
The House of the Dead: Overkill
Jarabe de plomo
Hace algo menos de un a?o, SEGA lanzaba un globo sonda con House Of The Dead 2 & 3: Return en la actual sobremesa de Nintendo. Dadas las buenas ventas, la compa?¨ªa del Erizo Azul opt¨® por desarrollar una entrega espec¨ªfica con el Wiimando por bandera. El resultado es Overkill, o lo que es lo mismo: Acci¨®n, sangre, humor negro y frenes¨ª de tiros con sabor a arcade cl¨¢sico para goce y disfrute del jugador tradicional
Y es que parece mentira que hayan pasado ya casi trece a?os desde que esta saga aterrizara en los salones recreativos de medio planeta, coincidiendo con una ¨¦poca dulce en el mundo del videojuego, donde las consolas de la por entonces generaci¨®n de los 32bit entraban en los hogares a un ritmo vertiginoso, y mientras las m¨¢quinas arcade rebosaban de calidad y cantidad en todo su esplendor. Y uno de esos d¨ªas, nos encontr¨¢bamos con un mueble en el que una enorme pantalla nos invitaba al son de 'Insert Coin' a sufrir el terror por partida doble: en nuestras carnes y en nuestro bolsillo. Un pistol¨®n en la mano derecha y una dorada moneda de cien pesetas en la mano izquierda eran suficientes para degustar un juego de excelente factura t¨¦cnica, terriblemente adictivo, y un argumento con toda la profundidad que puede dar de s¨ª un t¨ªtulo de semejante corte y caracter¨ªsticas. Rogan y su misterioso compa?ero G, integrantes de la organizaci¨®n AMS, se adentraban en la Mansi¨®n Curien para descubrir los oscuros secretos que entra?aba.

Gritar¨¢s hasta tu ¨²ltimo aliento.
Dos a?os despu¨¦s llegar¨ªa su secuela trasladando la acci¨®n a la ciudad de Venecia, siendo los agentes Taylor y Stewart los encargados de contener el legado del Dr. Curien fruto de la ciencia y las artes oscuras, esta vez contra una horda de criaturas diab¨®licas comandadas por Caleb Goldman y la corporaci¨®n DBR. All¨ª encontramos a G malherido, y nos toca resolver la papeleta en un juego m¨¢s largo, mas profundo y con unos gr¨¢ficos de infarto. La saga se consolidaba y SEGA decide explotar el fil¨®n sacando juegos cuanto menos originales, tales como 'The Typing Of The Dead' para aprender mecanograf¨ªa con el PC, o 'The Pinball Of The Dead' para GameBoy Advance. La posterior conversi¨®n de HOTD2 para Dreamcast acaba agotando el stock de SEGA.
Bien entrado el 2003, avanzamos cronol¨®gicamente casi veinte a?os al futuro donde un envejecido G y Lisa, la hija de Rogan, asaltan un laboratorio secreto para rescatar a su padre y a Daniel Curien, el hijo del doctor responsable de que los muertos se lleven levantando desde 1996. Una vez m¨¢s pudimos disfrutar de un gran arcade con el a?adido de que esta vez no us¨¢bamos una magnum para disparar, sino una escopeta de gran calibre y considerable tama?o para transformar putrefactos engendros en toneladas de carne picada. Por ¨²ltimo en 2005 apareci¨® la cuarta entrega, cuya cronolog¨ªa se encuentra entre la segunda y tercera parte, con regreso a la ciudad de Venecia, subfusiles autom¨¢ticos como armas, y conflicto nuclear en la trama incluidos.

Cine de terror de serie B
El AMS ha detectado sucesos extra?os en una remota villa en medio de una plantaci¨®n de Louisiana, por lo que decide enviar al agente G y al duro Isaac Washington a investigar? y aqu¨ª termina cualquier relaci¨®n de Overkill con la saga original. SEGA ha decidido dar un enfoque radicalmente distinto a La Casa De Los Muertos, dejando de lado la seriedad de la historia y los acontecimientos por completo, y apostando por un estilo de pel¨ªcula de terror ochentera con grandes dosis de humor negro. Desde el momento en el que Isaac y G hacen acto de presencia, es como si el director del juego fuera Sam Raimi (Posesi¨®n Infernal), el guionista Quentin Tarantino (Reservoir Dogs), y los protagonistas Los Hombres de Harrelson, todo ello aderezado con una banda sonora que huele a jazz y a peinado afro; y lo mejor de todo es que la mezcla funciona.

