Company of Heroes: Tales of Valor, Impresiones
Relic se mantiene f¨¦rrea a cada paso que da en su objetivo de hacer evolucionar el g¨¦nero de la estrategia en tiempo real. Company of Heroes es uno de los t¨ªtulos punteros en este sentido, y con cada expansi¨®n no s¨®lo mantienen su est¨¢ndar de calidad sino que le dan todo un giro a su enfoque l¨²dico. Nuevas historias de aguerridos soldados, y nuevos planteamientos que os desgranamos despu¨¦s de probarlos.
Relic se mantiene f¨¦rrea a cada paso que da en su objetivo de hacer evolucionar el g¨¦nero de la estrategia en tiempo real. Company of Heroes es uno de los t¨ªtulos punteros en este sentido, y con cada expansi¨®n no s¨®lo mantienen su est¨¢ndar de calidad sino que le dan todo un giro a su enfoque l¨²dico. Nuevas historias de aguerridos soldados, y nuevos planteamientos que os desgranamos despu¨¦s de probarlos.
El nombre de Company of Heroes a¨²n resuena desde 2006. Poco menos se puede esperar de uno de los t¨ªtulos de estrategia en tiempo real mejor recibidos en lo que llevamos de d¨¦cada. En una ¨¦poca donde el g¨¦nero evoluciona diluy¨¦ndose entre otros mejor aceptados, y, sobre todo, donde intenta buscar su hueco en consolas, Relic ha sabido moldearse a los tiempos que corren. Y lo ha hecho pasito a pasito, creando una transici¨®n de lo ya conocido a su visi¨®n, mucho m¨¢s directa, accesible incluso, que ha culminado hace poco con el lanzamiento de su Warhammer 40k: Dawn of War II, casi m¨¢s juego de acci¨®n que de estrategia, centrado en el uso de peque?os escuadrones y en la batalla m¨¢s que en la larga gesti¨®n de recursos y de edificios.
Tales of Valor ha sido el nombre puesto a esta segunda expansi¨®n del t¨ªtulo inspirado en la Segunda Guerra Mundial. Un t¨ªtulo nada aleatorio viendo el trabajo m¨¢s reciente de la desarrolladora canadiense, quien parece utilizar sus grandes franquicias como mesa de laboratorio para ver qu¨¦ f¨®rmula puede ser la ideal en el futuro de un g¨¦nero que se encuentra necesitado de nuevos adeptos. Peque?as historias de bravura, donde los peque?os grupos toman a¨²n m¨¢s protagonismo sobre las batallas a gran escala. Un contenido completamente independiente del visto en el juego original -esto es, no requiere Company of Heroes para funcionar- con nuevos modos multijugador y tres peque?as campa?as de las cuales os contamos dos misiones.
Gr¨¢ficamente no existe diferencia alguna. El motor de Relic se mantiene con sus virtudes, las cuales por suerte son muchas, frente a sus defectos, pocos pero perceptibles. El lavado de cara de turno no afecta demasiado a la mec¨¢nica en s¨ª: ni al motor de f¨ªsicas, creando escenarios destructibles -y persistentes, esto es, manteniendo los da?os causados durante toda la campa?a aunque pasen varias misiones-; las escenas cinem¨¢ticas siguen vali¨¦ndose de un uso muy inteligente de im¨¢genes fijas, lo cual, combinado con una excelente banda sonora y un trabajo m¨¢s que decente por parte de los actores protagonistas, hacen de estas peque?as historias intimistas algo muy disfrutable.
Primero nos pusimos a bordo del comando de ¨¦lite alem¨¢n 'Tiger Ace' en la batalla de Villers-Bocage de Normand¨ªa. Una muestra de poder¨ªo donde un ¨²nico tanque, controlado por nosotros, comienza a arrasar con todo aquello que se ponga por delante. La muestra perfecta de las intenciones detr¨¢s de Tales of Valor, una misi¨®n donde controlamos una unidad y no es sino nuestro dominio del escenario y de las habilidades que disponemos las que inclinar¨¢n la balanza a nuestro favor. Pr¨¢cticamente este primer tramo es un juego de acci¨®n, donde podemos controlar cu¨¢ndo y d¨®nde lanzar nuestros ca?onazos si as¨ª lo deseamos.
Es una toma de contacto, que no presupone para nada -de hecho, se encuentran disponibles todos los tutoriales de Company of Heroes para los ne¨®fitos- una experiencia previa y que nos sit¨²a en un peque?o paseo por Villers-Bocage. Los objetivos cambian de manera din¨¢mica; al principio podemos encontrarnos con varios de ellos diseminados por el mapa -e indicados con una flecha en el mismo para orientarnos sin tener que recurrir al radar- pero en un momento determinado pueden cambiar y resituarse, o presentarnos objetivos secundarios, completamente opcionales. Sin embargo, aquellos deseosos de un reto podr¨¢n encontrarlo en los modos de dificultad superiores, mucho m¨¢s exigentes a nivel estrat¨¦gico.
Justo cuando parec¨ªa que hab¨ªamos tomado el poblado, nuestro tanque se atasca y somos v¨ªctimas de una demoledora emboscada. Pr¨¢cticamente sin ninguna posibilidad de sobrevivir, decidimos deshacer el camino a pie e intentar retirarnos lo m¨¢s dignamente posible. Para ello cambiamos las carreteras principales que recorrimos con el tanque por peque?os callejones y zonas campestres de este mapa rectangular. La sensaci¨®n de debilidad aumenta, qued¨¢ndonos pr¨¢cticamente expuestos a cualquier tanque, cualquier unidad enemiga que sea m¨¢s poderosa que nosotros. La discreci¨®n y el disparar s¨®lo cuando sea imprescindible son las leyes que rigen este segundo tramo de la misi¨®n.
