuesta m¨¢s seria y grandiosa. Beyond Good & Evil naci¨® como una propuesta diferente respecto al pasado del creador y al rumbo que estaba tomando UbiSoft, centrada en t¨ªtulos m¨¢s espectaculares y realistas como Las Arenas del Tiempo o Splinter Cell. Los an¨¢lisis del juego por parte de la prensa especializada no pudo ser mejor, pero su competencia  a finales del 2003, momento ¨¢lgido de la generaci¨®n Playstation 2 era abrumadora.

La propia Ubisoft enterr¨® parte de las aspiraciones de Beyond Good & Evil otorgando toda la atenci¨®n a t¨ªtulos como los mencionados anteriormente y por lo tanto la competencia nac¨ªa en la propia casa editora. Las ventas del juego no fueron muy altas, pero el exquisito tratamiento de la narraci¨®n en el juego as¨ª como la personalidad de los personajes hizo que tiempo despu¨¦s el juego fuera buscado por muchos puntos de venta y con el tiempo ha acabado consider¨¢ndose un cl¨¢sico de la compa?¨ªa gala. Tanto que el propio Michel Ancel ha gozado de una nueva oportunidad en forma de secuela.

Alien Hominid es uno de los precursores de la actual tendencia hacia los videojuegos independientes con est¨¦tica 2D muy cuidada. Apareci¨® en el a?o 2002 bajo el sistema flash y debido a su ¨¦xito Tom Fulp y Dan Paladin formaron The Behemoth, empresa con la cual adentrarse en el mundo de las consolas de sobremesa mediante una versi¨®n aumentada y mejorada de su t¨ªtulo online.

Contaba con un estilo de juego a la antigua usanza. Era b¨¢sicamente un shooter de scroll horizontal, cercano a las experiencias ofrecidas por la serie Metal Slug pero con un estilo gr¨¢fico novedoso con ascendencia 'cartoon'. Su repercusi¨®n entre el c¨ªrculo independiente fue inmediata y sirvi¨® para que en el a?o 2007 realizaran una versi¨®n de alta definici¨®n para el sistema Live de Xbox360, proceso que acerc¨® el juego a un p¨²blico nuevo.

Stalker: Shadow of Chernovil ejemplifica a la perfecci¨®n el paso de creaci¨®n de un juego sleeper hacia un t¨ªtulo muy publicitado por medio, casi en su totalidad, de ofrecer a cuentagotas, pero con acierto, nuevos datos del t¨ªtulo. GSC Game World, compa?¨ªa tras el desarrollo del t¨ªtulo, es una empresa ucraniana creadora de notables juegos dentro del coto del PC como Cossacks: European War o Heroes of Annihilated Empires.

Stalker supon¨ªa el juego m¨¢s ambicioso de la empresa, en gran parte debido al cambio de registro en el g¨¦nero, de la estrategia de la mayor¨ªa de sus t¨ªtulos a la acci¨®n. Stalker sufri¨® un desarrollo tormentoso, lo que dio origen a toda serie especulaciones y expectativas sobre el t¨ªtulo, pero, a diferencia de otros juegos que se nutren de hype, los motivos del tortuoso progreso del t¨ªtulo no pod¨ªan estar m¨¢s alejados de crear intereses y atenciones. Su mezcla entre shooter en primera persona, el survival horror y aspectos de juego de rol quedaron por encima de los peque?os defectos que asum¨ªa. Stalker se convirti¨® con m¨¦ritos propios en un juego alabado en la mayor¨ªa de revistas especializadas y, como en muchas ocasiones pasa con sleepers, el cuidado t¨ªtulo sirvi¨® para la creaci¨®n de nuevas entregas.

