Metal que se reblandece

Cuando uno entra en el g¨¦nero de los juegos de mechas resulta dif¨ªcil excluir a From Sowftare de la conversaci¨®n. La saga Armored Core es una de esas que, como pasa con otras como Dynasty Warriors, se ha ido labrando un nombre en el mundo de los videojuegos por su perseverancia y sus buenos juegos. Despu¨¦s de lanzar la pasada temporada Armored Core 4, que ya analizamos en las p¨¢ginas de la revista, este a?o llegan listos de nuevo para el combate con una nueva entrega de su serie insignia. Si bien se puede decir que las sucesivas entregas de esta franquicia llevan apostando sobre seguro bastante tiempo, y el t¨ªtulo que nos ocupa no escapa a esta afirmaci¨®n, si que es cierto que se percibe cierta ambici¨®n. El deseo de lograr un t¨ªtulo que llegue a m¨¢s p¨²blico que el especializado en el g¨¦nero est¨¢ ah¨ª, as¨ª como ciertos elementos que lo hacen patente.

Sin embargo, la jugabilidad y las bases sobre las que se asienta siguen tan s¨®lidas como pura roca. Nos enrolamos? como piloto a sueldo en la plantilla de una de las corporaciones que pugnan por el dominio de los recursos naturales, y debemos llevar a cabo las tareas que nuestros contratistas deseen. La trama, que poco tiene que ver con la del t¨ªtulo del pasado a?o, nos sit¨²a en un momento en el que grandes fortalezas conocidas como Cunas flotan por el cielo en busca de aire limpio y un entorno habitable, algo que no se halla en la superficia de la Tierra. En nuestra mano est¨¢ el aliarnos con cada una de las facciones que el t¨ªtulo nos ofrece, cada una de ellas con sus intereses perfectamente definidos y que se nos explican muy claramente al principio del juego. Una vez decidido nuestro bando, es hora de sentarse a los mandos de nuestra m¨¢quina de combate y cumplir con el deber.

Al igual que viene ocurriendo en cada nueva entrega, el aspecto visual de esta nueva entrega est¨¢ mucho m¨¢s centrado en el dise?o y animaci¨®n de los robots que en ofrecer un entorno de juego rico y agradable. Por supuesto, nos encontramos ante un juego que retrata de forma casi perfecta los giros, saltos, choques y ataques de las monstruosidades mec¨¢nicas que pueblan la pantalla. La riqueza visual en ese aspecto est¨¢ asegurada, y es una delicia ver como las inmensas masas de metal se desplazan a toda velocidad a trav¨¦s de la pantalla, o cruzando el cielo mediante sus propulsores. Lo mismo ocurre con los efectos visuales, entre los que destacan las explosiones, muy impresionantes por su magnitud y colorido.

Las posibilidades de modificaci¨®n de los AC (armored core) son casi ilimitadas, aunque de ello hablaremos posteriormente. As¨ª, ser¨¢ f¨¢cil crear casi cualquier m¨¢quina que nos imaginemos. El nuevo sistema de pintado y pegatinas nos permite personalizar al mil¨ªmetro cada parte de nuestra maquinaria, otorgando al jugador paciente una potent¨ªsima herramienta de personalizaci¨®n. Por supuesto, todo esto tiene un precio, que en este caso se paga en el dise?o de los escenarios. Aunque espectaculares por su iluminaci¨®n y gran tama?o, est¨¢n terriblemente vac¨ªos de elementos. Tambi¨¦n la tasa de im¨¢genes, bastante irregular en PS3 y mejor en Xbox 360, se resiente al contar en pantalla con varios robots descargando munici¨®n.

Esto hace que pese a que la visi¨®n de los robots en movimiento llega a impactar, su atractivo se vaya diluyendo conforme descubrimos las vac¨ªas arenas de combate. Solamente el dise?o de las grandes fortalezas flotantes, objetivo en ciertas misiones, consigue dotar a este apartado de un nivel mejor que el de sus antecesores. Resulta una l¨¢stima que From siga apostando por este tipo de escenarios, casi carentes de elemento alguno, en un apartado que se presta perfectamente a opciones mucho m¨¢s cuidadas y atractivas. Y aun as¨ª, como dec¨ªamos, sigue siendo espectacular ver enzarzarse en combate a los AC.

M¨²sica y Sonido FX

Si en Armored Core 4 la banda sonora se acercaba a la m¨²sica electr¨®nica con tonos muy en¨¦rgicos, en For Answer se ha cambiado la orientaci¨®n hacia otro estilo completamente distinto. Pese a que en las misiones la m¨²sica sigue siendo igual de potente, se ha optado por un mayor protagonismo de las melod¨ªas instrumentales con conjuntos de viento y percusi¨®n. Los men¨²s, gozan de una deliciosa banda sonora de corte cl¨¢sico, que invita a detenerse a escuchar tranquilamente. Como dec¨ªamos, en acci¨®n notaremos un buen acompa?amiento de la m¨²sica, que pese a todo se mantendr¨¢ en un segundo plano respecto a los ruidos de nuestro AC.

