The Wheelman, Impresiones

Tigon, productora de la que dispone Vin Diesel para interpretar papeles virtuales, tiene casi a punto este peculiar sandbox con las calles de la Ciudad Condal como escenario. Tuvimos la ocasi¨®n de probar una versi¨®n pr¨¢cticamente finalizada en las oficinas de Atari con la compa?¨ªa de su productor Joe Neate, os contamos nuestras impresiones.

Mark Sinclair Vincent, m¨¢s conocido por su nombre art¨ªstico Vin Diesel, fund¨® Tigon Studios en el a?o 2002 con el fin de trasladar el efectismo del cine a los videojuegos. Con un m¨¢s que notable The Chronicles of Riddick: Escape from Butcher's Bay en 2004 para PC y Xbox, y con media docena de t¨ªtulos actualmente en desarrollo (entre ellos el remake-secuela del juego anteriormente citado), el 27 de marzo llegar¨¢ a las tiendas Vin Diesel's Wheelman, protagonizado por el mismo actor y con el objetivo de convertirse en el hom¨®logo de pel¨ªculas como Transporter en el mundillo del videojuego.

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A todo trapo por Barcelona

En efecto, la capital de la Comunidad Aut¨®noma de Catalu?a presta sus calles como lienzo para la puesta en escena de Wheelman, el conductor que aguarda al volante cuando se realizan trabajitos sucios que requieren una hu¨ªda inmediata. De esta manera, se ha recreado la cosmopolita ciudad desde La Sagrada Familia hasta Port Vell, pudiendo ir desde el principio de Meridiana hasta el Museo Nacional de Arte de Catalu?a. El resultado es bastante fidedigno, consiguiendo a poco que nos fijemos, distinguir sin problema alguno el teatro Liceo o la Plaza Catalu?a mientras cruzamos a toda pastilla sorteando tr¨¢fico, polic¨ªa, enemigos y sembrando el caos a nuestro paso.

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Este planteamiento fue objeto de pol¨¦mica el a?o pasado. Desde el Ayuntamiento de la localidad, la concejala de Educaci¨®n Montserrat Ballar¨ªn hizo p¨²blico que el Consistorio estaba buscando v¨ªas legales con el fin de detener el desarrollo del juego, ya que la violencia expl¨ªcita del mismo era contraria a los valores que la ciudad quiere transmitir a nivel internacional. Por suerte, no encontraron ning¨²n indicio en la legislaci¨®n que les respaldara y tuvieron que dejarlo correr, con lo que en Midway dieron carpetazo al asunto y siguieron adelante como si nada.

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Lejos de resultar el t¨ªpico sandbox cl¨®nico de GTA, el objetivo que ha dado forma a Vin Diesel's Wheelman ha sido el de las persecuciones basadas en la experiencia cinematogr¨¢fica del actor, y a pesar de que en reiteradas ocasiones iremos a pie y dispondremos de v¨ªa libre para recorrer la ciudad como nos plazca, el grueso del juego est¨¢ enfocado a carreras imposibles hasta el punto en el que si as¨ª lo consideramos oportuno, cambiemos de coche a m¨¢s de doscientos kil¨®metros por hora como el que se cambia el reloj de mu?eca.

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Que Wheelman cruce a toda velocidad perseguido por coches de polic¨ªa y del crimen organizado a base de fantasmadas dignas del mejor blockbuster de Hollywood, es en esencia donde priman las bondades de este t¨ªtulo. Para conseguirlo, sus desarrolladores han empleado como herramientas el motor gr¨¢fico Unreal Engine 3.5 y el de f¨ªsicas Havok, lo que produce una extra?a sensaci¨®n de familiaridad, pero hemos de resaltar que no hemos encontrado signos de defectos gr¨¢ficos como ca¨ªdas de cuadros por segundo, superposici¨®n de modelados o los t¨ªpicos fallos propios de una versi¨®n del juego pendiente de pulir. De esta forma, Barcelona luce espl¨¦ndida. luminosa y s¨®lida por muy r¨¢pido que la recorramos. Adem¨¢s el entorno es parcialmente destructible: ¨¢rboles, marquesinas, casetas, andamios, garitas y un sinf¨ªn de elementos quedar¨¢n hechos trizas dependiendo de lo pesado que resulte el veh¨ªculo que estemos conduciendo en ese momento.

