Red Faction: Guerrilla
?Por un Marte libre!
Volition ha dado un inesperado giro a la franquicia Red Faction, que pasa de ser un shooter en primera persona a un sandbox sobre la superficie de marte. Largo, variado, divertido y con un gran componente multijugador, Guerrilla est¨¢ al nivel de los mejores del g¨¦nero pese a lo simple de su planteamiento.
Han pasado la friolera de ocho a?os. Lejano queda el a?o 2001, en el que Volition y THQ lanzaban al mercado el primer cap¨ªtulo de la trilog¨ªa Red Faction. Aquella entrega, para PC y PS2, sorprendi¨® a propios y extra?os al tratarse de un FPS de calidad notable que serv¨ªa como muestra de lo que aquella generaci¨®n, todav¨ªa en sus inicios, podr¨ªa llegar a conseguir a nivel t¨¦cnico, con la posibilidad de destruir los entornos. La segunda parte llegar¨ªa tan s¨®lo un a?o despu¨¦s, en 2002 (o 2003, seg¨²n la versi¨®n) a PC, PS2, Xbox y GC. Segu¨ªa trat¨¢ndose de un FPS, que mostraba un acabado todav¨ªa m¨¢s pulido y ofrec¨ªa m¨¢s posibilidades de destrucci¨®n de los escenarios. Se consolidaba as¨ª la franquicia, con abundantes seguidores que se quedaron ¨¢vidos de nuevas experiencias en la guerra de Marte.
Se hizo de rogar, pero por fin llega a nosotros Red Faction: Guerrilla, la tercera entrega de esta epopeya marciana, de nuevo de la mano de Volition y THQ, pero a una generaci¨®n de consolas posterior: Xbox 360 y PlayStation 3, adem¨¢s de una versi¨®n para PC que no llegar¨¢ hasta m¨¢s tarde. Sin duda, lo m¨¢s sorprendente del juego es el importante cambio de enfoque con respecto a sus predecesores, dado que ahora se trata de un t¨ªtulo de acci¨®n en tercera persona, un 'sandbox' al estilo del Saints Row de Volition que nos ofrece una importante libertad de acci¨®n dentro de un entorno tan poco conocido como es el planeta Marte. Una original propuesta bien pulida y cuidada que consigue lo que pretende, ofrecer diversi¨®n directa y sin complicaciones.
Esta misi¨®n nos servir¨¢ a nosotros de tutorial, para aprender a movernos por el territorio y conocer mejor nuestras armas de destrucci¨®n. Sin embargo, tras esta infiltraci¨®n, el ej¨¦rcito de la EDF encuentra a estos dos rebeldes y acaban con la vida del hermano de Alec Mason durante el tiroteo. Cuando parec¨ªa que el protagonista iba a correr la misma suerte, aparece la nueva Red Faction, que lucha por un Marte libre, y Alec no dudar¨¢ ni por un instante aliarse con ellos para acabar con la amenaza opresora de la EDF. Pese a ser meros mineros, el potencial de Alec estar¨¢ al nivel del supersoldado creado en Red Faction II, una aut¨¦ntica m¨¢quina de matar que no dudar¨¢ en utilizar sus habilidades para acabar con todo lo que se convierta en su objetivo.
Justamente estos ser¨¢n de lo m¨¢s diverso y variados. Aunque no podremos elegir libremente nuestro bando, por los evidentes motivos argumentales, s¨ª que tendremos a nuestra disposici¨®n un gran n¨²mero de posibilidades. Nuestro objetivo es liberar las seis secciones en las que se divide el planeta rojo, y para tal fin deberemos cumplir las necesarias misiones obligatorias; pero adem¨¢s, tambi¨¦n ser¨¢ preciso ayudar a nuestros compa?eros de facci¨®n en tareas de liberaci¨®n, y no faltar¨¢n las pruebas de habilidad que nos servir¨¢n para obtener beneficios econ¨®micos. Ser¨¢ muy importante reducir la influencia de la EDF en cada territorio, y para tal fin, estas peque?as misiones ser¨¢n esenciales para ir reduciendo sus fuerzas y animando a la gente de la calle a levantarse en armas contra el opresor.
Pulsando el bot¨®n BACK/SELECT tendremos acceso a un completo mapa en el que podremos ver todas las misiones disponibles, y fijarlas como destino para que el juego nos marque la ruta m¨¢s r¨¢pida. Esta no siempre ser¨¢ la id¨®nea, porque puede haber muchos enemigos por el camino, o tal vez ser una ruta no apta para el veh¨ªculo que llevemos, pero se convierten en una buena ayuda de cara a llegar a nuestro objetivo. Para desplazarnos, podremos o bien ir a pie o hacernos con alguno de los numerosos veh¨ªculos que encontraremos en nuestro camino. Estos ser¨¢n tanto de la Red Faction como de la EDF (se los podremos quitar tras acabar con ellos), incluso veh¨ªculos de trabajo minero.
