Agilidad f¨ªsica

El pasado mes de noviembre se puso a la venta, mediante descarga digital en PC, World of Goo, una de las propuestas m¨¢s interesantes de los ¨²ltimos tiempos. Hace tan s¨®lo cinco d¨ªas hizo acto de aparici¨®n la versi¨®n de Wii en la tienda virtual de Nintendo, WiiWare, por fin traducido y lanzado oficialmente en todo el mundo, no s¨®lo en EE.UU. Dadas las circunstancias especiales que envuelven a este juego y la cercan¨ªa entre las dos fechas de salida, desde la redacci¨®n de la revista hemos decidido realizar un art¨ªculo especial en el que siete de nuestros analistas relatan su experiencia con este t¨ªtulo. Dichas circunstancias tienen nombre y apellidos, Kyle Gabler y Ron Carmel, dos programadores que han llevado el concepto de independencia al extremo m¨¢ximo. Ambos, ex-empleados de Electronic Arts, son los ¨²nicos miembros de su propio estudio, 2D Boy.

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Dos a?os han necesitado para terminar su primer proyecto, pero se han encargado de los diferentes aspectos que comprende el desarrollo de un videojuego: dise?o, historia, banda sonora, apartado t¨¦cnico... lo han hecho absolutamente todo solos. Un gran m¨¦rito si tenemos en cuenta que estamos ante uno de los mejores juegos de 2008, lo cual no es nada f¨¢cil si tenemos en cuenta la cantidad de t¨ªtulos de calidad que han sacado compa?¨ªas mucho m¨¢s poderosas durante estos doce meses. Raz¨®n de m¨¢s para querer dedicarles este peque?o homenaje con el que cerrar uno de los a?os m¨¢s fruct¨ªferos de la historia de los videojuegos. Adem¨¢s, el pasado mi¨¦rcoles Nintendo Espa?a los invit¨® a nuestro p¨¢is para que presentaran su juego. Aprovechamos la ocasi¨®n para realizarles una interesante entrevista que publicamos tambi¨¦n hoy. Esperamos que cuando hay¨¢is terminado de leer este texto hayan despertado en vosotros un atisbo de las sensaciones que s¨®lo sentir¨¦is plenamente una vez teng¨¢is World of Goo en vuestra pantalla.

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Agilidad F¨ªsica

por Enrique Garc¨ªa

World of Goo es una experiencia excepcional. Dif¨ªcilmente antes el jugador de Wii ha podido sentir algo igual en los terrenos visuales y jugables. No se trata de gr¨¢ficos de infarto, pero s¨ª de un entorno en dos dimensiones art¨ªsticamente soberbio y acompa?ado de melod¨ªas dignas del mejor compositor. Es lo que ha conseguido una pareja de desarrolladores indendientes, Ron y Kyle, quienes con el ¨²nico e infinito fondo de la imaginaci¨®n, han desarrollado un complejo mundo art¨ªstico en ordenador y Wii. Controla las "Gooballs" de forma ¨¢gil, p¨¦galas entre s¨ª, adhi¨¦relas a la pared, construye estructuras imposibles y evita que perezcan cayendo al vac¨ªo. Este colorido mundo nos lleva a recorrer las cinco estaciones a trav¨¦s de cinco mundos de ensue?o, con ingeniosos retos a batir que nos obligar¨¢n a pensar como estos extra?os para a la par simb¨®licos seres gelatinosos. Monta?as, espacios vac¨ªos, contrastes de color y sentimientos... Todo mezclado con un contrapunto simb¨®lico en el hilo argumental del juego, que est¨¢ presenta un mensaje tan cercado al jugador como su vida misma. World of Goo es un puzle extremadamente innovador y un soplo de aire fresco no s¨®lo para el g¨¦nero, sino tambi¨¦n para el cat¨¢logo de Wii.  Adem¨¢s de eso, es un rev¨¦s a dos manos contra el rostro de toda gigante que invierte millones de euros en desarrollar su cl¨¢sica basura anual.