Un jovenc¨ªsimo G completamente desatado y su violento compa?ero Isaac descubren los experimentos del Dr. Caesar, un cient¨ªfico chiflado decidido a crear un ej¨¦rcito de criaturas purulentas con la ayuda de su hijo superdotado lisiado, 'obligado a ejercer el mal para proteger a su hermana'. Mientras Caesar se vanagloria de sus logros y pretende encargar comida china para celebrarlo (en serio), su hijo se rebela contra ¨¦l inyect¨¢ndose una dosis extra de l¨ªquido mut¨®geno en el momento en que lo m¨¢s duro del AMS irrumpe en escena. Con un pr¨®logo tan disparatado, pod¨¦is imaginar c¨®mo se desarrolla una aventura de tipos duros que vuelan cabezas de zombi a golpe de magnum sin despeinarse.

Una Stripper con dos armas bien pesadas.
Al inicio de cada nivel, se nos dar¨¢ la opci¨®n de entrar en la armer¨ªa, donde conseguir mejores armas con las que alternar la magnum. La lista de armas disponible en el juego es la siguiente: AMS Magnum: el arma por excelencia de la organizaci¨®n que lucha contra zombies y monstruos sedientos de sangre, empezamos con ella de serie, escopeta corredera: Muy lenta al recargar, pero eficaz en las distancias cortas, alternando con la magnum se le saca bastante partido, semiautom¨¢tica; m¨¢s r¨¢pida de disparar y recargar con mayor cadencia de fuego, pero es demasiado cara como para conseguirla la primera vez que nos enfrentamos al modo historia, subfusil: capaz de provocar serios da?os, pero precisa recarga constante, lo cual nos puede dejar vendidos si nos acecha un zombi en primer plano tras girar la c¨¢mara, rifle de asalto: autom¨¢tico y sin cerrojo, la mejor arma del juego para provocar aut¨¦nticas masacres que elevar¨¢n nuestra puntuaci¨®n a un ritmo vertiginoso.
La forma de conseguir dinero en el juego se puede dar de dos maneras diferentes; la primera de ellas es disparando a fajos de billetes que nos encontraremos a lo largo de cada fase, y la segunda si cumplimos una serie de condiciones al final de la misma, por ejemplo si conseguimos mutilar al menos setenta piernas p¨²tridas y tumefactas, al completar el nivel se sumar¨¢n 250$ a nuestra cuenta corriente. Por otro lado y volviendo nuevamente a la armer¨ªa, podemos invertir modestas cantidades de dinero en mejorar atributos de las armas adquiridas, tales como retroceso, cadencia, tama?o del cargador, da?o producido y tiempo de recarga. Por supuesto no cuesta lo mismo aumentar el cargador de la escopeta que de la magnum por dar un ejemplo, pero seguro que ya os lo hab¨ªais imaginado.
Continuando con las opciones disponibles en el inicio de cada nivel, seleccionaremos el volumen de mutantes a abatir, lo que en cualquier juego ser¨ªa la elecci¨®n de dificultad normal y dif¨ªcil, en Overkill se presenta como un icono en el que cambiaremos de pocos a muchos bichos saliendo a nuestro encuentro. Para aquellos jugadores m¨¢s experimentados recomendamos encarecidamente empezar desde un principio con muchos zombies, ya que de otra manera puede llegar a resultar bastante sencillo. Por ¨²ltimo antes de comenzar elegiremos las armas, y solamente podremos llevar dos de todas las que ya hayamos comprado, lo que le aporta un puntito estrat¨¦gico a la hora de superar el nivel y sobre todo para incrementar el marcador de puntos, durante la partida pulsando los botones 1 ¨® 2 cambiaremos de equipo en un instante.