En cuanto a los efectos sonoros, dominados con los ruidos de motores y armas rugiendo, encontramos un notable apartado de doblaje. La localizaci¨®n, en perfecto ingl¨¦s, traslada el aspecto cibern¨¦tico de las conversaciones a trav¨¦s de nuestro robot o durante la fase previa a la misi¨®n. Aunque lamentamos que no se haya traducido a nuestro idioma, como si ha sido el caso de los textos, la localizaci¨®n cumple con su papel de forma bastante decente. El resto de sonidos se nota cuidado en lo relativo a los robots, con un trabajo menor para todo lo relativo al ambiente general.

En este apartado, se mantienen tambi¨¦n todas las premisas de anteriores t¨ªtulos. Nos encontramos frente a un modo campa?a basado en misiones inconexas entre si, con un argumento que var¨ªa seg¨²n la corporaci¨®n elegida. Desde luego, la trama no es el punto fuerte del t¨ªtulo, aunque se ha intentado ligar con secuencias intermedias y narrativa por parte de una voz en off. Esto le da m¨¢s sentido a lo que vamos realizando, aunque no elimina la sensaci¨®n de que las misiones se van repitiendo al cabo de poco rato. Junto al modo historia podemos recuperar aquellas misiones que ya hayamos completados para volver a jugarlas, embarcarnos online en busca de duelos o misiones cooperativas o acceder al sistema de creaci¨®n de AC.

Una de las mayores novedades de este For Answer es la posibilidad de embarcarnos en misiones de asalto a las enormes fortalezas flotantes conocidas como las Cunas. Este tipo de asaltos tiene una dureza superior a los enfrentamiento contra los flojos rivales de categor¨ªas inferiores a la nuestra. En este sentido, tambi¨¦n se mantiene la dureza de combatir de igual a igual contra otros AC, habi¨¦ndose a?adido los llamados duelos de grado, en el que el vencedor ganar¨¢ un nivel de prestigio extra. Estos duelos son combates uno contra uno contra otro AC, en los que generalmente el rival nos podr¨¢ las cosas muy complicadas para salir airosos.

La IA, dura en cuanto chocamos con uno de estos AC de nivel NEXT, no da tregua en los combates y a veces nos parecer¨¢ que realmente est¨¢ jugando con nosotros. Los continuos movimientos del contrario, que muchas veces saldr¨¢ de nuestro rango de visi¨®n y su, en general, infalible punter¨ªa, nos obligar¨¢ a ser quir¨²rgicos en el control, medir muy bien el gasto de nuestra energ¨ªa y el nivel de munici¨®n, adem¨¢s de dedicar un cierto lapso de tiempo a estudiar la fisonom¨ªa de nuestro robot. Este estudio, y las posteriores mejoras a aplicar son factores claves para el buen desarrollo de los combates, as¨ª que todos aquellos que disfruten de las listas de atributos num¨¦ricos y las m¨²ltiples combinaciones entre ellos, tienen aqu¨ª un fabuloso campo de pruebas. Esto tambi¨¦n aumenta la vida ¨²til del t¨ªtulo, virtualmente infinita si nos dedicamos como tarea principal a configurar robots y optimizarlos para el uso en combate.

El juego online, cooperativo tambi¨¦n en For Answer, ofrece duelos entre grupos de jugadores y misiones conjuntas para ser resueltas en equipo. La posibilidad de cooperaci¨®n es un a?adido interesante y divertido, que anima a abandonar el car¨¢cter individual del modo historia para entrar en un nuevo estilo de juego en el que hay que pensar y desarrollar nuestro robot para el juego en grupo. Las misiones, de muy diversa ¨ªndole, son suficientes para mantenernos entretenidos una temporada, aunque como no nos cansamos de repetir, gran parte de la diversi¨®n del t¨ªtulo se encuentra en su faceta de creaci¨®n y edici¨®n de AC. El potent¨ªsimo editor, que nos permite desde cambiar partes como el torso o los brazos a detalles como los estabilizadores o los propulsores laterales, incluye una tienda de material y una zona de pintado para lograr el acabado perfecto para nuestra montura mec¨¢nica.

Pese a que el aspecto del editor es eminentemente t¨¦cnico cuando apreciamos las fichas de los componentes, el breve resumen de capacidades, y los c¨®digos de colores lo hacen algo m¨¢s comprensible a los ojos de los poco expertos. Ciertamente, el n¨²mero de abreviaturas y cifras es capaz de marear a cualquiera ajeno a la serie, y conseguir aprenderlas todas es un ejercicio de aut¨¦ntica dedicaci¨®n. Por supuesto, para el alumno aventajado y seguidor de la saga, muchos de estos aspectos no se han visto modificado durante a?os, por lo que no deber¨¢ explorar demasiado para encontrar los ajustes que se acerquen m¨¢s a su estilo de juego. Navegando las diferentes opciones, podremos incluso crear nuestro AC desde cero, a partir de planos ya existentes en nuestra facci¨®n.

Las misiones, entretenidas pero repetitivas al cabo de poco tiempo, nos llevan continuamente a la destrucci¨®n de objetivos, que aparecen marcados en nuestro radar. El control, muy personal y que requiere un cierto tiempo de adaptaci¨®n, no ayuda en exceso al jugador nuevo, que no encontrar¨¢ en esta entrega el punto ideal para acercarse a la saga. Las modificaciones sobre los AC se ir¨¢n dejando notar en la f¨ªsica de los robots, y con una cierta progresi¨®n podremos dominar nuestra m¨¢quina. Esta profundidad en el control requiere paciencia y saber lo que se est¨¢ haciendo, algo que se adquiere con la experiencia y con muchas horas de juego.