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Construir una obra de arte

por Javier Andr¨¦s

El canal WiiWare no estaba registrando todo el ¨¦xito que deber¨ªa hasta que apareci¨® esta sensacional sorpresa descargable. El genial World of Goo de PC llega ahora tambi¨¦n a las Wii espa?olas a muy buen precio, con un estupendo sistema de control y la misma satisfactoria presentaci¨®n y duraci¨®n que la versi¨®n de PC. El rompedor juego de puzzles dise?ado por 2DBoy ha sido para muchos el t¨ªtulo del a?o en la plataforma de Nintendo y toda una demostraci¨®n de que a¨²n queda mucho por hacer en el terreno de los juegos de bajo presupuesto. No es s¨®lo creatividad en estado puro, no es s¨®lo una jugabilidad endiablada que engancha como pocas del g¨¦nero. World of Goo es esencia pura, un t¨ªtulo que deja con ganas de una segunda y una tercera entrega, con el que sentirse muy bien al acabar cada nivel, con una curva de dificultad tan perfecta que ha sido pocas veces trazada en otros t¨ªtulos. Su apartado sonoro, de f¨ªsicas y art¨ªstico lo terminan de colorear, pues es un lienzo policromado cargado de expresi¨®n y gusto.

Al principio parece sencillo, constru¨ªr puentes e hilos por los que desplazar a estas carism¨¢ticas gotitas de diferentes composiciones y materiales. Pero poco a poco la experiencia gana en complejidad y frenetismo, cuando se entremezclan c¨¢lculos de pesos, rapidez a la hora de actuar, momentos en que toda nuestra construcci¨®n pender¨¢ de un hilo, tener la mente fr¨ªa para saber seleccionar bien qu¨¦ Goo ser¨¢ el siguiente en formar parte de la construcci¨®n, etc. Con ¨¦l se pone de manifiesto que en el terreno de los puzzles a¨²n hay mucho que decir y con qu¨¦ experimentar. Pero a la vez, es el producto m¨¢s divertido y rompedor del canal WiiWare, y, si se le dan 5 minutos, enganchar¨¢ a cualquier usuario que sepa apuntar a pantalla y pulsar el bot¨®n A. ?se es su otro gran acierto, que es asequible para cualquiera, su sencill¨ªsimo manejo no le resta ni un ¨¢pice de jugabilidad adictiva, longeva y variada. Sobresaliente.

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La sorpresa del 2008

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por William van Dijk Mart¨ªn

World of Goo ha resultado ser una de las sorpresas de 2008, sin hacer mucho ruido y vali¨¦ndose ¨²nicamente de su calidad como videojuego a la hora de presentarse ante el nuevo p¨²blico. Para un amante de los Lemmings un juego de este estilo trae inevitable muy buenos recuerdos, horas y horas pegado al televisor tratando de encontrar la manera de abrir camino para que los Goo sean aspirados por una enorme tuber¨ªa. A veces uno se pregunta c¨®mo es posible que una idea tan simple y elemental como esta sea capaz de entretener partida tras partida, para obtener esa sensaci¨®n de confort al superar un nivel duro, de esos que retan nuestro ingenio y con los que nos dan ganas de lanzar la consola por la ventana, juego virtual inclusive.

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Obra maestra de 2 personas

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por Roberto Garc¨ªa -Rox-

Tras su anterior visita a PC, World of Goo llega a Wii para reafirmarse como uno de los t¨ªtulos m¨¢s originales de este a?o, por no decir el que m¨¢s. En una industria en la que resulta dif¨ªcil hacerse un sitio y ser reconocido, que lo consiga un grupo de desarrollo ¨ªnfimo es casi imposible. Esta haza?a la han conseguido los chicos de 2D Boy, Kyle y Ron, que mano a mano han desarrollado una de las propuestas jugables m¨¢s intensas, divertidas y originales de los ¨²ltimos tiempos.

