Skate 2
- Plataforma360PS37.5
- G¨¦neroDeportes
- DesarrolladorBlack Box
- Lanzamiento29/01/2009
- TextoEspa?ol
- VocesIngl¨¦s
- EditorElectronic Arts
Territorio inexplorado
Skate supuso una nueva mirada al mundo del patinaje, hasta entonces casi monopolizado por la franquicia Tony Hawk. Esta segunda entrega no se presenta como la casi revoluci¨®n que provoc¨® la anterior, pero s¨ª ampl¨ªa todas sus caracter¨ªsticas y nos ofrece toda una nueva ciudad para recorrerla.
Tras a?os de dominaci¨®n y numerosas entregas de la longeva serie Tony Hawk's, de Activision, Skate supuso un soplo de aire fresco en el deporte del patinete. Cambiando radicalmente el sistema de juego idead por Neversoft, los ahora disueltos Blackbox nos ofrec¨ªan un estilo mucho m¨¢s realista y pr¨®ximo a lo que significa moverse en las calles con una tabla. Skate 2, en cambio, es m¨¢s bien una continuaci¨®n al uso, solamente a?adiendo algunas caracter¨ªsticas nuevas a la mec¨¢nica que ya conocimos en la primera entrega.
Para empezar, San Vanelona ha sido completamente reformada y poco nos recordar¨¢ a la que conocimos en el juego original. Cinco a?os despu¨¦s del gran desastre natural ocurrido en Skate It, Nueva San Vanelona renace de sus cenizas bajo el auspicio de una gran compa?¨ªa llamada Mongo Corp., encargada de la reconstrucci¨®n. Sin embargo, no somos testigos de estos hechos ya que la historia nos sit¨²a reci¨¦n salidos de la c¨¢rcel y nos presenta ante una irreconocible ciudad. Para ayudar a que nos sintamos m¨¢s identificados con el protagonista, se han incluido numerosas opciones de personalizaci¨®n de nuestro skater.
La seguridad privada de dicha empresa ser¨¢ un obst¨¢culo a lo largo del juego, pero llegan a molestar un poco menos que la polic¨ªa del primer Skate. A lo largo de la historia conoceremos a algunas patinadores profesionales, que se ir¨¢n introduciendo por medio de secuencias cinem¨¢ticas que desarrollar¨¢n el argumento. No es que estemos ante lo que llamar¨ªamos un "best seller", pero resulta suficientemente entretenido para que no todo sea ir patinando por ah¨ª sin orden ni concierto.
En la nueva San Vanelona encontraremos zonas de todo tipo, no exclusivamente urbanas. Una de las que m¨¢s nos gustan es una monta?a que descendemos a toda velocidad con ¨¢rboles todo alrededor, teniendo cuidado de no ser arrollados por un coche en el intento. En la ciudad habr¨¢ muchos solares en obras, repletos de elementos por los que subirnos. Pero no todo estar¨¢ sin terminar, habr¨¢ calles de muy diversa ¨ªndole, parques, plazas, descampados e incluso monumentos con formas atractivas para subirnos por ellos. Habr¨¢ determinados desaf¨ªos que consistir¨¢n, precisamente, en conseguir llegar a puntos complicados del mapa.
Respecto al apartado t¨¦cnico, Skate 2 mejora ligeramente lo visto en su predecesor, pero se ha quedado un poco estancado respecto al nivel actual de la generaci¨®n. Lo que s¨ª se ha retocado satisfactoriamente es la estabilidad del juego, ahora generalmente fluido sin muchos problemas. Las texturas son quiz¨¢s el elemento m¨¢s discordante, puesto que se presentan en baja resoluci¨®n en ciertas zonas. Por contra, la animaci¨®n de nuestro skater se ha cuidado bastante, al igual que el mundo por el que se mueve, lleno de detalles.
Al contrario que la mayor¨ªa de juegos de EA, en ¨¦ste nos hemos quedado sin voces en espa?ol. Las previsiones de ventas no son lo suficientemente buenas como para justificar el coste de un doblaje, una pena, nos tendremos que conformar con subt¨ªtulos. La banda sonora, en cambio, raya a un grand¨ªsimo nivel, como es buena costumbre en esta editora. Nos aguardan m¨¢s de medio centenar de canciones de grupos como ELO, Motorhead, Black Sabbath, Judas Priest, Public Enemy, The Clash, o Wu-Tang Clan. Los efectos de sonido en general cumplen sin estridencias, ofrecen lo que se espera de ellos.
