R-Type Dimensions
- Plataforma3608PC8NSW8PS3
- DesarrolladorSouthEnd Interactive
- Lanzamiento04/02/2009 (360)20/05/2014 (PS3)28/11/2018 (PC, NSW)
- TextoEspa?ol
- EditorIrem Software
Los or¨ªgenes de una leyenda
R-Type irrumpe en Xbox Live Arcade gracias a Dimensions, una conversi¨®n de las dos primeras entregas de la saga en un ¨²nico pack, con a?adidos tan interesantes como un remozado apartado gr¨¢fico y opci¨®n cooperativa para dos jugadores simult¨¢neos. La guerra contra el imperio Bydo regresa a sus inicios.
Que las plataformas de descarga virtual se han convertido en una aut¨¦ntica mina de oro para los aficionados a los juegos retro es algo que sabemos desde que la presente generaci¨®n de consolas irrumpi¨® en el mercado. Recuperar esos cl¨¢sicos que tantas satisfacciones nos brindaron a?os atr¨¢s, y comprobar como en lo que a jugabilidad y mec¨¢nica se refiere siguen manteni¨¦ndose tan frescos y apasionantes como anta?o, es algo en lo que merece la pena volcar al menos una parte significativa del tiempo que dedicamos a nuestra afici¨®n favorita.
Pero no podemos enga?arnos; en lo que al apartado gr¨¢fico se refiere, muchos de estos cl¨¢sicos chirr¨ªan en la actualidad, m¨¢s a¨²n si decidimos disfrutarlos en una pantalla de alta definici¨®n. Por eso es muy de agradecer iniciativas recientes como la que Capcom llev¨® a cabo con la conversi¨®n de Super Street Fighter II Turbo a PSN y Live Arcade, o la que Tozai nos presenta ahora con R-Type Dimensions. Si en SSFII Turbo HD los gr¨¢ficos fueron redibujados por completo, R-Type Dimensions nos presenta un remozado apartado visual en alta definici¨®n construido con gr¨¢ficos poligonales, aunque el desarrollo permanezca bidimensional en todo momento, que permite que los dos cl¨¢sicos incluidos en el pack (R-Type y R-Type II) luzcan espectaculares en televisores HD.
Para aquel que no la conozca, es obligatorio rese?ar que la saga R-Type es una de las franquicias matamarcianos m¨¢s laureadas de todos los tiempos. Su primera entrega debut¨® en el mercado de los salones recreativos en 1987; y pronto se hizo con el benepl¨¢cito de los aficionados al g¨¦nero, los cuales no dudaron en encumbrar dicho t¨ªtulo a la altura de los ya por aquella ¨¦poca considerados aut¨¦nticos mitos del shooter espacial, tales como Gradius. La franquicia se expandi¨® en a?os subsiguientes con R-Type II (1989), R-Type Leo (1992), R-Type III (1993), R-Type Delta (1998), el apote¨®sico R-Type Final (2003), y ya por ¨²ltimo el reciente R-Type Tactics (2007). Tal y como hemos rese?ado anteriormente, R-Type Dimensions incluye las dos primeras entregas de la saga, convenientemente actualizadas para la ocasi¨®n.
El desarrollo de esta puesta al d¨ªa de dos cl¨¢sicos indiscutibles en lo que a matamarcianos se refiere es fruto de la colaboraci¨®n de tres compa?¨ªas: Tozai, productora dedicada desde fechas recientes a trasladar grandes juegos del pasado a Xbox Live Arcade (de hecho, tras finalizar R-Type Dimensions, piensan recuperar para las nuevas generaciones otro cl¨¢sico imperecedero como es Lode Runner); Irem, padres de la saga R-Type, adem¨¢s de la mayor instituci¨®n hist¨®rica junto a Konami en lo que a matamarcianos se refiere; y Southend Interactive como programador principal, estudio conocido por llevar a cabo tanto la versi¨®n de Virtua Fighter destinada a tel¨¦fonos m¨®viles como el notable juego de estrategia por turnos Commanders: Attack of the Genos, destinado a Live Arcade.
Volviendo al juego que nos ocupa, nos encontramos ante un t¨ªtulo que, aunque de precio ligeramente elevado (1200 puntos Microsoft), acaba revel¨¢ndose como una compra indispensable. A las dos versiones calcadas respecto a las recreativas originales se unen a?adidos tales como gr¨¢ficos actualizados, alg¨²n que otro extra, y la m¨¢s que agradecida posibilidad, in¨¦dita hasta ahora tanto en R-Type como en su secuela, de afrontar ambos t¨ªtulos junto a un segundo jugador. Es hora de rememorar los inicios de la despiadada guerra entablada entre la humanidad y los enigm¨¢ticos Bydo.
