Assassin's Creed 2
Assassin's Creed 2 nos permitir¨¢ recorrer la Italia renacentista para que nuestro asesino preferido cumpla sus misiones ?Misiones? ?Esta vez s¨ª? Tiempo despu¨¦s del lanzamiento del original las expectativas vuelven a crecer en torno a uno de los t¨ªtulos m¨¢s esperados de la temporada.
Assassin's Creed 2 nos permitir¨¢ recorrer la Italia renacentista para que nuestro asesino preferido cumpla sus misiones ?Misiones? ?Esta vez s¨ª? Tiempo despu¨¦s del lanzamiento del original las expectativas vuelven a crecer en torno a uno de los t¨ªtulos m¨¢s esperados de la temporada.
A mediados del Siglo XV nace un movimiento art¨ªstico, literario y cient¨ªfico en el norte de Italia que dar¨ªa un vuelco a la historia. Dicho movimiento consigui¨® que despu¨¦s de pr¨¢cticamente doce siglos sin ning¨²n avance importante en ning¨²n de esos campos, el hombre tomara por fin las riendas de su destino rompiendo con esos siglos de oscuridad. En pocos a?os, como si de un animal acabado de liberar se tratase, las obras de arte en todos los campos empezaron a surgir por doquier, maravill¨¢ndonos aun hoy en d¨ªa de lo que se lleg¨® a conseguir. Los afortunados que conozcan el norte de Italia sabr¨¢n de la belleza que nos referimos. Pronto tendremos la oportunidad de acompa?ar a Ezio Auditore por las tortuosas calles de sus ciudades o los maravillosos paisajes de la Toscana. Bienvenidos al Renacimiento. Bienvenidos a Assassin's Creed 2.
Ezio Auditore, descendiente de Alta?r y ancestro de Desmond, ser¨¢ el protagonista de esta nueva entrega de Assassin's Creed. Hijo de la noble familia de los Auditore de Florencia, Ezio no puede hacer nada por salvar a los suyos de una terrible masacre perpetrada por otras familias 'nobles' que una vez fueron aliadas de la casa Auditore. Ezio sue?a con la venganza, vive para la venganza, y para eso se prepara. Su ¨²nica salida es unirse a los Nizar¨ªes, m¨¢s conocidos por todos como los hashshashi¨ªn, al igual que tres siglos antes hiciera Alta?r. De ellos aprender¨¢ esta vez, -a diferencia de su antepasado algo limitado en lo que a arsenal se refiere- a usar hachas, lanzas, alabardas, martillos y mazos, sin tener en cuenta que gracias a su amigo Leonardo Da Vinci esta vez dispone no una, sino de dos cuchillas retractiles en sus brazos para materializar su venganza.
Da Vinci es desde hace tiempo amigo de la desaparecida familia Auditore y como fiel aliado acompa?a a Ezio en tan terrible perdida. La mejor manera que tiene el genio es ayudando al joven Auditore a conseguir su venganza -en realidad pensamos que el autentico Leonardo, vegetariano por respeto a los animales, no estar¨ªa muy de acuerdo con el tema- dise?ando para ¨¦l las cuchillas retractiles y sobretodo un utensilio que destaca por su practicidad; un par de alas. Basado en bocetos originales del propio Leonardo, este artilugio permitir¨¢ que Ezio se lance desde una atalaya y se pueda dirigir planeando a cualquier punto de la ciudad, siendo de gran ayuda en ciudades como Venecia donde saltar de tejado en tejado puede volverse relativamente complicado.
Los desarrolladores no han escogido que nuestro campo de juego sea la Italia renacentista, desde Venecia hasta Florencia, pasando por Roma al azar. Si en algo destac¨® -para muchos en lo ¨²nico - la primera parte de Assassin's Creed fue en la recreaci¨®n de las ciudades de Acre, Damasco y Jerusal¨¦n, dejando con la boca abierta a m¨¢s de uno. Pues bien, en esta segunda parte han concentrado sus fuerzas en intentar captar la atmosfera que se respiraba en la Italia del siglo XV. Para ello, los equipos de Ubisoft Montreal ya estaban en el pa¨ªs transalpino recopilando datos cuando la primera parte a¨²n no hab¨ªa salido al mercado. Estudiar minuciosamente la arquitectura de la ¨¦poca ha supuesto mucho tiempo, un equipo enorme de dise?adores desplazados por el Norte de Italia y m¨¢s de diez mil fotograf¨ªas. No existir¨¢ un solo detalle dejado a la imaginaci¨®n, los atuendos, los mercados, las fachadas, y la arquitectura en general ser¨¢n fieles representaciones de lo que nos hubi¨¦ramos podido encontrar por las calles de esas ciudades durante el renacimiento.
