Hay muchos productos alrededor de ese glamouroso mundo criminal de la 'Cosa Nostra', pero sin duda el primer Mafia fue de los m芍s serios y, en consecuencia, de los m芍s trascendentes. Ahora, Take Two recupera el legado de la familia en una secuela que nos pondr芍 al mando de Vito Scaletta en su peculiar carrera por los bajos fondos de Empire Bay. El E3 2009 nos trae a los chicos de 2K Czech en una nueva misi車n que os relatamos.
Podr赤amos rellenar este p芍rrafo con mil clich谷s acerca del mundo de la mafia. En realidad, resulta curioso que gran parte de las llamadas 'obras maestras' del celuloide pasen por esta tem芍tica, aunque, eso s赤 que es cierto, tienen mucho margen para dar aprovechable contenido dram芍tico. Por tanto, en el momento en el que el crimen organizado llega de alguna manera al videojuego, nos ponemos ojo avizor para ver qu谷 se est芍 haciendo. M芍s cuando una de las sagas m芍s influyentes de la historia, Grand Theft Auto, gira alrededor de este concepto. Pero Mafia fue distinto; m芍s serio, m芍s exigente, subyugando todos los aspectos a una narrativa cuidada al detalle y de cara a un p迆blico, el de PC, que estaba acostumbrado a retos mucho m芍s complicados. El juego fue un completo 谷xito, no tanto comercial como de acogida entre jugones, que, diez a?os despu谷s, a迆n lo seguimos recordando.
En cierto modo, este buen hacer se ha visto recompensado con el tiempo. El anuncio de Mafia II supone la vuelta de una de las mejores, por no decir la mejor, visi車n de la 'Cosa Nostra' que ha dado el ocio electr車nico. Y como la feria del E3 siempre ha sido experta en traernos lo que necesit芍bamos, en esta ocasi車n nos han montado en un particular DeLorean propieda de 2k Czech y nos han llevado a la d谷cada de los 40, al momento en el que los inmigrantes italoamericanos se forjaban el respeto con plomo y trajes caros. En concreto, al momento en el que Vito Scalotte decidi車 que ya era hora de dejar de tocar fondo.
Montamos en el veh赤culo a duras penas. Comienzan a sonar sirenas de polic赤a. Las explosiones provocadas durante el tiroteo en la destiler赤a no pasaron desapercibidas. La cosa no podr赤a ir peor. Aceleramos y notamos el hielo bajo nosotros, pero conseguimos despistar a nuestros perseguidores. O eso cre赤amos. Una barricada enfrente nuestra, y varios coches de polic赤a llegando justo detr芍s en cuanto nos dirigimos hacia un puente, muestran que nuestros protagonistas est芍n sin escapatoria. En esos momentos se acaba la demo.