De Ico se han dicho muchas cosas, todas buenas. Por lo tanto nos centraremos en los aspectos que rodeaban a la obra del Team Ico m¨¢s que en sus precisos aspectos jugables. La obra de Fumito Ueda no cont¨® con una tirada ni una repercusi¨®n medi¨¢tica que si gozaban otros juegos publicados por Sony. Dividi¨® a la industria de los videojuegos entre los que lo hab¨ªan jugado y los que no. No fue un superventas, pero con las m¨¢s de 700.000 copias si obtuvo una buena relaci¨®n entre ventas y copias distribuidas -especialmente sangrante fue la situaci¨®n de las copias de Ico en Europa-.

Ico se muestra como un cuadro surrealista en movimiento, puro arte digital con uno de los dise?os m¨¢s logrados de la historia del medio. Ico se convirti¨® pues, en un juego de culto adorado por muchos usuarios que disfrutaban con el silencio y las sensaciones que desprend¨ªa el juego, pero no s¨®lo fue especial por ese motivo, reabri¨® de nuevo el longevo, y en ocasiones insustancial, debate sobre si los videojuegos son obras de expresi¨®n art¨ªsticas. En este caso no hab¨ªa dudas.

La inconclusa saga de Oddworld puede presumir de ser una de las obras m¨¢s ambiciosas que el mundo de los videojuegos ha dado en los ¨²ltimos a?os. Al sorprendente y excelente Abe's Oddysee -que podr¨ªa tener perfectamente menci¨®n en este art¨ªculo- le sigui¨® otro interesante t¨ªtulo, Abe's Exoddus. La saga se encontraba en su punto m¨¢s ¨¢lgido cuando se utilizaban pruebas tecnol¨®gicas de Munch's Oddysee para mostrar el potencial de PS2 y a¨²n m¨¢s cuando Microsoft compr¨® la exclusiva del t¨ªtulo.

El juego result¨® un fracaso de ventas ya que no cumpl¨ªa con las altas expectativas creadas por sus antecesores. La saga cay¨® en el olvido, hasta que en el a?o 2005 naci¨® tambi¨¦n para Xbox la ¨²ltima entrega hasta ahora de la saga. Strange's Wrath encaja perfectamente en el art¨ªculo como un sleeper debido al olvido y la indiferencia que la saga de Oddworld Inhabitants ten¨ªa. Por lo tanto result¨® una grata sorpresa encontrar un t¨ªtulo tan cuidado en todos los aspectos. Strange's Wrath se dio a conocer como un solvente shooter en primera persona, pero tambi¨¦n gozaba de la tercera persona, por lo que su variedad en la estructura de juego estaba asegurada. Las innovadoras armas, el carisma de los personajes y el cuidado de los escenarios fueron las ayudas perfectas que necesitaba la saga para volver a ser considerada por el p¨²blico.

Valkyria Chronicles emana detallismo por los poros, el t¨ªtulo de Sega se mostr¨® de manera suave y ascendente, ajena a todo el tsunami informativo que envuelve a muchos t¨ªtulos de Playstation 3, mediante videos y tr¨¢ilers donde se mostraba el cuidado acabado gr¨¢fico del t¨ªtulo. El mencionado grafismo de Valkyria Chronicles ha sido una de sus se?as de identidad, est¨¦tica 'cartoon' pero reforzado con un estilo al ¨®leo que denota personalidad.

Adem¨¢s del acabado gr¨¢fico, este juego de rol oriental cuenta con una ambientaci¨®n muy cuidada, cercana al realismo propio de la ¨¦poca en que transcurre -mezcla entre las dos Guerras Mundiales que asolaron Europa en 1914 y 1939- y un sistema de juego intuitivo y cl¨¢sico, propio de la mayor¨ªa de los juegos de rol estrat¨¦gicos japoneses. El desarrollo de la narraci¨®n y de los cuidados personajes principales lograron redondear un t¨ªtulo a tener en cuenta y un claro candidato a convertirse en juego de culto.

Panzer Dragoon Orta sigue una l¨ªnea paralela con otros sleepers que contaban con una saga de renombre detr¨¢s, como pueda ser el caso de Oddworld: Strange's Wrath. Pero a diferencia del juego de Oddworld Inhabitants, las causas que hicieron de Orta un sleeper no fueron la calidad relativa de sus anteriores entregas. El motivo de convertirse en un tapado cay¨® en la poca relevancia que a nivel de ventas hab¨ªa tenido la saga, debido a la n¨¢ufraga situaci¨®n de la 32 bits de Sega y al rodillo en que se hab¨ªa convertido la Playstation.

