Rygar: The Battle of Argus, Impresiones
Tras varias cancelaciones y retomas, el legendario Rygar por fin regresar¨¢ con su escudo al panorama videojueguil, esta vez a Nintendo Wii, con un port de su aventura original de hace 6 a?os. El poco contenido nuevo que incluir¨¢ y una mejora gr¨¢fica casi inapreciable nos hacen plantearnos si esta reedici¨®n es adecuada y qu¨¦ ¨¦xito conseguir¨¢, dependiendo mucho de su precio de venta. Un juegazo de anta?o que en su estreno en Wii se ver¨¢ tan oxidado como el escudo del protagonista.
Tras varias cancelaciones y retomas, el legendario Rygar por fin regresar¨¢ con su escudo al panorama videojueguil, esta vez a Nintendo Wii, con un port de su aventura original de hace 6 a?os. El poco contenido nuevo que incluir¨¢ y una mejora gr¨¢fica casi inapreciable nos hacen plantearnos si esta reedici¨®n es adecuada y qu¨¦ ¨¦xito conseguir¨¢, dependiendo mucho de su precio de venta. Un juegazo de anta?o que en su estreno en Wii se ver¨¢ tan oxidado como el escudo del protagonista.
Tecmo encontr¨® el momento perfecto para llevar a Rygar hasta PlayStation 2. A finales de 2002, la consola de Sony buscaba un apoyo en los beat'em up m¨¢s all¨¢ de Devil May Cry y otros pocos productos notables de aquellos a?os. Rygar fue un soplo de aire fresco a nivel est¨¦tico y una delicia jugable muy espectacular para la ¨¦poca, a la par que retomaba al carism¨¢tico personaje de 1986. Al jugador se le prestaba la oportunidad de controlar a un guerrero de pelo blanco (con apariencia de personaje manga) envuelto en una hipot¨¦tica civilizaci¨®n greco-romana endemoniada, recorriendo lugares tan m¨¢gicos y reconocibles como el Coliseo o el Pante¨®n romanos y enfrent¨¢ndose a todo tipo de dioses y fornidas esculturas de la ¨¦poca, encerrados en unos malvados Titanes.
En 2006 se anunci¨® que el juego se portear¨ªa a Wii y que se introducir¨ªan algunas mejoras y novedades, habl¨¢ndose incluso de remake adaptado a la potencia de la, por entonces nueva, m¨¢quina de Nintendo. En 2007 se cancel¨® el proyecto por inviabilidad y se retom¨® 6 meses despu¨¦s, coloc¨¢ndonos ya en el primer cuarto de 2008. Las promesas y expectativas entorno al t¨ªtulo fueron cayendo en picado hasta el momento en que varios periodistas norteamericanos pudieron probarlo y confirmaron la desagradable noticia: Rygar: The Battle of Argus apenas incluir¨¢ novedades de peso y sus errores de anta?o siguen muy presentes. Esto, unido a que hoy el g¨¦nero ha evolucionado much¨ªsimo con grandes obras como God of War o Ninja Gaiden, no hacen m¨¢s que ensombrecer el lanzamiento del t¨ªtulo, que ya ha visto la luz en Estados Unidos.
El descontento con Tecmo de los usuarios de Wii est¨¢ siendo internacional. Se hubiera agradecido un nuevo Rygar, un remake bien hecho, un Ninja Gaiden adaptado a Wii... cualquier t¨ªtulo de acci¨®n que estuviera a la altura de otros productos de la compa?¨ªa para otras plataformas. Sin embargo, esta reedici¨®n parece una excusa para sacar algo m¨¢s de dinero al personaje y la magn¨ªfica obra creada en un pasado demasiado lejano para el sector. Las innovaciones s¨®lo ser¨¢n algunos pocos extras (como ropas o nuevos monstruos), un nuevo modo de juego llamado Gladiador y un retoque min¨²sculo a la animaci¨®n de los personajes y la recreaci¨®n de los escenarios, casi inapreciable y que hoy los hace poco vistosos.
