Let's Tap, Impresiones
El trabajo m¨¢s reciente del creador de Sonic ha revolucionado el g¨¦nero musical haciendo del ritmo el protagonista de una serie de minijuegos en los que Prope despliega un aut¨¦ntico alarde de originalidad y calidad art¨ªstica. Let's Tap es uno de los videojuegos m¨¢s esperados de la temporada, un producto de rabiosa actualidad en el que Yuji Naka ha volcado toda su imaginaci¨®n con el fin de ofrecer algo nuevo a los jugadores.
Con lo expuesto lo l¨®gico ser¨ªa pensar que la aparici¨®n del t¨ªtulo se tradujo en un ¨¦xito arrasador, no obstante tuvo una acogida bastante fr¨ªa que ha ido cobrando fuerza con el paso de las semanas. Bien sea por el momento de su aparici¨®n o por el escaso inter¨¦s del p¨²blico japon¨¦s hacia el juego, a Let's Tap le ha costado convencer a los aficionados de su val¨ªa entre la densa espesura de juegos de clase B que aparecen en la actualidad. Resulta extra?o dado su original planteamiento y obviamente por tratarse de un juego destinado a toda clase de jugadores que desde el primer minuto se controla sin el menor esfuerzo. O tal y como lo describir¨ªa Naka en su d¨ªa, 'un juego al que podr¨ªa jugar hasta un ping¨¹ino'.
Desde los primeros compases queda patente que la intenci¨®n de Prope va m¨¢s all¨¢ de crear un juego musical, no en vano la m¨²sica s¨®lo es esencial en uno de los cinco minijuegos a los que tenemos acceso. Tampoco el aspecto art¨ªstico, que tiene su peque?o hueco en otra de las actividades que explicaremos en su debido momento. Cada minijuego cuenta con su propia tem¨¢tica, navegando entre la habilidad, la espectacularidad, el ingenio, etc¨¦tera, aunque todo est¨¢ ¨ªntimamente relacionado con el ritmo y con la necesidad de golpear y de producir sonidos de forma armoniosa. Este concepto es uno de los m¨¢s complicados de asimilar al comenzar la partida, donde un tutorial explica los fundamentos b¨¢sicos de cada minijuego destacando en todos y cada uno de ellos las tres intensidades a la hora de golpear.
El wiimote recoge el movimiento por medio de las vibraciones que se generan en la caja al golpear en ella, por lo que de un modo u otro el experimento de Prope se vio limitado a una serie de acciones fijas, que por otro lado contribuyen a facilitar el acceso de jugadores primerizos que no conozcan el t¨ªtulo. Este sistema es ideal para disfrutar de partidas con varios amigos en las que la experiencia es un factor importante pero no determinante para obtener la victoria, un hecho al que es conveniente hacerse a la idea por lo que esto implica. Dicho en pocas palabras; a la larga se hace evidente cierta falta de profundidad en los minijuegos, lo que viene a demostrar que el objetivo de Naka era proporcionar diversi¨®n a varios jugadores por encima del modo individual. El multijugador es, por lo tanto, el plano principal y m¨¢s relevante de Let's Tap.
De otra ¨ªndole muy distinta es Silent Blocks; aqu¨ª prima la paciencia y el pensamiento para lograr desmantelar una torre pieza por pieza sin que se desprenda el resto, bien de cara hacerlo en tiempo m¨¢s r¨¢pido posible, con el fin de adquirir un objeto o por medio de combinaciones entre colores, buscando enlazar varias combinaciones para aumentar de nivel y asistir a un reto a¨²n superior. Entre los estilos descritos hemos de destacar el primero, donde no s¨®lo tendremos que acertar correctamente qu¨¦ pieza retirar sino tambi¨¦n que separarla del resto muy poco a poco, golpeando la caja suavemente, procurando en todo momento evitar que la torre se desplome por completo.
El tercer modo en discordia, Visualizer, nos invita a participar en una aut¨¦ntica experiencia visual en la que debemos combinar los golpes que efectuamos para obtener diferentes resultados. El primero de los cinco modos de visualizaci¨®n consiste en golpear la caja para reproducir la explosi¨®n de fuegos artificiales, el segundo nos invita a pintar para descubrir coloridas im¨¢genes ocultas, el tercero nos propone una f¨®rmula m¨¢s cl¨¢sica de hacer saltar cientos de bolas para que se inserten en el lugar adecuado, y as¨ª sucesivamente. En esta modalidad descubrimos uno de los motores gr¨¢ficos m¨¢s llamativos de Wii, donde nuestro deber pasa por formar ondas en un apacible riachuelo por el que transitan diferentes variedades de peces; el aspecto del agua es sencillamente sublime, ciertamente es el modo m¨¢s vistoso de todo el t¨ªtulo.
En ¨²ltimo lugar queda Bubble Voyager, un pseudo-plataformas en el que manejamos a un personaje que se sostiene en el aire gracias a nuestro ritmo. Hemos de sortear obst¨¢culos, derribar enemigos y barreras, todo mientras obtenemos power-ups con los que mejoramos nuestro arsenal. A medida que avanzamos descubrimos estaciones de energ¨ªa en las que ser¨¢ menester aterrizar correctamente para obtener mayor puntuaci¨®n, en una modalidad exigente y divertida que posibilita partidas de hasta cuatro jugadores.
Era de esperar que Yuji Naka se arriesgase por un t¨ªtulo de estas caracter¨ªsticas, algo que tambi¨¦n se demostr¨® con su inter¨¦s por dirigir Prope, ¨ªntimamente vinculado a la creaci¨®n de videojuegos que no se basen en los estereotipos establecidos de esta ¨¦poca. A nadie deber¨ªa extra?ar el concepto sencillo y directo de Let's Tap, que no discrimina a ninguna clase de jugador salvo a los que les sea pr¨¢cticamente imposible mantener el ritmo bien sea con los dedos o con un movimiento r¨¢pido y ¨¢gil de manos. Lo que s¨ª destaca es la escasez de modos de juego, claramente inspirados de cara al multijugador, sin que esto signifique que se ha dejado de lado la experiencia individual.
Let's Tap es un producto original y bastante divertido que es perfectamente capaz de sorprender al jugador en los primeros compases de juego, e incluso a medida que se desbloquean nuevas opciones dentro de cada modalidad. No obstante no es un t¨ªtulo que requiera excesiva pr¨¢ctica ni tiempo que invertir para acceder m¨¢s lejos, o dicho en otras palabras, para ofrecer algo que realmente nos impulse a seguir jugando al d¨ªa siguiente.
Quiz¨¢s este sea realmente el motivo por el que el t¨ªtulo no ha conseguido calar entre el p¨²blico japon¨¦s, algo que no interesa en demas¨ªa a los occidentales por motivos obvios. A d¨ªa de hoy nadie se ha pronunciado sobre la posibilidad de exportar Let's Tap al otro lado del charco, aunque es cuesti¨®n de darle tiempo al tiempo y de esperar la reacci¨®n de Sega y de la propia Prope al respecto. Ideas de esta clase siempre son bien recibidas entre los aficionados occidentales, m¨¢s all¨¢ de la calidad que atesore el producto final en su conjunto. Motivos m¨¢s que suficientes para que alguien se plantee si vale o no la pena publicarlo fuera de Jap¨®n.
- Acci¨®n