Company of Heroes: Tales of Valor
- PlataformaPC7.5
- G¨¦neroEstrategia
- DesarrolladorRelic Entertainment
- Lanzamiento09/04/2009
- EditorTHQ
Estilo a?ejo
La estrategia en tiempo real va encontrando un nuevo hueco gracias a propuestas como esta; din¨¢mica, directa, accesible, pero sin perder la esencia del g¨¦nero. Adem¨¢s de esto, es una expansi¨®n recomendable. E independiente.
A nadie le pasa desapercibido que, como en cualquier ¨¢mbito de la cultura en nuestros d¨ªas, existen tendencias. Mareas que van y vienen, peque?os reductos que se mantienen de recordar que hubo tiempos mejores (aunque nunca los hubiesen) y anta?o ilustres representantes que a d¨ªa de hoy son s¨®lo depositarios de motas de polvo. Inevitablemente, mientras la nostalgia hacia d¨¦cadas pasadas se mantiene, la gente se olvida de lo nuevo y abraza lo antiguo, en un f¨²til intento por recordar de d¨®nde venimos, hacia d¨®nde vamos, y un sinf¨ªn de descabellados intentos en la b¨²squeda de nuestra identidad.
En el ef¨ªmero mundo del ocio electr¨®nico, donde todo lo que tiene m¨¢s de 365 d¨ªas se considera antiguo, ocurre de una manera mucho m¨¢s alarmante. Hace muchos, muchos a?os, cuando el g¨¦nero de la estrategia en tiempo real era el absoluto rey de nuestra sobremesa (porque, al mismo tiempo, lo era el PC), nadie pensar¨ªa que a d¨ªa de hoy podr¨ªa considerarse como vetusto o s¨®lo para sibaritas. Pero as¨ª fue, y esto ha provocado vernos envueltos en una b¨²squeda de lo inmediato, de la innovaci¨®n, del "para todos los p¨²blicos" sin comillas. Algo que no necesitaba del cambio, o al menos no lo cre¨ªa, se ve en peligro gracias al marketing. Lo agradeceremos, con el tiempo, porque s¨®lo entonces nos daremos cuenta de que cosas como Tales of Valor requieren, en lenguaje llano, dos bemoles.
No hay m¨¢s que ver la trayectoria de su desarrolladora, Relic, decidida a darle un nuevo p¨²blico a un g¨¦nero antiguo. Sus intentos han sido paulatinos, y su evoluci¨®n ha ido marcando las l¨ªneas de una empresa ya reconocible por estilo. De hecho, compar¨¢ndolo con Warhammer 40k: Dawn of War II, las diferencias m¨¢s notorias las encontramos en el envoltorio, no en el continente. No pasa desapercibido que cada uno tiene su enfoque, m¨¢s directo en el caso de la licencia de Games Workshop, m¨¢s tradicional en el contexto de la Segunda Guerra Mundial (cuyo legado audiovisual parece ser ilimitado). A¨²n as¨ª, ambas l¨ªneas anta?o paralelas buscan cruzarse en la b¨²squeda de un nuevo referente.
Esta expansi¨®n, completamente independiente (esto es, si no has jugado al Company of Heroes original, un aut¨¦ntico imprescindible para nuestra revista, no tendr¨¢s problema alguno con Tales of Valor) es otro brochetazo en el lienzo de experimentaci¨®n de la desarrolladora. Lo cual no quiere decir que sea menos aprovechable, todo lo contrario; mantiene la esencia del original sin acomodarse en el ¨¦xito adquirido. Para ello va directa a la gesti¨®n del grupo peque?o, a las peque?as historias, a un h¨ªbrido a medio camino de la acci¨®n y de la estrategia. Funciona, la verdad, bastante bien. Pero desgraciadamente es poco contenido para el precio que tiene, y con el mundo del contenido de pago v¨ªa internet tan en boga, dif¨ªcil es preguntarse por qu¨¦ tenemos que hacer el gasto a?adido del DVD como si fuera un juego completo. Porque no lo es. Pero eso es otra historia que poco le concierne a estos tres peque?os grupos de h¨¦roes a los que encarnaremos.
A nivel gr¨¢fico nada a cambiado. Se mantiene ese estilo espectacular, funcional tanto en perspectiva isom¨¦trica como en primeros planos de las unidades. Es un motor s¨®lido, que a d¨ªa de hoy soporta un ordenador medio sin demasiado problema y que puede lucirse a una tasa de frames por segundo m¨¢s que decente. Probablemente, ese sea un gran atractivo para el ne¨®fito en Company of Heroes. El experto encontrar¨¢ pocas diferencias, por no decir nulas (a nivel perceptible) en este sentido. Seguramente, tampoco ir¨¢ a buscarlas, porque sabe lo que se encuentra.