Absolutamente todas las entregas de la saga Panzer Dragoon han tenido niveles excelentes de dise?o y jugabilidad. El propio Panzer Dragoon, Zwei, Saga y Orta, obviando la versi¨®n port¨¢til llamada Panzer Dragoon Mini -un Space Harrier con dragones-. Orta supuso una grata sorpresa y uno de los t¨ªtulos con los que la Xbox de Microsoft demostraba su superioridad t¨¦cnica respecto a Playstation 2, en cambio, tampoco esta vez logr¨® reunir unas ventas remarcables. De lo que nadie puede dudar es de la condici¨®n de cl¨¢sico imperecedero de Orta al igual que sus predecesores y es una saga que a¨²n muchos ans¨ªan en esta generaci¨®n.

Electronic Arts jug¨® muy bien sus cartas con este survival horror descendiente de Resident Evil 4, Silent Hill, La Cosa (John Carpenter, 1982) y Alien El Octavo Pasajero (Ridley Scott, 1979). Ten¨ªa entre sus manos un t¨ªtulo con un acabado impresionante que no pod¨ªa desaprovechar a nivel publicitario, pero la editora prefiri¨® realizar una correcta pero nada ostentosa campa?a de marketing. El goteo de videos e im¨¢genes -preparaban al jugador a enfrentarse a una aventura que parec¨ªa recoger los mejores aspectos de otras aventuras de acci¨®n asentadas, y todo sin utilizar una nueva licencia. Dead Space no hizo sino confirmar todo lo que se le presupon¨ªa en los avances, cumpli¨® con crecer y se convirti¨® en un cl¨¢sico instant¨¢neo.

El juego de Visceral Games no arras¨® en ventas desde un inicio, pero a medida que pasaban las semanas el aumento fue constante y sin altibajos. Electronic Arts puede sentirse orgullosa del rumbo que est¨¢ tomando con algunos juegos -Mirror's Edge o Skate- que pese a no contar con las millonarias ventas de los buques insignia de la compa?¨ªa, si que refuerzan la imagen de marca de calidad que tan desesperadamente buscaba el gigante editor.

Cuando Black apareci¨® ante el p¨²blico en el a?o 2006, contaba con dos sustentos que casi garantizaban su calidad. Por un lado la empresa desarrolladora detr¨¢s del proyecto, Criterion Games -creadores de Burnout- y por otro su negaci¨®n a acoger las directrices que por aquel entonces segu¨ªan los FPS. Un motor gr¨¢fico potente y sin fisuras realiz¨® un trabajo que despertaba admiraci¨®n y su sistema de juego obviaba a los grandes del g¨¦nero, que ten¨ªan en la convergencia de g¨¦neros su bandera -Half-Life con la aventura narrativa o Doom3 con el terror-.

Black rezumaba acci¨®n, simple y directa acci¨®n por los cuatro costados que no necesitaba de argumentos laboriosos, una narrativa consistente o personajes trabajados. Criterion apostaron por desmarcarse en un g¨¦nero saturado, lo consiguieron, puesto que hoy en d¨ªa es un juego venerado por muchos -m¨¢s a¨²n que en su lanzamiento- por su acci¨®n directa y su diversi¨®n. Se convirti¨® en el representante arcade de los FPS, el Virtua Striker de los juegos en primera persona.

Anteriormente conocido como Treasure Island Z, el juego de Capcom en exclusiva para Wii se mostr¨® como una aventura gr¨¢fica cl¨¢sica. Poco a poco se mostraron detalles que no hac¨ªan sino aumentar las expectativas para un determinado n¨²mero de usuarios. Ese n¨²mero de usuarios fue la raz¨®n del porqu¨¦ se convirti¨® en un sleeper, no era un juego espectacular gr¨¢ficamente -pero si perfecto a nivel visual- y no pertenec¨ªa a un g¨¦nero que contase con el apoyo de la mayor¨ªa de jugadores, debido a esas cuestiones el juego de Capcom no consigui¨® hacerse un hueco en el mercado.

