Grand Slam Tennis, Impresiones
A la sombra de Virtua Tennis 2009 se esconde uno de los t¨ªtulos deportivos m¨¢s atractivos de Nintendo Wii, una apuesta en firme de EA por sacar el m¨¢ximo partido al wiimote con la inclusi¨®n del Wii MotionPlus como gran aliciente. Grand Slam Tennis apunta maneras, lo podemos contar gracias a la demostraci¨®n jugable que, pista de tenis y raquetas inclusive, nos daba la bienvenida hace algunos d¨ªas en Londres. Sudamos la gota gorda con John McEnroe asisti¨¦ndonos en la volea.
A la sombra de Virtua Tennis 2009 se esconde uno de los t¨ªtulos deportivos m¨¢s atractivos de Nintendo Wii, una apuesta en firme de EA por sacar el m¨¢ximo partido al wiimote con la inclusi¨®n del Wii MotionPlus como gran aliciente. Grand Slam Tennis apunta maneras, lo podemos contar gracias a la demostraci¨®n jugable que, pista de tenis y raquetas inclusive, nos daba la bienvenida hace algunos d¨ªas en Londres. Sudamos la gota gorda con John McEnroe asisti¨¦ndonos en la volea.
'Siente la raqueta en la palma de tu mano'. Curioso eslogan con el que Electronic Arts irrumpe en el g¨¦nero del tenis. La sombra de Wii Sports, m¨¢s concretamente de su vertiente ten¨ªstica, ha servido como inspiraci¨®n a una docena de videojuegos deportivos que de un modo u otro han tratado de emular el accesible sistema de juego de la obra de Nintendo. Pocos, como bien hemos podido dar fe con el paso de los a?os, han sabido utilizar la f¨®rmula de forma exitosa, basando su jugabilidad en un sistema que generalmente no se anda con minucias y apuestamente directamente por el arcade. La respuesta popular; nefasta, s¨®lo hay que ver la hegemon¨ªa del t¨ªtulo por excelencia de Wii durante todo este tiempo.

Puede que sea este dato el que ha llevado a la compa?¨ªa estadounidense a poner en liza uno de los simuladores m¨¢s interesantes de la consola en lo que se refiere a las posibilidades con las que el jugador cuenta en pista. Gran Slam Tennis no se limita sencillamente a figurar como uno de los abanderados del lanzamiento del Wii MotionPlus, tambi¨¦n busca ofrecer a los jugadores una experiencia realista en la medida de lo posible, que cuanto menos sea capaz de proporcionarnos algo de precisi¨®n a la hora de realizar los golpes fundamentales en el deporte por excelencia de la raqueta.

De nuevo es necesario llevar la memoria hasta finales de la semana pasada, en la archiconocida presentaci¨®n de EA que ha colmado las revistas especializadas desde que tuviese lugar en Londres. All¨ª asistimos como punto de partida a una divertida demostraci¨®n del t¨ªtulo que hoy presentamos, avalada por el nuevo perif¨¦rico de la consola de Nintendo y por dos directivos -chico y chica, ambos canadienses- que esta vez se enfundaron ropas deportivas para intercambiar unos golpes r¨¢pidos, ante la atenta mirada de los all¨ª presentes. A poco de dar comienzo se hizo menci¨®n de las caracter¨ªsticas que ya se han mentado en un sinf¨ªn de ocasiones y que mencionamos r¨¢pidamente para los lectores m¨¢s despistados.

Un juego, cuatro torneos estrella
La base de Gran Slam Tennis, tal y como su propio nombre predica, radica en la posibilidad de disfrutar de los cuatro grandes Slam que hacen de un tenista cualquiera una estrella medi¨¢tica, es decir: Wimbledon, el abierto de los Estados Unidos, su hom¨®nimo australiano y, c¨®mo no, Roland Garros. El jugador cuenta con la posibilidad de encarnar a una centena de tenistas, tanto varones como f¨¦minas, que pasan de las altas esferas del deporte (Rafael Nadal, Roger Federer, Elena Dementieva, Andy Murray, Serena / Venus Williams, Novak Djokovic, Andy Roddick?) como otros menos conocidos, sin olvidar la importante presencia de viejas glorias del talante de John McEnroe -por primera vez representando en un videojuego-, Bj?rn Borg, Pete Sampras o Andrea Agassi.