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C¨®ctel de conceptos

 Vin Diesel's Wheelman denota gran inspiraci¨®n de juegos con diferente tem¨¢tica, bebiendo de sus puntos fuertes para dar forma al t¨ªtulo. Si mezclamos las carreras de Burnout, los tiroteos a c¨¢mara lenta de Stranglehold, y el directo control arcade de Midnight Club, probablemente el resultado ser¨ªa algo parecido al juego que nos ocupa, que concentra estas cualidades en lo que Joe Neate -que se prest¨® amablemente a responder nuestras dudas- denomina 'Car Battle', o lo que es lo mismo: encarnizadas batallas en medio de carreras, persecuciones y huidas. Tomando contacto con el juego, dispondremos de diferentes tutoriales a medida que vamos completando misiones seg¨²n se requiera, as¨ª aprendemos a usar nuestro veh¨ªculo a modo de arma, pegando bandazos al resto de veh¨ªculos para echarlos de la v¨ªa esperando empotrarlos contra el mobiliario urbano. Si la destrucci¨®n que provocamos es lo suficientemente espectacular, la c¨¢mara cambiar¨¢ de forma din¨¢mica para enfocar el momento m¨¢s impactante durante unos segundos.

Adem¨¢s, podremos sacar medio cuerpo por la ventanilla y apuntar con nuestra arma, esto se realiza de varias formas posibles: bien en tiempo real desplazando la mirilla con el stick, en el momento en el que pasa sobre un enemigo ¨¦sta se fija para poder disparar con garant¨ªa de blanco; o bien realizando un ataque cicl¨®n, que consiste en realizar un giro de 360? en el que a c¨¢mara lenta abriremos fuego sobre el resto de veh¨ªculos o sus pasajeros, permitiendo centrar los disparos en el motor, el conductor o los neum¨¢ticos para quit¨¢rnoslos de encima. Tambi¨¦n, cuando nuestro medio de transporte est¨¦ pr¨®ximo a capitular, tendremos la posibilidad de hacerlo estallar cuando cambiemos a otro para pon¨¦rselo un poco m¨¢s dif¨ªcil a nuestros perseguidores.

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Para realizar acrobacias tales como la anteriormente descrita o la posibilidad de cambiar de vehiculo a toda pastilla, la f¨ªsica de cuerpos se presta al espect¨¢culo m¨¢s que a la realidad, y sin embargo, cumple perfectamente su cometido en impactos, algo que podemos apreciar con claridad si disparamos a c¨¢mara lenta a la cabeza de un motero, desplom¨¢ndose inerte de manera cre¨ªble, o cuando estampamos un coche y salen volando sus desgraciados ocupantes atravesando el parabrisas.

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La variedad de veh¨ªculos a conducir pasa por motos, turismos y camiones. Con diferentes modelos en cada clase, es el coche el que mayor diversidad muestra con veh¨ªculos reales europeos. Podremos robar en cuesti¨®n de segundos desde un Opel Astra hasta un cl¨¢sico Seat Seiscientos, e incluso veh¨ªculos como los de la Guardia Urbana ser¨¢n id¨¦nticos a la realidad (y si apuramos, los agentes que los conducen tambi¨¦n). Dichos veh¨ªculos sufrir¨¢n los efectos de las constantes embestidas y el pasto de las balas, destroz¨¢ndose sus lunas, aboy¨¢ndose en infinidad de puntos, o perdiendo las gomas y arrancando chispas con las llantas. Los momentos de paseo se resumen en movimientos ya vistos en otros juegos de similar mec¨¢nica: dirigimos al protagonista con un stick, la vista con el otro, con un gatillo fijamos objetivo, con el otro disparamos, mientras vamos buscando cobertura para ponernos a salvo del fuego enemigo, y de paso podemos cambiar de arma recogiendo aquellas que porten los cad¨¢veres que dejaremos a nuestro paso.

