Stormrise

Mientras Creative Assembly prepara su nueva entrega de Total War, el estudio tambi¨¦n planea su asalto al mundo de las consolas y al pad, preparando un juego de estrategia en tiempo real que pretende no s¨®lo crear un sistema de control tan manejable como el teclado y el rat¨®n, sino superar dicha configuraci¨®n, algo que para muchos es considerado imposible.

Con la plena entrada de las consolas en el mundo online, una de las consecuencias notables que se han podido apreciar es el gran incremento del n¨²mero de RTS en estas plataformas. Hace unos a?os semejante esfuerzos se consideraban una perdida de tiempo, poco pr¨¢cticos por las vastas diferencias de controles y la imposibilidad de tener el tipo de multijugador que los usuarios de PC han disfrutado desde hace a?os. Sin esos dos elementos, un juego de estrategia en tiempo real pierde muchos enteros, aunque han habido diferentes intentos -siendo el m¨¢s sorprendente Pikmin, un RTS en toda regla, con una inteligente configuraci¨®n de controles para hacerlo funcionar-.

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Pero con la llegada de la plena integraci¨®n online, aquellos estudios con experiencia en el g¨¦nero han visto su oportunidad de aumentar su cuota de mercado y dar a conocer este tipo de juego a una nueva clase de usuarios. Ya no hay problema para ofrecer servicios multijugador como los del compatible, pero ahora queda el problema de los controles y la dificultad de manejar con un pad un ej¨¦rcito que puede estar compuesto de docenas de unidades y que suele requerir una gran velocidad para introducir ¨®rdenes en medio de una batalla.

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De momento lo que se ha visto hasta la fecha son parches, men¨²s circulares y algunos trucos destinados a introducir atajos en los sistemas de selecci¨®n y comandos, pero nada definitivo. Juegos como Halo Wars siguen otro camino, creando una experiencia a medida y con un n¨²mero de unidades algo menor para compensar, mientras que los m¨¢s experimentales prueban con experimentos como el de los comandos por voz. Creative Assembly, una de las referencias dentro de g¨¦nero y creador de uno de los juegos de estrategia m¨¢s importantes del panorama, se ha propuesto crear un sistema que sea completamente efectivo y r¨¢pido, sin necesitar adaptar el ritmo del juego al mismo.

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Uno de los pasos para conseguirlo es con un sistema de selecci¨®n llamado "l¨¢tigo". Cada grupo de unidades tiene un icono asociado siempre visible, de modo que para seleccionarla s¨®lo ser¨¢ necesario pulsar el stick en la direcci¨®n donde se encuentre ese icono y quedar¨¢ seleccionado. Para aquellos iconos que est¨¦n muy cerca los unos de los otros, el sistema est¨¢ dise?ado para que sea elegido el grupo m¨¢s probable en un determinado contexto y desde el estudio se asegura de que se trata de un sistema muy fiable. Otras opciones permiten crear grupos propios u ordenar movimientos a largas distancias.

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Otro detalle que diferencia sustancialmente a Stormrise es su orientaci¨®n, ya que la mayor¨ªa de RTS se expanden sobre un tablero relativamente plano, quiz¨¢s con ciertos accidentes geogr¨¢ficos u obst¨¢culos, pero el desarrollo de la partida se realiza en un solo plano. En cambio, Stormrise quiere crear un mundo de varias capas, en el que la guerra se puede desencadenar tanto a lo ancho del mapeado como a lo alto. En los escenarios se pueden ver edificios, estructuras e incluso subsuelos y el objetivo es poder desplegar las tropas en cualquier punto y crear un conflicto con un aut¨¦ntica sensaci¨®n de tridimensionalidad. Adem¨¢s, con ese movimiento tambi¨¦n se quiere desarrollar un estilo y un ritmo de juego propios.

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Con estas premisas, la intenci¨®n es la de buscar un conflicto a gran escala, con un gran n¨²mero de unidades en cada bando y una sensaci¨®n de batalla total. En el logro de eso tambi¨¦n  tendr¨¢ mucho que ver el sistema de c¨¢maras, independiente para cada grupo de unidades y a¨¦reo con una visi¨®n panor¨¢mica para las unidades con capacidad de volar, ese juego deber¨ªa ofrecer un control total de la perspectiva de tus tropas y permitir una efectiva perspectiva de todo el campo de batalla, al menos en teor¨ªa. Tambi¨¦n se ha mencionado que la versi¨®n PC ser¨¢ algo diferente a la de consolas y tendr¨¢ su propio sistema de control, basado en el tradicional teclado y rat¨®n, as¨ª que ser¨¢ interesante comprobar las diferencias entre ambas versiones y qu¨¦ m¨¦todo ofrece mejores posibilidades.

Mucha de la informaci¨®n relacionada con este t¨ªtulo tiene que ver con el sistema de control, no cabe duda de que es uno de los principales puntos de inter¨¦s, pero en eso se puede escapar la idea de que adem¨¢s de tener unos controles adecuados, tambi¨¦n que se ser un interesante y atractivo RTS por s¨ª mismo. El escenario parece interesante, un conflicto en una tierra post-apocal¨ªptica donde dos facciones irreconciliables luchan por los restos de lo que queda, una es una especie semi-mutante que se ha adaptado al entorno para vivir en un permanente estado de salvajismo, la otra es una facci¨®n que ha sobrevivido gracias a la tecnolog¨ªa y quiere rehacer las cosas como eran antes.

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El estudio pretende construir unidades y escenarios interesantes basados en esa premisa. Para la facci¨®n salvaje, los llamados Sai, hay disponibles algunas unidades realmente bizarras como una gigantesca ara?a, la unidad m¨¢s grande de la facci¨®n, capaz de cubrir amplias zonas con ¨¢cido. Aunque el estudio brit¨¢nico est¨¢ fuertemente ligado a la realidad hist¨®rica con sus Total War, ya ha demostrado que no es ajeno al uso de la fantas¨ªa en sus dos juegos de acci¨®n hasta la fecha, aunque ser¨¢ la primera vez apliquen su imaginaci¨®n en un t¨ªtulo de estrategia -aunque tambi¨¦n hay que tener en cuenta que Stormrise est¨¢ siendo desarrollado por el grupo afincado en Australia, as¨ª que es m¨¢s que posible que los responsables de Total War tengan una participaci¨®n limitada en este proyecto, ya que tambi¨¦n est¨¢n finalizando los ¨²ltimos toques de Empires.

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Stormrise parece un t¨ªtulo en el que se ha puesto mucho trabajo de planificaci¨®n para conseguir que funcione de la manera que se pretende. La evoluci¨®n del g¨¦nero en consolas ha sido muy r¨¢pida en los ¨²ltimos tiempos y puede que a este ritmo, ya no sea ninguna sorpresa encontrar RTS que se jueguen tan bien con pad que con consola. Los responsables del proyecto deber¨ªan tambi¨¦n tener especial cuidado con no prestar tanta atenci¨®n al sistema de control que descuiden lo que hace importante a un t¨ªtulo de esta clase. En un a?o que se presenta particularmente cargado en este g¨¦nero, con juegos del peso de Dawn of War 2, el propio Empire: Total War e incluso la posibilidad de Starcraft 2, para que este t¨ªtulo brille no s¨®lo tendr¨¢ que cumplir las promesas de sus controles, tambi¨¦n deber¨¢ ser un gran juego si no quiere ser enterrado por la importancia y calidad de sus semejantes.

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