A falta de conocer si Manolo Santana va a tener o no su peque?o hueco de gloria, la cantidad de tenistas as¨ª como de torneos se antoja como poco satisfactoria, m¨¢s a¨²n si tenemos en cuenta que tendremos acceso a todas las pistas de Wimbledon, cada una con su particular atm¨®sfera, griter¨ªo popular en las gradas -para el que se ha tomado el audio original de diversos partidos-, e incluso representaci¨®n del c¨¦sped. La variedad de posibilidades en este sentido se ampl¨ªa incluso en otros abiertos que nos permitir¨¢n la posibilidad de variar de circuitos y de disputar distintos torneos en el modo Carrera, cuya presencia se confirmaba durante la conferencia. Desgraciadamente EA Sports quiso dejar alguna que otra sorpresa pendiente para el E3, por lo que una vez m¨¢s no se explic¨® en demas¨ªa los modos de juego que podremos sopesar en la edici¨®n que llegue al mercado.

Con todo es evidente que un juego de estas caracter¨ªsticas ha de presentar un sistema de juego con alicientes para convencer a los jugadores de olvidar el pasado. Si las primeras impresiones que llegaban desde la prensa especializada a nivel internacional apenas tuvieron oportunidad de probar el t¨ªtulo con el wiimote a secas -con un resultado bastante satisfactorio, dicho sea de paso-, en esta ocasi¨®n hemos tenido el placer de hacer uso del nuevo perif¨¦rico con el que Nintendo espera enmendar las impresiones del pad de la consola; Wii MotionPlus. Ya lo mencion¨¢bamos anteriormente y consideramos necesario incidir una vez m¨¢s en esta idea, ya que Gran Slam Tennis no s¨®lo es uno de los primeros videojuegos en hacer uso de este sistema, sino tambi¨¦n en transmitir la sensaci¨®n de controlar lo que sucede en la pista.
Dependiendo de la superficie la pelota se comporta de una forma espec¨ªfica, por lo que la tierra batida se perfila como un buen m¨¦todo de aprendizaje para los novatos en la materia, al igual que la hierba, donde pudimos tomar buena cuenta de los virtuosismos de ese sistema tan preciso que han prometido desde que se present¨® el juego por primera vez. La representaci¨®n de Wimbledon es, en efecto, una de las mejores que hemos podido disfrutar hasta la fecha, no en vano Peter Moore ya se hizo eco del tremendo esfuerzo que el equipo de desarrollo hab¨ªa depositado a la hora de combinar el aspecto desenfadado de los tenistas con unos entornos fidedignos a los aut¨¦nticos, que nada tuviesen que envidiar a los referentes del g¨¦nero a d¨ªa de hoy.

El m¨¢ximo responsable de la secci¨®n deportiva de EA mostraba orgulloso el trabajo gr¨¢fico, que podemos apreciar grosso modo en las im¨¢genes, aunque definitivamente queda en un segundo plano cuando comenzamos a jugar un partido. Se mire como se mire, las sensaciones de pista son las m¨¢s importantes para que este t¨ªtulo pueda convertirse en el ¨¦xito al que aspira, con la firme propuesta de ofrecer un modo online que aderece el resto de modalidades que se han anunciado hasta la fecha. Al terminar la presentaci¨®n se volvi¨® a encomendar a los espectadores a bajar a la 'pista central', con marcado tono c¨®mico, donde dos enormes pantallas nos ofrec¨ªan la posibilidad de disputar un 1vs1 contra alguno de los compa?eros de prensa que pululaban por la zona. Acudimos prestos a ello sin perder un segundo, y francamente la experiencia no pudo ser m¨¢s satisfactoria.

Wii MotionPlus entra en escena
Es inevitable: el perif¨¦rico de Nintendo alarga las dimensiones del wiimote y llama poderosamente la atenci¨®n. Era una de las primeras ocasiones que ten¨ªamos para disfrutar del aparato, especialmente de cara a un videojuego que al parecer se encuentra en una avanzada fase de desarrollo, a falta de pulir algunos detalles gr¨¢ficos. Al menos el escenario que se mostr¨®, la m¨ªtica pista central de Wimbledon, hac¨ªa gala de unas texturas loables, combinadas con un aspecto desenfadado que desde aqu¨ª aplaudimos. Una vez m¨¢s, Wii acoge un t¨ªtulo que pese a no emplear en exceso la capacidad de la consola hace uso de un motor gr¨¢fico muy agradable a la vista que centra toda la atenci¨®n del jugador en pasar la bola por encima de la red. No s¨®lo eso, sino hacerlo a gusto del tenista, con la velocidad y potencia que se desee en cada momento determinado.

El saque, una de las disciplinas que m¨¢s cuesta de dominar para los novatos en el deporte, se realiza con una soltura impresionante. Pocas veces la pelota impacta directamente contra la red, pese a que conseguir un saque poderoso requiere una precisi¨®n casi quir¨²rgica, teniendo siempre en cuenta la altura de la pelota a la hora de ser golpeada por nuestra raqueta. Una vez en el lado contrario hemos de reaccionar con presteza antes de quedar completamente sorprendidos. Los partidos eran ¨ªntegramente entre Federer, propenso a colocar la pelota en el lugar que desea, y McEnroe, portento f¨ªsico que representa al tenista impetuoso por excelencia. No nos debemos extra?ar si tras cometer alguna errata el estadounidense lanza la raqueta hacia el suelo, enfurecido; cada jugador cuenta con sus atributos reales, gestos personales y una interminable ristra de caracter¨ªsticas que les hacen inconfundibles.