A vida o muerte
Sin duda alguna, a la hora de nombrar un g¨¦nero que deba ser considerado como el m¨¢s dif¨ªcil y desafiante de la historia de los videojuegos, s¨®lo cabe una posibilidad: el matamarcianos. Esta afirmaci¨®n, que puede sonar categ¨®rica e incluso pedante, queda m¨¢s que corroborada tras echar una partida a alguno de los cl¨¢sicos del shooter espacial lanzados en las d¨¦cadas de los 80 y 90. Entre dichos juegos se cuentan las dos primeras entregas de la saga R-Type. Tanto el original de 1987 como su secuela lanzada dos a?os despu¨¦s son juegos dif¨ªciles, tremendamente dif¨ªciles, que exigen del jugador paciencia a prueba de bombas, reflejos felinos y una capacidad de reacci¨®n de atleta ol¨ªmpico. Estas cualidades son el ABC de todo aficionado a los matamarcianos que se precie de serlo, y en R-Type Dimensions os aseguramos que ser¨¢n puestas a prueba en todo momento.
Aqu¨ª no caben medias tintas. Las naves enemigas y los disparos surcar¨¢n nuestra pantalla a velocidades estratosf¨¦ricas y en cantidades asfixiantes; la dificultad, m¨¢s que elevada en todo momento, llega a su m¨¢xima expresi¨®n en los ¨²ltimos niveles de ambos juegos, los cuales llegan a convertirse en un aut¨¦ntico desaf¨ªo de titanes. Sin duda, uno de los mayores m¨¦ritos de R-Type Dimensions es que se preocupa de mantener intactas todas las cualidades de los arcades originales, al tiempo que tiende la mano tanto a los jugadores noveles como a aquellos que puedan verse sobrepasados ante la extrema dificultad de la que hacen gala muchas de las secciones de ambos t¨ªtulos, todo gracias a la inclusi¨®n de un nuevo modo de juego que facilita mucho las cosas.
As¨ª, de inicio contamos con el modo Arcade original, en el que recibir un impacto enemigo supone regresar al ¨²ltimo punto de control alcanzado, perdiendo en el proceso todas las armas y mejoras que hayamos logrado acumular hasta entonces. Las vidas son limitadas, aunque contamos con cr¨¦ditos infinitos para volver a intentarlo cuantas veces queramos. Perseverancia, paciencia y memoria para recordar de d¨®nde vendr¨¢n los ataques enemigos acaban convirti¨¦ndose en las claves para avanzar de un punto de control a otro.
Nuestro armamento est¨¢ndar consiste tanto en un disparo b¨¢sico como en la posibilidad de concentrar un rayo de plasma (dejando pulsado el bot¨®n de acci¨®n) que arrasar¨¢ con todo lo que se le ponga por delante tras ser liberado. Sin embargo, nuestro mayor aliado a la hora de sobrevivir a lo que se nos vendr¨¢ encima es la c¨¢psula llamada Force, se?a de identidad de la saga R-Type. Dicha c¨¢psula es indestructible, puede ser acoplada a la parte frontal o trasera de nuestra nave, y detendr¨¢ la mayor¨ªa de los disparos enemigos. Si as¨ª lo deseamos, tambi¨¦n la podemos lanzar para que act¨²e como un sat¨¦lite independiente que nos ofrecer¨¢ fuego de apoyo, a cambio obviamente de quedar desprotegidos. Dicha posibilidad brinda un m¨¢s que agradecido enfoque t¨¢ctico a los combates espaciales, en especial a la hora de enfrentarnos a los jefes finales, los cuales poseen puntos d¨¦biles que en no pocas ocasiones requerir¨¢n que lancemos nuestra c¨¢psula para poder da?arlos.
La c¨¢psula posee tres niveles de potencia, accesibles mediante la recolecci¨®n de los diversos ¨ªtems que unos determinados robots b¨ªpedos dejar¨¢n caer tras ser eliminados. Una vez potenciada, la c¨¢psula adquirir¨¢ un gran potencial de disparo, que puede tomar la forma de tres lasers rebotadores, una onda de microondas delantera tan poderosa como nuestro rayo de plasma, o un par de columnas de fuego que recorren los escenarios y obst¨¢culos arrasando con todo lo que encuentran a su paso. En R-Type II, adem¨¢s de las tres clases de disparo que acabamos de mencionar, disponemos de un par de rayos semidirigidos y unos proyectiles explosivos de corto alcance. Es conveniente tener en cuenta que, para que la c¨¢psula lance todo este armamento, debe estar acoplada a la nave.
