Tras un par de meses de retraso, Ironclad Games est芍 preparada para lanzar Entrenchment, la primera de las tres micro-expansiones previstas para Sins of a Solar Empire. ?Su misi車n? Reforzar la estrategia defensiva, un punto que el propio equipo canadiense ha considerado deficiente. Para ello la ampliaci車n contar芍 con tres novedades: una nueva construcci車n, la base estelar; nuevos tipos de minas para las tres facciones en guerra; y mejoras defensivas para algunas de las construcciones ya existentes en el juego original.
La guerra entre las tres facciones del juego -la Coalici車n de Intercambio Urgente, los Vasari, y los Advenedizos- ha llegado a un punto muerto. Las fronteras entre bandos se han estabilizado y va a hacer falta algo m芍s que fuerza para ganar terreno. Pero la guerra no es lo 迆nico que ha avanzado; la tecnolog赤a tambi谷n lo ha hecho, y con ella han nacido las bases estelares, la superunidad definitiva que romper芍 moldes, tanto estrat谷gicos como jugables. Son estructuras impresionantes y obviamente caras; cada una de las tres facciones deber芍 invertir gran cantidad de recursos para poder construirlas. Y hasta aqu赤 las similitudes entre las bases estelares de los tres contendientes, ya que cada raza tendr芍 una construcci車n adaptada a su filosof赤a estrat谷gica, con estilo y funciones 迆nicos.
Las tres micro-expansiones juntas costar芍n m芍s o menos lo mismo que una expansi車n normal -es m芍s, los futuros planes de Ironclad consisten en lanzar las ampliaciones en un s車lo paquete que ser芍 distribuido en tiendas- y la idea es que cada usuario pueda comprar las que m芍s se avengan a sus necesidades. Para evitar injusticias los jugadores s車lo podr芍n beneficiarse de las novedades de las micro-expansiones si el resto de contrincantes de la partida tambi谷n las tienen. En resumen, se trata de una estrategia interesante que alargar芍 la vida de este juego de imperios pecaminosos y conquistas gal芍cticas, si no se sufren retrasos considerables. Ahora bien, ?ser芍n suficientes estas tres novedades para justificar la compra de esta micro-expansi車n, o las trincheras resultar芍n un lugar demasiado peque?o para los estrategas siderales? Queda esta pregunta suspendida en el espacio...