A estos efectos comprobamos que las habilidades de nuestra peque?a unidad sirven mucho a ese prop¨®sito: tenemos la inyecci¨®n para recuperar a cualquier compa?ero ca¨ªdo, que nos ayudar¨¢ a recobrar vida despu¨¦s de un enfrentamiento dif¨ªcil; una habilidad que nos ayuda a poner los pies en polvorosa durante un tiempo limitado; y, por ¨²ltimo, los siempre necesarios explosivos, que nos sacar¨¢n de un apuro cuando un tanque nos asedie. Se nos antojan curiosos los toques de sigilo introducidos, con algunos tanques haciendo patrullas y busc¨¢ndonos continuamente, y nosotros huyendo de ellos, evitando incluso a peque?os escuadrones mediante el callejeo hasta llegar a nuestro objetivo. Un objetivo que se alej¨® en el momento que m¨¢s cerca lo ten¨ªamos, cuando un fuerte contingente aliado bloquea la carretera principal. Una encarnizada batalla nos ayuda a alejarnos por el campo a duras penas, deseosos de venganza.
Y ¨¦sta lleg¨®. Y de qu¨¦ manera. Si antes cont¨¢bamos con un ¨²nico tanque, al atardecer de Villers-Bocage contamos con dos, am¨¦n de ser ayudados por constantes refuerzos manejados por la inteligencia artificial. La masacre no se hizo esperar, a pesar de que la resistencia era obviamente mayor. El objetivo en esta ocasi¨®n era despejar ciertas zonas de cualquier presencia brit¨¢nica para as¨ª poder despejar el camino de la ocupaci¨®n. Cuanto m¨¢s destru¨ªamos, m¨¢s recursos ten¨ªamos, y por tanto mayores eran las unidades de infanter¨ªa que se un¨ªan a la batalla. La victoria no se hizo esperar y la primera historia de valor fue contada.
El puente de la discordia
El paso elevado de La Fi¨¨re se encuentra en manos del enemigo, as¨ª que el escuadr¨®n Able se dirige a tomarlo. El objetivo es reunirse primero con el escuadr¨®n Baker, luego llegar hasta un extremo del paso elevado y, finalmente, dominarlo. En esta ocasi¨®n el equipo es algo mayor, puesto que al poco de comenzar los Baker se unir¨¢n al grupo, pero siguen manteni¨¦ndose intenciones. El atacar a nuestros enemigos nos dan munici¨®n, uno de los recursos del juego que nos tocar¨¢ racionar convenientemente, porque es el que nos da la capacidad de curar a nuestros compa?eros. Tambi¨¦n contaremos con combustible; no son los t¨ªpicos recursos de un ETS al uso, sino que se usan din¨¢micamente en batalla.
Antes de llegar a nuestro objetivo, como era de esperar, las cosas no salieron como deb¨ªan. Comenz¨® una oleada tras otras de enemigos que nos oblig¨® a refugiarnos en la casa m¨¢s cercana para tener un buen sitio desde donde poder defendernos. Los lugares de cobertura se clasifican seg¨²n su seguridad, y deberemos buscarlos continuamente para avanzar sin estar expuestos al fuego enemigo. Dicho esto, al entrar a un edificio nos encontramos en una buena posici¨®n para recuperarnos, si bien necesitamos usar explosivos en ¨²ltima instancia para repeler el ataque y poder calibrar la situaci¨®n. Una secuencia nos muestra que hay un alem¨¢n con deseos de rendirse. Existe un conflicto entre ambos escuadrones para ver si mantenerle con vida o no, pero en cuanto entran en una casa para atarle mientras deciden, activan una bomba y dos de sus hombres mueren.
Este hecho dividir¨¢ a Baker y a Able en la defensa del poblado al otro lado del paso elevado. Una defensa que nos recordar¨¢ al Company of Heroes m¨¢s cl¨¢sico, puesto que contamos con m¨¢s unidades, una preparaci¨®n estrat¨¦gica previa al encuentro y un mayor margen de maniobra. A pesar de ello manejaremos tan s¨®lo a tres o cuatro escuadrones a la vez, siendo una vez m¨¢s completamente sobrepasados por el bando contrario. Un momento complicado donde las dificultades m¨¢s elevadas pondr¨¢n en m¨¢s de un aprieto a nuestras filas.
En general, la mec¨¢nica se mantiene muy similar, pero con un mayor enfoque a la acci¨®n t¨¢ctica a lo que est¨¢bamos acostumbrados hasta el momento en la saga. Los modos multijugador no se han mostrado todav¨ªa; existir¨¢n nuevas adiciones, como Invasi¨®n -cooperativo donde habr¨¢ que aguantar las embestidas enemigas como en la misi¨®n reci¨¦n relatada-, Asalto -donde los jugadores eligen una unidad de h¨¦roe y se unen a una batalla en la que deber¨¢n hacer retroceder al contrario hasta hacerse con su base-, y Panzerkrieg -donde el fuego directo, controlado manualmente que anteriormente comentamos se hace el protagonista en una batalla entre tanques-. Habr¨¢ tambi¨¦n nuevos mapas, pero se mantendr¨¢ el planteamiento m¨¢s conservador en este sentido.
Company of Heroes: Tales of Valor
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