A todo este arsenal hay que a?adir las mini-c¨¢psulas que nos proteger¨¢n de los disparos y envites enemigos tanto por encima como por debajo de la nave, los misiles rastreadores, las bombas terrestres y los aceleradores de velocidad (ojo con recoger m¨¢s de dos de estos ¨ªtems, dado que nuestra nave adquirir¨¢ una celeridad que la har¨¢ dif¨ªcilmente controlable). Adem¨¢s, y como novedad implementada en R-Type Dimensions dado que los juegos originales carec¨ªan de ella, podremos afrontar nuestra particular odisea espacial junto a un segundo jugador tanto online como offline, logrando con ello que los combates sean mucho m¨¢s llevaderos. Eso s¨ª, aqu¨ª tambi¨¦n podemos complicarnos la vida si as¨ª lo deseamos, ya que es posible activar la colisi¨®n entre jugadores, que har¨¢ que las dos naves acaben saltando en mil pedazos tras entrar en contacto directo.
En el caso de que los ¨ªtems, la ayuda de un segundo jugador o nuestros reflejos sean insuficientes para permitirnos avanzar en el juego, siempre podemos optar por el llamado Modo Infinito, otra de las novedades de R-Type Dimensions respecto a los juegos originales, adem¨¢s de un gui?o a los jugadores menos avezados en el despiadado g¨¦nero de los matamarcianos. En el Modo Infinito dispondremos de vidas ilimitadas, aunque no reside aqu¨ª la mayor diferencia respecto al modo arcade (donde contamos con cr¨¦ditos infinitos), ya que continuaremos jugando en el punto exacto en que nuestra nave es abatida, sin que nos veamos abocados a tener que regresar al ¨²ltimo punto de control alcanzado. Adem¨¢s, la destrucci¨®n de una vida supondr¨¢ una ligera reducci¨®n de nuestro armamento, en lugar de la p¨¦rdida total de ¨ªtems y mejoras que supone en el Modo Arcade. Al completar tanto R-Type como su secuela se nos ofrecer¨¢n los resultados obtenidos, referentes al n¨²mero de vidas que hemos necesitado para alcanzar el final y la puntuaci¨®n total alcanzada; dichos marcadores ser¨¢n utilizados a la hora de ubicarnos en el ranking global online accesible desde el men¨² del juego.
Alternando entre generaciones
En lo que a gr¨¢ficos se refiere, R-Type Dimensions ofrece la posibilidad de jugar a ambos R-Type con un aspecto id¨¦ntico al de las recreativas originales, en toda su vieja y pixelada gloria. Adem¨¢s, y como valor a?adido m¨¢s relevante, se incluye un completamente remozado apartado visual en alta definici¨®n, construido mediante gr¨¢ficos poligonales, que no supone modificaci¨®n alguna en lo referente al desarrollo de los juegos en s¨ª. El nuevo apartado gr¨¢fico destaca por sus efectos de iluminaci¨®n (todo lo que posea luz propia, desde el m¨¢s simple de los proyectiles, se reflejara tanto en el trasfondo de los escenarios como en los elementos en primer plano de los decorados), la riqueza de sus fondos (en comparaci¨®n con los mostrados en los juegos originales) y la extrema suavidad y solidez con la que todo transcurre en pantalla, sin el m¨¢s m¨ªnimo atisbo de ralentizaci¨®n o bajada de frames por muchos elementos que lleguen a agolparse en el campo de batalla.
Lo mejor de todo es que podremos alternar entre ambos modos de visualizaci¨®n durante la totalidad de la partida, en absoluto tiempo real, con solo pulsar el bot¨®n Y de nuestro mando de control. Ello nos permitir¨¢ observar al instante las diferencias existentes entre el estilo cl¨¢sico y el nuevo modo en alta definici¨®n. Adem¨¢s, se nos ofrecen varias opciones extra, como la posibilidad de jugar en los ya m¨¢s que obligatorios 16:9, o por el contrario mantener los 4:3 originales del monitor de las recreativas. Y ya que hablamos de las recreativas, el modo de visualizaci¨®n cl¨¢sico puede jugarse de dos maneras: a pantalla completa o mediante una perspectiva que pretende emular el punto de vista que obtendr¨ªamos al jugar en el mueble de la recreativa original. En este modo de visualizaci¨®n, una imagen de la mitad superior de dicho mueble ocupar¨¢ parte de la pantalla, para que adem¨¢s del monitor en el que transcurre la acci¨®n podamos ver la palanca de movimiento, los botones de disparo, etc. La verdad es que dicha perspectiva es m¨¢s una curiosidad para nost¨¢lgicos que otra cosa, dado que es bastante injugable tanto por las peque?as dimensiones que adquiere la pantalla de juego como por los m¨¢s que molestos movimientos de c¨¢mara que se producen cada vez que movemos la palanca de control.
