Monster Hunter Freedom Unite, Impresiones

Con el juego cooperativo por bandera, la saga Monster Hunter se ha convertido en la piedra angular del cat¨¢logo de PlayStation Portable en territorio nip¨®n. Tres millones de copias vendidas avalan el ¨¦xito de una franquicia que pas¨® sin pena ni gloria por PS2 y que, remozada, ha conseguido captar la atenci¨®n entre el p¨²blico japon¨¦s. Ahora, su intenci¨®n es repetir ¨¦xito en occidente con Freedom United, la ¨²ltima versi¨®n de la serie que pudimos probar hace un par de semanas en el Captivate 09 de Monte Carlo. ?Preparado para ir de caza?

Qu¨¦ duda cabe de que la gracia de las port¨¢tiles es poder llevarlas a todas partes para disfrutar de las ¨²ltimas novedades en la palma de nuestra mano. El componente multijugador era algo secundario en este mercado, hasta la irrupci¨®n de Pok¨¦mon en la cl¨¢sica Game Boy, que dispar¨® la posibilidad de aprovecharse de las opciones multijugador de una consola de bolsillo. Lo que anta?o se hab¨ªa mediante el recordado Cable Link, ahora se hace con las nuevas tecnolog¨ªas implantadas en Nintendo DS y PSP: sin ning¨²n tipo de atadura f¨ªsica, simplemente una distancia prudencial.

A pesar de esto, pocos son los juegos que verdaderamente han sabido explotar esta posibilidad. Excluyendo a Pok¨¦mon, que es indudablemente el m¨¢s exitoso de todos, el segundo en discordia ser¨ªa Monster Hunter, una saga de Capcom que inici¨® su andadura en PlayStation 2 pero que, por motivos m¨¢s que evidentes, no lleg¨® a triunfar al nivel esperado. Pese a todo, la compa?¨ªa nipona decidi¨® transportar la franquicia a PSP y darle un lavado de cara: multijugador ad hoc, es decir, local, para permitir hasta a cuatro jugadores entrar en la misma partida para ir realizando misiones de diferente ¨ªndole.

M¨¢s de tres millones de copias vendidas del juego prueban que Capsule Computers dio en el clavo a la hora de enfocar su saga en esta direcci¨®n. Del ostracismo al ¨¦xito, hasta llegar a ser el buque insignia de la compa?¨ªa en territorio nip¨®n, al mismo nivel que Resident Evil u otras franquicias cl¨¢sicas. Lo que hasta ahora se hab¨ªa limitado a nivel local, dar¨¢ el salto a occidente pr¨®ximamente con la intenci¨®n de calar hondo en los usuarios americanos y europeos, buscando un ¨¦xito similar al que han obtenido en Jap¨®n con esta nueva entrega, Freedom Unite, aparecido hace un a?o en territorio nip¨®n y que llegar¨¢ el pr¨®ximo 26 de junio a Espa?a.

Pero antes de pasar de explicar lo que pudimos probar, habr¨ªa que aclarar qu¨¦ es Monster Hunter. A grandes rasgos, es una aventura con elementos de RPG que permite superar misiones en grupos de hasta cuatro personas -en caso de no disponer de gente con la que jugar,?ser¨¢ una especie de mascota,?un Felyne, el que nos asista en las misiones.?Seleccionando objetivos en la taberna, se pasa a un campo de batalla abierto en el que tenemos que encontrar nuestra misi¨®n para realizarla. En este primer contacto, pudimos superar dos de ellas y nos quedamos a las puertas de una tercera.

La primera de todas era una fase des¨¦rtica, en la que el objetivo era derrotar a un gigantesco drag¨®n. Para encararnos a ¨¦l, se nos recomend¨® tomar una especie de poci¨®n para aumentar nuestra fuerza y resistencia, algo imprescindible para realmente lograr hacer algo frente a la bestia alada. Tras llegar al objetivo, comenzaba la batalla, totalmente en tiempo real -como en casi todos los MMORPG-. Si un personaje del grupo muere, los dem¨¢s pueden seguir combatiendo hasta dar final al monstruo. Una vez vencido, se obten¨ªan m¨¢s ¨ªtems y experiencia.

Queen's Descent era el nombre de la segunda misi¨®n que pudimos superar. Esta vez hab¨ªa que atravesar una zona helada para dar caza a otra criatura similar a un reptil gigante, repitiendo el esquema anterior. Un elemento clave para llevar a buen puerto los niveles es que debemos equiparnos consecuentemente antes de ir a la contienda: comprar el mapa de la fase, ponernos una espada potente, configurar el equipamiento, etc¨¦tera, son claves para llevar a buen puerto los objetivos El tercer y ¨²ltimo nivel que pudimos ver, Land Tremor, nos enfrentaba a otro gigantesco drag¨®n. Ocho estrellas de dificultad (sobre diez) confirmaron que era una empresa imposible: tras ponernos frente a ¨¦l, todo el equipo tard¨® poco en fallecer.

Este peque?o contacto nos sirvi¨® para confirmar que, efectivamente, la gracia de Monster Hunter Freedom Unite reside en su multijugador, eso s¨ª, s¨®lo local y no Online, lo que lo har¨ªa mucho m¨¢s apetecible. Entre fase y fase, pudimos comprobar por qu¨¦ un juego con est¨¦tica occidentalizada (armaduras tipo medieval, criaturas m¨¢s en la l¨ªnea de Tolkien que de un mangaka) ha triunfado en el pa¨ªs nip¨®n: los minijuegos. Uno de ellos consist¨ªa en escuchar una m¨²sica mientras que ten¨ªamos un trozo de carne en el fuego. En determinado momento, hab¨ªa que retirar la comida para que no se quemase. Otra opci¨®n era ir al restaurante y pedir comida. Una secuencia donde animalejos extra?os nos tra¨ªa el pedido bailando y cantando fue suficiente para comprender lo que tanto gusta por tierras niponas.