The Last Remnant
- PlataformaPC73607.5PS3
- G¨¦neroAcci¨®n, RPG
- DesarrolladorSquare Enix
- Lanzamiento20/11/2008 (360)20/03/2009 (PC)01/12/2009 (PS3)
Experimento arriesgado
Unos meses despu¨¦s de su llegada a Xbox 360, el RPG experimental de Square Enix llega a los PC de todo el mundo. Una audiencia poco acostumbrada a los juegos de rol nipones que tiene ahora en su haber un t¨ªtulo interesante con grandes ideas, que aunque no terminan de explotarse, dejan un buen sabor de boca.
Desde sus inicios, The Last Remnant ha sido un juego de contrastes desde sus inicios, cuando ya la propia Square Enix lo anunci¨® como 'un t¨ªtulo para el mundo'. La intenci¨®n era crear un RPG de corte m¨¢s occidental, que se alejase de la anclada tradici¨®n en los t¨ªtulos nipones, que lograse aunar los elementos m¨¢s caracter¨ªsticos de los JRPG con novedosas caracter¨ªsticas m¨¢s acordes con los gustos occidentales. Muy posiblemente, ese haya sido el principal problema del juego a la hora de sorprender: que se queda a medio camino entre esas dos tierras, y pese a contar con momentos intensos y memorables, se queda corto en otras ocasiones. Un buen juego que podr¨ªa haber llegado mucho m¨¢s lejos de no haber sido por esa aura de experimentaci¨®n que le rodea.
Con The Last Remnant, Square Enix demuestra que tienen muy buenas ideas, y sin duda es muy satisfactorio ver c¨®mo la compa?¨ªa vuelve a lanzar una licencia nueva, lejos de explotar sus franquicias principales. Este arriesgado movimiento nos llega ahora a PC, con algunas novedades satisfactorias pero, b¨¢sicamente, se trata del mismo juego que disfrutamos hace unos cuatro meses en Xbox 360. Eso s¨ª, el escaso, por no decir pr¨¢cticamente nulo, n¨²mero de juegos del g¨¦nero que llegan a Games for Windows lo convierte en una gran alternativa para los amantes de los RPG nipones que sean usuarios de PC. Una aventura atractiva que ofrece un buen pu?ado de horas de diversi¨®n y multitud de cosas por hacer.
Durante los primeros compases del juego, Rush ir¨¢ conociendo diferentes aspectos del mundo en el que se desarrolla la aventura, se encontrar¨¢ en alguna ocasi¨®n con su hermana y sus raptores, e incluso empezar¨¢ a caminar por su propia cuenta. El argumento del juego tiene ciertos altibajos, y por momentos llega a antojarse algo inconexo entre misiones; hay ocasiones en las que parece que la historia seguir¨¢ un camino, pero enseguida, tras apenas un par de escenas o movimientos, nos volveremos a ver obligados a seguir unos derroteros muy diferentes de lo que nos parec¨ªa. Por ejemplo, tras una discusi¨®n entre Lord David y Rush, este decidir¨¢ irse por su cuenta, y ser¨¢ el momento en el que el juego nos ense?ar¨¢ c¨®mo formar equipos.
Al principio, pensamos que el juego seguir¨ªa el camino del interesante (e in¨¦dito en Europa) Radiata Stories, pero tan s¨®lo cumpliremos un par de misiones muy breves antes de volver al redil de Lord David. Posteriormente, volver¨¢ a pasar algo similar, y cuando creemos que volvemos a estar libres, recibiremos mensajes para volver a la presencia del que, indudablemente, es nuestro l¨ªder y el que decide nuestro destino durante una parte importante del juego. Esta ser¨¢ la t¨®nica del juego, que tiene retazos de gran libertad pero nos limitar¨¢ bastante a la hora de avanzar, centr¨¢ndose sobre todo en su l¨ªnea argumental, aderezada con unas cuantas misiones secundarias adicionales que no son especialmente profundas ni largas. Eso s¨ª, la trama principal, pese a no ser muy original, esconde sorpersas muy interesantes y consigue satisfacer.
