Pok¨¦mon M. C. Escher

Pok¨¦mon Platino, como viene siendo costumbre de la casa, aparece como la versi¨®n extendida de los dos primeros Pok¨¦mon para la actual port¨¢til de Nintendo, es decir, el sucesor de Diamante y Perla. Nunca hay que esperar mucho de estos cartuchos, o ya tarjetas, porque generalmente calcan el original en el que se basan y a?aden cuatro cosas contadas. En cambio, en esta ocasi¨®n las novedades van enfocadas al modo en l¨ªnea as¨ª que se antojan un pel¨ªn m¨¢s interesantes, sin estridencias.

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El estreno de la franquicia Pok¨¦mon en Nintendo DS nos dej¨® un poco decepcionados. Si bien incorporaba por fin multijugador en l¨ªnea, una caracter¨ªstica que nos permit¨ªa competir con entrenadores de otras partes del mundo, en todo lo relativo al modo individual las cosas no hab¨ªan cambiado demasiado. Desde GameBoy, la evoluci¨®n hab¨ªa sido lenta, con diversas entregas que iban a?adiendo ciertas cosas pero al final parec¨ªa que estabas jugando exactamente lo mismo. Esper¨¢bamos que en Nintendo DS, con su mayor potencia, el panorama cambiara, y no fue as¨ª.

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Pok¨¦mon Platino no soluciona este asunto puesto que est¨¢ enteramente basado en sus predecesores, con los mismos lugares a visitar, los mismos Pok¨¦mon (aunque algunos han pasado a estar en la Pok¨¦des de Sinnoh directamente, en vez de en la Nacional), los mismos tipos de combate, los gr¨¢ficos y el sonido pr¨¢cticamente iguales... vamos, que viene a ser lo mismo con una criatura legendaria distinta en la portada (y con dos formas distintas, adem¨¢s). Si ya nos parec¨ªa t¨¦cnicamente desfasado en su momento, ahora lo est¨¢ m¨¢s todav¨ªa, con combates en 2D (un poquit¨ªn mejorados, sobre todo en lo que respecta a nuestros contenidentes) acompa?ados de m¨²sica digna de la primera GameBoy (s¨ª, exagerando un poco). Es cierto que lo divertido de esta saga son los combates, m¨¢s profundos y complejos de lo que pueda parecer a primera vista, pero ya se sabe que una cosa no quita la otra.

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No podemos decir, claro est¨¢, que el mundo sea totalmente id¨¦ntico al de Diamante y Perla: los Pok¨¦mon cambian de lugar, algunos gimnasios han sido rehechos completamente, las personas que ir¨¢n surgiendo a lo largo de nuestro periplo no son siempre las mismas ni est¨¢n en los mismos puntos, ciertos objetos ya no se obtiene del mismo modo, etc. De hecho, el clima de Sinnoh ha cambiado y ahora es mucho m¨¢s fr¨ªo, habiendo m¨¢s lugares nevados. No obstante, sonar¨¢ conocido de cualquier forma, siguen siendo cambios menores.

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La duraci¨®n, que no era ni mucho menos un punto d¨¦bil, se refuerza todav¨ªa m¨¢s con el retorno del Frente de Batalla, un edificio donde salir victorioso tiene premio. Sin embargo, la inclusi¨®n estrella es el Mundo Distorsi¨®n, como as¨ª lo han traducido para Espa?a. Esta nueva zona aprovecha el motor 3D con el que se renderiza el escenario por el que se mueve el personaje para, mediante giros de c¨¢mara y unos cuantos niveles de altura diferentes, mostrarnos un extra?o lugar lleno de peque?os rompecabezas. Avanzar por ah¨ª, saltando de plataforma en plataforma, es un aut¨¦ntico reto que al menos var¨ªa en parte lo que hacemos continuamente en el juego.

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En el fondo es una mazmorra m¨¢s, como otras cuevas o monta?as que visitaremos, pero con un desarrollo ciertamente sorprendente. A muchos recordar¨¢ seguramente a los perturbadores grabados del artista M.C. Escher. Hemos de caminar por paredes o incluso bocabajo, atravesar muros apar¨¦ntemente s¨®lidos, saltar al vac¨ªo para caer en una plataforma invisible, etc., todo ello mientras usamos t¨¦cnicas como Surf o Fuerza. L¨®gicamente, se sit¨²a hacia el final del juego y es el paso previo para el tramo final en nuestra proclamaci¨®n como maestros Pok¨¦mon.

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El modo en l¨ªnea ha incorporado unos cuantos retoques para hacer de ¨¦l una experiencia m¨¢s completa si cabe. En lo que respecta a elementos que ya exist¨ªan, el sistema global de intercambio ahora soporta correo electr¨®nico, avisando cuando una transacci¨®n se ha completado. Seguro que muchos lo agradecer¨¢n, al igual que poder subir v¨ªdeos de sus mejores combates realizados en Nintendo Wi-Fi Connection para presumir, o bien bajarse los de otros usuarios. Vamos, un YouTube de Pok¨¦mon, o el Pok¨¦mon Channel hecho realidad, salvando las distancias claro.

La Plaza Wi-Fi es un lugar de reuni¨®n para entrenadores cansados de recorrer el mundo y que quieren conocer a m¨¢s gente mientras se relajan un poco. Cada plaza admite a un m¨¢ximo de 20 personas y ofrece varios minijuegos, con los Pok¨¦mon como pragonistas, para entretenerse un rato. Tambi¨¦n encontraremos una serie de paneles donde es posible pintar y que el resto vea nuestras creaciones. No es que estemos ante un un a?adido imprescindible, pero nunca est¨¢ de m¨¢s contar con otras variantes.

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