La conducci¨®n no difiere demasiado entre ellos, principalmente porque todos est¨¢n sujetos a las condiciones particulares de Marte, algo que se ha recreado con bastante acierto a la hora de notar la respuesta de algunos de ellos. No queremos decir con esto que su uso sea complicado, dado que se antoja bastante natural, pero se notan las diferentes leyes de la gravedad, algo que tambi¨¦n se nota cuando el personaje principal salta. Los veh¨ªculos son una parte importante del juego, y su potencial nos permitir¨¢ destruir edificaciones y atropellar a nuestros enemigos, pero no son una parte tan vital como lo son, por ejemplo, en Saints Row. Aqu¨ª se convierten claramente en un medio de transporte, y en casos de necesidad, material explosivo de primera calidad.
De hecho, gran parte del juego gira en torno a conseguir el m¨¢ximo de destrucci¨®n que podamos. M¨¢s all¨¢ del argumento, que no destaca por su profundidad, Red Faction: Guerrilla se basa en diversi¨®n pura y directa, con un mundo pensado para la utilidad y versatilidad en Marte, pero tambi¨¦n para la destrucci¨®n r¨¢pida y din¨¢mica. Y nuestro hombre es un experto en estas lides. Como minero, su arma b¨¢sica ser¨¢ el martillo, la cual no podr¨¢ abandonar nunca (algo que s¨ª podr¨¢ hacer con sus dem¨¢s armas, cambiando unas por otras). Con ¨¦l, adem¨¢s de atacar a los enemigos, podr¨¢ echar abajo estructuras gigantescas, y se convierte en su m¨¢s fiel aliado. No obstante, no ser¨¢ la ¨²nica opci¨®n, y tendremos a nuestra disposici¨®n pistolas, metralletas, y por supuesto, minas explosivas.
Estas ¨²ltimas ser¨¢n nuestra principal baza destructiva, ya que podremos lanzarlas y se pegan a las paredes, esperando a que las activemos a distancia posteriormente. El grado de destrucci¨®n que estas minas son capaces de ocasionar es importante, y la clave es apuntar a los pilares centrales de los edificios para causar m¨¢ximos da?os con el m¨ªnimo esfuerzo. Con los escombros nos quedar¨¢n restos que se convertir¨¢n en nuestra principal fuente de ingresos, gracias a los cuales luego podremos adquirir mejoras para nuestras armas en los cuarteles de la Red Faction. El juego no necesita m¨¢s que estas simples directrices para resultar directo y divertido, y la variedad de misiones (de escolta, de destrucci¨®n de edificios, de rescate de prisioneros, de eliminaci¨®n de enemigos, de conducci¨®n?) asegura que la din¨¢mica no caiga f¨¢cilmente en la repetici¨®n.
Sin duda, donde m¨¢s impresiona en t¨¦rminos gr¨¢ficos, es al ver c¨®mo est¨¢n construidas las distintas edificaciones presentes en el mapa, y llegar a comprender cu¨¢l es el mejor m¨¦todo para hacerlas venirse abajo. El trabajo f¨ªsico es sublime en este aspecto, ya que los puntos clave adquieren una importancia vital, y se dan casos como que un edificio pueda mantenerse sobre una sola pared, pero que acabe por venirse abajo sin que hagamos nada pasados unos instantes en los que el desequilibrio de su peso fue mayor de lo que por propias leyes de la f¨ªsica pod¨ªa aguantar, incluso en Marte. Las cuidadas explosiones y la destrucci¨®n del entorno es un punto fuerte del t¨ªtulo, y pr¨¢cticamente todas las construcciones humanas que nos topemos ser¨¢n destructibles.
Cierto es que a nivel de dise?os, el juego no destaca especialmente. En gran medida, esto se ve afectado por las propias limitaciones del universo que se intenta mostrar. Si se hubiesen explotado m¨¢s los interiores (como en el primer Red Faction), podr¨ªamos ser testigos de un panorama diferente, pero al centrarse en el exterior en gran medida, se topa siempre con lo que el planeta Marte es capaz de ofrecer por su propia constituci¨®n. A nivel sonoro, el juego no destaca demasiado, con melod¨ªas que cumplen el expediente pero tampoco se molestan en recurrir a grandes alardes. Los efectos de sonido son muy superiores, mostrando su mejor cara en las explosiones. Todo esto, con un completo doblaje en nuestro idioma, bastante cuidado y muy superior al ingl¨¦s original. Uno de los pocos t¨ªtulos en este g¨¦nero de los sandbox que se permiten el lujo de estar completamente doblados al espa?ol.
A nivel jugable, Red Faction: Guerrilla es un juego simple, sencillo, sin grandes complicaciones de control pero, ante todo, muy divertido. El personaje responde a la perfecci¨®n a nuestras indicaciones con el mando de control, y no tendremos problemas para hacer todo cuanto queramos, con un excelente sistema de apuntado para las armas que funciona muy bien y facilita el combate armado. La campa?a para un jugador es muy larga y ofrece muchas opciones para perderse realizando hasta las m¨¢s peque?as misiones a nuestra disposici¨®n. Adem¨¢s, ofrece una gran cantidad de modos online que completan, y con mucho acierto, la experiencia, tanto a trav¨¦s de Internet como en la misma consola.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.