Un gentleman con mon¨®culo

Cuando a¨²n estamos degustando el asombroso Grand Theft Auto: Chinatown Wars, ese peque?o milagro tecnol¨®gico de Rockstar, llega a nuestra Nintendo DS otro juegazo que se codea con los mejores representantes del g¨¦nero. Sus creadores, nada menos que Electronic Arts, una compa?¨ªa que de un tiempo a esta parte est¨¢ hilando fino a la hora de desarrollar sus juegos, con ejemplos como el excelente Dead Space, el innovador Mirror's Edge e incluso la reinvenci¨®n de su franquicia emblema, FIFA, con la edici¨®n 2009.

Henry Hatsworth no parec¨ªa, a priori, un juego que fuese a despuntar ni mucho menos grabarse en la memoria. Ten¨ªa pinta de ser uno de esos t¨ªtulos que llegan a Nintendo DS con la ¨²nica ambici¨®n de hacer caja, un puzzle con un personaje gracioso y poquito m¨¢s. Por suerte, las apariencias pueden enga?ar, como ya ocurri¨® con el excelso Ninja Town, el imaginativo Drawn to Life, o uno de los sleepers de la consola, Freshly- Picked Tingle's Rosy Rupeeland. Henry Hatsworth se suma a esta lista de t¨ªtulos que a pesar de no contar con una campa?a de publicidad medi¨¢tica atesoran una calidad por encima de la media.

Concretamente ha sido EA Tiburon la que ha conseguido que una mezcla a priori alocada funcione maravillosamente en la pr¨¢ctica, un estudio que no hab¨ªa dado demasiadas alegr¨ªas a los usuarios de consolas port¨¢tiles (suyo es Superman Returns de GBA, un engrendro en toda regla) y que con este nuevo t¨ªtulo se afianzan como un estudio de calidad. Dise?ado por Kyle Gray, uno de los fundadores del Experimental Gameplay Project, junto a Kyle Gabler, creador de World of Goo (otra de las sorpresas de Wii), Gray ha contado ¨²nicamente con siete miembros de EA Tibur¨®n a su servicio, m¨¢s que suficientes para sacar adelante un proyecto tan original.

Jugabilidad
Henry Hatsworth en la Aventura Rompecabezas nos devuelve a uno de los g¨¦neros m¨¢s universales, los plataformas, y lo mezcla de forma que todo parezca nuevo. Los ingredientes son un sentido del humor excepcional, un toque de plataformeo y a?adidos de puzzle. Estos dos ¨²ltimos regentes ya hab¨ªan sido mezclados con habilidad y mejores resultados en otros t¨ªtulos, como Braid, un prodigio que lleg¨® sin hacer ruido el a?o pasado a Xbox Live y que a d¨ªa de hoy est¨¢ considerado uno de los mejores juegos de Xbox 360, pero en ning¨²n caso de la forma en la que nos lo presenta EA Tibur¨®n en su mejor t¨ªtulo hasta la fecha, dando importancia a ambas partes sin descuidar ninguna.

El punto de partida es bastante sencillo, eso s¨ª: controlamos a Henry Hatsworth, un hombre entrado en a?os que por casualidad da con un sombrero m¨¢gico que es capaz de abrir portales hacia un mundo paralelo. Poco despu¨¦s descubre que no es la ¨²nica pieza del set, y para evitar que caiga en malas manos y haciendo uso de su particular hambre de aventuras, decide buscar el resto del equipo m¨¢gico antes de que su rival lo encuentre. Por supuesto, contar¨¢ con alguna que otra ayuda y no todo ser¨¢ tan negro como podr¨ªa parecer al principio. El argumento tiene un enfoque c¨®mico, sin apostar por una trama especialmente profunda pero si realmente hilarante, acerc¨¢ndose al humor brit¨¢nico m¨¢s que al t¨ªpico visto en este tipo de juegos.

Dicho esto, habr¨ªa que pararse a hablar de los aspectos puramente jugables, clave del ¨¦xito del t¨ªtulo. Como ya se ha dicho, la mezcla de plataformas y puzzle es lo que confiere una identidad propia al juego que, no contento con ser una simple idea original, va m¨¢s all¨¢ y la convierte en algo mucho m¨¢s satisfactorio. As¨ª, pese a que generalmente nos pasamos los niveles saltando de un lado a otro de la pantalla, sorteando obst¨¢culos o plataformas y acabando con enemigos a golpe de bast¨®n, la cosa da un paso adelante a la hora de implementar los rompecabezas, situados en la zona t¨¢ctil.