Un aspecto t¨¦cnico que s¨ª nos ha gustado mucho en este acercamiento previo al juego es la recreaci¨®n de los golpes y ca¨ªdas de los skaters. Sin duda m¨¢s de uno sufrir¨¢ s¨®lo por mirarlo. Pero no se queda en una caracter¨ªstica meramente visual, ya que existe un medidor del dolor tras un percance grave que indica la intensidad del da?o y las partes de nuestro cuerpo afectadas. Esto, que parece una tonter¨ªa, ha dado pie a otro modo multijugador en el que los participantes compiten a ver qui¨¦n consigue poner el contador de dolor m¨¢s alto. Incluso habr¨¢ clasificaciones en l¨ªnea.
Probablemente, la principal novedad de Skate 2, por tonta que parezca, es la posibilidad de agarrar la tabla y subir por escaleras u otros obst¨¢culos. En el primer Skate resultaba sumamente inc¨®modo llegar a una zona alta con escalones de por medio y muchas veces hab¨ªa que dar un rodeo para alcanzar un lugar elevado. Ahora es tan sencillo como agarrar la tabla con la mano y andar tranquilamente. Adem¨¢s, tenemos una especie de "poder de la fuerza" que hace que si se nos cae podamos atraerla de vuelta a nuestra mano. Sin embargo, el maravilloso control implementado mientras estamos patinando desaparece por completo, para presentarnos a un monigote torpe y lento de manejar.
Realmente se complica absurdamente algo tan simple como movernos a pie, teniendo en cuenta los tiempos que corren en el mundo de los videojuegos. Aunque si logramos sobreponernos a este fallo, encontraremos algo muy interesante para hacer, agarrar objetos del escenario, como por ejemplo contenedores o mesas, y moverlos. De este modo, podemos montarnos una pista como nos apetezca o quitarnos obst¨¢culos de en medio que nos molesten. Y lo mejor es que una vez nos hemos montado nuestro rinconcito particular a nuestro gusto, podemos subirlo a Internet y compartirlo con otros, o bajarnos los de otras personas. De esta forma la ciudad se renueva por s¨ª sola.
Durante este proceso, no se abre ning¨²n tipo de modo editor ni nada por el estilo, es todo en tiempo real, s¨®lo nos falta meternos en el juego para empujar los objetos nosotros mismos. La colocaci¨®n de los mismos se almacena autom¨¢ticamente, no hace falta guardar nada, permanecen all¨ª donde los dejamos. Aunque hay una excepci¨®n, si ponemos algo, por ejemplo, en medio de la carretera, s¨ª que desaparece ya que el mundo debe seguir funcionado por s¨ª solo, si no se formar¨ªan atascos eternos. En todo caso, siempre es posible retornar un objeto a su ubicaci¨®n original de forma autom¨¢tica. Contamos con una especie de agenda electr¨®nica con la que se?alar puntos de inter¨¦s en el mapa, como pueden ser aquellos que hemos modificado moviendo objetos aqu¨ª o all¨¢. Posteriormente, tenemos la opci¨®n de abrirla y seleccionar uno de estos lugares para teletransportarnos autom¨¢ticamente. Otra opci¨®n relacionada e interesante es el editor "Reel" con el que podemos colocar una serie de c¨¢maras personalizadas en el escenario para seguir la acci¨®n de nuestro patinador.
Como decimos, la mec¨¢nica permanece id¨¦ntica, pero eso no ha impedido a?adir nuevos movimientos, por supuesto. La palanca anal¨®gica derecha, en conjunci¨®n en ocasiones con alg¨²n bot¨®n, nos permite agarrar la tabla o girarla bajo nuestros pies, aparte de marcar los saltos. A partir de ah¨ª, es factible realizar multitud de trucos conocidos por todos los aficionados a este deporte. Los nuevos movimientos se han adaptado a este esquema, sin romperlo, y expandi¨¦ndolo de forma l¨®gica y casi autom¨¢tica para aquellos que se hicieron con el manejo del Skate original.