Tambi¨¦n habr¨¢ personajes en las ciudades con problemas de todo tipo, que pedir¨¢n nuestra ayuda: rescatar a gente secuestrada, llevar mensajes, buscar cosas? todas ellas misiones que, en muchos casos, una vez aceptadas nos veremos en la obligaci¨®n de cumplirlas al instante, transport¨¢ndonos al lugar en cuesti¨®n. La duraci¨®n suele ser bastante escasa, y las que m¨¢s duran ser¨¢ por motivos de avance en el juego; es decir, si nos piden que vayamos a un lugar que todav¨ªa desconocemos, deberemos recorrer el camino, algo que de tener paciencia ocurrir¨ªa durante la propia historia. Pese a no resultar demasiado interesantes, ya que su principal raz¨®n de ser son los logros (y subir de nivel), a?aden un poco de variedad al t¨ªtulo, aunque no tanta como se promet¨ªa en los primeros compases.
Manejaremos peque?os equipos de entre uno y cinco miembros de nuestro ej¨¦rcito. El juego nos ir¨¢ poniendo limitaciones a cu¨¢ntas unidades podemos tener, con cu¨¢ntos l¨ªderes (personajes principales o de alquiler) en total, o el n¨²mero de miembros que podamos tener en nuestras filas. Por ejemplo, un momento en el que podamos tener tres unidades, cada una tiene de por s¨ª cinco huecos, por lo que ser¨ªan en total 15 personajes; pero el juego nos limita a tener 9, as¨ª que deberemos organizar y repartir las posibilidades entre las distintas formaciones. Aqu¨ª entra en juego una de las diferencias con respecto a la versi¨®n para Xbox 360, y es que ahora podemos contar con tantos l¨ªderes queramos en una misma uni¨®n (la versi¨®n anterior ten¨ªa limitaciones), aunque seguir¨¢ habiendo personajes de relleno. Los l¨ªderes ser¨¢n o personajes principales o guerreros que alquilaremos en las hermandades, mientras que los de relleno los pediremos de forma gratuita, miembros del ej¨¦rcito del marqu¨¦s.
Muy importante ser¨¢ el elemento estrat¨¦gico de The Last Remnant, ya que las posibilidades en el campo de batalla son numerosas. En el mapa veremos nuestras unidades y las rivales, y deberemos dar ¨®rdenes con l¨®gica, ya que una mala planificaci¨®n al principio de la batalla puede ponernos las cosas muy cuesta arriba. Por ejemplo, si nuestro grupo se enfrenta directamente a otro, se enzarzar¨¢n en un duelo. Pero para evitar el duelo pueden darse, por ejemplo, intercepciones (que el enemigo salga a tu camino y corte tu avance, o viceversa); tambi¨¦n se puede dejar el duelo, u optar por rodear al enemigo y atacarle por el flanco. Un buen n¨²mero de posibilidades en cada combate que deberemos analizar fr¨ªamente antes de empezar cada ronda.
Toda la pantalla estar¨¢ cargada de informaci¨®n, para que no perdamos ni un detalle del gran n¨²mero de posibilidades y variables presentes durante los combates, en los que pueden llegar a participar hasta 70 personajes a la vez, dot¨¢ndolos de un toque ¨¦pico muy particular. Algo que se reflejar¨¢ en las ¨®rdenes, que variar¨¢n y se adaptar¨¢n al propio desarrollo del combate o la situaci¨®n de los personajes en pantalla. La opci¨®n b¨¢sica ser¨¢ Atacar, aunque podremos decir que ataquen utilizando golpes espirituales, artes de combate, o un claro '?Haced lo que os parezca!'. En cambio, si nos enfrentamos a un jefe final, podemos mandar a nuestras tropas que se centren en atacar al l¨ªder.