Para explicarlo un poco m¨¢s detalladamente, imaginad que vais por el escenario y que derrotais a un par de enemigos. ?stos desaparecer¨¢n de la pantalla superior pero ir¨¢n directamente a la zona t¨¢ctil, donde tendremos que vencerles definitivamente mediante un puzzle sencillo. ?Record¨¢is Puzzle Quest? Pues m¨¢s o menos, lo mismo. El objetivo es juntar bloques de colores de tres en tres, para que exploten y desaparezcan del tablero. Podemos mover los bloques por el escenario -casilla a casilla- para alcanzar el objetivo, tanto en horizontal como vertical.

Los enemigos, una vez derrotados, se convertir¨¢n en bloques y nuestra tarea ser¨¢ limpiarlos de esta manera. Por supuesto, el elemento de puzzle va m¨¢s all¨¢ que la simple erradicaci¨®n total de monstruos: tenemos un tiempo l¨ªmite representado con una barra de carga, as¨ª que tendremos que darnos prisa para hacer los movimientos. As¨ª mismo, destrozar bloques es igualmente beneficioso para progresar en la aventura, puesto que haciendo combos aumentamos una barra de energ¨ªa que nos permite, a posteriori y ya en la fase plataformera, realizar 'magias', como lanzar una especie de Kame Hame Ha o pegar disparos con un trabuco.

?M¨¢s? Pues s¨ª, hay m¨¢s. Adem¨¢s de los bloques de enemigos, de vez en cuando encontramos otros que nos permiten realizar acciones concretas, como lanzar un rayo, parar el tiempo u obtener una vida extra. Todos los power ups que vamos obteniendo pasan directamente al tablero, lo que nos obligar¨¢ a ir realizando puzzles cada cierto tiempo. De hecho, ser¨¢ obligatorio darle ponerle un poco de atenci¨®n: el nivel de bloques sigue aumentando aunque estemos pegando saltos por la pantalla, y si llega hasta arriba, varios cubos aparecer¨¢n molest¨¢ndonos a modo de enemigos en la zona superior.

Por suerte, Hatsworth es un aventurero de pura cepa y no tendr¨¢ demasiadas dificultades para abrirse camino por los niveles. Gracias a las habilidades que otorgan las diferentes piezas del traje dorado, podr¨¢ seguir adelante de forma m¨¢s o menos sencilla, algo a lo que ayuda su bast¨®n, que como no pod¨ªa ser de otra forma utiliza como arma f¨ªsica, siendo capaz de realizar peque?os combos o golpear en varias direcciones. Tambi¨¦n cuenta con una pistola que, en base a la energ¨ªa acumulada, es capaz de desencadenar golpes de una intensidad u otra.

Pero la habilidad m¨¢s potente de Henry es, indudablemente, la que le confiere cargar al m¨¢ximo la barra de poder. Un icono de una taza de t¨¦ aparecer¨¢ en la zona t¨¢ctil para avisarnos de que est¨¢ disponible y, presion¨¢ndolo, tras observar un hilarante secuencia animada, se pondr¨¢ un traje cibern¨¦tico y avanzaremos por el nivel con un robot, eso s¨ª, por tiempo limitado. Sobra decir que su contundencia f¨ªsica aumentar¨¢ varios enteros en este estado. Todas las habilidades pueden mejorarse en la Tienda, comprando nuevos extras y ampliando cosas como su da?o o su radio de golpeo.

M¨¢s all¨¢ de esto, Henry Hatsworth es un juego 'normal', con un desarrollo t¨ªpico de avance lateral en el que, de vez en cuando, la pantalla se bloquea y nos obliga a derrotar a cierto n¨²mero de enemigos, para seguir avanzando y, finalmente -s¨®lo en algunas fases- encararnos con un jefe de final de nivel. Por separado el elemento de puzzle no es original, y tampoco lo es el de plataformas. Es unido, como un ¨²nico concepto, donde podemos intuir la capacidad de Gray a la hora de concebir dos elementos que rara vez han funcionado juntos. Y lo consigue sobradamente, dando una lecci¨®n de c¨®mo desarrollar un juego tan divertido como original, que, eso s¨ª, quiz¨¢ puede ser un poco m¨¢s corto de lo que nos gustar¨ªa.

T¨¦cnicamente encontramos un juego vistoso, con unas 2D puramente old-school, con sprites grandes y detallados (Henry cuenta con un mont¨®n de expresiones), y unos escenarios realmente cuidados. La presentaci¨®n de la historia tambi¨¦n merece un gran aplauso, no s¨®lo en lo referente a la narrativa sino tambi¨¦n visual, con algunas secuencias repartidas por el juego que son sencillamente fant¨¢sticas. Y lo mismo es extensible a la banda sonora compuesta por Gene Rozenberg, disponible para descargar gratuitamente desde la web de EA. El doblaje es, por cierto, realmente hilarante, mostrando sonidos y palabras intuidas, en lugar de frases reales. Los textos de pantalla est¨¢n, como no pod¨ªa ser de otra forma viniendo de EA, en completo castellano.