Sacred 2: Fallen Angel
- PlataformaPC7.53607.5PS37.5
- G¨¦neroRPG, Acci¨®n
- DesarrolladorAscaron
- Lanzamiento07/11/2008 (PC)29/05/2009 (360, PS3)
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorDeep Silver
Un nuevo renacer
Medio a?o m¨¢s tarde del lanzamiento en PC, Sacred 2 llega a las consolas de sobremesa. Un t¨ªtulo que conserva todas las virtudes del original, pero adaptando su jugabilidad con mucho acierto al mando de control. Un viaje de cientos de horas, para los amantes de los RPG de corte occidental.
Nos centraremos b¨¢sicamente en las caracter¨ªsticas particulares de las versiones de consola, dado que algunos elementos como el argumento, o la creaci¨®n de personajes, sistema de misiones, etc¨¦tera, son id¨¦nticos a los que presentaba el t¨ªtulo original para PC. Es decir, la acci¨®n transcurre en el mundo de Ancaria, y deberemos crear a nuestro h¨¦roe entre seis razas diferentes. Podremos acceder a la historia de la luz o la de la oscuridad (dependiendo del personaje que seleccionemos), y nos haremos al mundo, una enorme extensi¨®n de terreno en la que se intercalan las misiones del argumento principal con las misiones secundarias (una cifra que gira en torno a las 500). Estas ¨²ltimas no ser¨¢n obligatorias, y por eso mismo la duraci¨®n del juego puede variar entre las 20 y las 100 horas, seg¨²n cu¨¢nto nos desviemos del camino mientras avanzamos.
Al mantener exactamente el mismo desarrollo, conservando el mapa, ciudades, personajes, r¨ªos, etc¨¦tera, la gran inc¨®gnita giraba en torno a c¨®mo se conseguir¨ªa adaptar la jugabilidad de PC a consola, con la profundidad de men¨²s de la que hac¨ªa gala el original. La soluci¨®n no es nueva (ya hace una d¨¦cada, Silver hac¨ªa algo similar en su paso de PC a Dreamcast), ya que se recurre a darle al usuario control directo sobre el personaje, algo que funciona a las mil maravillas y le otorga al t¨ªtulo ese toque m¨¢s propio de las consolas de sobremesa. De este modo, usando el stick anal¨®gico izquierdo nos movemos, utilizando los botones frontales para los distintos ataques, que asignaremos previamente.
En la esquina inferior derecha de la pantalla tendremos dos men¨²s de cuatro huecos; uno de ellos se corresponde con los botones frontales del mando, y pulsando el indicado se realizar¨¢ el ataque marcado en ese men¨²; por ejemplo, si tenemos asignada una espada en el hueco inferior, atacaremos con ella pulsando el bot¨®n A/X. Si tenemos en el hueco de la derecha un ataque especial, lo utilizaremos pulsando B/C¨ªrculo. Sencillo e intuitivo, las combinaciones son bastante abundantes al ofrecernos cuatro posibilidades de ataque de acceso directo; el modo en el que usemos nuestras opciones ser¨¢ completamente personal, pudiendo incluir todo ataques f¨ªsicos, o bien todo magias, por ejemplo.
Ser¨¢ la cruceta la encargada de controlar los huecos del otro men¨², pero en vez de con ataques, este servir¨¢ para utilizar objetos o especiales. Por ejemplo, que pulsando abajo en la cruceta el personaje use una poci¨®n curativa. Una vez m¨¢s, podemos asignar a nuestro gusto, personalizando el mando de control con bastante libertad. Si pulsamos un gatillo, lo que tengamos en estos men¨²s circulares, siempre presentes en pantalla, desaparecer¨¢, y nuestro personaje se limitar¨¢ a golpear con sus pu?os y piernas, haciendo uso del combate cuerpo a cuerpo. El gatillo delantero LB/L1 nos servir¨¢ para recoger autom¨¢ticamente todos los objetos y tesoros que haya en nuestra zona de influencia, y tambi¨¦n nos servir¨¢ para abrir cofres y barriles, o hablar con la gente.