Las poco m¨¢s de 300.000 copias vendidas a d¨ªa de hoy no hacen justicia a la desbordante calidad e ingenio que desprende el juego, merecedor de m¨¢s prestigio y aceptaci¨®n. La limitada campa?a de publicidad lanzada por Capcom no ayud¨® mucho al reconocimiento del juego por los usuarios, pues la compa?¨ªa nipona centr¨® sus esfuerzos en publicitar otros juegos con mucha tirada.

Crackdown promet¨ªa en las primeras fases de desarrollo una libertad -horizontal y vertical- nunca vista en un juego de esas caracter¨ªsticas y su estilo gr¨¢fico ayud¨® a que muchas miradas recayeran sobre el t¨ªtulo. El juego se lanz¨® en una ¨¦poca donde el p¨²blico esperaba con ansia la cuarta parte de Grand Theft Auto y Crackdown, al igual que anteriormente Saint's Row, se encontraron en una situaci¨®n inmejorable de cara a su aceptaci¨®n y popularidad. Crackdown nadaba entre dos aguas, en el momento justo en que los usuarios empezaban a dejar de jugar a San Andreas y esperaban el mencionado GTAIV, esta situaci¨®n jug¨® a favor del t¨ªtulo.

Pero la mera diversi¨®n "pre-GTAIV" se convirti¨® una fuente de calidad que atrapaba a todos los jugadores. Detr¨¢s del juego se encontraba David Jones, responsable junto a los hermanos Houser de las dos primeras partes de Grand Theft Auto y se destap¨® como un soplo de aire fresco dentro de los ya manidos 'sandbox', cre¨® una nueva corriente sci-fi dentro del g¨¦nero y se convirti¨® al momento en un cl¨¢sico, esta vez, un sleeper con gran respaldo de p¨²blico y ventas.

La sucursal desarrolladora de videojuegos de Disney mostr¨® un juego que no casaba con la tendencia previa que segu¨ªa la compa?¨ªa americana de cara a crear videojuegos. El fichaje de Black Rock Studios confirm¨® el cambio de corriente que desde Disney pretend¨ªan conseguir, Pure fue presentado como un juego de conducci¨®n extremo de quads, dispuesto a plantar cara a grandes videojuegos con m¨¢s respaldo medi¨¢tico, como Motorstorm.

Pure se destap¨® como el mejor juego de ATV creado hasta la fecha y uno de los abanderados de la conducci¨®n arcade extrema. Los gr¨¢ficos preciosistas y las fant¨¢sticas piruetas que realizaban los personajes -fant¨¢sticas tambi¨¦n literalmente- llamaban la atenci¨®n de cualquier jugador y su estilo directo y ameno -tambi¨¦n en m¨²sica como en la plantilla de personajes- acerc¨® a nuevos jugadores adolescentes que no hab¨ªan probado un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas. Pure ser¨¢ recordado como uno de los mejores juegos arcade de esta generaci¨®n, con buenas ventas y a la vez uno de los menos publicitados. Vamos, el 'abc' de los juegos tapados.

La presi¨®n que siente una compa?¨ªa de videojuegos a la hora de realizar una adaptaci¨®n de un cl¨¢sico arcade 2D a las nuevas tecnolog¨ªas resulta sofocante, al m¨ªnimo fallo puede verse rodeada de insultos y cr¨ªticas de los amantes del cl¨¢sico anterior. Capcom realiz¨® una serie de movimientos muy astutos a la hora de rescatar Ghosts & Goblins para la nueva generaci¨®n all¨¢ por el a?o 2001. Reneg¨® por completo de adaptar tal cual el t¨ªtulo y apost¨® acertadamente por crear un juego que reuniese de manera on¨ªrica las virtudes de la vieja estrella de los salones recreativos.