Repasando el argumento del original, Rygar es un legendario guerrero que vuelve de la batalla cuando contempla el secuestro de la princesa de Argus y la llegada fatal de un ej¨¦rcito de Titanes. Antes de morir, es obligado a restaurar la paz en la ficticia regi¨®n y empu?ar un escudo unido a una cadena, el Diskarmor. Este escudo poderoso es su mejor arma aunque puede utilizar otras y hacer modificaciones, entre tres disponibles que var¨ªan la potencia, alcance y velociad del mismo. Nuestro protagonista, de est¨¦tica manga (como hemos dicho antes), se ver¨¢ envuelto en una odisea personal contra todo tipo de colosos y enemigos romanos, recorrendo parajes ins¨®litos de la civilizaci¨®n de Julio C¨¦sar y contemplando algunas de las mejores puestas de sol que vio la generaci¨®n pasada, pues encontraremos una est¨¦tica muy centrada en las luces crepusculares, los brillos sobre el m¨¢rmol y los escenarios vistosos y coloridos.
Este fuerte peso est¨¦tico hace que recorrer todas las estancias y grandes mundos de Argus matando a golpe de escudo a todo lo que se cruce en nuestro camino sea un viaje maravilloso, aunque no tenga un sentido argumental de demasiado peso. La mezcla de plataformas, acci¨®n pura y dura, y exploraci¨®n tipo Zelda, hacen de Rygar un juego adictivo y no excesivamente repetitivo, algo de lo que suelen pecar sus hermanos del g¨¦nero. Nuestro protagonista, adem¨¢s, ir¨¢ evolucionando en su viaje, desarrollando habilidades y combos y mejorando tanto su armadura como su escudo lanzable, lo que le da ese toque de RPG que casi todo juego de acci¨®n de hoy presenta. No obstante, Rygar nos volver¨¢ a demostrar que fue de los primeros del g¨¦nero en la generaci¨®n pasada y que la f¨®rmula machacabotones tiene m¨¢s presencia que la jugabilidad profunda y de posicionamientos estrat¨¦gicos.
Su apartado t¨¦cnico sorprend¨ªa en su d¨ªa pero hoy queda absolutamente obsoleto. Con excesiva poligonizaci¨®n y unas animaciones algo bruscas, los personajes apenas mueven los labios al hablar ni interact¨²an del todo entre s¨ª. Los niveles, por su parte, presentan un nivel de detalle ¨®ptimo y mucho colorido, a la par que una buen¨ªsima ambientaci¨®n. Pero, como decimos, suenan demasiado a la pasada generaci¨®n. Los enemigos pecaban de ser mon¨®tonos y previsibles, algo que se ha eliminado en parte en la versi¨®n de Wii pero que en ning¨²n caso nos dejar¨¢ un sabor de boca especial.
Los ¨¢ngulos de c¨¢mara y el posible movimiento de ¨¦stas seguir¨¢n siendo fijos. Los escenarios son muy destructibles, por lo que no se obtiene una experiencia del tipo de los primeros Resident Evil, pero los enfoques bruscamente modificados desde los que veremos la acci¨®n volver¨¢n a dejarnos aquellas sensaciones que consegu¨ªa el primer Devil May Cry, resultando a veces demasiado alejado de nuestro ojo. El apartado est¨¦tico del juego brindaba a Tecmo una oportunidad sensacional para retocar su sistema de luces y brillos, algo que apenas se ha hecho en un par de salas y texturas, lo que decepcionar¨¢ al usuario que ya lo jugara en su d¨ªa.
El sonido de Rygar funcionaba como deb¨ªa y as¨ª lo sigue haciendo en The Battle of Argus. Melod¨ªas ¨¦picas y cargadas de emoci¨®n enmarcan los giros de c¨¢mara, las colosales batallas en entornos hist¨®ricos, los momentos de acci¨®n fren¨¦tica o la pausada exploraci¨®n por los campos romanos. Los di¨¢logos volver¨¢n a estar en ingl¨¦s con subt¨ªtulos en castellano. Y los v¨ªdeos siguen siendo los mismos, la presentaci¨®n (y alg¨²n otro) mediante CGI y el resto con el motor del juego, lo que les quita much¨ªsimo impacto a d¨ªa de hoy.
