Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena, Impresiones multiplayer
Cuando te escapas, y no precisamente de manera silenciosa, de la prisi¨®n m¨¢s segura y peligrosa de la galaxia, no esperes precisamente un comit¨¦ de bienvenida durante tu camino a casa. Riddick contin¨²a libr¨¢ndose de sus enemigos en esta nueva aventura narrada por Starbreeze. Uno de los ?remakes' m¨¢s esperados del a?o, con el doble de horas de juego y modos multijugador. Os contamos lo que hemos experimentado de ellos.
Cuando te escapas, y no precisamente de manera silenciosa, de la prisi¨®n m¨¢s segura y peligrosa de la galaxia, no esperes precisamente un comit¨¦ de bienvenida durante tu camino a casa. Riddick contin¨²a libr¨¢ndose de sus enemigos en esta nueva aventura narrada por Starbreeze. Uno de los ?remakes' m¨¢s esperados del a?o, con el doble de horas de juego y modos multijugador. Os contamos lo que hemos experimentado de ellos.
Atari ha hecho un cambio de tim¨®n brusco en sus ¨²ltimos a?os, propiciado en gran parte por sus p¨¦simos resultados y la necesidad de cambio en su liderato. Algo que Phil Harrison comprendi¨® al instante cuando tom¨® el control de la compa?¨ªa fue la apuesta por la creatividad; a la hora de la verdad, al comprador hay que gan¨¢rselo desde la base, apostando primero por aquello que los fieles seguidores buscan y luego, poco a poco, creciendo en cuestiones de mercado y prestigio. Prestigio, algo que deber¨ªa ir ligado a una empresa clave como es la que nos ocupa en la creaci¨®n de la industria del ocio interactivo, y que por desgracia, no es as¨ª.
Uno de los movimientos m¨¢s inteligentes por su parte fue el incluir dentro de su equipo a la desarrolladora Starbreeze. Sorprendentemente arriesgada, diferente y personal, la compa?¨ªa Sueca ha conseguido encontrar su hueco gracias a una licencia que, como venida del cielo, cay¨® en su regazo para convertirse en una de las mejores aventuras inspiradas en un filme. Posiblemente, incluso super¨¢ndole en calidad. Las Cr¨®nicas de Riddick: La Fuga de Butcher Bay fue un ¨¦xito absoluto de cr¨ªtica, coron¨¢ndose como uno de los m¨¢s destacados para la difunta Xbox y como uno de los m¨¢s vendidos del a?o para PC. El remake para la actual generaci¨®n no pod¨ªa preverse con tan poco tiempo de diferencia, pero parece ser una buena manera de llevar dinero a las arcas de sus nuevos protectores y, a la vez, dar a conocer un producto tan redondo como este a nuevas hordas de jugadores provenientes tanto de Xbox 360 como PlayStation 3.
Por supuesto, todo esto podr¨ªa haberse quedado en una simple adaptaci¨®n del motor a los tiempos que corren, dos nuevas misiones y poco m¨¢s. Pero, al parecer, esto no est¨¢ en los planes del equipo; doblar la duraci¨®n de la campa?a hasta las 20 horas con una nueva aventura y a?adirle modos multijugador, s¨ª. Assault on Dark Athena se perfila as¨ª como una apuesta segura, donde adem¨¢s aquellos que disfrutaron el original tendr¨¢n su raci¨®n de violencia para este a?o de mano del hipermusculado Vin Diesel. Y que sean muchas m¨¢s. Le echamos un vistazo en profundidad a su campa?a y a los modos multijugador.
Aquellos que jugasen a Butcher Bay concretar¨¢n la manera de movernos con enorme facilidad. Existen, no obstante, algunos cambios: se activa de manera m¨¢s simple la visi¨®n furiana para poder ver en la oscuridad, y la selecci¨®n de armas se ha hecho algo m¨¢s din¨¢mica e intuitiva. El resto de cambio son sutiles, pero la mec¨¢nica se mantiene inalterada, pasando de la primera a la tercera persona en caso de hacer alguna acci¨®n que lo requiera, como interactuar con objetos, o agarrarnos a un saliente. No existe tutorial en este nuevo tramo, puesto que obviamente se presupone que hemos pasado por todo el t¨ªtulo anterior para llegar hasta aqu¨ª.
Las novedades en este sentido son escasas, aunque le a?aden ciertas capas de profundidad al conjunto. No estamos ante una reinvenci¨®n de lo que supone Riddick, sino a un enfoque diferente, provocado por esta nueva situaci¨®n a la que nos vemos obligados a responder de una manera mucho m¨¢s activa. La escapada ya no tiene sentido aqu¨ª, puesto que tenemos a un enemigo en nuestra b¨²squeda, numeroso y en muchas ocasiones letal. Nuestro papel contiene altas dosis de acci¨®n y tramos de lo m¨¢s fren¨¦ticos. Esto por supuesto no quiere decir que el sigilo desaparezca -y, de hecho, habr¨¢ secciones donde el di¨¢logo ser¨¢ el arma m¨¢s importante de nuestro arsenal-, pero s¨ª que se ve reducido en importancia a cambio de un resultado m¨¢s espectacular.
