
Naruto: Ninja Destiny II
Mediocre no Jutsu
Naruto vuelve a Nintendo DS con una secuela de la saga Ninja Destiny, enclada en el g¨¦nero de la lucha 3D. El doble de personajes y un modo historia m¨¢s duradero son las promesas de un juego que, desgraciadamente, se aleja terriblemente del nivel de calidad exigible..
Hablar de Naruto est¨¢ convirti¨¦ndose ya en una costumbre, algo similar a lo que sucede con Dragon Ball. No hay ni un a?o en el que nos encontremos un videojuego que adapte la historia de estos dos mangas posteriormente convertidos a animes, que a su vez, han derivado en pel¨ªculas e infinidad de merchandising, entre lo que se encuentra nuestro medio, el ocio electr¨®nico. S¨®lo mirando en Nintendo DS, podemos encontrar una docena de juegos de Naruto, repartidos en varias sagas diferentes que han ido sumando nuevas entregas con los a?os.

Naruto RPG se compone de tres integrantes, siendo el original de GBA, a lo que le sigue la serie Path of the Ninja, beat'em ups de avance lateral y en 2D, que tomando la base de los originales -tambi¨¦n para la anterior port¨¢til de Nintendo- ofrecen acci¨®n pura y directa. Pero quiz¨¢ la m¨¢s ambiciosa de todas las subsagas sea la que nos ocupa, o al menos, en teor¨ªa. Ninja Destiny, cuyo nombre en Jap¨®n es Shinobi Retsuden, se esgrime dentro del estilo de juego de un arcade de lucha, g¨¦nero donde mejor se ha desenvuelto Naruto hist¨®ricamente.

Siendo el manga/anime un shonen, es decir, una historia centrada sobretodo en combates y, a posteriori, la interrelaci¨®n entre los personajes, como Dragon Ball o Bleach, es normal que los juegos de lucha sean lo m¨¢s habitual. La obra de Masashi Kishimoto ha pasado por todas las consolas posibles, desde la subserie Narutimate Hero en PS2, continuando con los Clash of the Ninja en GameCube y Wii. La cosa sigui¨® en PlayStation 3 y Xbox 360, aunque en este caso con aventuras un poco m¨¢s cuidadas, con desarrollo por misiones y relegando los combates 1vs.1 (en el caso de los de 360) al Online.

Ninja Destiny, sin embargo, tiene esto como eje y lo transporta a DS con relativa dificultad. Cuando analizamos el primero hace ya un a?o, nos encontramos con un juego t¨¦cnicamente notable que se ce?¨ªa a un sistema de juego demasiado simple y presentaba los enfrentamientos del modo historia uno tras otro. Una hora de juego era lo m¨¢ximo que llegaba a ofrecer, haciendo que no mereciese mucho la pena por su poca capacidad rejugable. Ahora tenemos una secuela, lanzada un a?o m¨¢s tarde que en Jap¨®n (la tercera llegar¨¢ en verano a territorio nip¨®n), que a?ade m¨¢s personajes y algunas cosillas extra. ?Ser¨¢n suficientes?

Jugabilidad
Ninja Destiny II recupera el mismo sistema de juego que el original, lo que implica que volvemos a estar ante un t¨ªtulo de lucha 3D bastante limitado. Si ya lo era en diciembre de 2006 (fecha de lanzamiento del primero en Jap¨®n), a d¨ªa de hoy se antoja algo especialmente soso y descafeinado. Los combates por supuesto son 1vs.1 y contamos con todas las convenciones del g¨¦nero: barra de vida, de energ¨ªa, tiempo l¨ªmite, etc¨¦tera. Desgraciadamente? el sistema de batalla es tan simpl¨®n como poco interesante.

Obviamente, los combates son el eje de un t¨ªtulo que en todos los modos de juego los inserta de una forma u otra. Para enfrentamientos puros y duros encontramos el modo para un jugador, que incluye tanto combates 1vs.1 contra la CPU, hasta un modo supervivencia donde con una barra de vida deberemos derrotar a los enemigos que poco a poco van sali¨¦ndonos, as¨ª hasta fallecer. Tambi¨¦n se incluye un modo multijugador donde, con una sola tarjeta, podemos enfrentarnos a un segundo jugador.

Resumido esto, todo el valor rejugable del juego se reduce a dos modalidades extra. La primera es el modo historia, que ha pegado un cambio con respecto al primer t¨ªtulo. En aquel, b¨¢sicamente todo consist¨ªa en superar combates hasta llegar al final. Una hora de juego, poco m¨¢s, era lo que nos separaba del inicio y el final. Para Ninja Destiny II, Tommy ha incluido una narraci¨®n m¨¢s densa, alargando as¨ª su duraci¨®n con la inclusi¨®n de varios cuadros de textos est¨¢ticos. Y entre uno y otro, tendremos que mover a Naruto a lo largo de un escenario lineal, ir de un punto a otro del mapa en vista a¨¦rea, mientras combatimos en enfrentamientos aleatorios y obtendremos experiencia.

No, no es el colmo de la originalidad, aunque la inclusi¨®n de combates normales para derrotar a los enemigos aleatorios tampoco ayuda demasiado al ser un sistema tan esquem¨¢tico. Todo esto no consigue, sin embargo, que el modo principal se alargue demasiado: apenas unas horas son suficientes para llegar hasta los cr¨¦ditos finales, que en esta ocasi¨®n en la versi¨®n japonesa nos llegar¨¢n desde el final de Naruto hasta la mitad de Shippuden, la segunda temporada del anime. En esta versi¨®n europea que nos ha llegado, s¨®lo encontramos una trama basada en el primer anime. La segunda modalidad de juego es una aventura que recupera el sistema de moverse por el escenario.

Al final, la vida ¨²til del juego se resume en ir desbloqueando todos los personajes, el ¨²nico punto donde verdaderamente podemos encontrar una mejora sustancial con respecto al primero, con la inclusi¨®n de m¨¢s de una treintena de luchadores, todos ellos ic¨®nicos tanto de la primera temporada (Naruto, Sasuke, etc). M¨¢s all¨¢ de esto, poco m¨¢s puede decirse del que es una de las mayores decepciones para DS de los ¨²ltimos meses. Cabe a?adir, eso s¨ª, que se ha realizado una encomiable labor de traducci¨®n al castellano que, como en el primer juego, se adecua al glosario utilizado en el manga.

Dado que no encontramos secuencias anime en el modo historia, todo se reduce a artworks est¨¢ticos que nos narran la historia entre cuadros de textos. Los gr¨¢ficos en vista a¨¦rea del modo historia tampoco son ning¨²n prodigio, eso s¨ª. Lo que respecta al apartado sonoro no sorprende, aunque es suficientemente s¨®lido como para no molestar su simplicidad. La banda sonora, eso s¨ª, est¨¢ bastante bien lograda en esta versi¨®n europea.

Mediocre
Pod¨ªa ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con ¨¦l quedar¨¢ archivado en la estanter¨ªa para no jugarlo nunca m¨¢s. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.