O si estamos sufriendo muchos da?os, podremos dar la orden de curarnos, o bien de compaginar los ataques con el uso de objetos para curarnos. Por si fuera poco, durante las reyertas pueden surgir oportunidades de oro, en las que podemos causar m¨¢s da?o al rival cumpliendo el QTE que aparece en pantalla (bastante exigente, por cierto). Esto tambi¨¦n se aplica a la defensa, pudiendo contraatacar y dejar inconsciente al enemigo. Todo esto compone unos combates muy variados, en los que entran en juego muchas variables, y muy din¨¢micos. Pero tienen un gran fallo, y es que con tantos personajes en pantalla, son ca¨®ticos; cuando se enfrentan facciones de personajes m¨¢s o menos similares, dudaremos qui¨¦nes son de los nuestros, y qui¨¦nes no. Al menos, en PC es posible que los combates se desarrollen el doble de r¨¢pido, algo que si bien al principio no se antoja tan necesario, bien avanzados en el t¨ªtulo es algo muy de agradecer.
En PC se han subsanado los constantes problemas de carga de texturas, que tanto da?aban el acabado visual de la entrega de Xbox 360, ya que deb¨ªamos esperar unos instantes para ver c¨®mo el mundo cobraba forma. Pero en cambio, en ciertos momentos hace gala de ralentizaciones igual de molestas, sobre todo a la hora de realizar los especiales sobre el campo de batalla, ya que parece que no acaban nunca. Otro detalles molestos a nivel t¨¦cnico es la desaparici¨®n de los enemigos durante el intercambio de golpes en los combates. Muchas veces no sabremos qui¨¦n est¨¢ pegando a qui¨¦n, dado que los enemigos aparecen apenas unas breves mil¨¦simas de segundo, convirti¨¦ndose en muchas ocasiones en una sombra fugaz que, durante los breves instantes del ataque, pasa por pantalla y desaparece sin que nos percatemos.
En el apartado sonoro nos topamos con melod¨ªas correctas, muy buenas en ocasiones, y como novedad para PC, adem¨¢s del trabajo de doblaje en ingl¨¦s que ya ten¨ªa la versi¨®n de Xbox 360, podremos seleccionar la pista de audio japonesa, mucho m¨¢s satisfactoria que la inglesa. Para poder seguir a la perfecci¨®n el desarrollo de los acontecimientos, el juego estar¨¢ perfectamente traducido a nuestro idioma. La din¨¢mica de juego es satisfactoria, y aunque por momentos puede hacerse repetitivo, consigue mantener el inter¨¦s. Como RPG que es, no tiene grandes complejidades de control; de hecho, es un JRPG excesivamente simplificado, que carece de elementos tan caracter¨ªsticos del g¨¦nero como los puntos de experiencia.
No quiere decir que no est¨¦n, tan s¨®lo que no los veremos. En las supuestas subidas de nivel, veremos las mejoras de los personajes, en algunos par¨¢metros concretos (vida, fuerza?) o aprendiendo nuevas t¨¦cnicas. No tendremos muchas opciones de personalizaci¨®n, m¨¢s all¨¢ de decidir las armas a portar en cada mano, o bien un par de accesorios; la creaci¨®n de objetos y armas es un gran a?adido, pero tampoco ofrece una gran profundidad jugable. Tambi¨¦n ha desaparecido la preocupaci¨®n por nuestra vitalidad, un cl¨¢sico del g¨¦nero que se ha simplificado en exceso: despu¨¦s de cada combate, recuperaremos autom¨¢ticamente toda nuestra vida, como si nada hubiese pasado, incluso si el personaje o su escuadra hab¨ªan ca¨ªdo en combate.
Tambi¨¦n podremos salvar en cualquier momento desde el men¨² (de hecho, deberemos, ya que el juego no lo hace de por s¨ª), una clara muestra m¨¢s de la sencillez y lo simplificado del t¨ªtulo. En ocasiones, en el mapa, tendremos alg¨²n problema puntual para enzarzarnos en combate con los enemigos, pero ser¨¢n casos concretos dentro de un sistema de control que funciona y responde a la perfecci¨®n. The Last Remnant es un juego largo y con variedad de cosas por hacer, sobre todo si queremos conseguir todos los logros. Eso s¨ª, da la sensaci¨®n por momentos de que no encuentra su camino, o de que nos presenta alg¨²n que otro peque?o detalle intermedio que no pasa de ser una mera ilusi¨®n que no nos desviar¨¢ en exceso de la historia principal.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.