[E3] Army Of Two: 40th Day, Impresiones
Se dice que la mayor¨ªa de las cosas se disfrutan mejor en compa?¨ªa. Quiz¨¢s no sea cierto, pero al menos con el caso de pegar tiros desde casa, funciona. Salem y Rios vuelven, como el D¨²o Din¨¢mico para cantarle las cuarenta a todo aquel que les pague por hacerlo. En el marco del E3 disfrutamos de una peque?a demo d¨¢ndonos un peque?o paseo por sus caracter¨ªsticas.
Se dice que la mayor¨ªa de las cosas se disfrutan mejor en compa?¨ªa. Quiz¨¢s no sea cierto, pero al menos con el caso de pegar tiros desde casa, funciona. Salem y Rios vuelven, como el D¨²o Din¨¢mico para cantarle las cuarenta a todo aquel que les pague por hacerlo. En el marco del E3 disfrutamos de una peque?a demo d¨¢ndonos un peque?o paseo por sus caracter¨ªsticas.
Hace unos a?os era la excepci¨®n, pero ahora es la norma: en cualquier tipo de shooter o juego de acci¨®n, es casi un requerimiento m¨ªnimo poder disfrutar de una experiencia cooperativa. Las razones son muchas, pero la de m¨¢s peso es la rejugabilidad; esa sensaci¨®n de que puedes ense?arle a un amigo esa nueva sensaci¨®n que te ha encantado de la mejor forma posible, comparti¨¦ndola con ¨¦l. Por supuesto, no todos los t¨ªtulos de acci¨®n son m¨¢s disfrutables en compa?¨ªa, pero casi siempre ayuda en la elecci¨®n de compra. El caso de Army of Two fue concebido bas¨¢ndonos en esa premisa y llev¨¢ndola al extremo: dos mercenarios, Rios y Salem, sedientos de dinero a cambio de un poco de plomo. B¨¢sico, con muchas opciones, diferentes tipos de estrategias a encarar y di¨¢logos llenos de tacos.
La secuela no se hizo esperar, as¨ª que EA, para no provocar mofa, llam¨® a su secuela Army of Two: The 40th Day. Durante el E3 la peque?a demo mostrada nos sirvi¨® para hacernos una idea de lo que esperarnos: m¨¢s y mejor. El salto parece ser mayormente cuantitativo, una serie de peque?os cambios y ajustes, alg¨²n modo nuevo, muchas m¨¢s misiones y un mayor empaque que quiz¨¢s le faltaba a su predecesor. No creamos que tampoco le haga otra cosa que no sea esto mismo.
Salem y Rios se encuentran en medio del caos de Shangai. Un caos palpable, con personas corriendo desesperadas, la milicia poni¨¦ndose en su papel y sembrando el terror, y nosotros, ahora como mercenarios ?freelance', buscando nuestro objetivo para ganarnos la paga extra. Los di¨¢logos ahora son mucho m¨¢s ¨¢cidos, c¨ªnicos, y negros de lo que ya lo eran. La interacci¨®n entre ambos personajes ahora est¨¢ mejor definida, lo cual no quiere decir que dejen de ser completamente arquet¨ªpicos, pero eso es otra historia. Se defienden, digamos, en su objetivo, aunque nos queda saber hacia qu¨¦ derroteros se dirige el argumento.
Lo que s¨ª sabemos es que en algunos momentos tomaremos decisiones que influir¨¢n en nuestro entorno. Finales alternativos, qui¨¦n sabe, pero por ejemplo se nos pregunt¨® si deb¨ªamos hacer caso a un agente de seguridad que nos apunt¨® con un arma dici¨¦ndonos que no rob¨¢semos sus armas. Al final no le hicimos caso, pero no quisimos matarlo. Sin embargo, lo hicimos: le dimos un manotazo, dispar¨® su arma hacia la pared y termin¨® vol¨¢ndose la cabeza ¨¦l mismo. M¨¢s di¨¢logo hilarante. Ahora Salem y Rios se encuentran mejor definidos, la capacidad de mapeado del motor gr¨¢fico es mayor y, por lo tanto, se permiten m¨¢s contenido en pantalla. A cambio no sacrifican detalle.
L¨²dicamente se nombr¨® mucho la palabra ?org¨¢nico'. Esto significa que no nos obligan a pulsar botones de una manera que no sintamos natural. Ejemplo n¨²mero uno. A la hora de irnos hacia una cobertura, e incluso abrir una puerta -lo haremos silenciosamente manteniendo el bot¨®n correspondiente; de un golpe si le damos ¨®lo una vez- se ha intentado ajustar la acci¨®n lo mejor posible. Lo mismo con la Inteligencia Artificial, que ha pasado de ser demasiado rectil¨ªnea a tomar decisiones basadas en el entorno, los objetivos de la pareja protagonista, am¨¦n de la situaci¨®n actual de la batalla. A esta sensaci¨®n tambi¨¦n ayuda el encontrarnos en ciudades m¨¢s abiertas, dej¨¢ndonos planificar cada tipo de t¨¢ctica convenientemente, e incluso modificando el sistema de Aggro para que podamos llamar la atenci¨®n con mayor eficacia estrat¨¦gica.