Con todo, los escenarios siempre son peque?os, pero detallados. Bien dise?ados, buscando ese engolosamiento a la vista pero sin descuidar para nada su faceta l¨²dica, que tomar¨¢ m¨¢s importancia si cabe dado que los recorreremos en m¨²ltiples ocasiones y, obviamente, es necesario que exista la suficiente variedad dentro de cada uno. Sobre todo en la primera de ella, Tiger Ace (siendo protagonista una unidad de tanques Panzer), esto se hace muy patente: la campa?a, en la cual primero tendremos que ir atravesando la ciudad con un tanque para luego andar por sus recovecos a pie huyendo del enemigo. Finalmente, cuando caiga la noche, los soldados har¨¢n una entrada triunfal con sus veh¨ªculos para ejecutar su venganza.
La segunda es Causeway, de la que tambi¨¦n os hablamos en nuestro impresiones, donde tomaremos el control de una peque?a unidad estadounidense hor¨¢s despu¨¦s del famoso D¨ªa D, donde tomaremos un peque?o puente fundamental para cortar las comunicaciones de la zona. Las cosas se complicar¨¢n, teniendo que resistir oleadas alemanas y fabricando un peque?o fuerte en un acercamiento a la gesti¨®n de recursos y de unidades algo m¨¢s tradicional. Igualmente, el protagonismo es del grupo de individuos, no el de una gran fuerza.
La ¨²ltima no es tan desesperada pero s¨ª que es muy valiente, aunque sean unos soldados del Wehrmacht los que tengan que ayudar a unas tropas alemanas en una situaci¨®n muy inferior num¨¦ricamente, ya que est¨¢n rodeados por los Aliados. Cada una cuenta con un enfoque distinto: la primera, Tiger Ace, se centra en los veh¨ªculos; la segunda, Causeway, dir¨ªamos se centra en la parte m¨¢s tradicional de Company of Heroes; esta tercera, Falaise Pocket, busca la acci¨®n del escuadr¨®n de infanter¨ªa. Eso s¨ª, como una cosa no quita la otra, encontraremos la suficiente variedad en todas ellas.
Su m¨¢xima pega es su duraci¨®n. Siendo tres campa?as de tres misiones cada una, con una duraci¨®n de cada misi¨®n de a lo sumo media hora, en total tendremos acci¨®n para cerca de cinco horas. Muy poco para venderse en un DVD por separado, y menos a¨²n para lo que se nos tiene acostumbrados en las campa?as del g¨¦nero. Por suerte, siendo corto pero intenso y muy disfrutable, con muy buen balance en la acci¨®n, y gran dificultad para los jugones m¨¢s exigentes, una cosa compensa a la otra. De todas formas, seguimos pensando su distribuci¨®n f¨ªsica es un error. El 'DLC', encontr¨¢ndose en momento dulce, hubiese sido mucho m¨¢s apropiado. Quiz¨¢s lo veamos a precio reducido v¨ªa Steam o similares pr¨®ximamente; os recomendamos encarecidamente que elij¨¢is esta ¨²ltima opci¨®n de encontrarla.
Otro 'defecto' es la carencia de innovaci¨®n respecto a lo ya visto, no tanto a nivel de licencia sino de trabajos que tienen pocos meses de vida, como el ya citado Dawn of War II (esto es, m¨¢s centrado en la acci¨®n t¨¢ctica en parte inspirada por Syndicate Wars). Porque hay algunas novedades, como el sistema de apuntado manual para los tanques, que se supone nos acerca m¨¢s a ese sentimiento 'shooter' del que nos quiere contagiar Relic. No lo consigue, y esto es as¨ª por la sencilla raz¨®n de que no marca ninguna diferencia. Podemos elegir a qui¨¦n apuntar, pero no d¨®nde, y el hacerlo no marca ninguna diferencia. A lo sumo, de cara a la destrucci¨®n de edificios (muy lograda a nivel de f¨ªsicas, por cierto), pero es una faceta decorativa, m¨¢s que ¨²til.
Una novedad bastante celebrada es el modo Panzerkrieg, que como su propio nombre indica, nos pone a mando de tanques para destruirnos los unos a los otros. Muy divertido, at¨ªpico por su enfoque y con bastante m¨¢s profundidad de la que aparenta gracias a su variedad y a la personalizaci¨®n de nuestro veh¨ªculo, con habilidades y modelos que favorecen el uso de ¨¦sta o aqu¨¦lla estrategia, Adem¨¢s, donde mejor y m¨¢s inmediatamente podemos sacarle provecho, o no, a un escenario. Junto a ¨¦l se encuentra Stonewall, quiz¨¢s inspirado en el modo Horda de Gears of War 2, quiz¨¢s inspirado en el juego en el que se inspir¨® aqu¨¦l, Smash TV.
En definitiva, hordas y hordas de enemigos, en creciente cantidad y dificultad, donde nosotros, adem¨¢s de pararlos con toda nuestra artiller¨ªa, deberemos gestionar los recursos sabiamente. Muy adictivo, porque es cooperativo y porque la diversi¨®n nunca termina.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.