Los esbirros del Overlord
- PlataformaDS6
- G¨¦neroAcci¨®n
- DesarrolladorClimax Group
- Lanzamiento26/06/2009
- EditorCodemasters
Soldado raso
Los esbirros del se?or del mal no se olvidan de la port¨¢til de Nintendo a la hora de seguir ofreciendo sus desternillantes aventuras. Como acompa?amiento de la edici¨®n de Wii, 'Minions' es la cl¨¢sica aventura que tiene todas las papeletas para convertirse en uno de los cartuchos m¨¢s interesante de la consola. Un objetivo que no alcanza por las propias deficiencias del sistema de control, con un stylus inservible y un estilo t¨¦cnico por debajo de lo exigible.
A nadie se le escapa que realizar un port en port¨¢til siempre requiere cierto nivel de lucidez. En la mayor¨ªa de los casos es la ¨²nica forma de evitar que un proyecto interesante se pierda por derroteros que no interesan, tanto a nivel de usuario como frente a la siempre voraz cr¨ªtica especializada. Desde este lugar privilegiado es m¨¢s f¨¢cil valorar el trabajo que realizan las compa?¨ªas punteras del sector en sus apuestas de temporada, que viene a ser exactamente lo que sucede en este caso con la adaptaci¨®n de la franquicia Overlord en Nintendo DS. Los esbirros del se?or del mal es el primer juego de la serie que apuesta por un sistema de juego tradicional, ajena en cierto modo al que lleva como bandera la continuaci¨®n que hace escasos d¨ªas aparec¨ªa en el mercado europeo.
Acompa?¨¢ndole llega esta adaptaci¨®n a la port¨¢til de Nintendo manteniendo como base la idea de ofrecer puzles a mansalva, sin menospreciar algunos toques de acci¨®n que siguen presentes en la aventura. La tem¨¢tica no ha variado un ¨¢pice; un d¨ªa cualquier nace el Se?or de las tinieblas, que curiosamente se ve abogado a defender a toda clase de pueblerinos que acuden sollozantes a su encuentro. Lo que realmente importa aqu¨ª no es tanto la personalidad de este protagonista absoluto que suele encarnar el jugador, sino sus esbirros. De hecho es el t¨ªtulo que se le ha otorgado en ingl¨¦s. Minions, esas criaturas de orejas puntiagudas que acuden raudos a su muerte pese a sentir una devoci¨®n absoluta por la vida.
A su paso por la port¨¢til no ha cambiado la forma de actuar. Siguen siendo criaturas revoltosas que dif¨ªcilmente saben parar de moverse, salvo que esta vez s¨ª que han aprendido, dentro de lo que cabe, a manejarse con cierta inteligencia. Quiz¨¢s sea por exigencias del gui¨®n o porque la propuesta se ha torcido de esta manera, pero Codemasters ha decidido implantar un sistema de juego que recuerda a grandes rasgos al del Phantom Hourglass o el Dragon Ball m¨¢s reciente. Bastante con apuntar sobre la pantalla t¨¢ctil para que el personaje se dirija hacia el lugar que deseamos, siempre con obst¨¢culos que se posan en su camino para dificultarnos la vida de una forma realmente curiosa, poca acertada en ocasiones, aunque siempre con su correspondiente reto a superar.
Como venimos diciendo, el control pasa directamente por las criaturas. En ning¨²n momento se aprecia al h¨¦roe en cuesti¨®n salvo en las escenas cinem¨¢ticas que aparecen para narrar el argumento de la aventura, tan ins¨ªpido como humor¨ªstico, siempre y cuando nuestra intenci¨®n sea la de pasar un rato agradable sin mayores traumas. En este sentido Overlord sabe manejar las cartas con las que cuenta en Nintendo DS; calidad t¨¦cnica aceptable, sonido paup¨¦rrimo, ausencia de voces, jugabilidad interesante aunque no exigente. Si somos capaces de avanzar entre los primeros escenarios descubrimos por fin que el grueso del sistema de juego est¨¢ a caballo entre el puzle tradicional y la acci¨®n, si bien en ambos casos padecen de un control poco menos que lamentable, incapaz de transmitir buenas vibraciones al jugador.
El aspecto gr¨¢fico del juego parte de la habitual vista a¨¦rea desde la que controlamos los movimientos de las criaturas, con una peque?a franja en la zona derecha de la pantalla desde la que seleccionamos a los Minions que queremos manejar seg¨²n la situaci¨®n as¨ª lo exija. Al comenzar la aventura apenas contamos con dos criaturas, aunque a medida que avanzamos se unen dos m¨¢s -pr¨¢cticamente desde la segunda misi¨®n-, cada una con sus correspondientes habilidades particulares que otorgan el sentido a la mec¨¢nica de juego. De los cuatro principales hemos de contar con el Minion fuerte, el habituado al agua, fuego y a los gases t¨®xicos, cada uno con su obligaci¨®n a la hora de entrar en combate.
As¨ª pues la mayor preocupaci¨®n del jugador es la de saber escoger a la criatura indicada para superar los obst¨¢culos que aparecen en los escenarios. Los niveles son planos, sin demasiadas artima?as para confundir al jugador, aunque por momentos es indispensable el uso del ingenio para solventar los puzles m¨¢s complejos. La dificultad del cartucho posibilita a cualquier jugador disfrutar de la aventura; unos aprender¨¢n, otros sencillamente querr¨¢n disfrutar de los siete niveles de los que se compone el cartucho, todos ofreciendo un aspecto t¨¦cnico semejante entre s¨ª.
Lo cierto es que en el plano art¨ªstico Overlord sabe cumplir su cometido sin demasiadas florituras, con escenas est¨¢ticas que se emplean para narrar el argumento a modo de c¨®mic. Teniendo en cuenta el p¨²blico al que va destinado el juego -claramente infantil, aunque como venimos repitiendo es asequible para todas las edades-, no es de extra?ar que se haya elegido esta v¨ªa para llevar a buen puerto el sentido del humor del que hace gala la aventura. En cuanto a las opciones disponibles durante la partida, no cabe la menor duda que Minions es un cartucho bastante limitado en cuanto a posibilidades reales, principalmente porque basa el peso del sistema de juego en aprovechar las habilidades de cada personaje de forma intercalada.
En la misma l¨ªnea que el resto de aptitudes que componen la aventura, para poder avanzar s¨®lo es cuesti¨®n de utilizar m¨ªnimamente el ingenio, superar obst¨¢culos, llegar a final del nivel y seguir avanzando sin m¨¢s dilaci¨®n. Los combates ante enemigos de gran calibre son realmente divertidos, as¨ª como algunas habilidades especiales de las que hacen uso los protagonistas de la aventura -l¨¦ase el camuflaje-, aunque insistimos en que s¨®lo se puede destacar la idea, ya que la consecuci¨®n dentro del cartucho es bastante menos impactante de lo que deber¨ªa ser considerando el material del que dispone.
Correcto
No es lo ¨²ltimo ni lo m¨¢s original, tampoco cuenta con la mejor ejecuci¨®n, pero puede divertir si te gusta el g¨¦nero. Bien, pero mejorable. C¨®mpralo si te gusta el g¨¦nero y te gusta tenerlos todos.