Ven¨ªan a por cerebros... Dales plomo!
Una vez tenemos todo listo se nos mostrar¨¢ un v¨ªdeo a modo de dossier clasificado como introducci¨®n al cap¨ªtulo, donde un amarillista locutor presenta los proleg¨®menos de la fase con altas dosis de humor, las carcajadas est¨¢n garantizadas.? Al final de cada nivel, y tras una cutscene donde los protagonistas dan rienda suelta a los m¨¢s hilarantes y disparatados di¨¢logos que hay¨¢is escuchado jam¨¢s, comprobaremos las estad¨ªsticas, a saber: puntuaci¨®n, tal y como se encuentren el resto de las estad¨ªsticas, aumentaremos sensiblemente este marcador; precisi¨®n, el t¨ªpico porcentaje que resulta de contabilizar las dianas conseguidas sobre el total de tiros efectuados, n¨²mero de disparos; Si alg¨²n jugador acaba con el dedo echando humo, en los datos de este apartado encontrar¨¢ la explicaci¨®n; tiros a la cabeza, suponemos que no hay necesidad de explicar en qu¨¦ consiste este valor; combos; mientras no fallemos un tiro, mayor ser¨¢ el combo y por consiguiente mayor la puntuaci¨®n, muertes; las veces que tu contador de vida ha llegado a su fin y has tenido que continuar la partida, tiempo de 'goregasmo': sentir un 'goregasmo' en Overkill es dif¨ªcil de explicar con palabras, lo mejor que podemos hacer es no contar nada al respecto y permitir que sea el lector quien lo descubra por s¨ª mismo lo gratificante de este estado. Por ¨²ltimo se nos premiar¨¢ con un rango, que puede ser C, B, A o S dependiendo de lo bien que lo hayamos hecho.
Monstruos terror¨ªficamente bellos
El nivel visual en esta entrega exclusiva de The House of the Dead para Wii sin duda sobresale de la media de su cat¨¢logo. El hecho de seguir el esquema cl¨¢sico de juego de punter¨ªa sobre ra¨ªles, es decir, la c¨¢mara se desplaza de manera prefijada y los jugadores simplemente disparan a todo lo que se mueve (excepto si son supervivientes, claro), permite dotar de mucho mejor detalle al entorno, traduci¨¦ndose en texturas n¨ªtidas, modelados ricos en geometr¨ªa, y escenarios cargados de detalle. La totalidad de los enemigos luce bastante bien incluso cuando los tenemos encima sin importar la lejan¨ªa de donde salgan a nuestro encuentro, adem¨¢s un mismo tipo de zombie puede aparecer con vestimentas diferentes, lo que otorga m¨¢s variedad que en cualquiera de las versiones de la saga numerada, algo que es de agradecer, y por su parte ¨¦stos pueden perder sus brazos o piernas bajo nuestra lluvia de balas.

Pero donde realmente ha puesto SEGA toda la carne en el asador ha sido en el dise?o art¨ªstico. El juego rezuma a retro y a?os ochenta por los todos sus poros, se ha implementado adem¨¢s un filtro que le da aspecto como si estuvi¨¦semos visionando una pel¨ªcula de la ¨¦poca, con grano, cortes, marcas y topos caracter¨ªsticos de un rollo de metraje que se ha pasado decenas de veces por el proyector, haci¨¦ndonos sentir como si estuvi¨¦semos en un autocine de verano disfrutando de un film gore para adolescentes de hace dos d¨¦cadas, queda muy bien y adem¨¢s sirve para tapar defectillos t¨¦cnicos. Tambi¨¦n el juego est¨¢ plagado de gui?os no s¨®lo al cine de aqu¨¦l entonces, sino a la propia saga e incluso a cl¨¢sicos de SEGA de la ¨¦poca, y para muestra un bot¨®n: en uno de los niveles cruzaremos una sala repleta de m¨¢quinas recreativas, y a nada que nos fijemos podremos ver arcades tan m¨ªticos como Out Run o Space Harrier II. La banda sonora no se queda atr¨¢s en este constante homenaje con temas de rock setentero, jazz psicod¨¦lico, rhythm 'n blues, gospel o drum 'n bass que amenizar¨¢n cada nivel, resultando uno de los aspectos que m¨¢s destacan en el juego y que sin duda har¨¢ las delicias de los jugadores con una edad m¨¢s que respetable.

Regusto especial por la carne humana.
Comenzar una partida de Overkill es un llamamiento a la nostalgia que nos remonta a la SEGA hegem¨®nica en el terreno arcade, pero incluyendo aspectos propios gracias al mando de Wii. La mec¨¢nica es similar a cualquier shooter sobre ra¨ªles como Virtua Cop, Time Crisis o la misma saga The House Of The Dead: apuntar y disparar, y si es a la cabeza mejor. Sin embargo esta vez para recargar nuestra arma no tendremos que disparar fuera de los m¨¢rgenes de la pantalla, sino que realizaremos un golpe seco hacia arriba, y tanto G como Isaac Washington realizar¨¢n la acci¨®n de recarga. El hecho de perder unos valiosos segundos mientras llenamos el cargador es un gran acierto, puesto que aumenta la dificultad por el hecho de tener que estar pendientes de las balas que quedan en el tambor as¨ª como buscar el momento id¨®neo para realizar el movimiento. Otro uso que hemos encontrado del mando es llegada la ocasi¨®n de zafarse de un tipo de zombie que sale a la carrera hacia nosotros y, si no lo abatimos a tiempo, nos agarrar¨¢ para liarse a mordiscos con nuestro cuello, momento en el cual deberemos agitar a toda velocidad el mando a izquierda y derecha.