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En cuanto a la banda sonora, ¨¦sta sigue igualmente los c¨¢nones hollywoodienses variando de forma din¨¢mica en los momentos ¨¢lgidos de la aventura, ya sea cuando se activa una secuencia pregrabada, o en tiempo real dependiendo del caos que lleguemos a formar mientras arrasamos con todo, regal¨¢ndonos el o¨ªdo con temas de corte rockero que bien podr¨ªan formar parte de pel¨ªculas como The Fast and the Furious.

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Las misiones a realizar son numerosas y variadas, combinando conducci¨®n y recorridos a pie, con objetivos tales como escoltar un cami¨®n robado a los rumanos por un c¨¢rtel colombiano (que no se diga de la multiculturalidad de Barcelona), llegar a un taller especializado evitando una persecuci¨®n policial para desactivar una bomba con l¨ªmite de tiempo, o diferentes carreras, persecuciones, atracos a bancos, e incluso detener un tren por la amplia red de metro bajo la ciudad. Con todo ello iremos consiguiendo recompensas econ¨®micas y mejoras en las habilidades de Wheelman; cuanto mejor sea nuestra actuaci¨®n en la misi¨®n, obtendremos m¨¢s alto rango que conlleva mejores recompensas.

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Como buen t¨ªtulo de corte europeo que se precie, Vin Diesel's Wheelman llegar¨¢ completamente traducido y localizado a nuestro idioma, con marcados acentos latinos o de Europa del Este seg¨²n la nacionalidad de la mafia con la que estemos tratando, as¨ª como perfecto castellano para el resto de secundarios. Menci¨®n especial para la voz del protagonista, que cuenta con la participaci¨®n de su habitual actor de doblaje de cine en nuestro pa¨ªs.

Impresiones

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Nos encontramos con un t¨ªtulo que produce dispares sensaciones: no es un sandbox al uso, no es un juego de carreras, no es un juego de disparos y acci¨®n, y sin embargo lo es todo a la vez. Vin Diesel's Wheelman busca desmarcarse del resto con una propuesta de acci¨®n directa y sin rodeos, alcanzando el punto resultante de la fusi¨®n de las escenas del cine de acci¨®n m¨¢s salvajes y una jugabilidad inmediata. Con una grata recreaci¨®n de la ciudad de Barcelona a nivel arquitect¨®nico, el juego se centra ampliamente en sus virtudes para dejar de prestar atenci¨®n a sus defectos. Aun as¨ª, el juego ha resultado 'v¨ªctima' de las clasificaciones de edad, con el fin de conseguir una clasificaci¨®n Teen en Norteam¨¦rica y +16 en Europa, se han recortado posibilidades tales como matar a los inocentes ciudadanos, pues esquivar¨¢n a la velocidad del rayo nuestro veh¨ªculo, o se levantar¨¢n como si nada tras sacarlos del coche con una soberana patada a dos pies al rob¨¢rselo, o si los acribillamos a tiros.

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El juego estar¨¢ disponible en todos los establecimientos especializados el d¨ªa 27 de Marzo, tres d¨ªas antes si resid¨ªs en Estados Unidos o Canad¨¢. Hasta entonces, los usuarios de Xbox Live pueden descargar la demo del juego, estando disponible en el momento de la publicaci¨®n de estas impresiones. Por su parte, Midway asegura que la aventura principal nos llevar¨¢ entre doce y quince horas para ser completada, y a su vez dispondremos de misiones secundarias que alargaran su vida una decena de horas m¨¢s.

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