Maximo respetaba el estilo visual de Ghosts & Goblins, as¨ª como el tipo de enemigos y escenarios por los que se paseaba el protagonista. La acci¨®n era el n¨²cleo central de juego, donde s¨®lo importaba repartir mandobles a criaturas del inframundo con una leve orientaci¨®n argumental para conocer nuestro destino. Agrad¨® a la mayor¨ªa de jugadores, rescat¨® el esp¨ªritu del incunable protagonizado por Sir Arthur y vendi¨® de manera satisfactoria. Capcom dio en el blanco, de eso no hay duda.

El triunfo del absurdo. De una idea tan mema e incre¨ªble como pueda ser hacer bolas de nieve con cualquier objeto de la sociedad naci¨® este juego amado y odiado a partes iguales por legiones de fieles seguidores. As¨ª de especial es el mundo de los videojuegos, cualquier idea -cualquier idea- puede acabar en un ¨¦xito inesperado.

Personajes irremplazables -ante el Rey del Cosmos s¨®lo cabe arrodillarse- y un dise?o chocante y exquisito fueron las arriesgadas cartas de presentaci¨®n de un juego tan simple que acababa enganchando a todos los jugadores. Con Katamari Damacy, Namco se desmarc¨® ofreciendo un juego con escasas posibilidades de venta, pero supo encontrar el modo de publicitarlo de forma simple y barata, no se necesitaba m¨¢s, con s¨®lo observar los carteles y las publicidades de las revistas especializadas de los personajes protagonistas y el citado Rey del Cosmos, Katamari Damacy llamaba la atenci¨®n de los jugadores, quienes se dejaban llevar por su aspecto gr¨¢fico y le daban una oportunidad.

David Cage es un tipo especial, el creador del incomprendido Omikron: The Nomad Soul y del futuro y esperado Heavy Rain dio el campanazo con Fahrenheit, videojuego que aunaba la narrativa propia de las aventuras gr¨¢ficas con un sistema de juego en el que la pulsaci¨®n de botones en un tiempo determinado era capital -los Quick Time Events-. Fahrenheit se basaba en una investigaci¨®n criminal en el que el jugador era a la vez perseguido y perseguidor, este dato, unido a la libertad de opciones de di¨¢logo y de minijuegos ofrec¨ªa al usuario un amplio abanico de posibilidades con las que jugaba a la hora de darse caza o no.

El juego fue novedoso en varios aspectos, pero sorprendi¨® a los jugadores la forma en que la segunda parte del juego se convert¨ªa en una sucesi¨®n de 'bizarrismos' de ciencia ficci¨®n de serie b -nada que objetar-, en claro contraste con la verosimilitud con la que contaba desde un principio. Vendi¨® casi un mill¨®n de unidades en todo el mundo, mucho para un juego sin una gran licencia o saga detr¨¢s, suficiente tambi¨¦n para considerarse un juego de culto durante los pr¨®ximos a?os.

Eternal Darkness es uno de los mejores videojuegos en historia de la Nintendo GameCube, sin duda un juego con una calidad desbordante y una puesta en escena terror¨ªfica, justo uno de los elementos de los que carec¨ªa la 128 bits de Nintendo. Se puede considerar junto con alguna producci¨®n de Capcom de uno de los juegos fuera de Nintendo que mejor aprovecharon las capacidades de GameCube.

Eternal Darkness sigui¨® la estela de las producciones cl¨¢sicas de las aventuras de acci¨®n y terror, como puedan ser las sagas Silent Hill o Resident Evil, pero se desmarca de ellas en ofrecer lo mejor del surrealismo y la incoherencia. Eternal Darkness juega con la mente del usuario de forma sublime, as¨ª como intenta desconcertarlo mostrando elementos en pantalla que capten su atenci¨®n para que de manera inteligente pasen inadvertidas otras cuestiones. Todo este derroche de ingenio e imaginaci¨®n iba dirigido para ofrecer una experiencia terror¨ªfica, que consegu¨ªa sin problemas. De la nada apareci¨® este juego de Silicon Knights que demostr¨® que a¨²n quedaban muchas cosas por ofrecer en los juegos de terror.

