Just Cause 2
Los grandes siempre vuelven y el agente especial m¨¢s sagaz de la CIA, Rico Rodr¨ªguez, no pod¨ªa ser menos. 'Just Cause 2' regresa con el objetivo de mejorar a su predecesor y obviar la reincidencia en errores que impidieron que la primera parte despegara hacia la excelencia. ?Estamos preparados? Da igual, porque el agente Rico Rodr¨ªguez s¨ª.
Los grandes siempre vuelven y el agente especial m¨¢s sagaz de la CIA, Rico Rodr¨ªguez, no pod¨ªa ser menos. 'Just Cause 2' regresa con el objetivo de mejorar a su predecesor y obviar la reincidencia en errores que impidieron que la primera parte despegara hacia la excelencia. ?Estamos preparados? Da igual, porque el agente Rico Rodr¨ªguez s¨ª.
Hablar de 'Just Cause' es hablar del que supuestamente ser¨ªa el m¨¢ximo rival de la saga Grand Theft Auto pero que, desafortunadamente para el t¨ªtulo desarrollado por los suecos de Avalanche Studios, recibi¨® una bienvenida poca calurosa por parte del p¨²blico pasando desapercibido a pesar de su m¨¢s que interesante planteamiento. Su fin principal qued¨® marcado desde el principio, pues se repiti¨® una y otra vez que primordialmente se ansiaba ofrecer escenarios inmensos con multitud de posibilidades y un repertorio de veh¨ªculos y armas abrumador que impactara al jugador dej¨¢ndolo boquiabierto durante horas. El resultado, en cambio, fue desalentador.
'Just Cause' no cumpli¨® con todo lo prometido, lo que provoc¨® se resquebrajaran las expectativas creadas desde su anuncio y con ellas todas las informaciones que se vertieron aludiendo a bondades que jam¨¢s vimos potenciadas al m¨¢ximo. La resoluci¨®n de aquello parec¨ªa clara para el mundo especializado: otro 'sandbox' que intentaba alcanzar a la magn¨ªfica saga de Rockstar quedaba consumido por su propia ambici¨®n.
En esta ocasi¨®n, Rico Rodr¨ªguez viajar¨¢ a Panau, una isla asi¨¢tica, tras recibir la llamada de su otrora compa?era Mar¨ªa Kane, cuya misi¨®n se centrar¨¢ en el asesinato del dictador del lugar conocido como Baby Panay, apoyado por Tom Sheldon, el ex-?mentor de Rico. Nuestro agente no contar¨¢ en esta ocasi¨®n con la ayuda de la Agencia por lo que tendr¨¢ que apa?¨¢rselas por s¨ª solo haciendo uso de su irreverente labia para buscar aprovisionamiento en el mercado negro y mantenerse con vida hasta cumplir su ardua encomienda.
Esta misi¨®n principal estar¨¢ apoyada por una serie de actividades -se ha llegado a hablar de hasta 1.000- que, sin llegar a ser misiones secundarias repetitivas hasta la saciedad como ocurr¨ªa en el 'Just Cause' original, se convertir¨¢n en importantes elementos que completar¨¢n la oferta argumental del t¨ªtulo que nos ocupa abriendo las puertas a una libertad m¨¢s amplia y variada en el sentido jugable.
Para batir a Sheldon y compa?¨ªa, Rico ver¨¢ ampliado el arsenal que tuvo a su disposici¨®n en la primera parte con lanzagranadas de una sola mano, C4 con control remoto, ametralladoras fijas o lanzacohetes con control l¨¢ser. En lo referente al armamento, nuestras armas podr¨¢n ser mejoradas siempre y cuando poseamos las piezas id¨®neas obtenidas fundamentalmente de nuestros trapicheos en el mercado negro. Por supuesto no faltar¨¢n nuestros 'gadgets' como los garfios que Rico utilizaba en la primera parte y que han sido potenciados pudiendo acceder con ¨¦l a zona inauditas de casi imposible acceso, agarrarnos a ciertas zonas del escenario o desequilibrar a los adversarios que nos encaren en situaciones peliagudas. Especial menci¨®n merece el nuevo sistema de apuntado que se perfila como uno de los aspectos de la jugabilidad que m¨¢s est¨¢ siendo mimado por parte de los desarrolladores suecos.
El llamado 'Sistema de Punter¨ªa H¨ªbrido' ('Hybrid Locking System') nos plantear¨¢ un modo de apuntado especial; cada vez que apuntemos se enfocar¨¢ autom¨¢ticamente al cuerpo de nuestro enemigo y seremos nosotros quienes tendremos la posibilidad de mover manualmente el objetivo de nuestra arma para disparar en las partes que creamos m¨¢s id¨®neas del cuerpo del enemigo. Tenemos que afinar lo m¨¢ximo posible porque la mayor¨ªa de nuestros adversarios se enfundar¨¢n muchos tipos de protectores y nuestras balas apenas podr¨¢n hacerles mella si disparamos nada m¨¢s act¨²e el apuntado autom¨¢tico. Por ende, es important¨ªsimo que el apuntado final lo enfoquemos en las zonas claves del cuerpo que nuestros enemigos hayan dejado descubierta o tardaremos m¨¢s en darles muerte y eso, en situaciones complejas, no nos conviene.