Por su parte, el otro gatillo delantero, RB/R1, servir¨¢ para acceder a los diferentes men¨²s, que distan mucho de los que vimos en la versi¨®n de PC. Lo primero que aparece es una ruleta de opciones, desde donde podremos elegir el men¨² al que deseamos acceder, sea atributos, inventario, misiones, etc¨¦tera. Una vez seleccionado, accederemos al nuevo submen¨², adaptado a la simpleza que se intenta conseguir en esta adaptaci¨®n a consola. Por ejemplo, en vez de complejos sistemas de cuadros y representaciones f¨ªsicas del espacio que ocupan los objetos, en Sacred 2 para consolas se recurre a un sistema parecido al de Oblivion, basado en las listas y las indicaciones de espacio ocupado.
La navegaci¨®n es muy c¨®moda, y desde estos men¨²s podremos acceder a los diferentes submen¨²s; por ejemplo, en inventario, pulsando los gatillos, podremos cambiar entre armas, armaduras, objetos? Desde estos mismos men¨²s tendremos la posibilidad de equiparnos, colocar las habilidades en los c¨ªrculos de acci¨®n, e incluso tendremos facilidades como Autoequiparnos con lo mejor que tenemos de armadura (para armas, deberemos decidir por nosotros mismos siempre). Tambi¨¦n ser¨¢ posible eliminar objetos del inventario (lo ideal es venderlos a los mercaderes), y por supuesto, al igual que en la versi¨®n para PC, tenemos la opci¨®n de invertir los puntos que ganemos con las subidas de nivel para mejorar el atributo que elijamos. Por ¨²ltimo, con el bot¨®n Select/Back accedemos al mapa del mundo.
Debido a esa extensi¨®n, y al hecho de que el juego intenta no cargar nunca, era necesario recurrir a una mayor sencillez en muchos aspectos t¨¦cnicos para conseguir ese avance fluido por el mundo. Eso s¨ª, cuando nos teletransportamos s¨ª que seremos testigos de pantallas de carga, incluso secciones en las que la c¨¢mara se cuadra durante unos segundos en una secci¨®n para evitarnos salir de ella mientras la consola carga los alrededores. La c¨¢mara la podremos mover a nuestro antojo con el anal¨®gico derecho, pudiendo acercarla y tenerla justo detr¨¢s de nuestro personaje, o alejarla y seguir la acci¨®n desde un punto elevado. Tambi¨¦n podremos moverla en 360? a nuestro alrededor, para intentar encuadrarla en el mejor ¨¢ngulo para seguir la acci¨®n. Algo que no siempre conseguiremos, ya que los propios entornos y lo ca¨®tico del mapa pueden obligarnos a avanzar a ciegas sin saber por d¨®nde debemos avanzar con el fin de llegar a nuestro objetivo.
De hecho, en ocasiones estaremos dando vueltas alrededor de bosques o monta?as, viendo nuestro destino pero sin ser capaces de llegar hasta ¨¦l. Esto, junto con la extensi¨®n del mapa, son las principales quejas a nivel jugable; tambi¨¦n es digno de menci¨®n el hecho de que se trata de un RPG basado en el hack'n'slash, y como tal, adapt¨¢ndolo a un mando, no es tan din¨¢mico e inmediato como los representantes del g¨¦nero de la acci¨®n del tipo Dynasty Warriors. Son combates son de esp¨ªritu lento, en los que entran en juego las t¨¢cticas adecuadas a cada enemigo, y el mando de control responde a la perfecci¨®n, pero a la hora de atacar hay que pensar en los botones como si fuesen un rat¨®n de ordenador, algo que en los primeros compases no es f¨¢cil y esperaremos m¨¢s inmediatez.
En cuanto al apartado sonoro, Sacred 2 cuenta con abundantes melod¨ªas ¨¦picas que se adaptan a la perfecci¨®n al estilo de juego y a la ambientaci¨®n del mismo (adem¨¢s de un concierto oculto de Blind Guardian). El juego est¨¢ completamente en espa?ol, incluyendo el doblaje, aunque por alg¨²n motivo extra?o, las voces de personajes secundarios que se oyen de fondo durante nuestro avance por el mapa est¨¢n en ingl¨¦s. Para completar la excelente oferta de Sacred 2, tenemos los modos multijugador: hasta cuatro jugadores podr¨¢n unirse a trav¨¦s de Internet en la misma partida en cualquier momento para cooperar, enfrentarse entre s¨ª o intercambiar objetos. Es posible jugar en una campa?a, en un modo mundo libre o en enfrentamientos jugador contra jugador, pudiendo ajustar par¨¢metros como el nivel de dificultad. Tambi¨¦n existe la posibilidad de jugar dos personas en la misma m¨¢quina.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.