La verdad es que este a?o 2008 nos ha dejado muchos t¨ªtulos sobresalientes, pero s¨®lo 3 merecen sin duda el calificativo de originales: Braid, Mirror's Edge y World of Woo. Ninguno compite entre s¨ª pues responden a conceptos de juego dispares, pero tienen en com¨²n que a su manera ofrecen lo que a lo largo de los ¨²ltimos a?os ha resultado dif¨ªcil conseguir: frescura. A diferencia de otros juegos m¨¢s comerciales y con potentes campa?as de marketing, mi primer contacto con World of Goo fue de casualidad y al que le prest¨¦ demasiada importancia. Craso error, pues ver World of Goo difiere totalmente con las sensaciones de experimentar con el mando en la mano.

Tanto mis compa?eros como yo os podemos narrar nuestras fant¨¢sticas experiencias con World of Goo, contaros nuestras an¨¦cdotas de juego, explicaros por activa y por pasiva lo maravilloso que resulta este t¨ªtulo, pero ser¨¢ dif¨ªcil que os hag¨¢is una idea de lo que este juego ofrece hasta que lo experiment¨¦is por vosotros mismos. Desde el primer momento en que control¨¦is a los simp¨¢ticos Goo, este juego os dejar¨¢ sin duda marcados durante bastante tiempo. Una obra maestra.

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F¨ªsica y Qu¨ªmica

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por Ram¨®n M¨¦ndez

Ponerse a jugar a World of Goo es una experiencia completamente distinta a cualquier otra. Se podr¨ªa hacer una comparaci¨®n con dos de las ¨¢reas de conocimiento m¨¢s importantes de nuestro planeta: la f¨ªsica y la qu¨ªmica. La primera se hace patente desde el primer momento; pese a las inevitables licencias art¨ªsticas, propias de ese mundo ficticio en el que nos sumerge, World of Goo se basa mucho en conocer bien las aristas, el peso, las formas ergon¨®micas, la colocaci¨®n apropiada de un nuevo v¨¦rtice en cada estructura. S¨ª, tal vez se pueda calcular, de forma meditada, las mejores posiciones para nuestra materia multicolor, pero es algo bastante innecesario, ya que si por algo se caracteriza World of Goo es por lo intuitivo de su sistema de control. Las reacciones de nuestra creaci¨®n se podr¨¢n llegar a predecir con s¨®lo un r¨¢pido vistazo a la situaci¨®n que se ha ido creando de forma muy org¨¢nica y natural.

El aspecto qu¨ªmico del juego no tiene tanto que ver con el car¨¢cter org¨¢nico de la materia con la que trabajaremos, sino por las reacciones qu¨ªmicas que es capaz de desatar en nuestro interior: entusiasmo, pasi¨®n, inter¨¦s, rabia, alegr¨ªa, satisfacci¨®n, y en ¨²ltima instancia, cari?o. World of Goo es un juego que despierta en nosotros muchas sensaciones, y todas ellas acaban desembocando en ese afecto hacia el mundo del juego, un universo cargado de humor en el que nos sumergimos con tan s¨®lo unos pocos elementos: la materia, los carteles, y un ¨²nico bot¨®n de acci¨®n. Sencillez, color e infinidad de posibilidades para alcanzar nuestro objetivo. World of Goo ofrece lo que ning¨²n otro juego ha ofrecido hasta la fecha, una visi¨®n diferente del mundo que llega a calar muy hondo.

