[Pre E3] Overlord II
Uno de los juegos diab¨®licos m¨¢s simp¨¢ticos de la ¨²ltima generaci¨®n convierte su secuela en un ejercicio de perfeccionamiento y capacidad de superaci¨®n creativa. La desilusi¨®n no tiene lugar aqu¨ª. Aunque s¨ª las ganas de convertirte en el Se?or del Mal y due?o de uno de los ej¨¦rcitos de esbirros m¨¢s peculiares del panorama.
Uno de los juegos diab¨®licos m¨¢s simp¨¢ticos de la ¨²ltima generaci¨®n convierte su secuela en un ejercicio de perfeccionamiento y capacidad de superaci¨®n creativa. La desilusi¨®n no tiene lugar aqu¨ª. Aunque s¨ª las ganas de convertirte en el Se?or del Mal y due?o de uno de los ej¨¦rcitos de esbirros m¨¢s peculiares del panorama.
Si algo funciona, hay que aprovecharlo. Eso est¨¢ m¨¢s que claro. Por eso, actualmente, decenas de segundas partes pueblan este mundo de entretenimiento. Hacer una secuela o precuela implica aprovechar casi con los ojos cerrados un saco de notoriedad cuyo anterior t¨ªtulo consigui¨® y que, para m¨¢s inri, pretenden superar. Pero si hablamos de un juego del que no se esperaba mucho y 'sorprendentemente' tuvo una muy grata acogida, el desaf¨ªo es a¨²n mayor.
Las dos desarrolladoras europeas Triumph Studios y Codemasters saben bien a qu¨¦ piscina se est¨¢n tirando, y por ello cuando hablan del t¨ªtulo que nos ocupa, no dudan en alabarlo y en estar totalmente convencidos de que la aceptaci¨®n del juego ser¨¢, como m¨ªnimo, equiparable a su primera parte. Y no se quedan s¨®lo ah¨ª. Deciden dar un paso m¨¢s y sacar dos nuevos juegos, ni ports ni remakes. Uno especial para la Nintendo DS: Overlord Minions y otro espec¨ªfico para Wii: Overlord Dark Legend.
Lennart Sas, director creativo, se deshace en halagos con la hija pr¨®diga del gran Terry Pratchet, Rhianna, quien ha sido parte integrante -y esencial- del equipo de creaci¨®n y desarrollo de este juego. Su gui¨®n se caracteriza por un especialmente humor sat¨ªrico, que m¨¢s de uno dir¨ªa brit¨¢nico. Son inevitables las comparaciones y, todo hay que decirlo, la influencia narrativa y de estilo de las obras de Mundodisco son manifiestas y de agradecer. El vocabulario socarr¨®n y mordaz se ver¨¢ reflejado en el juego incluso en tramas y escenas de la historia en la que se tratar¨¢n temas pol¨ªticos y medioambientales.
Pasar¨¢n unos a?os hasta que nuestro protagonista est¨¦ lo suficientemente preparado para convertirse en el Se?or del Mal. Pronto conseguir¨¢ su propia Torre Oscura y estar¨¢ listo para luchar contra toda bondad que destilen los poros del reino. En la contienda contra su archienemigo, el Imperio Glorioso, tendr¨¢ la ayuda de sus esbirros, los Minions.
Controlar¨¢s un peque?o ej¨¦rcito m¨¢s numeroso que el de la primera parte, cuya autonom¨ªa es mayor. ?Y esto por qu¨¦? Cuando sali¨® el primer Overlord, uno de los tirones de orejas que se llev¨® el equipo creativo fue la exigua IA que ten¨ªan los Minions. Muchos de ellos se quedaban atascados o simplemente desaparec¨ªan del escenario cuando les dabas alguna orden. Sin embargo, las quejas han sido o¨ªdas y desde luego ha sido una de las mejoras m¨¢s notables de la secuela.
De estos secuaces no s¨®lo se desarrolla su IA, sino tambi¨¦n su presencia activa en la historia y en la acci¨®n del juego, convirti¨¦ndose en elementos imprescindibles de la trama. Tendremos cuatro tipos de seguidores: los marrones, los rojos, los azules y los verdes. Cada uno de ellos especializados en ataque, magia, sigilo o curaci¨®n. Una de las novedades es la posibilidad de que conviertan a bestias enemigas en monturas, como por ejemplo lobos o ara?as, lo que les dar¨¢ m¨¢s agilidad en el campo de batalla.
Los hechizos ser¨¢n elemento indispensable en las peleas. Aparte de la capacidad mal¨¦fica que Overlad tendr¨¢ de base, sus perversas alima?as podr¨¢n ayudarle formando parte de esos mismos sortilegios: podr¨¢s coger a un Minion y golpear a un rival con ¨¦l, los esbirros podr¨¢n usar catapultas, lanzarse ellos mismos en el artefacto e incluso tendr¨¢s la oportunidad de convertirte en Minion para as¨ª penetrar en las l¨ªneas enemigas sin ser advertido.
?En qu¨¦ influir¨¢ ello? En tus hechizos, principalmente. Si te conviertes en un tirano dominante, los conjuros ir¨¢n m¨¢s dirigidos a conseguir que la poblaci¨®n se pase al lado malvado. Mientras que si eres un tirano destructor, los maleficios se basar¨¢n en la pura y dura devastaci¨®n. No olvidemos que para poder usar la magia, deber¨¢s aumentar tu energ¨ªa mal¨¦fica -mediante absorci¨®n de energ¨ªa de aquellos que aniquilas-, aunque se te puede 'castigar' si matas a un n¨²mero de inocentes muy elevado.
El motor gr¨¢fico no es especialmente potente, aunque la calidad visual no dejar¨¢ decepcionado a nadie. A todas luces, el t¨ªtulo recuerda mucho en cuanto a puesta en escena y planteamiento de juego a los Fable e, incluso de pasada, a los Medievil. Siempre salvando algunas distancias. Por otro lado, La posibilidad de que el juego est¨¦ doblado, tal y como ocurri¨® con el primero, son altas, por lo que nuestro nivel de exigencia estar¨¢ cubierto por ese lado.
La espera no se nos har¨¢ larga, ya que apenas queda poco m¨¢s de un mes para que toquemos el juego con nuestras propias manos. Ponernos en la piel de un ser vil para conseguir poder y quebrar voluntades es un plato demasiado suculento para cualquiera.
Que con los a?adidos y mejores del presente juego buscan complacernos no es una sorpresa, y que han escuchado y le¨ªdo las cr¨ªticas al anterior juego tambi¨¦n es obvio. Por ello, no se espera una sorpresa ni positiva ni negativa, sino un juego que mantenga un nivel de calidad obvio e irrefutable. Y m¨¢s si est¨¢ prevista su salida para PS3, Xbox 360 y PC. Parece que casi no nos podemos quejar?
- Acci¨®n
- Aventura