A nuestra disposici¨®n tambi¨¦n tendremos una gran cantidad de veh¨ªculos que engrosa notablemente el repertorio de la primera entrega -que no era corto precisamente-. Volver¨¢n las motos y los coches as¨ª como los mastodontes a¨¦reos que ser¨¢n esenciales para nuestros ataques m¨¢s brutales y para las misiones m¨¢s delicadas. No faltan, por supuesto, los antol¨®gicos saltos en paraca¨ªdas que a m¨¢s de uno le han provocado cosquilleos en el est¨®mago. Asimismo todos los veh¨ªculos se intentan representar de la manera m¨¢s fiel posible respecto a la realidad no s¨®lo en lo gr¨¢fico sino tambi¨¦n en lo pr¨¢ctico, pues dependiendo de sus caracter¨ªsticas se adaptar¨¢n mejor o peor al medio. Un jeep o un veh¨ªculo similar, como es l¨®gico, se adaptar¨¢ mejor a las zonas pedregosas y con numerosos baches que un coche dedicado a los tramos por carretera. El realismo que se quiere imprimir en el juego a trav¨¦s de estos peque?os detalles son, sin duda, lo m¨¢s atractivo de esta segunda entrega.
Adem¨¢s, podremos personalizar nuestros veh¨ªculos pudiendo hacer uso de m¨¢s de 2.000 piezas con lo que el enriquecimiento de la experiencia de juego promete ser sobresaliente, d¨¢ndonos una capacidad ampl¨ªsima para preparar cada uno de ellos tal y como deseemos. Podremos mejorar el blindaje o la fuerza del motor, haci¨¦ndolo m¨¢s fuerte y r¨¢pido y que ello nos facilite las cosas a la hora de afrontar las distintas misiones que se nos plantear¨¢n. De esta manera, no estaremos obligados a usar un veh¨ªculo predeterminado en la mayor parte de estas misiones pudiendo utilizar el que creamos m¨¢s acertado con sus mejoras pertinentes.
Y como es l¨®gico no estaremos solos, nuestros enemigos estar¨¢n dotados de una Inteligencia Artificial profunda que supera a la del anterior juego plenamente. Nuestros adversarios intentar¨¢n tejer emboscadas para acabar con Rico mostr¨¢ndose muy h¨¢biles a la hora del combate, pues no escatimar¨¢n en el uso de coberturas y nuestros ataques m¨¢s frecuentes se ver¨¢n mermados tanto por la inteligencia como por las nuevas capacidades de la troupe que ans¨ªa liquidarnos. No nos quedar¨¢ otra que apa?¨¢rnosla y recurrir a diferentes estrategias para batirlos ya que a medida que el juego avance los enemigos a los que haremos frente se aplicar¨¢n a¨²n m¨¢s si cabe en sus actuaciones ofensivas, sin olvidar las defensivas.
'Just Cause' no nos dej¨® un apartado t¨¦cnico rese?able debido al lastre que supuso su lanzamiento en consolas de la anterior generaci¨®n, y tanto las texturas como las animaciones y los propios modelos de nuestros adversarios y de los escenarios resultaron enteramente mediocres. Esto se est¨¢ paliando en 'Just Cause 2' dando lugar a animaciones mucho m¨¢s s¨®lidas y acordes al terreno que se pisa, eliminando esa sensaci¨®n tosca que sent¨ªamos en el anterior juego al movernos y al observar los movimientos de nuestros enemigos. La puesta en escena de las texturas est¨¢ siendo destacable, pues ha sido adaptada complacientemente en la intensa labor que supone la recreaci¨®n de los distintos escenarios, a los cuales llena de vida, y nos impacta en los modelos de nuestro protagonista y sus adversarios.
A pesar de la amplitud de los escenarios, el problema que encontr¨¢bamos en el primer juego era, esencialmente, la ausencia de elementos que dieran vida y cohesi¨®n a estos parajes; no obstante es otra de las cosas que se ha querido perfilar y que muy seguramente marcar¨¢ las diferencias a la hora de analizar este t¨ªtulo.
Sin embargo olvidarnos de uno de los puntos fuertes dentro del apartado t¨¦cnico ser¨ªa cometer un pecado imperdonable, pues los efectos de las explosiones o del humo que generar¨¢n estas explosiones as¨ª como el lanzamiento de nuestros peque?os cohetes en plena s¨ªntesis con una iluminaci¨®n sorprendente conforman el aspecto m¨¢s brillante del despliegue gr¨¢fico en 'Just Cause 2'. Se busca, ante todo, la espectacularidad y la estridencia en esta peculiar amalgama entre acci¨®n e infiltraci¨®n con el fin m¨¢s inmediato de impactar visual y jugablemente al que se ponga delante de la pantalla sin que el resto de elementos cobre un sentido m¨¢s relevante que aquellos.
Tambi¨¦n es rese?able el trabajo que los suecos han centrado sobre la deformaci¨®n de los veh¨ªculos en tiempo real; se intenta asemejar lo m¨¢ximo posible a choques reales, en los cuales nuestro veh¨ªculo se desprender¨¢ de una serie de piezas que empeorar¨¢n su estado y en consecuencia su rendimiento en mayor o menor medida dependiendo de la fuerza del impacto. Tenemos que tener cuidado con esto, o nuestros coches mejorados con nuevas piezas acabar¨¢n renqueantes o, a¨²n peor, en una de las tantas cunetas que abundar¨¢n en los escenarios.