Estructurado en 8 mundos, el Rygar original nos obligaba a regresar varias veces a lugares por los que ya hab¨ªamos pasado para ahora llegar a zonas inalcanzables gracias a nuestra evoluci¨®n. Pues la mec¨¢nica seguir¨¢ siendo igual, recordemos que estaremos ante la misma aventura de 2002, en Espa?a 2003. Las mejoras del personaje ir¨¢n unidas a las del Diskarmor, con sus tres elementos a colocar: Fuego, Trueno y Fr¨ªo, representados en los dioses Hades, Celestial y Sea. Adem¨¢s, estos tres dioses podr¨¢n invocar a criaturas elementales que nos echen una mano en las sucesivas batallas.
Los puzzles y las plataformas se seguir¨¢n intercalando entre tanto golpe y encadenamiento de combos. Sin ser demasiado complicados, algunos puzzles se han retocado ligeramente, para adaptarlos a Wii e ideas vistas en juegos de hoy. Los momentos plataformeros son otro de los pilares de la aventura. Sirvi¨¦ndonos de una de las habilidades del Diskarmor podremos llegar a zonas altas, salientes, etc. Las piedras m¨¢gicas que encontremos por el camino nos servir¨¢n para mejorar nuestro escudo-cadena, que acabar¨¢ siendo una temible arma del Olimpo.
El control adaptado a Wii se ha mantenido de manera muy tradicional. El gatillo Z del Nunchuk servir¨¢ ahora para saltar, algo que no termina de funcionar bien y dificulta una pizca m¨¢s algunos saltos complicados. El sensor de movimientos tendr¨¢ una implementaci¨®n para los ataques y algunos puzzles, pero no en exceso. El puntero y el movimiento del nunchaco apenas tienen implementaci¨®n. El bot¨®n A, la cruceta y el gatillo B voler¨¢n a acaparar los puestos centrales de la lista de acciones que pueda realizar el personaje, para nada ampliada con respecto al original.
La aventura principal no ganar¨¢ en duraci¨®n aunque se ha mejorado la rejugabilidad. El modo Gladiador es una de las mejoras, en ¨¦l podremos enfrentarnos a decenas de insectos y criaturas f¨¢cilmente destructibles hasta que nuestro personaje no pueda m¨¢s. Es s¨®lo un modo alternativo y repetitivo, que nos servir¨¢ como aperitivo a la aventura principal. Algunos otros extras y retoques lo hacen m¨ªnimamente distinto al t¨ªtulo de PS2, que se puede encontrar en muchas tiendas por menos de 10 euros. Y es que ¨¦se es otro factor determinante cuando nos toque analizarlo con detenimiento, su precio. Si Tecmo reconoce la antig¨¹edad del t¨ªtulo y el excesivo parentesco de esta versi¨®n a la original, quiz¨¢ Rygar acabe siendo un sensacional regalo para todos aquellos que no pudieron catarlo en su d¨ªa.
No obstante y pese a todo, es incomprensible, por todos los aspectos que hemos contado, a qu¨¦ viene ahora este port casi directo de PS2 seis a?os despu¨¦s y sin novedades de peso. Es cierto que no hay muchos t¨ªtulos de Wii que potencien como Rygar la exploraci¨®n, las plataformas, los puzzles y la acci¨®n m¨¢s tradicional a un mismo tiempo, pero esto no significa que nos podamos conformar con este tipo de productos anticuados y salidos de la generaci¨®n pasada, y del principio de ¨¦sta. Su manejo ha sido adaptado s¨®lo correctamente y su apartado t¨¦cnico apenas se ha retocado. La historia es la misma, el n¨²mero de enemigos y su inteligencia artificial responder¨¢n a par¨¢metros del 2002 y los escenarios mantienen sus ¨¢ngulos de c¨¢mara y efectos. Eso s¨ª, el juego era precioso y lo seguir¨¢ siendo cuando lo veamos en Europa, aunque estamos expectantes de ver a qu¨¦ precio.
- Aventura
- Acci¨®n