Los nuevos gr¨¢ficos en alta definici¨®n poseen un modo de visualizaci¨®n opcional en el que la zona de juego adquiere un ¨¢ngulo levemente inclinado para dar una perspectiva de profundidad, aunque el desarrollo seguir¨¢ manteni¨¦ndose enteramente bidimensional. Si os pregunt¨¢is c¨®mo se ver¨ªa este nuevo modo visual en alta definici¨®n tras serle aplicado un filtro retro, tambi¨¦n est¨¢is de enhorabuena. Existe una opci¨®n accesible desde el men¨² que permite aplicar dos niveles de pixelaci¨®n a los gr¨¢ficos HD, as¨ª como un par de filtros a la paleta de color para que las tonalidades adquieran un aspecto al m¨¢s puro estilo 16 bits. Antes de terminar este repaso gr¨¢fico, insistimos en que ambos juegos permanecer¨¢n id¨¦nticos en cuanto a jugabilidad y desarrollo independientemente de los modos de visualizaci¨®n o ¨¢ngulos de c¨¢mara que seleccionemos.
Por desgracia, la puesta al d¨ªa llevada a cabo en lo que al apartado gr¨¢fico se refiere no se ha trasladado al aspecto sonoro de R-Type Dimensions. Tanto R-Type como su secuela suenan exactamente igual a las recreativas originales en cuanto a melod¨ªas y efectos de sonido, sin que se haya implementado una nueva banda sonora actualizada a los tiempos que corren. Ojo, hay que tener en cuenta que las m¨²sicas y sonidos de las dos primeras entregas de la franquicia destacaron en su d¨ªa debido a la alta calidad de la que hac¨ªan gala, logrando que incluso en la actualidad sean perfectamente capaces de acompa?ar a la acci¨®n. Sin embargo, desentonan ampliamente si decidimos disfrutar del t¨ªtulo usando el nuevo modo gr¨¢fico en alta definici¨®n, por lo que una banda sonora remezclada habr¨ªa sido ideal en dicho sentido.
Reflexiones finales
R-Type Dimensions nos ofrece una oferta enormemente atractiva, a la altura del reciente Super Street Fighter II Turbo HD, ya que traslada de manera magistral hasta Xbox Live Arcade (el juego es exclusivo en la consola de Microsoft) dos cl¨¢sicos intemporales como son R-Type y su secuela. Y es que no solo nos encontramos ante una conversi¨®n perfecta de dos cl¨¢sicos de anta?o, sino que tambi¨¦n reciben un tratamiento gr¨¢fico de nueva generaci¨®n, brind¨¢ndoles como resultado un apartado visual acorde a los tiempos que corren. Eso s¨ª, si eres de los que piensan que revestir de gr¨¢ficos poligonales a cl¨¢sicos del pasado es poco m¨¢s que un sacrilegio, el juego te ofrece en todo momento la posibilidad de alternar entre el modo visual original, construido a golpe de sprite y p¨ªxel, o el nuevo en alta definici¨®n.
Este pack no solo merece ser descargado por albergar en su interior a dos de los mejores matamarcianos jam¨¢s creados, sino porque adem¨¢s sabe tratarlos con el m¨¢ximo respeto, conservando en todo momento la jugabilidad y desarrollo original independientemente del modo de visualizaci¨®n, ¨¢ngulo o formato que seleccionemos para sus gr¨¢ficos. Adem¨¢s, se incluye para la ocasi¨®n un modo para dos jugadores simult¨¢neos que le viene como anillo al dedo, y diversas opciones extra en el caso de que queramos disfrutar de un juego m¨¢s permisivo y accesible. Y es que, como no pod¨ªa ser de otro modo, la legendaria dificultad de la que hacen gala tanto R-Type como su secuela sigue ah¨ª, dispuesta a hacernos sudar la gota gorda a la hora de enfrascarnos en los diversos desaf¨ªos que se nos van presentando.
En definitiva, aunque deban ser 1200 los puntos Microsoft a desembolsar para hacerse con R-Type Dimensions, su adquisici¨®n es m¨¢s que recomendable. Recuperar cl¨¢sicos del pasado al tiempo que se dotan de un nuevo y remozado apartado gr¨¢fico en alta definici¨®n es algo que esperamos se convierta en nota predominante a la hora de llevar a cabo este tipo de proyectos, dado que los resultados hasta el momento demuestran ser m¨¢s que satisfactorios. Ojal¨¢ en un futuro cercano podamos disfrutar de nuevos R-Type Dimensions en los que se incluyan el resto de entregas de la saga. De momento, nos concentraremos en lo que tenemos, que no es poco.
-R-Type y R-Type II. Dos cl¨¢sicos legendarios en un ¨²nico pack
-El remozado apartado gr¨¢fico en alta definici¨®n sienta como un guante a ambos juegos
-La posibilidad de afrontar sendas aventuras junto a un segundo jugador, opci¨®n in¨¦dita en las recreativas originales
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del g¨¦nero. Est¨¢ bien cuidado a todos los niveles. C¨®mpralo.