Hay que notar, principalmente para los que no tuvieron ocasi¨®n de probarlo, que es un sistema en cierto modo muy natural, tratando de trasladar movimientos del cuerpo del patinador al mando y no recurriendo a lo que ha sido tradicional en los Tony Hawk: un bot¨®n, una acci¨®n. Aqu¨ª es mucho m¨¢s rico, a la par que mucho m¨¢s complejo. Requiere bastante pr¨¢ctica y quiz¨¢ ¨¦se fue uno de los factores por los que no termin¨® de entusiasmar a todo el mundo, ya que no es muy directo y la curva de aprendizaje se empinada en los inicios. De todos modos, en esta segunda entrega se ha simplificado ligeramente, lo que no quita que mantenga todo su potencial.
En lugar de haber botones asociados a trucos, los hay a partes de nuestro cuerpo. Por ejemplo, existen dos botones para levantar las dos piernas durante el vuelo, y tambi¨¦n podemos agarrar la tabla con una mano u otra seg¨²n queramos. Esto permite hacer cosas como, siendo novedad en este juego, saltar por encima de obst¨¢culos dejando que la tabla siga rodando por el suelo, para luego caer en ella. Lo llevamos a cabo levantando ambas piernas a la vez con los dos botones mencionados. El "flickit" tambi¨¦n se ha visto modificado por la inclusi¨®n de esta opci¨®n.
En realidad, por debajo s¨ª que existen una serie de rutinas que en cierto modo detectan los movimientos que realizamos, pero son transparentes para nosotros. Es m¨¢s, lo de saltar por encima de vallas y dem¨¢s ya se pod¨ªa hacer en el primer juego, s¨®lo que no estaba reconocido y requer¨ªa una precisi¨®n perfecta. Es f¨¢cil imaginar todas las posibilidades que hay con este sistema, como por ejemplo hacer lo que se llama un "hand plant", apoyar la mano en el suelo mientras levantamos los pies junto con la tabla, con el bot¨®n superior asociado a la mano correspondiente tras hacer un grab en una semituber¨ªa o donde sea.
En el primer Skate el dinero que consegu¨ªamos apenas serv¨ªa para comprar ropa o nuevas tablas. Sin embargo, en esta entrega podremos adquirir incluso propiedades en las que montarnos unos particulares patios de recreo. Tambi¨¦n podremos pagar a algunas personas para que hagan ciertos trabajillos por nosotros, principalmente para limpiarnos una zona nueva en la que practicar. Las dos formas de ingreso principales son mediante determinados eventos en los que nos dar¨¢n opci¨®n de apostar y a trav¨¦s de las pruebas que afrontaremos en el modo historia.
El modo en l¨ªnea, como hemos mencionado al principio, permite bajarnos escenarios creados por los dem¨¢s o compartir los nuestros. Tras ubicar los objetos como bien veamos, hemos de marcar los que forman parte del circuito. A continuaci¨®n, hemos de intentar superar esa zona nosotros mismos para conocer la puntuaci¨®n asociada, la que conseguir¨¢n los que se conecten a nuestro escenario. Posteriormente, nuestros contactos se bajar¨¢n estos sitios y tratar¨¢n de superar lo que nosotros conseguimos.
Si lo que buscamos es competici¨®n directa o cooperar con otros jugadores, no est¨¢ permitido hacerlo en toda la ciudad, ¨²nicamente en la parte en la que se encuentra el anfitri¨®n de la partida, lo cual tampoco ser¨¢ una gran limitaci¨®n en general. El modo enfrentamiento por turnos nos permite ejecutar una serie de trucos y luego puntuar la actuaci¨®n de los dem¨¢s, a la vez que somos valorados nosotros. Es una forma democr¨¢tica de decidir qui¨¦n es el mejor no basada en reglas fijas dependiendo de la puntuaci¨®n. Por otro lado, no faltar¨¢n algunos desaf¨ªos compartidos a realizar en multijugador, en realidad hay m¨¢s de 150.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podr¨ªan haberlo llevado a cotas m¨¢s altas. C¨®mpralo sin miedo.