Pese a que esta ampliaci¨®n se anunci¨® hace relativamente poco, Point Lookout sigue a pies juntillas el buen hacer de Bethesda en los ¨²ltimos contenidos descargables lanzados para su juego estrella del pasado a?o. Por 800 puntos Microsoft tenemos acceso a la ciudad de Point Lookout, un ¨¢rea situada en las cercan¨ªas de Maryland, una tierra plagada de pantanos, paletos deformados y extra?os cultos. Esta ampliaci¨®n, totalmente independiente del juego original, lleva un paso m¨¢s all¨¢ el nivel de contenido, ofreciendo un mapa que se aproxima a una quinta parte del original. Lo interesante es que podremos explorarlo a nuestro antojo, d¨¢ndose la libertad al jugador de encaminarse hacia donde desee, y prescindiendo as¨ª del enfoque 'guiado' que hemos encontrado en algunas de las expansiones ya existentes.
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A Point Lookout llegamos mediante un ferry que se puede tomar en Yermo Capital, investigando la desaparici¨®n de Nadia, una joven cuya madre nos pide buscar. Pronto descubriremos la relaci¨®n de la chica y los sucesos que ocurren en el pueblo costero al que nos dirigimos. Una vez all¨ª, llama la atenci¨®n el opresivo ambiente, en el que la humedad y la pestilencia apenas dejan ver m¨¢s all¨¢ de unos cuantos metros por delante de nosotros. Los puntos interesantes se van agolpando a nuestro alrededor, y divisamos una enorme noria, un faro, una mansi¨®n en lo alto de la colina o una catedral de tenebroso aspecto. Pero m¨¢s all¨¢ de la costa se esconden los pantanos y sus peligrosos habitantes, un s¨¦quito de criaturas deformadas por la desnutrici¨®n y los residuos t¨®xicos.
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Al estilo sure?o
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Si hay algo que destaca en esta ampliaci¨®n es el marcado car¨¢cter que se le ha dado, a nivel de ambientaci¨®n, y que consigue contrastar perfectamente con el apocal¨ªptico mundo que conoc¨ªamos hasta el momento. En la zona, mucho menos afectada por la guerra que las que hayamos vistiado anteriormente, encontramos un submundo rural, cuyos habitantes detestan a los extra?os y cualquier visita inesperada. Por ello, no somos bien recibidos, y al poco tiempo de pisar tierra en Point Lookout encontramos los primeros hostiles. Lo que m¨¢s llama la atenci¨®n de estos amorfos humanos es su dureza, y nos pondr¨¢n las cosas dif¨ªciles incluso yendo armados con lo m¨¢s potente del repertorio del juego. Valga esto como aviso a navegantes, por que los de esta expansi¨®n son los enemigos m¨¢s resistentes que se han visto hasta la fecha.
El primer contacto con la fauna local nos lleva hasta la mansi¨®n, donde la misi¨®n principal arranca con el encuentro con un ghoul llamado Desmond. A partir de aqu¨ª, vamos encontrando un c¨²mulo de situaciones que va, en un crescendo comedido, ofreci¨¦ndonos una interesante trama alternativa. Por supuesto, las decisiones que tomemos deber¨¢n ser meditadas y reflexionadas, tratando de conocer primero toda la informaci¨®n de trasfondo. La pieza angular de esta ampliaci¨®n es el culto local que se esconde en la catedral, y en el que deberemos infiltrarnos para llegar a saber m¨¢s sobre ellos. En cualquier momento adentrarnos en las ci¨¦nagas, en busca de desaf¨ªos, o buscar las misiones que encontraremos diseminadas, y bien escondidas, por la zona.
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Se ha hecho un buen trabajo de ambientaci¨®n en los decorados, ofreciendo un aspecto totalmente distinto del ¨¢rido Yermo. Como dec¨ªamos, la humedad de la zona casi se siente en el opresivo ambiente, que por momentos recuerda a de un survival horror al uso. El uso de los espacios abiertos y de los sonidos se ha mejorado para ofrecer al jugador momentos de tensi¨®n sin que existan enemigos. De la misma forma, se han introducido peque?as secuencias cinem¨¢ticas, fuera del control del jugador, mezcladas con otras interactivas y que aportan momentos diferentes, capaces de desconcertar en ciertos pasajes, pero muy interesantes de cara a la forma de narrar la aventura.
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Nuevos contenidos
En el repertorio de novedades para nuestro inventario, varios tipos de armas de fuego, como la escopeta de doble ca?¨®n o el rifle de repetici¨®n, as¨ª como algunas armas de mano bastante toscas. No resultan a?adidos realmente interesantes, y su baja penetraci¨®n de armadura los convierte en casi in¨²tiles contra enemigos bien pertrechados. Esto, unido a la dureza natural de los enemigos del ¨¢rea, hace que incluso vaciando cargadores enteros, tengamos la sensaci¨®n de que los humanoides no sienten nuestros impactos de bala. Como mencion¨¢bamos antes, pulular por Point Lookout desarmado o con pocos recursos es una sentencia de muerte. Los enemigos, que suelen atacar en grupo son terriblemente resistentes, adem¨¢s de bastante h¨¢biles a la hora de pillarnos desprevenidos y tendernos trampas.
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En nuestro recorrido por las ci¨¦nagas hallaremos las pungas, extra?os frutos que recuperar¨¢n nuestra salud y tendr¨¢n un interesante papel en el gui¨®n en cuanto este empiece a avanzar. Nuestros pasos nos llevar¨¢n poco a? poco a investigar la inundada ¨¢rea, descubriendo multitud de lugares pintorescos, como chabolas semiderruidas y con curiosos habitantes en su interior. Desde un motel abandonado hasta una vieja destiler¨ªa ilegal, cualquier cosa es posible en Point Lookout. El que anta?o fuera un pueblo vivo y alegre, es ahora un aglomerado gris de edificios, entre los que se ocultan interesantes secretos que iremos descubriendo si tomamos las misiones alternativas que se ofrecen. El terreno ofrece multitud de secretos y zonas interiores, por lo que explorar ser¨¢ una buena forma de descubrir una buena cantidad de objetos para rellenar nuestro inventario.
Al mejor de los niveles
La sensaci¨®n cuando se juega Point Lookout es en todo momento la de estar saboreando uno de los mejores contenidos para el juego de los que se han lanzado. Consigue mezclar acertadamente la esencia de Fallout 3, con su combate VATS, el enfoque apocal¨ªptico y la ambientaci¨®n futurista en un entorno rural y decadente como el de las ci¨¦nagas de Maryland. En muchos momentos, como mencion¨¢bamos, se pierde la referencia con el juego original, ofreci¨¦ndose un enfoque m¨¢s cercano al survival horror, aunque r¨¢pidamente se recupera el sabor habitual, sobre todo cuando entramos en combate y recordamos que esto es un RPG. Lo l¨²gubre de la iluminaci¨®n general y el buen uso de los recursos gr¨¢ficos hace que caminar por los senderos entre pantanos sea una experiencia inquietante en todo momento.
Pese a que a nivel de contenido no estamos frente a una de las ampliaciones que m¨¢s ofrece al jugador, en general hay suficientes novedades como para satisfacer las ansias de cualquiera. La fortaleza de la trama principal y el interesante gui¨®n, consigue pegar al jugador al mando durante el tiempo requerido para finalizarla, que se estima entre las ocho y diez horas, aproximadamente. Si nos dedicamos a explorar, podremos invertir muchas m¨¢s, obviamente, aunque el rango temporal dado nos deber¨ªa permitir poder finalizar el arco principal sin demasiados problemas.