Desde Ubisoft Montreal dicen que han aprendido de sus errores, que han escuchado a los cientos de miles de jugadores que encontraron la primera parte tediosa por culpa de unas misiones poco desarrolladas y se han centrado en mejorar este aspecto. No nos sorprende, mejorar las misiones deber¨ªa ser tanto una prioridad como f¨¢cil el conseguirlo. Mientras que el juego contar¨¢ con 16 tipos de misiones diferentes -esta cifra puede variar- y unas 200 sub misiones ha desaparecido definitivamente el bucle busca/recoge informaci¨®n/asesina. Las misiones van a ser muy variadas, poniendo a GTA como ejemplo de lo que se quiere conseguir, una misi¨®n que empieza siendo una simple entrega de un paquete en un mercado, acaba siendo una persecuci¨®n que te lleva por toda la ciudad con resultados inesperados. Otro ejemplo es el de una informante que deber¨¢s proteger usando las g¨®ndolas venecianas para ponerla a salvo. No tendremos misiones ¨²nicamente en las grandes ciudades, la bella campi?a toscana tambi¨¦n ser¨¢ el centro de muchos de nuestros objetivos.
Otro aspecto que se ha mejorado respecto a la primera entrega es la inteligencia artificial de los enemigos. Cada enemigo tendr¨¢ unas determinadas habilidades dependiendo del tipo de arma que utilicen, haciendo que el usado hasta la saciedad contraataque de la primera parte ya no sea tan sencillo. De hecho una parte de este contraataque se potenciar¨¢ pudiendo arrebatarles las armas y usarlas en su contra. Los enemigos de Ezio ser¨¢n sensibles a determinados ataques que los dejaran completamente a la merced de nuestro protagonista, cosa que facilitar¨¢ nuestro camino una vez conozcamos los puntos d¨¦biles de cada grupo de enemigos que tenemos delante.
Algunos enemigos te perseguir¨¢n por los tejados de una manera mucho m¨¢s realista que en la primera parte, mientras que deberemos ser mucho m¨¢s cuidadosos a la hora de escondernos, pues tambi¨¦n se ha incrementado la inteligencia de ciertos soldados en su af¨¢n de dar con nosotros. En resumen, m¨¢s movimientos, m¨¢s armas, un abanico m¨¢s amplio de enemigos -desde tres tipos de milicia b¨¢sica ya usada el primer Assassin's Creed, hasta caballeros con espadas a dos manos, pasando por arqueros y tropas de elite- y mejor adaptaci¨®n de los enemigos a su entorno, escapar no ser¨¢ tan f¨¢cil como sentarse en un banco a diez metros de tu perseguidor para darle esquinazo.
Al igual que en la primera parte, aqu¨ª el entorno volver¨¢ a jugar un papel important¨ªsimo en el ¨¦xito de nuestra empresa. Continuar¨¢n existiendo los carros de heno donde poder escondernos -cuidado con los soldados usando sus alabardas para ver si estamos en su interior-, pero ahora se ha ampliado la posibilidad de escoger lugares donde cobijarnos. Si una de las ciudades protagonista ser¨¢ Venecia, donde el agua es un factor muy importante, es de recibo que Ezio -al contrario que Alta?r que no paraba de ahogarse en los muelles de Acre- ser¨¢ un excelente nadador. Sumergirnos en los canales no s¨®lo nos ayudar¨¢ a despistar a los enemigos, si no que con pr¨¢ctica ser¨¢ el escondite perfecto para asaltar a nuestras victimas.
Como hemos comentado m¨¢s arriba Ezio ser¨¢ capaz de nadar, e igual que en la primera entrega dispondremos de caballos que nos permitir¨¢n ir de ciudad en ciudad, aunque y es s¨®lo un rumor podr¨¢ existir alg¨²n tipo de transporte inmediato. Las atalayas superar¨¢n en altura y en visi¨®n del horizonte a las de su predecesor, pero no ser¨¢ ning¨²n obst¨¢culo porque nuestro protagonista dispondr¨¢ de un nuevo movimiento, un salto vertical que ayudar¨¢ a llegar a los lugares m¨¢s inaccesibles a un buen ritmo.
Las ciudades por las que nos movamos van a estar m¨¢s vivas que nunca, y los desarrolladores han querido a?adir un elemento de popularidad de nuestro personaje con la gente. Es decir, los habitantes de las ciudades conocer¨¢n de nuestras obras, tanto si son buenas como si nos decantamos por el lado oscuro. Como ocurrir¨ªa en la vida real si nuestras obras son infames los habitantes se negar¨¢n a darnos cualquier tipo de ayuda, informaci¨®n o curaci¨®n para nuestras heridas. Depende de nuestro nivel de 'infamia' se nos ir¨¢n apareciendo un tipo de misiones o otros, aunque siempre estaremos a tiempo de sobornar a algunos testigos y gente del lugar para que no seamos vistos como aut¨¦nticos criminales y conseguir misiones m¨¢s 'benevolentes'.
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