Tampoco notaremos un salto enorme del motor gr¨¢fico respecto a aquel original de Xbox. No estamos diciendo que beba directamente de ¨¦l, ojo, pero s¨ª forma parte de ese 'Starbreeze Engine' creado entonces, mejorado cualitativamente para The Darkness y que ahora vuelve a sufrir una vuelta de tuerca para darnos f¨ªsicas m¨¢s realistas, unos escenarios en Butcher Bay m¨¢s detallados, modelados m¨¢s realistas y con mejores animaciones faciales, y una serie de elementos algo confusos en aquel que ahora se simplifican de cara a evitar situaciones poco agradables -como recordar¨¢n los jugadores respecto a un nivel dentro de unas cuevas, poco clara a la hora de orientarnos-. No quiere decir esto que se haya disminuido la dificultad, al contrario; se ajusta a nuevos par¨¢metros y ahora funcionar¨¢ con el m¨ªnimo de incoherencias posibles.
En el Dark Athena conoceremos a los ?drones', seres bi¨®nicos cuya disposici¨®n original ser¨¢ la de aut¨®matas, es decir, caminar¨¢n sin rumbo ni concierto hasta que nos topemos con su campo de visi¨®n. Eso s¨ª, al cambiar las luces en su frente de color, significar¨¢ que est¨¢n siendo manejados por un mercenario mediante control remoto; una se?al indicadora de un mayor peligro, mayor inteligencia y por lo tanto m¨¢s posibilidades de acabar muerto. La IA hace un trabajo excelente diferenciando entre unos y otros, pasando de reacciones b¨¢sicas, algo simples -que no torpes-, a configuraciones algo m¨¢s complejas en cuanto tratamos con enemigos humanos. Ayuda a elevar la curva de dificultad progresivamente.
Pero esto no derivar¨¢ en encontrarnos indefensos; habr¨¢ nuevas armas, algunas muy interesantes, para deshacernos de maneras a cual m¨¢s original. Tendremos dos nuevas cuchillas para los ataques sigilosos, de dise?o muy atractivo pero tambi¨¦n muy letal. Por otro lado, los ?drones' ser¨¢n susceptibles de ser controlados de dos maneras; la primera, algo simple pero que nos sacar¨¢ de m¨¢s de un apuro en momentos puntuales, pudiendo disparar su arma adherida a su brazo y cubrirnos con su cuerpo, sin mucha posibilidad de movimiento; la segunda, mucho m¨¢s interesante, nos deja manejarlos por completo desde una de las muchas terminales que en principio utilizar¨¢n nuestros enemigos. Desde ah¨ª, por ejemplo, podemos usarlos para desde debilitar fuerzas enemigas hasta utilizar nuestro propio cuerpo para frenar las aspas de un ventilador y luego poder pasar con tranquilidad.
El l¨ªmite ser¨¢ para 12 jugadores, una cantidad algo menor al est¨¢ndar de 16 en consola pero que atiende al mismo prop¨®sito de provocar el mayor grado de emoci¨®n y frenetismo sin dejar a un lado el balance y la compensaci¨®n entre fuerzas. Butcher Bay Riot es, quiz¨¢s, el ejemplo m¨¢s claro de esta tendencia: tres equipos de cuatro jugadores cada uno deben hacerse con una c¨¢psula de energ¨ªa en el centro del nivel, y luego llevarla a su base durante unos cuantos segundos para ganar. El dise?o de los mapas para este prop¨®sito hace que los encuentros se hagan inevitables, y las armas, al principio poco letales, ir¨¢n mejorando con cada ronda gracias a un sistema de compras estilo Counter Strike para ir mejorando nuestro arsenal. Y si mueres, nada de reaparecer hasta la siguiente ronda.
El otro modo estrella es el llamado Pitch Black, en honor a la primera pel¨ªcula con Riddick como protagonista. En ella, tal y como el ¨¢vido lector recordar¨¢, nos encontr¨¢bamos en un planeta desolado, con no mucha luz precisamente, y repleto de aut¨¦nticos ej¨¦rcitos de alien¨ªgenas con muchas ganas de encontrar v¨ªctimas. Aqu¨ª no los tenemos, pero est¨¢ un enemigo peor: el propio Riddick. Cada partida contar¨¢ con seis soldados y a un furiano, apareciendo la t¨ªpica premisa de los gatos contra el rat¨®n. Lo que ocurre es que los gatos aqu¨ª contar¨¢n con potente armamento, linternas y la compa?¨ªa mutua, mientras que el rat¨®n tendr¨¢ dos poderosas cuchillas y la capacidad de ver en la oscuridad como si fuesen las doce del mediod¨ªa. No es nada reinventado, ni mucho menos, pero en la pr¨¢ctica existen diferencias.
Sobre todo, se nota una preocupaci¨®n por crear la atm¨®sfera id¨®nea. A pesar de ser un tipo de juego r¨¢pido, m¨¢s en la onda cl¨¢sica de Quake o Unreal Tournament -al contrario que otras apuestas m¨¢s claustrof¨®bicas, como Condemned 2, donde se supeditaba la diversi¨®n a la tensi¨®n-, los escenarios se encuentran muy bien dise?ados para cumplir con su objetivo. En el caso del Butcher Bay Riot, provocar el caos que su propio nombre indica. Pitch Black provoca confusi¨®n por su oscuridad y un sentido enorme de superioridad al que haga de Riddick. Porque ah¨ª est¨¢ la recompensa de aquel que mate al solitario convicto, en convertirse en ¨¦l a partir del siguiente turno.
The Chronicles of Riddick: Assault on Dark Athena
- Acci¨®n