Probamos una versi¨®n preliminar del simulador militar de Bohemia. Los fans de la serie pueden estar tranquilos: el realismo y las innumerables posibilidades t¨¢cticas seguir¨¢n siendo los principales valores del t¨ªtulo.
'Bienvenido al simulador militar definitivo para PC. No te equivoques por el hecho de que se parezca a otros FPS. En ARMA 2 debes olvidar todas las t¨¢cticas que acostumbras a usar en otros juegos, debes pensar y actuar como en un combate en la vida real?' Eso es lo primero que ocupar¨¢ nuestra pantalla una vez iniciemos ArmA 2. Toda una declaraci¨®n de intenciones de a lo que siempre ha aspirado, y en muchos aspectos logrado, la serie de Bohemia. En esta, su ¨²ltima versi¨®n, est¨¢ m¨¢s cerca de conseguirlo que nunca.
Una vez instalamos el juego comprobamos a qu¨¦ se debe toda esa necesidad de tarjeta gr¨¢fica. Visualmente ArmA 2 supone un importante avance respecto a ArmA, pero ni se acerca a extremos de t¨ªtulos m¨¢s comerciales como Far Cry o Call of Duty. De este modo, los recursos gr¨¢ficos no se destinan a efectistas explosiones, iluminaci¨®n o modelos extremadamente detallados; ArmA se vuelca principalmente en dos objetivos. El primero es ofrecer la m¨¢xima distancia de visi¨®n, mostrando objetos o individuos sobre los que podremos actuar hasta a dos kil¨®metros de distancia. La segunda es la m¨¢xima fidelidad tanto en los veh¨ªculos como en las armas, convirti¨¦ndose en una aut¨¦ntica enciclopedia pr¨¢ctica sobre c¨®mo es el armamento, c¨®mo se utiliza y qu¨¦ efectos causa.
En todo caso la representaci¨®n de Chernarus, nombre ficticio para lo que ser¨ªa en realidad la actual Georgia, es m¨¢s que acertada, mostrando desde espesas zonas silvestres a variadas construcciones como pueblos agr¨ªcolas o refiner¨ªas. Todo ello manteniendo una m¨¢xima coherencia con la realidad y apoy¨¢ndose en las ortofotofos reales de la zona. En definitiva, el avance gr¨¢fico nunca restar¨¢ al verdadero objetivo de simulaci¨®n de combate que pretende ser el t¨ªtulo.
Antes de comentar los avances en esta IA hemos de comentar que si bien en las anteriores versiones la IA era algo m¨¢s 'obviable', en ArmA 2 apunta a ser fundamental. La raz¨®n es que si en los anteriores juegos nuestros aliados se dejaban matar como conejos, no lamentabas en absoluto perderlos y acababas haciendo las misiones cual lobo solitario sin necesidad de m¨¢s ayuda. En ArmA 2 eso no ocurrir¨¢ dado que los compa?eros que tenemos, el Equipo Razor, es siempre el mismo a lo largo de toda la aventura y si perdemos a uno de ellos la misi¨®n se considerar¨¢ fallida.
Si bien a¨²n estamos a dos meses del lanzamiento del juego, no tenemos demasiadas esperanzas en que este tipo de errores se subsanen, todo ello bas¨¢ndonos en los juegos anteriores en los que tampoco se ha llegado a solucionar en todos estos a?os de parches y ampliaciones.
Operation Flashpoint 2: Dragon Rising, la continuaci¨®n de esta misma saga pero esta vez bajo la batuta de Codemasters y sin la participaci¨®n de los checos de Bohemia. O lo que es lo mismo, la misma receta cocinada por dos chefs bien distintos. La competencia se prev¨¦ dura y ArmA 2 llega con buenas credenciales. Parece claro que vamos a pasar mucho tiempo este verano emboscados a la espera de un convoy? ya sea ruso o chino.
ArmA 2 traslada al jugador a un pa¨ªs sovi¨¦tico ficticio en el 2009 controlando a un cuerpo de Marines norteamericanos con la misi¨®n de estabilizar la zona.