La saga de Riddick est¨¢ repleta de sleepers. Pitch Black ya est¨¢ considerada una pel¨ªcula sci-fi de culto en parte gracias al desbordante carisma de Richard B. Riddick, interpretado por Vin Diesel. Con el primer juego correspondiente a la saga pas¨® algo parecido. The Chronicles of Riddick: Escape from Butcher Bay fue un juego de acci¨®n y sigilo en primera persona que basaba parte de su atractivo en una cuidada ambientaci¨®n y unos gr¨¢ficos punteros para la ¨¦poca. El juego promet¨ªa en sus diferentes capturas y videos, pero la experiencia que se desprend¨ªa del juego una vez en las manos de los usuarios se convirti¨® en algo inexplicable.

Butcher Bay representa el drama carcelario m¨¢s grande en la historia de los videojuegos, es la Gran Evasi¨®n del ocio interactivo. Jugar con el papel de Riddick ofrec¨ªa al jugador la claustrof¨®bica experiencia de quien basa su vida en la infiltraci¨®n, toda la historia giraba en torno a la propia prisi¨®n, protagonista absoluta del juego y sus cuidadas formas acabaron por atrapar al jugador. Butcher Bay sirve de ejemplo de c¨®mo utilizar la convergencia de diferentes medios, en este caso cine y videojuegos para ofrecer intensas y satisfactorias experiencias a la audiencia. Vino sin hacer mucho ruido y sin duda acabar¨¢ siendo un personaje capital en la historia de la ciencia ficci¨®n.

Poco se pod¨ªa imaginar Koei que la saga de acci¨®n t¨¢ctica multitudinaria estrenada en 1997 en Playstation se convertir¨ªa en una de las m¨¢s prol¨ªficas de la historia de los videojuegos. El n¨²cleo de Dynasty Warriors, as¨ª como de todos sus spin-off se centra en machacar con estilo a todos los enemigos, todo ello decorado con ligeras opciones t¨¢cticas para mantener la atenci¨®n del jugador y que la experiencia no se convierta simplemente en machacar botones.

La segunda parte de Dynasty Warriors, estrenada casi junto a la sucesora de Playstation, no llam¨® la atenci¨®n de manera sobresaliente, su predecesor no hab¨ªa conseguido unas ventas significativas en el mundo y quiz¨¢ la regi¨®n donde m¨¢s se conoc¨ªa el juego era en Jap¨®n. Pero, cosas de la vida, comenz¨® a adquirir relevancia poco a poco debido a la nula capacidad e sorpresa que ten¨ªan los juegos de lanzamiento de Playstation 2. Lo adictivo del sistema de juego y la acertada recreaci¨®n hist¨®rica -siempre desde la perspectiva fant¨¢stica- hicieron de Dynasty Warriors el salvoconducto econ¨®mico de Koei y uno de los primeros cl¨¢sicos de Playstation 2.

Otogi, en exclusiva para la Xbox de Microsoft, era la respuesta al dominio del mercado asi¨¢tico de Playstation 2. El juego de From Software destilaba clase y elegancia, movimientos finos y medidos, preparados en todo momento para una sesi¨®n de fotos. El apartado gr¨¢fico estuvo a la altura de los mejores juegos de la consola y los cuidados dise?os dejaron los ojos como platos a todos los jugadores. En Otogi todo eran virtudes, virtudes de un juego del que casi nada se sab¨ªa antes de su lanzamiento y que enamoraba poco a poco a todos los amantes de la acci¨®n y del folclore oriental.