Una vez abandonamos la sorpresa inicial queda pendiente comprobar la relaci¨®n entre los golpes que realizamos en la realidad y los que los jugadores virtuales transmiten en el partido ficticio. Es tremendamente satisfactorio comprobar c¨®mo un rev¨¦s se efect¨²a de forma realista, sin tener que perder la posici¨®n o depender por completo del wiimote y de la inteligencia artificial del tenista en concreto. Por suerte EA ha decidido hacer posible emplear el nunchuk para controlar los movimientos del jugador en pista, aunque en esta ocasi¨®n nos vimos obligados a emplear el mando por separado, sufriendo las inclemencias de un sistema al que por momentos le exig¨ªamos m¨¢s. Esto en cuanto respecta al movimiento del personaje que controlamos, porque cuando se refiere a la pelota, pocas quejas pudimos encontrar.

El peloteo es sencillo. Hay que tener en cuenta la posici¨®n del tenista, el momento en el que la pelota impacta en el suelo para poder realizar un resto en condiciones, sin precipitarnos. Hacer un gesto inapropiado se traduce en una absurda filigrana del jugador, exactamente igual que en la vida real, aunque es necesario acostumbrarnos al sistema si no practicamos habitualmente este deporte. Quien lo hace casi a diario, caso de un servidor, se encuentra aqu¨ª ante una dif¨ªcil tesitura: Si bien los golpes se dirigen exactamente al lugar hacia donde los queremos dirigir, es bastante m¨¢s complicado medir la fuerza del impacto, que responde igual ante un gesto brusco que ante uno suave, medido. El tenis es un deporte en el que la figura es esencial, no la fuerza bruta, pero hay que profundizar m¨¢s en este aspecto antes de lanzar cohetes sobre el control.
Sobre la variedad de golpes, la mayor¨ªa de los que hemos podido poner en pr¨¢ctica pasan por un duro drive que pasa a escasos cent¨ªmetros de la red y en la mayor¨ªa de los casos roza la l¨ªnea lateral o de fondo. Para hacer un globo o golpe con efecto es necesario mantener pulsado el bot¨®n central del wiimote, y sin mayores esfuerzos el jugador pondr¨¢ en pr¨¢ctica alguna filigrana que en la mayor¨ªa de los casos no ha sido suficiente para desconcertar al rival, cosa positiva ya que se nos encomienda inmediatamente a practicar m¨¢s para poder encontrar el sentido de estos golpes. En todo caso no se pretende hacer un alter ego del magn¨ªfico Top Spin, sino llevar a la pantalla una experiencia divertida, que no se limite a intercambiar golpes, aunque tampoco sea especialmente compleja para posibilitar a cualquier jugador hacerse con el manejo del control a poco de comenzar a jugar.

Buenas impresiones
Es comprensible que la primera toma de contacto deja un extra?o sabor de boca, no tanto por lo que hemos visto sino por la sensaci¨®n de querer seguir profundizando en el juego, practicar alg¨²n partido contra la Inteligencia Artificial, comprobar hasta qu¨¦ profundidad ser¨¢ capaz de llegar la mec¨¢nica de juego, etc¨¦tera. Lo que hemos visto es suficiente, no obstante, para formar una idea medianamente s¨®lida sobre el juego que llegar¨¢ al mercado el pr¨®ximo 12 de junio, apenas a dos meses vista desde la publicaci¨®n de este art¨ªculo. Se ha confirmado la presencia de un abanico variado de tenistas, de circuitos, cada uno con sus condiciones particulares, adem¨¢s de incorporar comentarios, sonido ambiental, y ante todo una combinaci¨®n muy convincente entre gr¨¢ficos desenfadados y entornos que recrean con acierto la realidad.

Si el producto final es o no una obra sobresaliente s¨®lo lo podremos concretar cuando el t¨ªtulo llegue finalmente a las estanter¨ªas espa?olas, pero de momento los aficionados ac¨¦rrimos que esperen con ansias el lanzamiento del juego pueden estar tranquilos. El trabajo de EA Sports es m¨¢s que loable en todos los sentidos y mejora ampliamente -sobradamente, dir¨ªamos-, todas y cada una de las virtudes del videojuego con el que abr¨ªamos el texto y que curiosamente tambi¨¦n ayuda a cerrarlo, que no es otro que Wii Sports Tennis. Ya es hora de que alg¨²n valiente tome el relevo. De momento Grand Slam Tennis cuenta con todos los galones para ser el primero de la lista.



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