Tiene narices

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por Javier de Pascual

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Tiene narices que sea un desarrollo independiente, hecho por dos estudiantes para un sistema de descarga como es WiiWare el que nos recuerde que los videojuegos son, ante todo, una forma de cultura y de expresi¨®n como cualquier otra. Tiene narices que, adem¨¢s, sepa aprovechar el control de Wii con una naturalidad que m¨¢s quisiera toda esa avalancha de juegos third-party, la cual aparece d¨ªa s¨ª d¨ªa tambi¨¦n vendiendo m¨¢s por el nombre que por su esfuerzo real en hacer cosas interesantes para esa plataforma. Y, sobre todo, tiene narices el ver un resultado hecho con 'dos duros' -v¨¦ase el entrecomillado en esa expresi¨®n- d¨¢ndole mil vueltas al ochenta por ciento de todos esos desarrollos multimillonarios, los cuales intentan justific¨¢rsenos de una manera u otra sin llegar terminar a convencernos. World of Goo es, junto a otros, una se?al indicadora de la abundancia de nuevos talentos, ideas muy v¨¢lidas y resultados no s¨®lo convincentes, sino abrumadores.

En todo momento esta realidad se hace presente gracias a su simple jugabilidad, vali¨¦ndose de su sistema de f¨ªsicas y de un intuitivo control para ello -llevado desde PC, s¨ª, pero de tal forma que parece concebido en un principio para la plataforma de Nintendo-. A pesar de su apariencia afable, carente de pretensiones, sacarle el partido a estos peque?os y enigm¨¢ticos seres es complicado. Complicado pero muy satisfactorio. Completar el cien por cien del juego, m¨¢s a¨²n. Ya no s¨®lo porque engancha -porque engancha, tanto al p¨²blico menos acostumbrado a los videojuegos como al que m¨¢s-,sino porque adem¨¢s te recompensa con creces. Y es que su simp¨¢tica est¨¦tica y su historia, tan inconexa como parece, esconde todo un alegato sobre el estado actual del ocio electr¨®nico, y nos recuerda, porque nunca nos viene mal -y en muchas ocasiones hasta nos es necesario- que no s¨®lo existen grandes nombres tras grandes empresas, sino a peque?os talentos que tambi¨¦n pueden marcar tendencias.

La mejor autobiograf¨ªa de la historia

por Fernando Borrego Polo

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La cualidad que m¨¢s me gusta de World of Goo es precisamente que me da igual qui¨¦nes sean sus creadores. Este juego no necesita de una promoci¨®n centrada en que viene de un peque?o estudio independiente, puesto que con s¨®lo probarlo unos instantes ya te deja embelesado. Pero cuando uno descubre que detr¨¢s de este proyecto hay ¨²nicamente dos personas, es cuando mejor aprecia su magnificencia y comprende lo que subyace detr¨¢s del divertido sistema de juego: una gran met¨¢fora sobre sus creadores y su lucha contra la cruel industria de los videojuegos. Por suerte, al final han vencido, aunque con mucho sufrimiento, del mismo modo que a vosotros os costar¨¢ bastante trabajo sacar adelante los casi cincuenta niveles de los que se compone el juego. No obstante, os aseguro que lo har¨¦is encantados.

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El mando de Wii se adapta a la perfecci¨®n a la funci¨®n de puntero y otorga un control m¨¢s natural agarrando a las Gooballs y casi sinti¨¦ndolas gracias a la vibraci¨®n de este perif¨¦rico. Todo el control se realiza mediante un ¨²nico bot¨®n, puesto que la complejidad se encuentra en los puzles que vamos encontrando. La simbiosis entre jugador y bolas de Goo se consigue de forma inmediata, querremos que sobrevivan siempre los m¨¢s posibles. Por otro lado, resulta asombros que con una mec¨¢nica aparentemente tan sencilla sea posible crear tal cantidad de variados rompecabezas simplemente introduciendo nuevas bolas cada poco tiempo. Mi temor a que se hiciese repetitivo desapareci¨® al instante, no tuve un momento para aburrirme. Pero World of Goo a¨²n va m¨¢s all¨¢, nos reserva momento para dejarnos con la boca abierta cuando menos lo esperamos. En definitiva, no dejas pasar estas Navidades esta maravilla, tan s¨®lo 15 € te separan de ella.

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