Se han incluido adem¨¢s dos ¨ªtems que podremos utilizar disparando sobre ellos cuando aparezcan en el juego, el m¨¢s socorrido es una especie de cadena de ADN verdosa que ralentizar¨¢ el tiempo unos segundos, ideal para centrarse en disparar a la cabeza aumentando nuestro combo o solucionar una situaci¨®n bastante peligrosa. Por otro lado est¨¢n las granadas de mano, si disparamos a una de ellas aparecer¨¢ como un icono en la parte inferior de la pantalla, lista para ser usada en alguna concentraci¨®n de enemigos particularmente densa.

Por lo dem¨¢s el juego sigue el esquema cl¨¢sico habitual del g¨¦nero: disparar, disparar y disparar, con los cl¨¢sicos monstruos que aparecen en primer plano para poner a prueba nuestros reflejos, o el t¨ªpico que aparece en la lejan¨ªa lanzando objetos (por lo general afilados y punzantes) que podremos evitar haciendo fuego sobre ellos antes de que impacten contra nosotros. Cl¨¢sicos son tambi¨¦n el resto de elementos, tales como el torpe superviviente al que debemos salvar de uno o m¨¢s zombies que le acosan antes de que sea presa de sus garras, o los jefes de final de fase. Por desgracia dichos enfrentamientos antes de finalizar un nivel no est¨¢n a la altura de lo que la saga nos tiene acostumbrados, siendo la mayor¨ªa de estos jefes de un tama?o bastante discreto y con unas rutinas de ataque demasiado sencillas.
El juego m¨¢s horripilante de la d¨¦cada.
Otro de los defectos t¨ªpicos de un juego como el que nos ocupa, es la escasa duraci¨®n del modo campa?a. Un aut¨¦ntico fan del g¨¦nero arcade de disparos con c¨¢mara guiada, completar¨¢ una y otra vez los ocho niveles del modo historia con el fin de conseguir la partida perfecta con la mayor puntuaci¨®n y rango posibles, en cambio aquellos jugadores acostumbrados a las largas aventuras probablemente se sientan desanimados al completar una campa?a que dura poco m¨¢s de tres horas. Otro defecto importante ha sido el de a?adir continuaciones ilimitadas pensando en los jugadores noveles, algo que en nuestra opini¨®n le hace un flaco favor a un juego que aboga por una jugabilidad retro, basada en la habilidad y el conocimiento de los peligros que esperan a la vuelta de la esquina para superarse a uno mismo en cada partida. Sin embargo, en cada nivel del juego existen diez cerebros dorados a los que disparar, si conseguimos recolectarlos todos, desbloquearemos la 'Versi¨®n del Director', modificando las secuencias de v¨ªdeo de una manera bastante peculiar, y todav¨ªa m¨¢s divertida, invitando nuevamente a completar este modo.
A pesar de todo SEGA ha a?adido algunos minijuegos para alargar la vida del t¨ªtulo, y si bien el modo historia podremos completarlo junto a un amigo, en los mentados eventos otros dos colegas m¨¢s podr¨¢n unirse multiplicando la diversi¨®n. Las pruebas disponibles recuperan escenarios del modo campa?a para proponer desde enfrentarnos a hordas de zombies cada vez m¨¢s numerosas, hasta proteger a una ingente cantidad de supervivientes con nulo sentido de la supervivencia, valga lo redundante de la expresi¨®n. Un detalle a tener en cuenta es que adem¨¢s de ponerse a la venta la edici¨®n normal y coleccionista, se podr¨¢ adquirir con un zapper imitaci¨®n de la pistola del juego. Recomendamos encarecidamente usar la opci¨®n de calibrado incluida en las opciones del propio juego si vamos a acoplar este perif¨¦rico al mando, y a su vez huir del zapper oficial de Nintendo, que resulta muy inc¨®modo en esta ocasi¨®n.




Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.