Se realiz¨® una brillante, pero menos sorprendente, secuela tambi¨¦n para Xbox que manten¨ªa la facilidad de manejo, la sencillez a la hora de resolver las misiones, la m¨²sica exquisita y el toque RPG que amenizaba la acci¨®n. Otogi sobresal¨ªa en todos sus apartados, pero a¨²n as¨ª no arroll¨® en ventas, quiz¨¢ era un producto demasiado especial y destinado a un p¨²blico muy espec¨ªfico, ni siquiera agradaba a todo el seguidor de los juegos de acci¨®n, era un juego ¨²nico y como tal se desenvolvi¨®. Hoy muchos esperan una nueva secuela, todo queda en manos de From Software y de sus ganas de resucitar de nuevo el absorvente mundo de Otogi.

Electronic Arts pretend¨ªa arrebatar a su m¨¢s directa competidora, Activision, el cetro de los videojuegos de monopat¨ªn, pero los intentos anteriores no dieron el resultado esperado. La aparici¨®n del desarrollo de Skate, unido a la decadencia de la saga que hasta entonces reinaba sobre el mundo de las tablas, Tony Hawk's Skateboarding, dio un vuelco con la visi¨®n que se ten¨ªa de este tipo  de juegos.

EA Black Box innov¨® de forma acertada el control que el jugador ejerc¨ªa sobre la tabla del personaje. Los sticks se alzaban como el compa?ero ideal de cara a ofrecer una experiencia de juego m¨¢s satisfactoria y consigui¨® lo que parec¨ªa imposible, olvidar casi una d¨¦cada de dictadura 'hawkiana' paraensalzar a su t¨ªtulo como nuevo referente de los juegos de monopatines. Ahora la situaci¨®n ha cambiado 180?, Activision intenta innovar con nuevas entregas de su hasta ahora todopoderosa saga mientras que EA sigue manteniendo el novedoso estilo de juego iniciado por Skate.

La tercera entrega de Grand Theft Auto -cuarta si contamos GTA London- ten¨ªa unos antecedentes que hab¨ªan vendido las suficientes unidades como para esperar con ansia a este juego, pero no fue as¨ª. Tanto el p¨²blico como los medios especializados esperaban otros juegos de manera casi religiosa -Metal Gear Solid 2 o Final Fantasy X-, por lo tanto el ¨¦xito abrumador de esta entrega pill¨® por sorpresa a toda una industria.

Grand Theft Auto III mostraba al jugador lo ofrecido por las anteriores entregas pero elevado a un nivel que poco ten¨ªa que ver con los sencillos juegos de Playstation. GTA III se convirti¨® en un ¨¦xito de ventas como nunca se hab¨ªa visto en un t¨ªtulo de esas caracter¨ªsticas -violento, adulto y sin apenas repercusi¨®n en su desarrollo-. A partir de ese momento la industria cambi¨® sus costumbres, GTA inici¨® modas y prejuicios, solamente al alcance de los juegos que hacen historia, y Grand Theft Auto III no s¨®lo hizo historia, sino que la cambi¨®.

Los videojuegos tapados, sleepers, nos acompa?an desde hace a?os, con la satisfacci¨®n ¨²nica que s¨®lo este tipo de juegos puede ofrecer al jugador, y no es otra cosa que descubrir nuevas experiencias sin apenas prejuicios ni esperanzas por lo que pueden ofrecer. El futuro tambi¨¦n est¨¢ plagado de juegos que pueden convertirse en sleepers, unos lo conseguir¨¢n, mientras que otros quedar¨¢n en el m¨¢s absoluto olvido. Convertirse en un sleeper es un salto al vac¨ªo, un salto de fe en el que muchas variables inciden y tienen importancia. Dentro de unos meses comprobaremos si Brink, de Splash Damage, puede presumir en los pr¨®ximos a?os ser un juego de culto o si Section 8, una de las sorpresas del pasado E3 se convierte en un cl¨¢sico instant¨¢neo. Otros juegos con posibilidades de formar parte del selecto grupo de videojuegos tapados son Sin & Punishment 2, Scribblenauts o Split/Second -entre muchos otros de los que no tenemos ni la m¨¢s remota idea de su existencia- calidad, por lo que parece no les falta.